Cree en el evangelio

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cree…

El poder soberano de Dios que obra a través del Evangelio trae salvación a todo aquel que cree este transmite la idea de confiar abandonarse o tener una fe en alguien.
Romanos 1.16–17 NTV
16 Pues no me avergüenzo de la Buena Noticia acerca de Cristo, porque es poder de Dios en acción para salvar a todos los que creen, a los judíos primero y también a los gentiles. 17 Esa Buena Noticia nos revela cómo Dios nos hace justos ante sus ojos, lo cual se logra del principio al fin por medio de la fe. Como dicen las Escrituras: «Es por medio de la fe que el justo tiene vida».
Romanos 1.16 NTV
16 Pues no me avergüenzo de la Buena Noticia acerca de Cristo, porque es poder de Dios en acción para salvar a todos los que creen, a los judíos primero y también a los gentiles.
Romanos 1.16 NTV
16 Pues no me avergüenzo de la Buena Noticia acerca de Cristo, porque es poder de Dios en acción para salvar a todos los que creen, a los judíos primero y también a los gentiles.
La vida diaria está llena de acto de fe, cuando abrimos una botella de agua para calmar nuestra sed, confiemos en que el agua es buena para beber, al conducir por un puente confiamos en que no se va a derrumbar a nuestro paso, y a pesar de que todos los desastres ocasionales seguimos confiando en que los aviones nos llevarán con seguridad a nuestro destino, la gente no podría sobrevivir sin tener una confianza implícita en una multitud de cosas diferente, prácticamente en todos los aspectos de la vida se requiere ejercer una fe natural.

