Juan 9 (Parte 3)

Jesus esta en Jerusalen, había subido a enseñar en la fiesta de los tabernáculos, una de sus declaraciones mas importantes al terminar la fiesta fue “Yo soy la luz del mundo”, después sale del templo porque los Judíos querían matarle por causa de sus declaraciones sobre si mismo. Mientras salía Jesus ve a un hombre que mendigaba en la puerta del templo que era ciego de nacimiento, él escupió en la tierra, hizo lodo con su saliva, le unto en los ojos y lo mando a lavarse en el estanque de Siloé (Enviado) y el ciego regreso viendo, Jesus hizo un sorprendente milagro creativo, que lo señalaba a él como la luz del mundo (Vr. 9:5).

Los vecinos lo encuentran, lo ven muy diferente, este hombre tiene que decirles que él es el mendigo que había ciego de nacimiento. Así que al día siguiente del día de reposo, le llevan ante las autoridades judías, posiblemente para atestiguar contra Jesus que había echo lodo en el día de reposo, o para que se les explicara porque había una ley que prohibir seguir a Jesus, si él hacía estas señales que nunca antes habían sido echas por alguien.

Como sea, los lideres investigan y a pesar de toda la evidencia a favor de Jesus, a pesar de que el hombre ciego les da explicaciones escriturales que dan evidencia de que Jesus viene de Dios, hace la voluntad de Dios y es un profeta, ellos deciden expulsar al ciego de la comunidad y ni siquiera atienden a los hechos, ellos antes de escuchar ya habían decidido creer que Jesus era un lunático, endemoniado, su veredicto antes de considerar los hechos fue que Jesus no venía de Dios, era un pecador quebrantador de sus leyes, era un hombre (despreciable), un impostor.

Estos Judíos habían rechazado a Jesus y también al hombre que había sido ciego.

Esto ocurre normalmente aun en nuestros días, la gente no solo rechaza la enseñanza y la persona de Jesús, también rechazará a sus seguidores. Como dijo alguien: “los creyentes son perseguidos a pesar de que son personas que hacen el bien, solo a causa del rey que proclaman”.

Pero la historia no termina con Jesus siendo rechazado por su pueblo y con uno de sus seguidores siendo rechazado por su familia y por los líderes de Israel. La historía termina con un hombre siendo buscado y encontrado por el buen pastor de Israel, este es un hombre ciego que puede ver la gloria de Dios.

Aquí Juan esta mostrando a la iglesia perseguida de su tiempo y a nosotros hoy, que a pesar de que la oposición que enfrentamos en el mundo por ser cristianos, por revelar a otros el carácter de Dios, este no es el final de la historia, el buen pastor no va a quitar su mirada de nosotros, el es una realidad para todo creyente:

Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Con todo, Jehová me recogerá. Enséñame, oh Jehová, tu camino, Y guíame por senda de rectitud A causa de mis enemigos. No me entregues a la voluntad de mis enemigos; Porque se han levantado contra mí testigos falsos, y los que respiran crueldad. Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová En la tierra de los vivientes.” (, RVR60).

El consuelo del Señor es muy real, aunque hoy aun no veamos su rostro - podemos tener una comunión viva con él en adoración, escucharlo mediante su palabra, ayudados por el E.S. que habita en nuestros corazones. Los creyentes gozamos de un visión espiritual, de un increíble consuelo que el mundo no tiene nos dice: “Vimos su gloria, lleno gracia y de verdad” - Este es un pasaje que nos habla de la increíble gracia que disfrutan los reciben la vista para ver la gloria de Dios en la fas de Jesucristo.

