Manteniendo la Misión, Visión, y Valores de la Iglesia.

Caso de estudio: Iglesia bajo nuevo liderazgo… No se dio continuidad a la visión.

¿Cuáles son los pasos para dar continuidad a la visión?

Asegurarse de tener un visión definida.

La mayoría de iglesias hispanas no tienen un visión definida.

¡Nadie te puede llevar si no sabes hacia donde vas!

¡El que a nada le apunta, siempre le pega!

No puede darse continuidad a algo indefinido.

La iglesia debe invertir tiempo en determinar y articular su visión de manera clara, sencilla, y entendible por todos los miembros.

La visión es una declaración de los objetivos de una organización destinada a guiar las decisiones internas de dicha organización.

Una Iglesia sin visión es un barco a la deriva.

Como un barco sin timón o rumbo determinado, la iglesia será llevada por cualquier viento y a cualquier lugar y nunca sabrá si ha llegado a su destino.

Muchas de las olas que golpean al barco (la iglesia) podrían haberse evitado si el rumbo hubiera sido determinado desde el principio.

La visión ayuda a que todos los marineros remen en la misma dirección.

Para dar continuidad a la visión no es suficiente tenerla bien en claro, también es de suprema importancia escoger al hombre correcto.

Escoger el hombre correcto.

Un hombre de integridad.

¡Perfectos no hay, pero íntegros sí!

​ LBLA Hubo un hombre en la tierra de Uz llamado Job; y era aquel hombre intachable, recto, temeroso de Dios y apartado del mal.

​ LBLA Hubo un día cuando los hijos de Dios vinieron a presentarse delante del Señor, y Satanás vino también entre ellos. Y el Señor dijo a Satanás: ¿De dónde vienes? Entonces Satanás respondió al Señor, y dijo: De recorrer la tierra y de andar por ella. Y el Señor dijo a Satanás: ¿Te has fijado en mi siervo Job? Porque no hay ninguno como él sobre la tierra, hombre intachable y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.

La LBLA usa la palabra “intachable” (no merece tacha), la RVA usa “íntegro”.

¿Qué es la integridad?

El término “integridad” viene del latín “integer” (entero, total). Podríamos decir “completo” o “maduro”. Pero el diccionario da una definición más amplia y entendible:

​Diccionario Teológico Beacon INTEGRIDAD Integridad significa rectitud moral y firmeza, especialmente cuando se expresa en situaciones que prueban la dedicación de uno a la verdad, honestidad, propósitos, responsabilidades y a la confianza puesta en uno.

Integridad significa “no tener cola que te pisen”. Integridad es sinónimo de “irreprensible”, el requisito puesto a los que “anhelan obispado” (). Irreprensible es la traducción de “anepileptos” (sin lugar a ataques), palabra que era usada para describir una armadura que no tenía lugar donde pudieran entrar las flechas del enemigo.

¿Por qué es necesario buscar un hombre íntegro?

Porque Dios no quiere que sus siervos vivan haciendo movidas chuecas, obteniendo cosas por medio de mentiras. ¡Su nombre está en juego! Dios no quiere que su nombre sea menospreciado debido a los escándalos de aquellos que dicen ser sus ministros. Dios no quiere usar vasos sucios para una obra tan sagrada como lo es guiar Su iglesia.

¿Cómo sabremos si es íntegro? ¿Cuáles son las características del hombre integro? Aunque las características son muchas, ellas pueden resumirse en las tres que Dios menciona de Job.

Rectitud o justicia.

“hombre recto” “recto” : yashar Lit. “ir recto o directo en el camino” (es usado para decir que algo no está torcido o que no tiene elevaciones o depresiones (plano); pero principalmente para referirese a “lo que es moralmente inocente y apropiado de acuerdo a un estandar”. Todos sabemos los que significa la frase “¡Ese es un hombre derecho!”

La conducta del íntegro es derecha y justa en todos sus tratos; por lo tanto, no estafa, no defrauda, no engaña, no roba, y toma decisiones de acuerdo al estandar de justicia. Lo que “es justo” es muy importante para el íntegro. Para el íntegro la justicia sobrepasa los lazos familiares: “lo que es justo, es justo; sin importar a quien afecte”.

Temor de Dios.

“temeroso de Dios” “yarré Elohim” que reverencia, honra, o teme a Dios.

er temeroso de Dios no es tenerle miedo a Dios. Es reconocer su poder, su santidad, su majestad, su amor, y todo lo que Él y, por lo tanto respetarle y mostrar reverencia ante Él, ante lo que Él dice, y ante lo que hace.Esa reverencia se muestra también cuando venimos a adorarle. El servicio de adoración es precisamente para eso, para adorarle; no para estar hablando o jugando con el teléfono. Es para presentarse ante Dios con respeto.No puede haber integridad si no hemos aprendido a respetar al Creador. Si no lo respetamos a Él, ¿Cómo vamos a respetar a otros? Si le robamos a Él, ¿Qué nos va a detener de robar o defraudar o engañar a otros?

Ser temeroso de Dios no es tenerle miedo a Dios. Es reconocer su poder, su santidad, su majestad, su amor, y todo lo que Él es y, por lo tanto respetarle y mostrar reverencia ante Él, ante lo que Él dice, y ante lo que hace.