La fe salvífica proviene de Dios

Pablo tenía aquí en mente una fe sobrenatural que es producida por Dios, una fe no de nosotros pues es don de Dios
La vida diaria está llena de acto de fe, cuando abrimos una botella de agua para calmar nuestra sed, confiemos en que el agua es buena para beber, al conducir por un puente confiamos en que no se va a derrumbar a nuestro paso, y a pesar de que todos los desastres ocasionales seguimos confiando en que los aviones nos llevarán con seguridad a nuestro destino, la gente no podría sobrevivir sin tener una confianza implícita en una multitud de cosas diferente, prácticamente en todos los aspectos de la vida se requiere ejercer una fe natural.
Efesios 2.8 NTV
8 Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios.
Efesios 2.8
Pablo tenía aquí en mente una fe sobrenatural producida que es por dios una fe no te nosotros pues es don de Dios Efesios 28
La vida eterna es ganada y vivida por fe que viene de Dios puesta en Jesucristo.
La vida eterna el ganaba de mi vida por fe que viene de Dios puesta en Jesucristo Pablo nos dice en Efesios 28 Dios no pide a los hombres que primero se comporten de tal manera si no solamente que crean porque los esfuerzos del hombre para llevar una conducta recta nunca llegarán a la altura de la medida perfecta de Dios y por lo tanto ningún hombre se puede salvar a sí mismo gracias a sus propias buenas obras las buenas obras son un producto de la salvación
Pablo nos dice en Dios no pide a los hombres que primero se comporten de tal manera si no solamente que crean porque los esfuerzos del hombre para llevar una conducta recta nunca llegarán a la altura de la medida perfecta de Dios y por lo tanto ningún hombre se puede salvar a sí mismo gracias a sus propias buenas obras. y por tanto las buenas obras son un producto de la salvación
Efesios 2.10 LBLA
10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.
La salvación no es una mera confesión verbal de ser cristiano y tampoco equivale al bautismo o en la enmendación moral, la asistencia la iglesia, el recibir los sacramentos o vivir una vida de autodisciplina y sacrificio, la salvación es creer en Jesucristo como señor y Salvador.
La salvación viene como resultado de renunciar a nuestra propia capacidad para hacer el bien, a nuestras obras, nuestro conocimiento y prudencia para depositar nuestra confianza en la obra de Cristo consumada y perfecta.
La salvación no es una mera profesión verbal de ser cristiano y tampoco equivale al bautismo la en la en mentación moral la asistencia la iglesia el recibir los sacramentos o vivir una vida de autodisciplina es sacrificio la salvación es creer en Jesucristo como señor y Salvador la salvación viene como resultado de renunciar a nuestra propia capacidad para hacer el bien a nuestras obras nuestro conocimiento y prudencia para depositar nuestra confianza en la obra de Cristo consumada y perfecta
Jesús en una ocasión señaló que si no tenemos la fe de un niño no podemos entrar en el reino de los cielos.
Una fe como la de un niño es un requisito previo para ser miembro del reino de Dios.
Jesús en una ocasión señaló que si no tenemos la fe en mí no no podemos entrar en el reino de los cielos una fe de uno de un niño es un requisito previo para ser miembro del reino de Dios existe una diferencia sin embargo entre una fe como la de un niño y una fe infantil la Biblia nos llama hacer niños en la malicia pero maduros en nuestro entendimiento la fresa es simple pero no simplista
Existe una diferencia sin embargo entre una fe como la de un niño y una fe infantil la Biblia nos llama hacer niños en la malicia pero maduros en nuestro entendimiento la fe salvífica es simple pero no simplista.
La fe salvífica implica el contenido. No somos justificados por creer en cualquier cosa algunos han dicho ni importa lo que uno crea siempre y cuando sea sincero.
Este sentimiento es radicalmente opuesto la enseñanza bíblica la Biblia nos enseña que es lo que creemos es muy importante la sinceridad por sí sola no es suficiente para la justificación podemos estar sinceramente equivocados.
La sana doctrina, al menos en lo que concierne a las verdades fundamentales del Evangelio, es un ingrediente necesario de la fe salvífica.
La cena doctrina al menos en lo que concierne a las verdades fundamentales del Evangelio es un ingrediente necesario la fe santifica creemos en el evangelio en la persona y la obra de Cristo esto es una parte integral de la fe salvífico si nuestra doctrina es herética en los fundamentos no seremos salvos si por ejemplo decimos que creemos en Cristo pero negamos su deidad no poseemos la fe santifica
Creemos en el evangelio, en la persona y la obra de Cristo esto es una parte integral de la fe salvífica.
Si nuestra doctrina es herética en los fundamentos no seremos salvos, si por ejemplo decimos que creemos en Cristo pero negamos su deidad no poseemos la fe salvífica.
Es por eso que es necesario tener un correcto entendimiento de las verdades fundamentales del Evangelio para poder ser salvos.
para poder ser salvos.
Un entendimiento correcto de ellas no es suficiente para ser salvos.
Un estudiante puede sacar la nota máxima en un examen de teología cristiana entendiendo todas las verdades del cristianismo sin afirmar personalmente que son verdad.
La fe salvífica implica una confianza y una dependencia personal sobre el evangelio.
podemos creer que una silla va a soportar nuestro peso pero no exhibimos una fe personal en la silla hasta el momento en que nos sentamos sobre ella.
implica una confianza y una dependencia personal sobre el evangelio podemos creer que una silla va a soportar nuestro peso pero no exhibimos una fe personal en la silla hasta el momento en que no sentamos sobre ella. La confianza comprende la voluntad además de la mente
La confianza comprende la voluntad además de la mente
tener la fe salvífica requiere que amemos la verdad del Evangelio y que decíamos vivirla confiamos de corazón y en dulzura y el amor de Cristo Jesús
la fiesta de mi fica incluí en la afirmación de la mente a la verdad del Evangelio pero aún si las

¿Creemos en el evangelio?

