La Vida Eterna y la Oración

Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios. 14 Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. 15 Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho. 16 Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida. 17 Toda injusticia es pecado; pero hay pecado no de muerte.

13Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios. 14Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. 15Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho. 16Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida. 17Toda injusticia es pecado; pero hay pecado no de muerte.

INTROCUDCCIÓN

El apóstol Juan, ya esta por terminar su carta, y hacia el final de ella, lo que el quiere es dejar a sus lectores es una serie de certezas claras que existen para todos aquellos que son llamados hijos de Dios.

Debemos recordar en el contexto en el Juan escribió la carta, en medio de la naciente herejía del gnosticismo, y como es que algunas personas de este tipo se habían infiltrado dentro de las iglesias y habían comenzado a esparcir sus falsas doctrinas, provocando entre los hermanos dudas y temores sobre su seguridad eterna.

Es que es claro que si el objeto de nuestra Fe, es algo ambiguo, pasajero, inalcanzable, en esa misma media sera nuestra fe, sera ambigua pasajera, superficial, y endeble.

AL final del evangelio que Juan escribió, el declara en términos muy claros el propósito que tenia al escribió “Para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre” ().

El proposito del Evangelio Juan lo escribió para que los lectores conocieran al Hijo de Dios, y por medio de poner su fe en el, entonces ellos pudieran tener la vida eterna.

“Para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre” ()

Aquello que han puesto su confianza, su fe su esperanza, entonces tienen la confianza de que Dios nos ha salvado por medio de su Hijo Jesucristo, al poner nuestra fe, al seguir creyendo en el, es que entonces tenemos la vida eterna.

El propósitos del Evangelio de Juan, es que qui

A estos que han creído, que han puesto su fe en el Señor Jesús como su Salvador, es a quienes Juan les escribe en su carta.

Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.

Y

Si el objeto de nuestra fe, no es Jesucristo, entonces no ay vida

No es un asunto de una creencia temporal, sino es una fe que se mantienen creyendo aun por encima de las circunstancias.

Es a este tipo de creyentes a los que Juan les escribe de nueva cuenta ahora en su epístola que les dice :

Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.

A lo largo de toda la carta, Juan nos a descrito una gran numero de evidencia, que nos dan certeza de que hemos creído en Jesús como el Salvador de nuestras vidas y que hemos venido a formar parte de la Familia de Dios.

Y es que al venir a ser parte de la familia de Dios, entonces nuestros afectos han cambiado, ahora amamos lo que Dios ama, y rechazamos lo que Dios rechaza.

Es de cuestionarnos, si aun al ser expuestos a la palabra de Dios y decir que creemos en el Señor Jesucristo como nuestro Salvador, nuestros afectos por las cosas del mundo no han cambiado, y deberíamos examinarnos. Ya que al decir que hemos creído en el Señor Jesucristo, nuestra vida debe dar evidencia de nuestra fe.

Algunas de esas evidencias características de los hijos de Dios que hemos visto a lo largo de esta carta son:

“Todo el que hace justicia es nacido de él” ().

“Todo el que hace justicia es nacido de él” ().

“Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado” ().

“Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos” ().

“Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios” ().

“Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo” ().

Cada una de estas, son evidencias palpables de que nuestra fe la hemos puesto en el Señor Jesucristo, que por tanto podemos tener la confianza plena que hemos sido llamados a ser sus hijos con toda certidumbre.

Y es que de acuerdo a Juan la primera certidumbre de todo hijo de Dios es la Vida Eterna.

Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.

La primera certeza que los creyentes tienen de haber puesto su fe en Cristo, es que ahora ya poseen una vida Eterna.

Al ser algo tan preciado y tan valioso, la vida eterna no puede ser adquirida por medios humanos de ninguna índole.

TLA Ustedes han sido salvados porque aceptaron el amor de Dios. Ninguno de ustedes se ganó la salvación, sino que Dios se la regaló. 9 La salvación de ustedes no es el resultado de sus propios esfuerzos. Por eso nadie puede sentirse orgulloso.