“Oyó Jesús que le habían expulsado; y hallándole, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios?Respondió él y dijo: ¿Quién es, Señor, para que crea en él?Le dijo Jesús: Pues le has visto, y el que habla contigo, él es.Y él dijo: Creo, Señor; y le adoró.Dijo Jesús: Para juicio he venido yo a este mundo; para que los que no ven, vean, y los que ven, sean cegados.Entonces algunos de los fariseos que estaban con él, al oír esto, le dijeron: ¿Acaso nosotros somos también ciegos?Jesús les respondió: Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; mas ahora, porque decís: Vemos, vuestro pecado permanece.” (, RVR60)

“Oyó Jesús que le habían expulsado; y hallándole, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios?Respondió él y dijo: ¿Quién es, Señor, para que crea en él?Le dijo Jesús: Pues le has visto, y el que habla contigo, él es. Y él dijo: Creo, Señor; y le adoró. Dijo Jesús: Para juicio he venido yo a este mundo; para que los que no ven, vean, y los que ven, sean cegados. Entonces algunos de los fariseos que estaban con él, al oír esto, le dijeron: ¿Acaso nosotros somos también ciegos? Jesús les respondió: Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; mas ahora, porque decís: Vemos, vuestro pecado permanece.” (, RVR60)

Los que reciben la vista

La ceguera es usada en la escritura como una metáfora de la incredulidad, ilustra la ignorancia espiritual, la corrupción, la incapacidad de conocer a Dios, es una ceguera causada por el pecado, y es agravada por el engaño de satanás. Según , el mundo entero está lleno de personas que participan en las obras infructuosas de la oscuridad, porque, como dice , son parte del dominio de la oscuridad.

, el mundo entero está lleno de personas que participan en las obras infructuosas de la oscuridad, porque, como dice

, son parte del dominio de la oscuridad.

Esta ceguera es causada por el pecado, los hombres no quieren venir a la luz para no ser expuestos. Entonces es a causa del pecado que los hombres no pueden entender el evangelio, ni apreciar la gloria de Dios en Jesucristo:

“Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.” (, RVR60).

(, RVR60) “Oíd ahora esto, pueblo necio y sin corazón, que tiene ojos y no ve, que tiene oídos y no oye:” (, RVR60)

“Oíd ahora esto, pueblo necio y sin corazón, que tiene ojos y no ve, que tiene oídos y no oye:” (, RVR60)

(, RVR60) “Oíd ahora esto, pueblo necio y sin corazón, que tiene ojos y no ve, que tiene oídos y no oye:” (, RVR60)

Dios usa la ceguera como metáfora de la condición espiritual del hombre. Hay una ceguera que es peor y es la ceguera que viene por la obstinación, por el menosprecio a las promesas de Dios:

La ceguera en la escritura ilustra la ignorancia espiritual, la corrupción, la incapacidad de conocer a Dios, es una ceguera causada por el pecado, y es agravada por el engaño de satanás: “Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto;en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.” (, RVR60).

Es por esta realidad de que los hombres no pueden ver, están ciegos a causa de sus pecados, es que somos llamados a anunciar el evangelio de Cristo, Pablo dijo de su ministerio: “para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.” (, RVR60)

Una de las cosas que el Señor vino a hacer como el mesías es traer luz, dar vista a los ciegos. “El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos.” (, RVR60) “En aquel tiempo los sordos oirán las palabras del libro, y los ojos de los ciegos verán en medio de la oscuridad y de las tinieblas.” (, RVR60), “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;” (, RVR60)

Dios usa la ceguera como metáfora de la condición espiritual del hombre.

Hay una ceguera que es peor y es la ceguera que viene por la obstinación:

“Sacad al pueblo ciego que tiene ojos, y a los sordos que tienen oídos.” ()

“Oíd ahora esto, pueblo necio y sin corazón, que tiene ojos y no ve, que tiene oídos y no oye:” ()

“No saben ni entienden; porque cerrados están sus ojos para no ver, y su corazón para no entender.” (, RVR60) refiriéndose a los lideres apostatas de Israel, la escritura afirma: “Sus atalayas son ciegos, todos ellos ignorantes; todos ellos perros mudos, no pueden ladrar; soñolientos, echados, aman el dormir.” (, RVR60)

Aunque los Judíos nacieron siendo hijos del pacto, herederos de las promesas de Dios a Abraham, su relación era solo legal, no tenían una comunión vital con Dios, menospreciaron las promesas de Dios, no pudieron ver a Dios en la fas de Jesucristo, ellos endurecieron su corazón y cerraron sus ojos y por lo tanto Dios les cegó:

“Pero a pesar de que había hecho tantas señales delante de ellos, no creían en él; para que se cumpliese la palabra del profeta Isaías, que dijo: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y a quién se ha revelado el brazo del Señor? Por esto no podían creer, porque también dijo Isaías: Cegó los ojos de ellos, y endureció su corazón; Para que no vean con los ojos, y entiendan con el corazón, Y se conviertan, y yo los sane. Isaías dijo esto cuando vio su gloria, y habló acerca de él.” (, RVR60)

Juan dice en Apocalipsis de la iglesia de la Odisea que habían abrazado una religión desprovista de aquello que es esencial dentro del pacto de gracia: “Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.” (, RVR60), El Señor les llama a tener comunión con él, a adorarle como adoro aquel que habiendo sido ciego le vio. La debilidad nunca esta en el Dios que llama, sino el corazón obstinado del hombre.

Dice Hendriksend: La terrible consecuencia de endurecernos frente a las solemnes admoniciones y advertencias que se nos hacen es lo que se pone de relieve aquí. Una vez más, tal como se aclaró en la exposición del versículo 38—¡la culpa en ningún modo la tiene Dios! El es el Dios de amor. No es un monstruo cruel que deliberadamente y con placer íntimo prepara al pueblo para su condenación eterna. Por el contrario, advierte con interés, proclama el evangelio, y dice—como lo hizo repetidas veces Jesús durante su ministerio terrenal—lo que sucederá si el pueblo cree, y también lo que sucederá si no cree. Incluso los apremia a andar en la luz. Pero cuando el pueblo, por su propia decisión, y después de repetidas amenazas y promesas, lo rechaza y desprecia sus mensajes, entonces—y sólo entonces—los endurece, a fin de que los que no quieran arrepentirse no puedan arrepentirse.

Aunque los Judíos nacieron siendo hijos del pacto, herederos de las promesas de Dios a Abraham, su relación era solo legal, no tenían una comunión vital con Dios, no pudieron ver a Dios en la fas de Jesucristo y por lo tanto eran ciegos. Juan dice en Apocalipsis de la iglesia de la Odisea que habían abrazado una religión desprovista de aquello que es esencial dentro del pacto de gracia: “Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.” (, RVR60), El Señor les llama a tener comunión con él, a adorarle como adoro aquel que habiendo sido ciego le vio.

Es lo que vemos después en … ellos se endurecen y luego el señor lo ciega para que no puedan entender 10:6

Juan dice en Apocalipsis de la iglesia de la Odisea que habían abrazado una religión desprovista de aquello que es esencial dentro del pacto de gracia: “Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.” (, RVR60), El Señor les llama a tener comunión con él, a adorarle como adoro aquel que habiendo sido ciego le vio. La debilidad nunca esta en el Dios que llama, sino el corazón obstinado del hombre.

Tenemos en nuestro texto la realidad de la ceguera Espiritual y la realidad de la visión Espiritual.

¿como un hombre puede llegar a ver espiritualmente?

Por esta razón es que somos llamados a anunciar el evangelio de Cristo, Pablo dijo de su ministerio: “para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.” (, RVR60)

Una de las cosas que el Señor vino a hacer como el mesías es traer luz, dar vista a los ciegos. “El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos.” (, RVR60) “En aquel tiempo los sordos oirán las palabras del libro, y los ojos de los ciegos verán en medio de la oscuridad y de las tinieblas.” (, RVR60), “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;” (, RVR60)

Noten lo terrible de ceguera. Los hombres nacen ciegos espiritualmente, aun cuando son herederos de las promesas e hijos del pacto cierran sus ojos para no ver la gloria de Dios y endurecen su corazón y entonces Dios los juzga cegándoles.