Creemos en en evangelio?
Todo el que se acerca a Cristo para obtener salvación debe por lo menos tener un entendimiento básico de quién es Cristo, y cómo suple él nuestra necesidad de salvación.
Por tanto, una explicación de los hechos concernientes a la salvación debe incluir por lo menos lo siguiente:
En la predicación humana del evangelio hay que incluir tres elementos importantes: 1. Explicación de los hechos respecto a la salvación. Todo el que se acerca a Cristo para obtener salvación debe por lo menos tener un entendimiento básico de quién es Cristo, y cómo suple él nuestra necesidad de salvación. Por tanto, una explicación de los hechos concernientes a la salvación debe incluir por lo menos lo siguiente: a. Todos han pecado (). b. La pena del pecado es muerte ().
1. Explicación de los hechos respecto a la salvación. Todo el que se acerca a Cristo para obtener salvación debe por lo menos tener un entendimiento básico de quién es Cristo, y cómo suple él nuestra necesidad de salvación. Por tanto, una explicación de los hechos concernientes a la salvación debe incluir por lo menos lo siguiente: a. Todos han pecado (). b. La pena del pecado es muerte ().
a. Todos han pecado
Romanos 3.23 NTV
23 Pues todos hemos pecado; nadie puede alcanzar la meta gloriosa establecida por Dios.
).
b. La pena del pecado es muerte
b. La pena del pecado es muerte
Romanos 6.23 NTV
23 Pues la paga que deja el pecado es la muerte, pero el regalo que Dios da es la vida eterna por medio de Cristo Jesús nuestro Señor.
c. Jesucristo murió para pagar la pena de nuestros pecados
c. Jesucristo murió para pagar la pena de nuestros pecados ().
Romanos 5.8 NTV
8 pero Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores.
).
Pero entender esos hechos e incluso convenir en que son verdad no es suficiente para que la persona sea salva. Tiene que haber una invitación a una respuesta personal de parte del individuo, a que se arrepienta de sus pecados y confíe personalmente en Cristo.
Pero entender esos hechos e incluso convenir en que son verdad no es suficiente para que la persona sea salva. Tiene que haber una invitación a una respuesta personal de parte del individuo, a que se arrepienta de sus pecados y confíe personalmente en Cristo.
Cuando el Nuevo Testamento habla de las personas que aceptan la salvación, habla en términos de una respuesta personal a una invitación de Cristo mismo. Esa invitación queda hermosamente expresada, por ejemplo, en las palabras de Jesús:
Mateo 11.28–30 NTV
28 Luego dijo Jesús: «Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso. 29 Pónganse mi yugo. Déjenme enseñarles, porque yo soy humilde y tierno de corazón, y encontrarán descanso para el alma. 30 Pues mi yugo es fácil de llevar y la carga que les doy es liviana».
Cuando el Nuevo Testamento habla de las personas que aceptan la salvación, habla en términos de una respuesta personal a una invitación de Cristo mismo. Esa invitación queda hermosamente expresada, por ejemplo, en las palabras de Jesús: «Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana» ().
).
Juan también habla de la necesidad de una respuesta personal cuando dice:
Juan 1.11–12 NTV
11 Vino a los de su propio pueblo, y hasta ellos lo rechazaron; 12 pero a todos los que creyeron en él y lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios.
Al martillar la necesidad de «recibir» a Cristo, Juan, también, apunta a la necesidad de una respuesta individual.
A los que estaban en la iglesia tibia que no se daba cuenta de su ceguera espiritual el Señor Jesús de nuevo le extiende una invitación que exige una respuesta personal: «Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo» ().
Al martillar la necesidad de «recibir» a Cristo, Juan, también, apunta a la necesidad de una respuesta individual. A los que estaban en la iglesia tibia que no se daba cuenta de su ceguera espiritual el Señor Jesús de nuevo le extiende una invitación que exige una respuesta personal: «Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo» ().
Por tanto, toda proclamación genuina del evangelio debe incluir una invitación a tomar una decisión conciente a dejar el pecado e ir a Cristo por fe, pidiéndole el perdón de los pecados.
Si se deja a un lado el arrepentimiento de los pecados o la necesidad de confiar en Cristo para el perdón, no hay una proclamación completa y verdadera del evangelio.
En todos los aspectos de la vida se requiere ejercer una fe natural

La persona de Cristo

Cristo es Dios

Juan 1.1 LBLA
1 En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios.

Cristo es Hombre

Juan 1.14 LBLA
14 Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.
El nacimiento virginal de Cristo es un recordatorio inconfundible del hecho de que la salvación jamás puede venir por esfuerzo humano, sino que debe ser la obra sobrenatural de Dios. Ese hecho fue evidente al principio mismo de la vida de Jesús, cuando
Gálatas 4.4–5 NTV
4 Sin embargo, cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer y sujeto a la ley. 5 Dios lo envió para que comprara la libertad de los que éramos esclavos de la ley, a fin de poder adoptarnos como sus propios hijos;
El nacimiento virginal de Cristo es un recordatorio inconfundible del hecho de que la salvación jamás puede venir por esfuerzo humano, sino que debe ser la obra sobrenatural de Dios. Ese hecho fue evidente al principio mismo de la vida de Jesús, cuando «Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estaban bajo la ley, a fin de que fuéramos adoptados como hijos» ().