Al ser sensibles a la voz de Dios, al escuchar su reprensión de amor por medio su Palabra, es que alcanzamos la Gracia del perdón divino y entonces Dios nos regala la vida Eterna.

No importan cuna buen esposa (o) hayas sido hasta hoy, o que tan buen hijo hayas sido, cuantas vences haz ido a la iglesia, o en cuantos ministerios sirves, nada que podamos hacer nosotros mismo puede alcanzar para obtener la salvación y la vida eterna.

Por eso tiene que ser un regalo, y es el regalo más preciado que Dios nos a dado, porque la vida eterna, mas que un periodo de tiempo, es una persona y esa persona es su Hijo.

 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado.

La vida eterna es la relación que podemos tener con la persona de Jesucristo cotidianamente, pues si somos su hijos, si hemos venido a formar parte de su familia, entonces podemos tener comunión con el.

Wiersbe, W. W. (1994). Genuinos en Cristo: Estudio Expositivo de la Primera Epístola de Juan (p. 173). Sebring, FL: Editorial Bautista Independiente.

Wiersbe, W. W. (1994). Genuinos en Cristo: Estudio Expositivo de la Primera Epístola de Juan (p. 172). Sebring, FL: Editorial Bautista Independiente.

Wiersbe, W. W. (1994). Genuinos en Cristo: Estudio Expositivo de la Primera Epístola de Juan (p. 172). Sebring, FL: Editorial Bautista Independiente.

Wiersbe, W. W. (1994). Genuinos en Cristo: Estudio Expositivo de la Primera Epístola de Juan (p. 172). Sebring, FL: Editorial Bautista Independiente.

TLA  Y lo que Dios ha dicho es que él nos ha dado vida eterna, y que tendremos esa vida si creemos en su Hijo. 12 Si vivimos unidos al Hijo de Dios, tenemos vida eterna. Si no vivimos unidos al Hijo de Dios, no tenemos vida eterna.

El ser hechos parte de la familia de Dios, el alcanzar la gracias de la salvación debería impulsarnos todos los días a vivir unidos a Cristo.

Sin embargo, existen algunos creyentes que estan pensando el la vida eterna hasta el momento que partan de este mundo para comenzar a vivir la vida eterna, pero debemos pensar, ¿como es posible que pesemos vivir en la eternidad en armonía con Jesús, si desde ahora no cultivamos esa relación con él?.

Si solo me acuerdo de la Vida eterna (de Jesús) cuando tengo alguna aflicción, enfermedad, necesidad, sino en cualquier situación de la vida debe tener presente mi relación con Cristo.

La vida eterna comienza desde el momento que hacemos a Cristo Señor y Rey de nuestra vida, quien gobierna sobre los asuntos de cualquier índole en nuestra vida (familia, trabajo, finanzas, salud, etc, y que para el cristiano durara para desde ahora y hasta la eternidad.

Los creyentes no solamente creen en que en Cristo esta la vida eterna, sino tienen ellos mismos la certeza de la misma.

Por eso un cristiano de debe tener temor a la muerte, porque sabe y comprende que simplemente es el paso para llegar a reunirse con su amado Señor por siempre.

Es por esa certeza de que Sabemos que

14 Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.

e tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.

Sabemos que Jesús Es Dios, y que por medio de poner nuestra fe en su sacrificio, somos llamados a ser hijos de Dios, y eso debe darnos confianza de acercanos hacia él.

Mientras Jesús estuvo en su ministerio terrenal, es estuvo ayudando a muchos en Israel. Si lo hizo con ellos, ¿entonces el puede ayudarnos a nosotros también?

Así como los padres terrenales cuidan de sus hijos, nuestro Padre Celestial tambien responde a nuestras necesidades, si clamamos a él.

Otra certeza que el Creyente tiene, es que sabe que puede venir delante del Trono de Dios, con sus oraciones y serán escuchadas.

Confianza = gr. parresía => Seguridad, certidumbre, abiertamente, confiadamente, claramente, libertad.