No puede haber integridad si no hemos aprendido a respetar al Creador. Si no lo respetamos a Él, ¿Cómo vamos a respetar a otros? Si le robamos a Él, ¿Qué nos va a detener de robar o defraudar o engañar a otros?

Santidad.

“apartado del mal” o “alejado del mal” ¡Eso es santidad!

Proverbs 8:13 LBLA

El temor del Señor es aborrecer el mal. El orgullo, la arrogancia, el mal camino y la boca perversa, yo aborrezco.

El sacrificio de Cristo no fue solamente para rescatarnos de las consecuencias del pecado (el Infierno) sino también para santificarnos o apartarnos del pecado mismo. Dios es santo y espera que Sus hijos sean santos:

El sacrificio de Cristo no fue solamente para rescatarnos de las consecuencias del pecado (el Infierno) sino también para santificarnos o apartarnos del pecado mismo.Dios es santo y espera que Sus hijos sean santos:

1 Peter 1:15–16 LBLA

sino que así como aquel que os llamó es santo, así también sed vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque Yo soy santo.

1 Pet 1:15-16

Vivir en santidad o apartado del pecado es la lucha diaria de todo creyente. La carne nos hala hacia el pecado y el Espíritu nos hala hacia la santidad. Integridad y deseo por la santidad van de la mano.

​ LBLAsino que así como aquel que os llamó es santo, así también sed vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque Yo soy santo.

Vivir en santidad o apartado del pecado es la lucha diaria de todo creyente. La carne nos hala hacia el pecado y el Espíritu nos hala hacia la santidad.Integridad y deseo por la santidad van de la mano.

Un hombre consagrado.

Dedicado a la Intercesión.

“que se pusiera en pie en la brecha delante de mi a favor de la tierra,” Eze 22:30

¿Qué eso sino intercesión? Interceder es orar por alguien. El Señor Jesús nos dio ejemplo de intercesión... La Biblia dice que Él se apartaba constantemente a lugares solitarios para orar. ¿Crees que pedía para si mismo o para otros?

A la intercesión por los creyentes.

Como dice Santiago, debemos “orar unos por otros”. Eso es precisamente lo que el Señor hace en Juan 17: allí le vemos intercediendo por sus discípulos. En su oración le pide al Padre que los proteja del mundo, que los mantenga unidos, que tengan gozo, que los guarde del mal, y que los santifique en la verdad.

El sucesor debe orar por las ovejas: pedir por salud, por provisión, por crecimiento espiritual, y por santidad.

Pero el hombre que Dios busca no solamente se dedica a interceder por los salvos sino también a la intercesión por los perdidos.

A la intercesión por los perdidos.

Dios quiere hombres que intercedan por aquellos que están a punto de ser destruidos por su pecado. El Señor oraba por la unidad de los creyentes para que dicha unidad impactara a los incrédulos:

​ LBLA “para que todos sean uno. Como tú, oh Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste.”

​ LBLA “yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfeccionados en unidad, para que el mundo sepa que tú me enviaste, y que los amaste tal como me has amado a mí.”

El hombre que Dios busca intercede por los incrédulos pidiendo que Dios prepare el corazón de ellos, pidiendo que Dios abra su mente para que cuando escuchen el evangelio, respondan positivamente.

Dedicado a Alcanzar a los Perdidos.

Llevándoles el Evangelio.

En su carta a los Romanos, el apóstol nos recuerda que nadie va a creer en aquel del cual no han oído, y no oíran si nadie les predica; por que la fe viene por el oír; y el oír por la palabra de Dios. El Señor nos dio el ejemplo yendo a anunciar las buenas nuevas:

​ LBLA “Y Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, proclamando el evangelio del reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia.”

Las distancias no le detenían, tener que caminar tampoco era excusa para no hacerlo. El sabía que esa era Su misión:

​ LBLA “porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido.”

El hombre que Dios busca debe estar dedicado a alcanzar a los perdidos llevándoles el evangelio pero también ayudándoles a crecer espiritualmente.

Ayudándoles a crecer en Cristo.

El trabajo de un padre o madre no termina cuando la criatura nace; al contrario, allí empieza. De la misma en el área espiritual: con ganar a alguien para Cristo no hemos cumplido a tarea, solamente la hemos comenzado. Antes de regresar al Cielo, el Señor dejó una misión con instrucciones bien específicas:

​ LBLA “Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.”

¿Estás crecido en Cristo? ¿Cómo lo sabes? Muchos piensan que el crecimiento en Cristo consiste de tener mucho de Biblia y doctrina. ¡No mi hermano! No es asunto de conocimiento intelectual sino de aprender a obedecer las ordenes del Señor. ¡Dime cuanto obedeces y te diré que tan crecido estás!

La otra área en la cual Cristo nos dejó ejemplo es la del servicio. El hombre que Dios busca debe estar dedicado a la intercesión, a alcanzar a los perdidos, y a servir.

Dedicado a Servir.

​ LBLA “Porque ni aun el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.”

Como dice el dicho “¡el que no sirve, no sirve!”.

Debemos buscar un sucesor que sea siervo, no jefe, no capataz, ni dictador.

Escalonar la retirada.

En nuestro caso de análisis, la retirada fue súbita. El sucesor hizo con la iglesia lo que se le antojó y la iglesia volvió a lo mismo de donde tanto les había costado salir.

Facilita la transición.

Permite la supervisión y rectificación del curso.