Cristo nunca peco

La impecabilidad de Jesús se enseña frecuentemente en el Nuevo Testamento. Vemos que Satanás no pudo tentar a Jesús con éxito, y fracasó, después de cuarenta días, cuando trató de persuadirlo para que pecara:
Lucas 4.13 NTV
13 Cuando el diablo terminó de tentar a Jesús, lo dejó hasta la siguiente oportunidad.
La impecabilidad de Jesús se enseña frecuentemente en el Nuevo Testamento. Vemos que Satanás no pudo tentar a Jesús con éxito, y fracasó, después de cuarenta días, cuando trató de persuadirlo para que pecara: «Así que el diablo, habiendo agotado todo recurso de tentación, lo dejó hasta otra oportunidad» (). También no vemos en los Evangelios Sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas) ninguna evidencia de algo malo de parte de Jesús. A los judíos que se le oponían, Jesús les preguntó: «¿ Quién de ustedes me puede probar que soy culpable de pecado?» (), y no recibió respuesta.
). También no vemos en los Evangelios Sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas) ninguna evidencia de algo malo de parte de Jesús. A los judíos que se le oponían, Jesús les preguntó: «¿ Quién de ustedes me puede probar que soy culpable de pecado?» (), y no recibió respuesta.
También no vemos en los Evangelios Sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas) ninguna evidencia de algo malo de parte de Jesús.
A los judíos que se le oponían, Jesús les preguntó:
Juan 8.46 NTV
46 ¿Quién de ustedes puede, con toda sinceridad, acusarme de pecado? Y si les digo la verdad, ¿por qué, entonces, no me creen?
), y no recibió respuesta.
y no recibió respuesta.
Cuando Pablo habla de que Jesús vino a vivir como hombre se cuida de no decir que tomó «carne pecadora», sino más bien dice que Dios envió a su Hijo
Romanos 8.3 NTV
3 La ley de Moisés no podía salvarnos, porque nuestra naturaleza pecaminosa es débil. Así que Dios hizo lo que la ley no podía hacer. Él envió a su propio Hijo en un cuerpo como el que nosotros los pecadores tenemos; y en ese cuerpo, Dios declaró el fin del dominio que el pecado tenía sobre nosotros mediante la entrega de su Hijo como sacrificio por nuestros pecados.
). Luego se refiere a Jesús como el «que no cometió pecado alguno» (). El autor de Hebreos afirma que Jesús fue tentado pero simultáneamente insiste en que no pecó: Jesús es «uno que ha sido tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado» ().
Luego se refiere a Jesús como el «que no cometió pecado alguno»
2 Corintios 5.21 NTV
21 Pues Dios hizo que Cristo, quien nunca pecó, fuera la ofrenda por nuestro pecado, para que nosotros pudiéramos estar en una relación correcta con Dios por medio de Cristo.
). El autor de Hebreos afirma que Jesús fue tentado pero simultáneamente insiste en que no pecó: Jesús es «uno que ha sido tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado» ().
El autor de Hebreos afirma que Jesús fue tentado pero simultáneamente insiste en que no pecó:
Hebreos 4.15 NTV
15 Nuestro Sumo Sacerdote comprende nuestras debilidades, porque enfrentó todas y cada una de las pruebas que enfrentamos nosotros, sin embargo él nunca pecó.