Es en Jesús que podemos acercarnos con toda libertad, en cualquier momento y en cualquier lugar, al Señor llevándole nuestras peticiones.y nuestras necesidades.

14 Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.

Fue por los méritos de Jesús; que ahora los creyentes tenemos libertad de pedirle a Dios por nuestras necesidades, sabiendo que el nos escucha.

Debemos entender que la oración no es un cheque en blanco para nosotros, tampoco es la lámpara que se frota para que salga el genio y nos conceda nuestras peticiones egoístas, Sino es el medio por el cual nosotros podemos alinearnos a los propósitos de Dios, por eso añade una condición para nuestras oraciones sean contestadas; pedimos alguna cosa conforme a su voluntad.

Orar conforme a la voluntad de Dios, es orar de acuerdo con lo que el quiere y de acuerdo a lo que insistimos o deseamos que el haga por nosotros.

 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.

En el Cielo, donde el Señor habita, nadie cuestiona su voluntad, nadie, la somete a un plebiscito o a una consulta angelical ¿Será que se deba o no hacer la voluntad de Jesús? Ahi todas las huestes angelicales, estan alineados perfectamente con la voluntad de Dios.

10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.

Sin embargo muchos creyentes quieren por medio de la oración todas sus peticiones de cualquier índole sean contestadas.

Desde aquel que le pide al Señor que le de un trabajo, sin salir a buscarlo, que Cambie a su esposa, sin cambiarlo a el, arregle su vida, sin que deje atrás su vida de pecado, que me de el premio de la lotería, me saque el melate, etc.

Robert Law : “La oración es un poderoso instrumento, no para conseguir que la voluntad del hombre sea hecha en el cielo, sino para que la voluntad de Dios se haga en la tierra”

Aun el propio Señor Jesús cuando estuvo en la tierra se sometió a la voluntad del Padre en su propia vida.

Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú. 40 Vino luego a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora? 41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. 42 Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad. 43 Vino otra vez y los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño. 44 Y dejándolos, se fue de nuevo, y oró por tercera vez, diciendo las mismas palabras.

43Vino otra vez y los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño. 44Y dejándolos, se fue de nuevo, y oró por tercera vez, diciendo las mismas palabras.

Reina Valera Revisada (1960). (1998). (). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.

En ocaciones, la voluntad de Dios a simple vista no nos parecerá del todo agradable, pero el fruto que trae sobre nuestras vidas es de mayor bendición.

Nos conviene alienarnos a los planes de Dios, aun en nuestras oraciones.

¿Como es que podemos orar conforme a la Voluntad de Dios?.

Su voluntad para todos los hombres esta dictada en su palabra, a través de nuestra meditación diaria en ella, es que podemos saber cual es la voluntad de Dios para nosotros. (Un buen Padre o madre, un buen esposo (a), nuestra santificación, que llevemos el evangelio a los perdidos, que amemos a los hermanos, que seamos fieles a nuestra iglesia local, etc.)

NTV  Además, el Espíritu Santo nos ayuda en nuestra debilidad. Por ejemplo, nosotros no sabemos qué quiere Dios que le pidamos en oración, pero el Espíritu Santo ora por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras. 27 Y el Padre, quien conoce cada corazón, sabe lo que el Espíritu dice, porque el Espíritu intercede por nosotros, los creyentes, en armonía con la voluntad de Dios.

El ES nos guía a través de las Escrituras, para que nuestra oración sea alineada conforme a los planes de Dios, para que nuestras peticiones estén armonizadas con la voluntad de Dios.

Tambien debemos aplicar el discernimiento, sobre las circunstancias que nos estan rodeando, para alinearnos a la voluntad de Dios.

15 Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.

Hay una promesa, sin duda de que el Señor escucha nuestra oración.

Pero, no debemos perder de vista que para que nuestras oraciones sean contestadas, existen algunas cosas que debemos tomar en cuenta.

Mis oraciones serán contestadas en la medida que yo sea obediente a los mandamientos de Dios.

