Fe,Obediencia y Victoria, los básicos del amor.
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Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él. 2 En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos. 3 Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos. 4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. 5 ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
Introducción.
Introducción.
1Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él. 2En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos. 3Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos. 4Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. 5¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
Al considerar estos versos a simple vista, nos parecería que el apóstol Juan a cortado el hilo de su menaje respecto del amor y ahora nos esta comenzando a hablar de un tema completamente.
Pero al leer con un poco de detenimiento los versos, Juan continua desarrollando el mismo pensamiento respecto al amor, pero nos lo muestra desde una perspectiva nueva.
Debemos considerar algo, y es que en cualquier tipo de relación en la vida en la que con el paso del tiempo se desarrolla una cierta filiación, esta siempre tiene un punto de inicio.(Padres-hijos, matrimonios, amistades, etc.)
Es imposible que exista amor en una relación entre dos personas, las cuales jamás han tenido nada que ver. (Como empieza el noviazgo en un pareja).
En la vida cristiana, no tiene porque ser diferente y esto tambien tienen lugar, es decir; es decir que Nuestro amor por Dios, y en consecuencia por los hermanos tiene un punto misma de donde surge.
¿Cual es esta punto de inicio? ¿cual es la Fuentes de ese amor del que hablamos? ¿ Como es que nosotros, podemos amar a nuestros hermanos?
Dios mismo es a fuente (raíz) de nuestro amor, un amor que es por el y que en consecuencia también es por otros.
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Nosotros amamos a nuestros hermanos porque Dios nos amó primero.
Dios mismo, es la fuente de todo amor, De el emana todo deseo en nosotros de amor por los demás, El nos ha demostrado su amor de una forma práctica, al darnos a Cristos, y es por ello que nosotros ahora podemos ser capaces de amarlo a él y extender este amor a otros.
¿pero como es que podemos
Resulta imposible pensar que pueda existir amor (agape) entre personas que son totalmente desconocidas, que se procuren, se ayuden, etc. si este no es provisto de una manera sobrenatural.(la capacidad del hombre, no da para eso).
¿Como es que Dios puede Hacer esto en nosotros? (Una varita mágica, es por generación espontánea, etc.)
En estos versos lo Juan hace es describir como es que Dios nos dota a los creyentes para poder vivir en esa clase de amor, y nos muestra 3 elementos básicos del amor Divino que debe abundar en la vida de todo cristiano .
Pero lo que el esta haciendo, es describirnos en estos versículos como es que Dios nos dota a los creyentes para poder vivir en amor para con Él y con los demás, y nos muestra 3 elementos básicos del amor Divino que debe abundar en la vida de los creyentes .
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Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios;
Juan nos da el primer elemento del amor que Dios nos da, la Fe
Juan nos da el primer elemento del amor que Dios nos da; la Fe
Juan nos da el primer elemento del amor que Dios nos da, la Fe
Es decir que “Todo aquel que cree que Jesus es el Cristo”, es hijo o hija de Dios, es decir que aquellos que creen en Jesus, ha venido a formar parte de la familia de Dios, ha sido adherido.
Juan nos da el primer elemento del amor que Dios nos da, la Fe
por lo tanto ha venido a formar parte de la familia de Dios, ha sido adherido.
¿Esto, significa entonces que por el simple hecho de decir con nuestras palabras que creemos en Jesús, eso ya es fe?, si fuera así, entonces todo el mundo sería salvo, (fe de los demonios), sin embargo no es lo que Juan esta diciendo en estas palabras.
Creer : gr. 4100, piesteúo; tener fe en una persona u cosa, confiar, a Cristo el bienestar espiritual de uno, es encomendar, confiar, creer, 4102 pístis; persuasión,credibilidad,convicción de la veracidad de Dios, confianza en Cristo para salvación .
La fe en Cristo no se trata de un asentamiento en términos intelectuales, o en el reconocimiento de que Jesús solamente fue un buen hombre, un gran maestro o un gran ejemplo a imitar por su alto nivel de moralidad. Un fe sobre estos conceptos es una fe que no tiene resultados espirituales. (no hay regeneración).
