¡Confía en tu Dios!

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Salmo 121 Confianza en Dios
Uno de mis cantos favoritos es "Eres mi protector"
Nos hace recordar que no importa cual sean las circunstancias que estemos viviendo, los problemas que estemos enfrentando, o los peligros que estemos pasando, podemos confiar con seguridad en el Señor.
Ese canto nos hace recordar que no importa cual sean las circunstancias que estemos viviendo, los problemas que estemos enfrentando, o los peligros que estemos pasando, podemos confiar con seguridad en el Señor.
También nos hace recordar las palabras de David en Sal 121
Leer Salmo 121
Trasfondo:
La vida de David estuvo llena de muchas bendiciones, pero también de muchos peligros y aflicciones... Goliat, Saúl, Absalón, filisteos, etc.
Pero siempre tuvo la certeza del cuidado de Dios, tal como lo expresa en este salmo; conocido también como el “Salmo del soldado” o “salmo del viajero”.
Al reflexionar como iglesia en todo lo que hemos pasado y hasta donde hemos llegado, podemos identificarnos con las verdades contenidas en el salmo:

HEMOS ENCONTRADO AYUDA SEGURA EN ÉL.

v. 1-2
a. La seguridad de los montes. 1
Seguramente David pensaba en todas las ocasiones que como líder del ejército se había sentido seguro cuando los montes, uno de los lugares estratégicos, estaban bajo su control. Él sabía que el que domina los montes domina los valles.
O cuando era perseguido se refugiaba en las cuevas o entre las rocas de la montaña.
Aunque en este caso, seguramente se refería al monte de Dios, Sion, donde estaba Jerusalén y el tabernáculo, donde, en su creencia, moraba el Señor. Allí se dirigía en busca de ayuda.
Tantas veces hemos acudido al monte de Dios, a su trono, y hemos recibido esa seguridad de que Dios está en control.
-
b. La seguridad del Todopoderoso. 2
John 10:27–29 LBLA
Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen; y yo les doy vida eterna y jamás perecerán, y nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano del Padre.
Jamás debemos olvidar que estamos en las manos más seguras, las manos del Creador de los cielos y la tierra.
Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen; y yo les doy vida eterna y jamás perecerán, y nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano del Padre.” (, LBLA)
Jamás debemos olvidar que estamos en las manos más seguras, las manos del Creador de los cielos y la tierra.
David venía, como el niño que busca seguridad en los brazos de un padre amoroso, y hallaba descanso en Dios.
Un creyente obediente no debe temer sino apegarse a la seguridad que solo Dios ofrece.

SU CUIDADO HA SIDO CONSTANTE.

v.3-4
a. Nos ha cuidado de no resbalar.
Muchas iglesias comienzan bien, pero no todas terminan bien. Muchas resbalan o tropiezan en la doctrina, y de repente ha abandonado la sana doctrina. Unas comienzan como bautistas y terminan como “bapticostales”, otras comenzaron creyendo en el matrimonio entre hombre y mujer, pero resbalaron y ahora aceptan lo que es contra naturaleza.
¿Dejó Dios de cuidarlos? De ninguna manera, pero ellos rehusaron el cuidado de Dios al abandonar los límites de protección establecidos por Dios en Su Palabra.
- Gracias al Señor que nos ha mantenido creyendo la sana doctrina con que comenzamos.
b. Nos observa en todo momento. 4
No hay razón para perder el sueño o estar amedrentados porque el Señor no se adormece, sus ojos no se cierran sino que velan por Sus hijos:
Porque sus ojos observan los caminos del hombre, y El ve todos sus pasos.” (, LBLA)

NOS HA PROTEGIDO EN TODO MOMENTO.

v.5
Como una gallina que protege a sus polluelos del ave de rapiña, “Con sus plumas te cubre, y bajo sus alas hallas refugio; escudo y baluarte es su fidelidad.” (Salm 91:4)
Guardador viene de una palabra que significa “espinos, o poner espinos alrededor”
Ilustración: Protegiéndose de leones en la sabana.
El Señor es nuestros espinos que nos protegen del león rugiente que anda buscando a quien devorar.
a. Nos ha protegido de calamidades. 5a
En alguna ocasión la iglesia estuvo bajo la amenaza de desaparecer, pero la protección de Dios estuvo allí; otras ocasiones en necesidad, pero la provisión de Dios estuvo allí.
Temblores han sacudido la tierra y el único daño ha sido la rotura de una tubería; grandes tormentas han caído, y lo peor que ha pasado ha sido una alfombra mojada.
El Señor ha sido esos espinos alrededor nuestro. Aleluya!
b. Nos asegura no abandonarnos. 5b
Como tu sombra que nunca te deja, así el Señor está contigo en todo momento;
Ell salmista usa la expresión “tu sombra a tu mano derecha”.
¿A qué te refieres cuando dices de alguien “este es mi mano derecha”? Alguien que va contigo a todo lugar, alguien que te ayuda en todo, te apoya, y te sostiene.
El Señor ha prometido ser tu sombra a tu mano derecha cuando dice “He aquí, yo estoy con vosotros hasta el fin del mundo” y “Nunca te dejaré ni nunca te abandonaré”
Piensa en los años que tienes de estar en Cristo, ¿Te ha dejado Dios? ¡No!
Dios nunca ha dejado a esta iglesia tampoco. ¡Gracias Señor por tu compañía y tu sostén!

NOS DA SEGURIDAD EN TODO LUGAR.

v.7-8
Apliquemos estos versículos desde el punto de vista individual: Aquellos que hemos recibido a Cristo sabemos que el Señor:
a. Nos da seguridad espiritual.
El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios,” ()
Si has recibido a Cristo, puedes decir con toda seguridad: “Soy hijo de Dios, engendrado por su Espíritu”
Y ese Espíritu vive en ti y no te deja. Él te consuela, te anima, te da paz y te recuerda constantemente: “¡No estás solo, Dios está contigo!
b. Nos asegura la salvación.
John 10:27–28 LBLA
Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen; y yo les doy vida eterna y jamás perecerán, y nadie las arrebatará de mi mano.
John 10:27 LBLA
Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen;
Saber que tenemos vida eterna es una de las cosas más lindas que puede tener en tu vida. Saber que no importa cuando, donde, o cómo, irás a la presencia de Dios donde el tiene preparado un lugar para ti.
c. Nos da seguridad física. 6, 8
c. Nos da seguridad física. 6, 8
David tenía seguridad de que la protección de Dios le guardaría de las inclemencias del desierto: el terrible calor del día y el terrible frío de la noche; y en las batallas que enfrentaría.
Dios te ha guardado de accidentes, de asaltos, de ataques de enemigos, etc. ¿Por qué vas a temer?
Aplicación.
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