TLA Amados míos, si estamos bien con Dios, podemos presentarnos ante él con toda confianza. 22 Y nos dará lo que le pidamos, (Supeditado a su voluntad) porque obedecemos sus mandamientos y hacemos lo que a él le agrada.

Una vida que guarda pecado, es una vida en la que las oraciones no pueden ser escuchas por Dios, porque el pecado nos separa de el.

NTV Si no hubiera confesado el pecado de mi corazón, mi Señor no me habría escuchado.

El guardar pecado en nuestra vida, corta la relación con Dios, por lo tanto en la medida que no confesamos nuestros pecados, vamos perdiendo la comunión, vamos tomando mas a la ligera el mundo, y nos comenzamos a enfriar, y cuando se nos presenta una necesidad, venimos y oramos y parecería que los cielos son de bronce, porque el Señor no nos contesta, pero es porque hay pecado en nuestras vida, por el cual no le hemos pedido perdón, aun cuando sabemos que si confesamos nuestros pecados el es fiel y justo para perdonarnos y limpiarnos de toda maldad.

Una nuestras diferencias como esposos puede ser un obstáculo para que Dios escuche nuestra nuestra oración.

DHH En cuanto a ustedes, los esposos, sean comprensivos con sus esposas. Denles el honor que les corresponde, teniendo en cuenta que ellas son más delicadas y están llamadas a compartir con ustedes la vida que Dios les dará como herencia. Háganlo así para no poner estorbo a sus propias oraciones.

No sean tan espirituales hermanos que estan peleados, en casa, no se hablan, ah pero eso si vamos a orar por los alimentos, o me voy a mi cuarto a orar, porque no puedo estar con estos pecadores (resto de la familia), Ejem mis papas.

Aún problemas con algun hermano dentro de la asamblea, pueden ser estorbo para nuestras oraciones.

Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda

Cuantas veces nuestras oraciones estan llenas de piedad “Señor te pido que descienda tu fuego Santo y consuma aquel hermano inicuo que se sienta la fila de la izquierda en ls tercera silla”

Delante de Dios es más importante que te pongas a cuentas con tu hermano, que vengas y deposites la ofrenda, levantes las manos, hagas un día completo de oración, si tu corazón esta lleno de enemistad.

Es nuestro deber ponernos a cuanta con el hermano si es que queremos que nuestras oraciones sean escuchadas por el Señor, que nada impida el paso a su presencia.

15 Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.

La promesa de que Dios nos escucha se mantiene vigente en nuestras vidas si permanecemos en él, en su amor y en obediencia a sus mandamientos.

Bueno entonces ¿Si Dios sabe lo que necesito, si me escucha porque entonces no simplemente me lo da y ya?

Porque La oración es la manera que Dios a establecido para que tengamos comunión con el, porque la oración no es un medio para alcanzar lo que yo quiero, sino es un fin que Dios estableció para que tengamos comunión con el.

Por desgracia, el pueblo cristiano contemporáneo, ha visto en la oración un medio para alcanzar su propios deseos (materiales, financieros, de éxito, de salud, etc.) y ahora la oración se ha convertido en un lista interminable de deseo egoístas, vanos, vacíos y hasta reclamos donde los “creyentes” van y sacan todas sus necesidades peticiones y antojos, y exigencias para Dios para después de eso, dar por terminada la conversación con Dios, cuando el quería hablar.

La oración es el medio que Dios a provisto para que tengamos comunión con el, para que no solamente llevemos al el nuestras plegarias, sino tambien para que escuchemos cual es su voluntad para con nosotros, que planes, proposito tiene con nosotros

15 Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.

Dios, escuchas nuestras oraciones, siempre que no haya impedimentos para nuestra relación con el, todos nuestras peticiones estan delante de él, pero eso no significa que todas ellas van a ser contestadas de la forma en la que nosotros esperamos que sea.

La escritura no dice, y “Tendrá todo lo que piden”, sino que el nos oye, y que tenemos las peticiones que le hayamos hecho en el tiempo que el así lo juzgue conveniente para nuestra vida.