La Obra de Cristo

¿Por qué murió Cristo?
1 Corintios 15.3 NTV
3 Yo les transmití a ustedes lo más importante y lo que se me había transmitido a mí también. Cristo murió por nuestros pecados tal como dicen las Escrituras.
1 Pedro 3.18 NTV
18 Cristo sufrió por nuestros pecados una sola vez y para siempre. Él nunca pecó, en cambio, murió por los pecadores para llevarlos a salvo con Dios. Sufrió la muerte física, pero volvió a la vida en el Espíritu.
“Porque también Cristo murió por los pecados una sola vez, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios,”
¿Cómo murió Cristo?
16. ¿Cómo murió Cristo?
Llevando nuestro pecado:
Isaías 53.6 NTV
6 Todos nosotros nos hemos extraviado como ovejas; hemos dejado los caminos de Dios para seguir los nuestros. Sin embargo, el Señor puso sobre él los pecados de todos nosotros.
2 Corintios 5.21 NTV
21 Pues Dios hizo que Cristo, quien nunca pecó, fuera la ofrenda por nuestro pecado, para que nosotros pudiéramos estar en una relación correcta con Dios por medio de Cristo.
2Corintios 5:21
1 Pedro 2.24 NTV
24 Él mismo cargó nuestros pecados sobre su cuerpo en la cruz, para que nosotros podamos estar muertos al pecado y vivir para lo que es recto. Por sus heridas, son sanados.
“y El mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, a fin de que muramos al pecado y vivamos a la justicia,”
Separado de Dios en nuestro lugar:
b.- Separado de Dios en nuestro lugar:
Mateo 27.45–46 NTV
45 Al mediodía, la tierra se llenó de oscuridad hasta las tres de la tarde. 46 A eso de las tres de la tarde, Jesús clamó en voz fuerte: «Eli, Eli, ¿lama sabactani?», que significa: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?».
Sufriendo la maldición del pecado y el castigo de Dios en nuestro lugar:
Gálatas 3.13 NTV
13 Pero Cristo nos ha rescatado de la maldición dictada en la ley. Cuando fue colgado en la cruz, cargó sobre sí la maldición de nuestras fechorías. Pues está escrito: «Maldito todo el que es colgado en un madero».
Isaías 53.4 NTV
4 Sin embargo, fueron nuestras debilidades las que él cargó; fueron nuestros dolores los que lo agobiaron. Y pensamos que sus dificultades eran un castigo de Dios; ¡un castigo por sus propios pecados!
“Ciertamente El llevó nuestras enfermedades, y cargó con nuestros dolores; con todo, nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y afligido. Mas El fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, cayó sobre El, y por sus heridas hemos sido sanados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, nos apartamos cada cual por su camino; pero el SEÑOR hizo que cayera sobre El la iniquidad de todos nosotros.”
Isaías 53.10 NTV
10 Formaba parte del buen plan del Señor aplastarlo y causarle dolor. Sin embargo, cuando su vida sea entregada en ofrenda por el pecado, tendrá muchos descendientes. Disfrutará de una larga vida, y en sus manos el buen plan del Señor prosperará.
“Pero quiso el SEÑOR quebrantarle, sometiéndole a padecimiento.”
¿Fue la muerte de Cristo suficiente para salvarnos?
17. ¿Fue la muerte de Cristo suficiente para salvarnos?
Juan 19.30 LBLA
30 Entonces Jesús, cuando hubo tomado el vinagre, dijo: ¡Consumado es! E inclinando la cabeza, entregó el espíritu.
Hebreos 9.26 NTV
26 Si eso hubiera sido necesario, Cristo tendría que haber sufrido la muerte una y otra vez, desde el principio del mundo; pero ahora, en el fin de los tiempos, Cristo se presentó una sola vez y para siempre para quitar el pecado mediante su propia muerte en sacrificio.
“… pero ahora, una sola vez en la consumación de los siglos, (Cristo) se ha manifestado para destruir el pecado por el sacrificio de sí mismo.”
¿Qué sucedió tres días después de la muerte de Cristo?
18. ¿Qué sucedió tres días después de la muerte de Cristo?
1 Corintios 15.3–4 NTV
3 Yo les transmití a ustedes lo más importante y lo que se me había transmitido a mí también. Cristo murió por nuestros pecados tal como dicen las Escrituras. 4 Fue enterrado y al tercer día fue levantado de los muertos, tal como dicen las Escrituras.
Romanos 4.25 NTV
25 Él fue entregado a la muerte por causa de nuestros pecados, y resucitado para hacernos justos a los ojos de Dios.
“el cual (Cristo) fue entregado por causa de nuestras transgresiones y resucitado para nuestra justificación.”
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