La fe en cristiana no se trata de un asentamiento en términos intelectuales de las verdades de las Escrituras, no consiste en el reconocimiento de Jesús solamente fue un buen hombre, un gran maestro o un gran ejemplo a imitar por su alto nivel de moralidad. Un fe que se basa sobre estos conceptos, es una fe así, no va a producir nunca ningún resultado espiritual. (no hay regeneración).
Y es que para poder recibir el amor verdadero (de Dios), hay un elemento clave y es que el hombre o la mujer deber ser nacidos de Dios.
La Fe en cristiana, tampoco es una fe momentánea, no se trata de creer por un minuto, por unos días y al cabo de tiempo cuando los problemas, la dificultades de la vida comienzan a arremeter de forma impetuoso abandonamos nuestras creencia.(No, me iba mejor cuando no era cristiano, esto no es para mi, etc.)
Pero a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio derecho de ser hechos hijos de Dios,
La Fe en Cristo cons
1
La fe cristiana, es aquella que tiene como objeto de la misma a Cristo Jesús, como el Mesías de Dios, que reconoce en Jesús al Hijo de Dios.
Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
La fe cristiana, es aquella que tiene como objeto de la misma a Cristo Jesús, como el Mesías de Dios, que reconoce en Jesús al Hijo de Dios.
5 ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
La fe cristiana, es aquella que es continua, una que persevera a lo largo de la vida, aun a pesar de las dificultades, los problemas las vicisitudes de la vida, porque el objeto de esta fe no es cualquier cosa, sino es que Jesus es el Cristo, el hijo de Dios.
No es un asentamiento intelectual, sino es el reconocimiento de que solo es por medio de Cristo, podemos tener el perdón de nuestros pecados y una nueva vida.
Juan no nos deja duda a pensar quien es el objeto de nuestra fe.
NTV Los que creen en el Hijo de Dios tienen vida eterna. Los que no obedecen al Hijo nunca tendrán vida eterna, sino que permanecen bajo la ira del juicio de Dios.
NTV Los que creen en el Hijo de Dios tienen vida eterna. Los que no obedecen al Hijo nunca tendrán vida eterna, sino que permanecen bajo la ira del juicio de Dios.
Fe en Jesucristo, es confiarle nuestra vida totalmente a el, es tener la convicción de que Fuera de Cristo no tenemos ninguna esperanza, es la Convicción de que antes de tenerlo a el nuestra vida carecía de cualquier proposito, que no tenía ningún sentido o valor.
Nueva Traducción Viviente. (2009). (). Carol Stream, IL: Tyndale House Publishers, Inc.
La fe cristiana, es aquella que es continua, una que persevera a lo largo de la vida, porque el objeto de esta fe no es cualquier cosa, sino es que Jesus es el Cristo
Es por medio de creer (Fe), que Jesús es el Salvador del mundo, que todos los hombres, mujeres, de toda raza, pueblo, lengua nación, condición social, pueden ser engendrados por Dios, que después de estar muerto (delitos y pecados, han pasado a tener vida, una vida eterna.
De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.
Thompson, F. C., & Jauchen, J. S. (1987). Biblia de referencia Thompson: Notas (p. 1384). Miami, FL: Editorial Vida.
¿Esto que significa entonces?, Es simplemente decir con nuestras palabras que creemos en Jesús y eso ¿ya es fe?. (fe de los demonios)
Al depositar nuestra fe completamente en Cristo para salvación, el resultado que tenemos es que de estar muertos a causa del pecado, podemos tener nueva vida, ahora somos nacidos de Dios
¿Pero como es que el hombre o la mujer, pueden ser nacidos de Dios? ¿acaso Dios tiene escogidos?
Al depositar nuestra fe completamente en Cristo para salvación, el resultado que tenemos es que de estar muertos a causa del pecado, podemos tener nueva vida, ahora somos nacidos de Dios
La Fe en Jesucristo, es escuchar cada una de sus palabra, no solo en términos de adquirir conocimiento, y no pase nada, sino es creer (confiar, encomendar, tener una convicción en la verdad de Dios) que nuestra vida esta totalmente a él, es saber que antes de tenerle el estábamos totalmente perdidos, que nada se salvaba de nosotros, sin embargo que el nos ha dado una nueva esperanza.
tener la convicción de que fuera de Cristo no tenemos ninguna esperanza, es la convicción de que antes de tenerlo a el nuestra vida carecía de cualquier proposito, que no tenía ningún sentido o valor.