Si la salvación estuviera en manos de los hombres, ninguno podría conocer a Dios, no habría esperanza para el hombre. Así que mientras la culpa de la ceguera recae en el hombre y no en Dios quien ha querido alumbrar y hacernos bien,PERO la salvación depende de Dios y lo mas glorioso es que nos llama a participar de su obra por medio del anuncio del Evangelio:

“para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.” (, RVR60)

Una de las cosas que el Señor vino a hacer como el mesías es traer luz, dar vista a los ciegos:

“El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos.” (, RVR60)

“En aquel tiempo los sordos oirán las palabras del libro, y los ojos de los ciegos verán en medio de la oscuridad y de las tinieblas.” (, RVR60)

“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;” (, RVR60)

Los profetas anunciaron que a pesar del rechazo de Israel, Dios se mantendrá fiel a su pacto, a pesar del endurecimiento de sus corazones él salvaría a un remanente escogido por gracia, la salvación depende de la elección de Dios:

“pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho. Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. Yo y el Padre uno somos.” (, RVR60)

Este hombre recibió la vista espiritual porque era una de estas ovejas, el Señor hablo y abrió sus ojos y sus oídos espirituales.

Solo podemos ver a causa de la iniciativa de Dios el Padre y de Dios el hijo.

De la fe de Abraham Pablo dijo: “Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios,” (, RVR60)

Este ciego de nacimiento es una viva ilustración de lo que Dios hace al darnos visión espiritual. E ciego no podía ver por si mismo, no podía auto curarse. El no podía encontrar a Jesus porque nunca lo había visto. Jesus tuvo que venir a él. Habían muchos ciegos como él, muchos mendigos como él, pero el Señor le buscó solo a él. Condescendió para encontrarlo y ayudarlo. Fue así como Jesus llamó a Saulo siendo un ciego Espiritual, un perseguidor de la iglesia.

“Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.” (, RVR60)

“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.” (, RVR60)

Jesus es el iniciador de la salvación. El es quien busca al al hombre como el pastor busca a sus ovejas. Jesus lo encuentra y habla con él, le pregunta si cree en el Hijo del Hombre (Rv. Hijo de Dios ) Jesus esta buscando una confesión mas precisa de su fe, el ya sabe que Jesus es un profeta, el ha escuchado del hijo del hombre en Daniel y sabe que se refiere al mesías rey que baja del cielo para rescatar a su pueblo y luego sube al cielo para sentarse en el trono de Dios y establecer su reino eterno en gloria.

Noten que Jesus toma la iniciativa, ya le ha abierto los ojos físicos, este ciego había sido escogido por Dios desde la eternidad, estaba unido a Cristo y ahora esto se hace manifiesta esta unión por su fe cuando responde ¿Quien es para que crea en él? Este hombre esta listo para creer, se ha puesto en el mismo lugar de los profetas del Antiguo testamento “escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos.” (, RVR60)

El Señor había abierto el corazón de este hombre, como abrió el corazón de Lidia “Entonces una mujer llamada Lidia, vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios, estaba oyendo; y el Señor abrió el corazón de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo decía.” (, RVR60)

Noten que el Señor no echa mano de argumentos para convencerlo, su corazón esta preparado para creer. Esto es un milagro. La fe es un milagro producido por Dios - Dios toma la iniciativa, nos une a Cristo y luego derrama todas las bendiciones de su gracia sobre nosotros (regenerando, Llamando, justificando, santificando y glorificándonos). Así funciona la salvación, es una obra de libre gracia de Dios.

La fe lo lleva a confesar y a adorar a Cristo como el hijo de Dios - “Creo y le adoro” - El reconoce la gloria de Dios en la fas de Jesucristo. Esto es un milagro, igual al que fué obrado en la creación:

“Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.” (, RVR60)

Es así como nos damos cuenta que alguien es un verdadero creyente. Este pasaje resume lo que significa ser un cristiano, es alguien a quien el Señor busca, llama, es alguien que cree, le confiesa y le adora. Esta es una persona que ve espiritualmente, y lo mas increíble es que estas personas son nuevas criaturas en todo el sentido de la palabra: “Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.” (, RVR60).

