VISION ESPIRITUAL (2 Pedro 1.3-10)

La segunda carta previne a los cristianos acerca del debilitamiento espiritual debido a la herejía en la doctrina y en la vida.

2 Pedro 1.8–10 NTV

8 Cuanto más crezcan de esta manera, más productivos y útiles serán en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo; 9 pero los que no llegan a desarrollarse de esta forma son cortos de vista o ciegos y olvidan que fueron limpiados de sus pecados pasados. 10 Así que, amados hermanos, esfuércense por comprobar si realmente forman parte de los que Dios ha llamado y elegido. Hagan estas cosas y nunca caerán.

2 Pedro 1.8–9 NTV

8 Cuanto más crezcan de esta manera, más productivos y útiles serán en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo; 9 pero los que no llegan a desarrollarse de esta forma son cortos de vista o ciegos y olvidan que fueron limpiados de sus pecados pasados.

2 pedro 1.

2 Pedro 1.10 NTV

10 Así que, amados hermanos, esfuércense por comprobar si realmente forman parte de los que Dios ha llamado y elegido. Hagan estas cosas y nunca caerán.

-El apóstol Pedro nos anima a afirmar nuestra “vocación y elección”; es decir, comprobar si realmente formamos parte de los que Dios ha llamado y elegido, mediante la práctica de las virtudes cristianas (1.5-7).

Conocimiento

Conocimiento

Control propio

Control propio

Perseverancia

Perseverancia

Sumisión a Dios

Sumisión a Dios

Afecto fraternal

Afecto fraternal

Amor

Amor

PERSPECTIVA ESPIRITUAL

-Pedro está hablando a creyentes que ya tenían un nivel alto de fe y ya habían nacido de nuevo, pero que tenían que seguir creciendo en su carácter cristiano. En otras palabras, cada creyente debe tener una visión amplia o una proyección para su vida espiritual.

-Cada creyente debe proyectar un crecimiento espiritual, debe planear la manera en que su carácter espiritual debe crecer. Aquí, el escritor de esta carta nos propone una de las maneras en que nuestro carácter crece. El dice que debemos añadir o complementar nuestra fe.

-No se trata de “añadir “obras” de merecimiento de muestra salvación, sino que nos habla del “crecimiento’ de nuestro carácter, de la madurez de nuestra vida como hijos de Dios:

Excelencia moral (virtud)

Conocimiento

Control propio

Perseverancia (paciencia)

Sumisión a Dios (piedad)

Afecto fraternal

Amor

VISTA CORTA

-Pedro nos exhorta a dos deberes:

Recordar de donde nos sacó Dios. Lo que Dios hizo cuando nos salvó (1.9).

Mantenernos fieles comprobando que hemos sidos llamados por Dios (1.10). El que mantiene firme su “vocación y elección” no caerá jamás.

-Para lograr esto, debemos mantener clara nuestra visión. Porque el que no crece en espiritualmente mediante la práctica de las virtudes cristianas, tiene “miopía espiritual”; es decir, no tiene una proyección espiritual. Pedro dice: “es ciego”, porque no ha entendido para que lo ha salvado el Señor.

-Cuando Pedro dice que “son cortos de vista… y han olvidado que fueron limpiados de sus pecados pasados”, Se refiere a que al mirar hacia atrás y ver lo que eramos sin Cristo y compararlo a lo que somos ahora con El, nos debemos proyectar a lo que seremos y tendremos si seguimos fieles y creciendo en el Señor.

Filipenses 3.13–16 RVR60

13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, 14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. 15 Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos; y si otra cosa sentís, esto también os lo revelará Dios. 16 Pero en aquello a que hemos llegado, sigamos una misma regla, sintamos una misma cosa.

filipenses 3.13

Filipenses 3.15–16 NTV

15 Que todos los que son espiritualmente maduros estén de acuerdo en estas cosas. Si ustedes difieren en algún punto, estoy seguro que Dios se lo hará entender; 16 pero debemos aferrarnos al avance que ya hemos logrado.

filipenses 3.

Filipenses 3.15–16 RVR60

15 Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos; y si otra cosa sentís, esto también os lo revelará Dios. 16 Pero en aquello a que hemos llegado, sigamos una misma regla, sintamos una misma cosa.

Te has preguntado ¿Para qué te salvo el Señor? No solo para evitarte la condenación eterna, sino para que le sirvas en Su obra y ayudes a otros a llegar al evangelio.