La fe en Cristo, es aquella que continua, la que persevera a lo largo de la vida, aun a pesar de las dificultades, los problemas las vicisitudes de la vida, porque el objeto de esta fe no es cualquier cosa, sino es que Jesus es el Cristo, el hijo de Dios.
Es cuando hemos nacido de nuevo, por medio de la Fe en Jesucristo, es que podemos recibir de parte de Dios el amor verdadero(agape), ese amor para amarlo a el, y para amar a los demás.
Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él.
La fe en Jesucristo esta inseparablemente unida al amor por los hijos de Dios.
Juan nos da el primer elemento del amor que Dios nos da, la Fe
No puede existir amor verdadero por los hermanos, si no hay fe salvadora en Jesús, no puede existir fe verdadera en un creyente, sin una muestra real de amor por los demás.
La fe en Cristo no se trata de un asentamiento en términos intelectuales, o en el reconocimiento de que Jesús solamente fue un buen hombre, un gran maestro o un gran ejemplo a imitar por su alto nivel de moralidad. Un fe sobre estos conceptos es una fe que no tiene resultados espirituales. (no hay regeneración).
La fe en Cristo no se trata de un asentamiento en términos intelectuales, o en el reconocimiento de que Jesús solamente fue un buen hombre, un gran maestro o un gran ejemplo a imitar por su alto nivel de moralidad. Un fe sobre estos conceptos es una fe que no tiene resultados espirituales. (no hay regeneración).
Cuando un hombre o una mujer han depositado su fe en Jesucristo como el Salvador de sus vidas, es que verdaderamente han nacido de nuevo, y en consecuencia natural es que entonces Dios nos dota de su amor, para Amarlo a El, y no solamente a el, sino a nuestros hermanos.
Y es que todo aquel que ha nacido de Dios, viene a formar parte de su familia, hemos sido hechos hijos de un mismo Padre (Dios), que entonces podemos amarnos unos a otros.
No es por merecimientos propios que nos amamos, sino por que si el amor de Dios a sido derramado en nuestros corazones, podemos amar a Dios nuestro Padre y tambien a nuestros nuevos hermanos (fe).
En la familia de Dios, la fe y el amor, por el, y por sus hijos están totalmente integrados.
2 En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos.
2 En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos.
La prueba de de Fe verdadera, es que no se queda en una concepción teórica, sino que pasa al plano de los hechos prácticos, mostrada en evidencia de amor por otros .
Si decimos que amamos a Dios, y al mismo tiempo nos odiamos unos a otros, somos unos mentirosos. Porque si no amamos al hermano, a quien podemos ver, mucho menos podemos amar a Dios, a quien no podemos ver.
Es imposible decir amamos a Dios, y que tenemos fe en el, si tenemos a alguien a quienes con nuestros ojos naturales no podemos ni ver.
Sociedades Bíblicas Unidas. (2002; 2003). Traducción en lenguaje actual; Biblia Traducción en lenguaje actual (). Sociedade Bíblica do Brasil.
Como entonces otros podrán ver el poder de Dios en la salvación, si esta Fe no es palpable para otros.
Podemos tomar todos los cursos, venir a todos los cultos, levantar las manos, pero si seguimos aventando los platos en la mesa, si seguimos gritando en la casa, si seguimos despreciando a los hermanos en la iglesia, nos engañamos a nosotros y nuestra profesión de fe resulta ser falsa.
La fe y el amor crecen siempre juntos. Esto es una evidencia clara la nueva naturaleza que Dios a puesto en nosotros.
Y es que esta verdad va en los dos sentidos.
Biblia al Dia Así que podemos medir el amor que sentimos hacia los hijos de Dios, hermanos nuestros en la fe, por el amor que sentimos hacia Dios y la obediencia que le rendimos.
La evidencia palpable de nuestro amor a nuestros hermanos (hijos de Dios), es que nuestro amor corre en ambas direcciones, amamos a Dios cuando amamos a los hermanos, y amamos a los hermanos, cuando amamos a Dios.