Han visto a Cristo, en la medida que contemplan su gloria son trasformados en la misma imagen por el Espíritu del Señor. Lo han atesorado como su profeta, sacerdote y Rey.

¿Cómo sabes cuando alguien es creyente? Porque él se convierte en un Adorador.

¿Cómo sabes que eres cristiano? No porque hayas rezado una oración. No porque le haya pedido al Señor que haga algo por usted. No porque se emocionó emocionalmente en una reunión y se sintió sentimental con respecto a Jesús. ¿Cómo sabes que eres un creyente? ¿Cómo sabes que te has transformado? Porque te has convertido en un adorador.

Todo lo que este hombre ve es a Cristo como lo mas valioso en su vida, el ha visto la gloria de Dios en él. Esta no es una historia de rechazo y persecución, es una historia de consuelo para el afligido, no importa que el mundo que perecerá bajo el juicio de Dios te menosprecie, si has visto la gloria de Cristo.

Entonces, si estás haciendo la pregunta: ¿cómo sé si soy salvo? Pregúntate si amas a Cristo, si amas a Dios, si amas al Espíritu Santo, si deseas ser obediente, si deseas honrar, agradar al Señor, si eres un adorador, si el Señor es la prioridad en tu vida, si estas dedicando tu vida a servirle porque le amas y dedicas tu vida a darlo a conocer a tus hijos, a tu familia, porque le amas.

Tenemos en este hombre la ilustración viviente de lo que significa ser cristiano. Siendo ciegos, fuimos buscados por el Señor, recibimos la vista, damos testimonio de nuestra fe y vivimos nuestra vida para adorarle, para entregar nuestra vida en sacrificio santo y agradable a él como culto razonable a la luz de que él nos amó primero. Aunque es odiado por su fe, es buscado y amado por el buen pastor. es odiado por los enemigos del evangelio.

Que tremenda misericordia.

Mientras que este hombre cae de rodillas en adoración. Lo contrario, sucedió en cuando él Señor declaro quien era, ellos toaron piedras para matarlo. Eso es lo que produce la ceguera espiritual, la incredulidad - La ceguera es procurada por el hombre.

Notemos que el Señor dice que vino para juicio a este mundo, no que vino halla venido a Juzgar en su paso por el mundo, porque otro lugar dice que no vino a Juzgar, sino a salvar, pero si juicio en el sentido de hacer evidente que aquellos que dicen ver son ciegos ya que no pueden reconocer su necesidad de un salvador, y para hacer evidente que él es el salvador de los pecadores que no ven, “él vino a dar vista a los ciegos y a poner al descubierto a los que dicen ver”.

Tenemos en este hombre la ilustración viviente de lo que significa ser cristiano. Siendo ciegos, fuimos buscados por el Señor, recibimos la vista, damos testimonio de nuestra fe y vivimos nuestra vida para adorarle, para entregar nuestra vida en sacrificio santo y agradable a él como culto razonable a la luz de que él nos amó primero. Aunque es odiado por su fe, es buscado y amado por el buen pastor. es odiado por los enemigos del evangelio.

10Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.a

Así que aquí hay un hombre con dos biografías. Él está ciego físicamente. Él es ciego espiritualmente. Él es buscado por el Señor, físicamente. Él es buscado por el Señor, espiritualmente. Le dieron vista física. Él ha dado vista espiritual. Él ha tenido la oportunidad de testificar sobre el Señor. Él es abandonado por su familia. Él es odiado por los enemigos del evangelio. Él es expulsado del sistema de su tiempo debido a su asociación con Cristo. Es una especie de imagen de lo que es ser cristiano. Él toma su lugar a los pies del Salvador, se convierte en un adorador. Como todos los creyentes lo hacen.

Que tremenda misericordia. Notemos que en momento en que esta misericordia es expresada, se pone de manifiesto la división radical que existe entre las tinieblas y la luz, es en este sentido que el Señor dice que vino para juicio a este mundo, no que vino halla venido a Juzgar en su paso por el mundo, porque otro lugar dice que no vino a Juzgar, sino a salvar, pero si juicio en el sentido de hacer evidente que aquellos que dicen ver son ciegos ya que no pueden reconocer su necesidad de un salvador, y para hacer evidente que él es el salvador de los pecadores que no ven, “él vino a dar vista a los ciegos y a poner al descubierto a los que dicen ver”.