Así que podemos medir el amor que sentimos hacia los hijos de Dios, hermanos nuestros en la fe, por el amor que sentimos hacia Dios y la obediencia que le rendimos.
El amor genuino por nuestros hermanos es evidente, Dios es aquel que va revestido de obediencia; el 2º elemento del Amor verdadero .
La evidencia tangible de nuestro amor a nuestros hermanos (hijos de Dios), es que nuestro amor corre en ambas direcciones, amamos a Dios cuando amamos a los hermanos, y amamos a los hermanos, cuando amamos a Dios.
El amor genuino por nuestros hermanos es evidente, por que el amor que tenemos por Dios va revestido de obediencia; el 2º elemento del Amor verdadero.
Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor. 10 Si guardareis (obedecen) mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado (obedezco) los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.
9 Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor. 10Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.
NTV »Yo los he amado a ustedes tanto como el Padre me ha amado a mí. Permanezcan en mi amor. 10 Cuando obedecen mis mandamientos, permanecen en mi amor, así como yo obedezco los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
Nueva Traducción Viviente. (2009). (). Carol Stream, IL: Tyndale House Publishers, Inc.
Jesús demostró a los discípulos cuanto los amaba, al amar al Padre, obedeciéndole en todo durante su ministerio terrenal. (hizo bienes a los hombres, sirvió a la generación que lo vio caminar por esta tierra, soporto los dolores de la cruz, sin resistencia a la voluntad de Dios).
El amor verdadero por Dios y por los demás se refleja en nuestras vidas cuando guardamos en los mandamientos de Jesús
El amor verdadero por Dios y por los demás se refleja en nuestras vidas cuando guardamos (obedecemos) en los mandamientos de Jesús.
Es cuando dejamos de obedecer a los Mandamientos de Dios, que comenzamos a entonces tambien a dejar de amarle a Él, y al dejarlo, en consecuencia comenzamos a dejar de amar a otros.
Es por esta Razón que Juan nos aclara esta verdad
3 Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos;
El amor y la fe, van entretejidos con la obediencia, como un todo que no se puede separar.
El amor a Dios no consiste en palabras que puedan llevar las mejores intenciones, pero que están estan vacías, que no tienen ninguna acción determina a demostrar obediencia a su Palabra, sino en una aplicación práctica en nuestra propia vida.
21 »El que me obedece y hace lo que yo mando, demuestra que me ama de verdad. Al que me ame así, mi Padre lo amará, y yo también lo amaré y le mostraré cómo soy en realidad.
TLA »El que me obedece y hace lo que yo mando, demuestra que me ama de verdad. Al que me ame así, mi Padre lo amará, y yo también lo amaré y le mostraré cómo soy en realidad.
Traducción en lenguaje actual Capítulo 14
21 »El que me obedece y hace lo que yo mando, demuestra que me ama de verdad. Al que me ame así, mi Padre lo amará, y yo también lo amaré y le mostraré cómo soy en realidad.
Nuestro amor por Dios se expresa en una actitud permanente en obedecer sus mandamientos.
Nuestro amor por Dios se expresa en una actitud permanente en obedecer sus mandamientos.
El que guarda los mandamientos de Dios busca hacer siempre lo correcto, tanto en relación a Dios como en relación al prójimo cristiano; y a la vez ama a ambos, y esto incluye la disposición a sacrificarse en beneficio del hermano.
3 Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.
Pero es imperioso recordar que esto incluye la disposición a sacrificarse en beneficio del hermano (cf. 3:16–17
Dios desea que le obedezcamos, por nuestro propio beneficio, por ello sus mandamientos no son gravosos.
Para aquellos que no han entregado su vida a Cristo, los mandamientos de que estan en las Escrituras les resultan pesados, insultantes, prohibitivos y hasta limitativos, porque les resultan una amenaza contra su auto proclamada libertad. Les provoca irritación para su estilo de vida y un estorbo constante.
La vida cristiana les parece totalmente aburrida, que los limita a desarrollar todos su potencial, los frena a disfrutar sus vidas en plenitud en esta tierra, pero es por que sus ojos estan entenebrecidos a causa del pecado y tienen una visión distorsionada de la realidad.
La desobediencia a la voluntad de Dios es una tragedia, pero así también lo es la obediencia forzada o de mala voluntad.