Meditaciones sobre los Evangelios: Juan Notas: Juan 9:26–41

Burgon: “El juicio no se utiliza aquí en un sentido activo. Es la condenación que implica la división de los hombres en buenos y malos, que fue una de las consecuencias (no el propósito) de la venida de Cristo al mundo. Cuando Cristo vino al mundo, los hombres demostraron rápidamente que pertenecían a la luz o a las tinieblas; y al dividirse en estas dos clases anticiparon lo que sería su sentencia final”. “Los ciegos (esto es, los hombres ignorantes y sencillos aunque humildes y fieles) vieron, mientras que los que veían (esto es, las personas orgullosas y arrogantes que alardeaban de tener discernimiento) fueron cegados”.

¿A caso somos ciegos?

“Confías en que eres guía de los ciegos, luz de los que están en tinieblas” (). Probablemente la ceguera era una de las últimas cosas acerca de las que los fariseos tolerarían que se les predicara.

Meditaciones sobre los Evangelios: Juan Notas: Juan 9:26–41

Agustín: “Hay muchos que, según las costumbres, reciben la denominación de buenas personas, hombres y mujeres buenos, inofensivos, que honran a sus padres, que no cometen adulterio y que, en un sentido, respetan los demás deberes que manda la Ley, pero que, sin embargo, no son cristianos. Y por lo general se dan aires semejantes a los de los fariseos aquí, diciendo: ‘¿Acaso nosotros somos también ciegos?’ ”.

Ryle parafrasea así la respuesta del Señor: “Bien os iría que fuerais verdaderamente ciegos e ignorantes. Si fuerais verdaderamente ignorantes, serías mucho menos culpables que ahora. Si fuerais verdaderamente ciegos, no seríais culpables del pecado de vuestra obstinada incredulidad. Pero, por desgracia, decís que sabéis la verdad y que la veis, que no sois ignorantes a pesar de rechazarme. Esa mentalidad autosuficiente es precisamente la que os destruye. Hace que vuestro pecado recaiga sobre vosotros de manera más intensa aún”.

Advirtamos la terrible condena que contiene este texto para los que profesan ser cristianos y se consuelan constantemente diciendo “sabemos”, “no somos ignorantes”, “vemos la verdad”, mientras que al mismo tiempo se recrean en el pecado y no tienen una relación vital con Cristo, no le adoran. Aunque piensen lo contrario, tales personas son mucho más culpables a los ojos de Dios que los pobres paganos que jamás han oído la verdad. Cuanta más luz tiene un hombre, más pecado comete.

La venida del Señor revelo los corazones de los hombres. Y esto en un sentido es mucha gracia, porque ningún hombre tiene excusa hoy, si alguien no aprecia a Cristo, no lo adora como su Dios, salvador y Rey, esta en sus pecados y necesita un salvador. Todo el quiera puede venir hoy a él en arrepentimiento y fe.

Amigo: No amas a Cristo? No aprecias su gloria? no le haz confesado como tu Señor y rey? no es él todo lo que estimas y todo lo que quieres conocer, porque te haz dado cuenta que en él están todos los tesoros de la sabiduría y el conocimiento? Es porque estas ciego y le necesitas. Si hoy dices, no lo necesito, permanecerás en tu pecado, y un día vendrá el Señor en gloria y tendrás que sufrir bajo el eterno ardor de su ira. Pero si dices hoy “Ten misericordia de este ciego que no aprecia tu gloria” entonces vas a ver, porque no hay quien viene a Cristo humillado que no reciba su misericordia.

Juan 9 (Parte 3)

Recapitulación

Introducción

1. La Realidad de la Visión Espiritual

1. La Realidad de la Visión Espiritual

Aplicación:

2. La Realidad de la ceguera Espiritual