La desobediencia a la voluntad de Dios es una tragedia, pero así también lo es la obediencia forzada o de mala voluntad. Dios no quiere que le desobedezcamos, pero tampoco quiere que le obedezcamos por temor u obligación. Lo que Pablo escribió acerca del dar también se aplica al vivir: “No con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre” ().
Hoy en día existen muchos cristianos que ven la obediencia hacia los mandatos de Dios como una enorme carga sobre sus hombros.
La desobediencia a la voluntad de Dios es una tragedia, pero así también lo es la obediencia forzada o de mala voluntad. Dios no quiere que le desobedezcamos, pero tampoco quiere que le obedezcamos por temor u obligación. Lo que Pablo escribió acerca del dar también se aplica al vivir: “No con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre” ().
Pero tambien hay cristianos que ven la obediencia hacia los mandatos de Dios como una enorme carga sobre sus hombros.
Dios no quiere que le desobedezcamos, pero tampoco quiere que le obedezcamos por temor u obligación, Dios no quiere que nuestra obediencia a el sea forzada, sino mas bien voluntaria.
PDT Dt 6.40 Obedece sus leyes y sus mandamientos que hoy te ordeno para que tú y tus hijos prosperen, y para que vivan mucho tiempo en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da para siempre.
Obedece sus leyes y sus mandamientos que hoy te ordeno para que tú y tus hijos prosperen, y para que vivan mucho tiempo en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da para siempre».
Dios ha establecido sus leyes y nos las ha dado para nuestra propia protección. (No mataras, no robaras, no cometerás adulterio, no desearas la mujer de tu prójimo, ni su buey, si su asno, ni su criada, ni su siervo, ni ninguna cosa suya, Honra a tu padre y a tu madre, amaras al Señor Tu Dios con todo tu corazón, toda tu mente toda tu alma todas tus fuerzas y a tu prójimo como a ti mismo, etc.), todas tiene la intención de protegernos.
Nos basta solo con voltear a nuestro al rededor nuestro para darnos cuenta, que el mundo en el que vivimos esta de cabeza a causa de nuestra continua desobediencia a la ley de Dios. (Violencia, inseguridad, homicidios, toda clase de fechorías, etc.)
Y esta misma situación puede verse tambien muchos hogares de cristianos cristianos, el hogar esta de cabeza, el esposo no cumple con su rol, la esposa se e sube a las barbas a su esposo, los hijos hacen lo que quieren, simplemente porque han hecho a un lado los mandamientos de Dios pensando que son demasiado dificiles de llevar, y han establecido los suyos propios obteniendo resultados catastróficos.
Congregaciones, cargadas de religión, (no te pongas, no comas, haz esto, haz aquellos, compras esto, vende esto, etc) y poniendo cargas sobre la gente tal como lo hacían los fariseos.
La carga de la religión (el hombre tratando de agradar a Dios con su propia fuerza) es pesada ( Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas), pero el yugo que Cristo coloca sobre nosotros nos es para nada pesado ( 28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. 29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; 30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga). El amor aliviana la carga, (Jacob sirvió 7 años a Labán por Lea y le parecieron pocos días porque la amaba)
28Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. 29Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; 30porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.
Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas
Reina Valera Revisada (1960). (1998). (). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.), pero el yugo que Cristo coloca sobre nosotros nos es para nada pesado (). El amor aliviana la carga
Reina Valera Revisada (1960). (1998). (). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.). El amor aliviana la carga
La carga de la religión (el hombre tratando de agradar a Dios con su propia fuerza) es pesada ( Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas), pero el yugo que Cristo coloca sobre nosotros nos es para nada pesado ( 28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. 29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; 30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga).
Wiersbe, W. W. (1994). Genuinos en Cristo: Estudio Expositivo de la Primera Epístola de Juan (p. 160). Sebring, FL: Editorial Bautista Independiente.
El amor aliviana la carga, (Jacob sirvió 7 años a Labán por Lea y le parecieron pocos días porque la amaba)
Todas las reglas puestas por el hombre simplemente cansan, pero los mandamientos de Dios no son gravosos.
Biblia al Dia Dt 30.11 »Estos mandamientos no están fuera de tu alcance ni son superiores a tus fuerzas como para que no los obedezcas; 12 porque estas leyes no están en los lejanos cielos, tan distantes que no puedas oírlas y obedecerlas y no haya nadie que pueda traerlas a ti en la tierra; 13 ni están más allá del océano, tan lejos que nadie pueda hacerte oír su mensaje. 14 Están muy cerca de ti, en tu memoria y en tus labios, para que puedas obedecerlas.
Para el cristiano que medita en la Palabra de Dios constantemente, (no solo la lee, sino que la escudriña),encuentra en ella un manantial de vida, es mas dulce que la miel, y encuentra en obedecer siempre los mandamientos de Dios un deleite en ponerlos por obra.
15 »Hoy deben elegir qué prefieren. ¿Quieren que les vaya bien, o quieren que les vaya mal? ¿Quieren tener vida, o prefieren la muerte? 16 Si aman a Dios y obedecen todos sus mandamientos, Dios los bendecirá. Vivirán muchos años en el país que van a recibir, y tendrán muchos hijos. 17 Pero si son desobedientes y se van a adorar a otros dioses, 18 quiero que sepan que de seguro morirán.
Sociedades Bíblicas Unidas. (2002; 2003). Traducción en lenguaje actual; Biblia Traducción en lenguaje actual (). Sociedade Bíblica do Brasil.
Esta declaración no es una declaración simplista, Juan no dice que no sean dificiles, sino que es algo que al Nacido de Nuevo, no le resulta pesado u engorroso hacer.
El cristiano desea obedecer los mandamientos de Dios.
El amor cristiano no es una cuestión superficial. No es nunca fácil amar a personas que no nos gustan, o que hieren nuestros sentimientos, o que nos injurian. Nunca es fácil resolver los problemas de la convivencia; y, cuando se convierten en el problema de vivir juntos a la altura del nivel cristiano de la vida, es una tarea de dificultad inmensa.
Sin embargo; Dios nos ha revestido de su poder para Poder hacerlos, si el no nos hubiera dotado de los elementos para hacerlo, seria injusto que el nos lo pidiera. Pero el nos a dotado del Poder de su ES para poder ponerlos por obra en nuestra vida. El esta a nuestro lado todos los días para capacitarnos para cumplir con lo que el nos ha pedido.
En la media que estamos cerca de el, guardamos sus mandamientos, Amamos a Dios, con nuestra obediencia y podemos mostrar amor por nuestros hermanos.
Es precisamente ahi, donde encontramos el 3er elemento del amor con el que Dios nos capacita, la Victoria
4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.
Pero, ¿que tiene que ver el amor, con la victoria sobre el mundo?
Los creyentes una vez que son salvados por Cristo, no dejan este mundo y ahora viven en una atmósfera celestial, metidos en una burbuja, sino que siguen viviendo en el mismo mundo que ahora les presenta una cantidad de obstáculos tremendos a vencer.
En un mundo que esta decidido a desobedecer abiertamente a Dios, que constantemente esta incitando a desobedecer a Dios y “hacer lo que a cada quien mejor le parece”, obedecer a Dios parecería que se vuelve una tarea difícil de cumplir.
Sin embargo; el creyente, a diferencia del no convertido, posee una ventaja que le permite vencer al mundo, y es que la simiente de Dios ha sido puesta en el, ha nacido de nuevo.
No es que el cristiano allá adquirido superpoderes para vencer al mundo por si mismo, sino es por su union con Cristo, que el creyente puede alcanzar la victoria contra el mundo.
NTV Les he dicho todo lo anterior para que en mí tengan paz. Aquí en el mundo tendrán muchas pruebas y tristezas; pero anímense, porque yo he vencido al mundo.
Nueva Traducción Viviente. (2009). (). Carol Stream, IL: Tyndale House Publishers, Inc.
La victoria sobre el mundo Jesús ya la gano en su muerte en la cruz, es por su victoria, que nosotros podemos vencer al mundo.
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Jesús ha vencido al maligno, en este mundo y a librado a su pueblo del poder de Satanás.
En estos dos pasajes Juan nos habla de la victoria de Cristo sobre el mundo.
En ambos versículos la palabra mundo, no tiene que ver con el globo terráqueo, sino con el sistema espiritual invisible de engaño, y maldad que esta controlado por satanás a escala global que esta en franca oposición contra Dios.
La victoria sobre el mundo Jesús ya la gano en su muerte en la cruz, es por su victoria, que nosotros podemos vencer al mundo.
Jesús ha vencido al maligno, en este mundo y a librado a su pueblo del poder de Satanás.
Simon. J. Kistemaker, “Es así que la batalla ya ha sido decidida aunque no haya terminado todavía”
Pero que es lo que pasa, entonces, porque muchos creyentes andan de capa caída, en sus vidas, aun a pesar de que Jesús ya tiene la victoria y el hecho de ser sus hijos nos da esa misma victoria a nosotros sobre el mundo.
Cuando dejamos que la vieja naturaleza tome el control de nuestra vida, entonces comenzamos a desobedecer a Dios, y el mundo apela a la vieja naturaleza () y trata de hacer que los mandamientos de Dios parezcan pesados.
MacDonald, W. (2004). Comentario Bíblico de William MacDonald: Antiguo Testamento y Nuevo Testamento (p. 1068). Viladecavalls (Barcelona), España: Editorial CLIE.
Entonces Juan dice repentinamente una cosa de lo más sorprendente. Los mandamientos de Dios, dice, no son gravosos. Aquí debemos fijarnos en dos cuestiones generales.
Desde luego que no quiere decir que la obediencia a los mandamientos de Dios sea fácil de alcanzar.
Cuando Juan dice que sus mandamientos no son gravosos, no significa con ello que no sean difíciles, sino más bien que son precisamente aquellas cosas que los nacidos de nuevo gozan de hacer. Cuando le dices a una madre que cuide bien a su bebé, sólo le estás diciendo que haga lo que a ella le encanta hacer. Los mandamientos del Señor son aquellas cosas que mejores son para nosotros, y aquellas cosas en las que nuestra naturaleza se deleita de corazón.
Además, hay en este dicho un contraste implícito. Jesús decía que los escribas y los fariseos ataban fardos pesados y difíciles de llevar, y se los cargaban a los demás (). La masa de reglas y de normas de los escribas y fariseos podía ser una carga insoportable para los hombros de cualquiera. No hay duda que Juan estaba recordando el dicho de Jesús: «Mi yugo es fácil, y ligera Mi carga» ().
Cuando nos aferramos a las cosas temporales de este mundos,(cosas materiales, deseos, anhelos, pasiones, y nos olvidamos que somos peregrinos y extranjeros que estamos de paso, eso nos arraiga al mundo, y nuestra vieja naturaleza cobra fuerza de nueva cuenta (ejemplo del perro bravo)
Si la vieja naturaleza tiene el control de nuestra vida, entonces desobedecemos a Dios, pero si la nueva naturaleza está en control, entonces obedecemos a Dios. El mundo apela a la vieja naturaleza () y trata de hacer que los mandamientos de Dios parezcan pesados.
Entonces, ¿cómo se puede explicar esto? ¿Cómo se puede decir que las tremendas demandas de Jesús no son una carga pesada? Se puede responder a esta pregunta de tres maneras.
Comentario Bíblico de William MacDonald: Antiguo Testamento y Nuevo Testamento C. El amor y la obediencia que produce (5:1b–3)
Cuando Juan dice que sus mandamientos no son gravosos, no significa con ello que no sean difíciles, sino más bien que son precisamente aquellas cosas que los nacidos de nuevo gozan de hacer. Cuando le dices a una madre que cuide bien a su bebé, sólo le estás diciendo que haga lo que a ella le encanta hacer. Los mandamientos del Señor son aquellas cosas que mejores son para nosotros, y aquellas cosas en las que nuestra naturaleza se deleita de corazón.
Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma,
Reina Valera Revisada (1960). (1998). (). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
(i) Dios nunca le impone un mandamiento a nadie sin darle también las fuerzas para cumplirlo. Con la visión viene el poder; con la necesidad vienen las fuerzas. Dios no nos da Sus mandamientos y luego Se retira, dejándonos a nuestros escasos recursos. Sigue allí, a nuestro lado, para capacitarnos para cumplir lo que nos ha mandado. Lo que es imposible para nosotros se hace posible con Dios.
MacDonald, W. (2004). Comentario Bíblico de William MacDonald: Antiguo Testamento y Nuevo Testamento (p. 1068). Viladecavalls (Barcelona), España: Editorial CLIE.
(ii) Pero aquí hay otra gran verdad. Nuestra respuesta a Dios debe ser la respuesta del amor; y no hay deber demasiado molesto, ni tarea demasiado pesada para el amor. Lo que no haríamos nunca por un extraño lo intentamos para alguien que nos es querido; lo que sería un sacrificio imposible si nos lo pidiera un extraño se convierte en una contribución voluntaria cuando lo necesita ser amado.
Todos los días se libra una batalla por nuestra alma, Satanás a sido vencido por Cristo en la Cruz, su derrota esta asegurada, su juicio fue ejecutado ya, y su sentencia ya fue otorgada, sin embargo com el enemigos de nuestras almas, el quiere hacernos tropezar, y utiliza todos las artimañas que estan a su alcance, pone frente a nosotros, cualquier cosa que pueda afianzarnos a este mundo, cualquier cosa que nos lleve a dejar de obedecer los mandamientos de Dios, y a que nuestra vieja naturaleza cobre terreno otra vez en nosotros
Barclay, W. (2006). Comentario Al Nuevo Testamento (p. 1059). Viladecavalls (Barcelona), España: Editorial CLIE.
Pero si la nueva naturaleza está en control, si obedecemos a Dios, si nos mantenemos firmes en nuestra fe, si nos abstenemos de aquellos deseos carnales que batallan contra el alma, es entonces que podemos alcanzar la victoria que Cristo ya ha ganado por nosotros.
Wiersbe, W. W. (1994). Genuinos en Cristo: Estudio Expositivo de la Primera Epístola de Juan (p. 161). Sebring, FL: Editorial Bautista Independiente.
4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.
Es por la Fe en Cristo Jesús que resulta posible vencer al mundo.
Aquel que tiene la victoria sobre el mundo, es aquel que ha puesto su confianza en Cristo Jesús, el Hijo de Dios para salvación.
TLA En medio de todos nuestros problemas, estamos seguros de que Jesucristo, quien nos amó, nos dará la victoria total. 38 Yo estoy seguro de que nada podrá separarnos del amor de Dios: ni la vida ni la muerte, ni los ángeles ni los espíritus, ni lo presente ni lo futuro, 39 ni los poderes del cielo ni los del infierno, ni nada de lo creado por Dios. ¡Nada, absolutamente nada, podrá separarnos del amor que Dios nos ha mostrado por medio de nuestro Señor Jesucristo!
Sociedades Bíblicas Unidas. (2002; 2003). Traducción en lenguaje actual; Biblia Traducción en lenguaje actual (). Sociedade Bíblica do Brasil.
sdf Su fe, por supuesto, está puesta en Jesucristo, el Hijo de Dios. Cuando los creyentes ponen su fe en Jesús entonces nada puede separarlas del amor de Dios en Cristo Jesús
Cuando los creyentes ponemos nuestra fe en Jesús, es entonces que nada puede separarnos del amor de Dios en Cristo Jesús.
Su fe, por supuesto, está puesta en Jesucristo, el Hijo de Dios. Cuando los creyentes ponen su fe en Jesús entonces nada puede separarlas del amor de Dios en Cristo Jesús
Ninguna de las fuerzas del mal de este mundo puede vencer a la persona que confía en Jesús. En cambio, es victorioso sobre el mundo a causa de su fe en el Hijo de Dios.
William MacDonald: El que verdaderamente vence al mundo no es el gran científico, ni el filósofo, ni el psicólogo, sino el sencillo creyente que se da cuenta de que las cosas que se ven son temporales, y que las cosas que no se ven son eternas. Una contemplación de la gloria de Dios en la faz de Jesús disipa la gloria de este mundo.
5 ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
El amor de Jesús solo puede morar y actuar en aquellos que han puesto su fe en el para la salvación de sus Pecados, Aquellos que han nacido de Dios, y que ahora obedecen sus mandamientos, que reconocen que son peregrinos en esta tierra, y saben que la victoria sobre el mundo a sido ganado por Cristo, de la cual hoy son participes.