A veces experimentamos que no toda oración que elevamos recibe una respuesta positiva. Entonces debemos estar preparados para aceptar una respuesta negativa y saber que Dios siempre nos da aquello que es bueno para nuestro bienestar espiritual. “Toda dádiva buena y perfecta viene de lo alto; desciende desde el Padre de las luces celestiales” ().

Comentario al Nuevo Testamento: Santiago y 1-3 Juan 2. Oración contestada (5:14–15)

A veces experimentamos que no toda oración que elevamos recibe una respuesta positiva. Entonces debemos estar preparados para aceptar una respuesta negativa y saber que Dios siempre nos da aquello que es bueno para nuestro bienestar espiritual. “Toda dádiva buena y perfecta viene de lo alto; desciende desde el Padre de las luces celestiales” (Stg. 1:17).

Kistemaker, S. J. (2007). Comentario al Nuevo Testamento: Santiago y 1-3 Juan (p. 410). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.

La oración es para el hombre espiritual, lo que el aire le es al hombre natural. Si no hay oración desmayamos,

Orad sin cesar.

Para Pablo era de suma importancia que los creyentes entendieran eso, una vida espiritual sin oración, es como la vida de una hombre sin oxigeno, en unos pocos minutos morirá, debemos tener una actitud siempre de oración.

Cuando salimos a dejar a los niños a colegio, cuando vamos a trabajar, cuando vamos a cocinar, cuando vamos a la carnicería, etc, de esa forma nos mantendremos en sintonía y en armonía con la Voluntad de Dios.

La oración no es una autohipnosis espiritual. Ni tampoco oramos porque nos hace sentir mejor. Oramos porque Dios nos ha ordenado que oremos y porque la oración es el medio que Dios ha diseñado para que el creyente reciba lo que Dios quiere darle.

La oración mantiene al creyente dentro de la voluntad de Dios, y el hecho de vivir en la voluntad de Dios mantiene al creyente en el lugar de la bendición y el servicio.

No somos mendigos. Somos hijos que se allegan a un Padre rico a quien le encanta darles a sus hijos lo que ellos necesitan.

Lo más importante en cuanto a la oración es la voluntad de Dios.

Debemos tomar tiempo para asegurarnos de cuál es la voluntad de Dios en cuanto a un tema, escudriñando especialmente en la Biblia las promesas y principios que se aplican a nuestra situación. Una vez que sabemos cuál es la voluntad de Dios, podemos orar con confianza y luego esperar que él revele la respuesta.

16 Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida.

Nunca debemos limitar nuestras oraciones a las necesidades personales. Más bien, como hermanos y hermanas en el Señor, debemos ejercer nuestra responsabilidad corporativa de orar unos por otros.

Si alguno ve a su hermano cometiendo un pecado que no lleva a la muerte”. Cuando Juan escribe “hermano” en su epístola, se está refiriendo a un hermano en la fe. Cuando un miembro de la comunidad cristiana se da cuenta de que un hermano está cayendo en pecado, debe orar a Dios por él.

Santiago 5.20 NVI

recuerden que quien hace volver a un pecador de su extravío, lo salvará de la muerte y cubrirá muchísimos pecados.

Si amamos al Hermano que hemos visto que estan en pecado, nuestro deber es orar porque el ES le incomode en esa forma de vida, que Dios le discipline para que vuelva a la comunión con el.

Podría tratarse de pecado premeditado y no confesado que lleva a que el Señor determine poner fin a la vida del creyente. No es un pecado en particular como los actos homosexuales o la mentira, sino cualquier pecado que colme la tolerancia de Dios.

No oro el, porque soy mejor, sino porque hay dolor porque un hermano esta fuera de la comunión espiritual acerca de su pecado.

No oro el, porque soy mejor, sino porque hay dolor porque un hermano esta fuera de la comunión espiritual acerca de su pecado.

EL proposito de nuestra oración no es destruirlo, sino que Dios le de nuevamente lo traiga al camino.

16 Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida.

Si un creyente rehúsa arrepentirse de un pecado y abandonarlo, esto puede conducir tarde o temprano a su muerte física como resultado del juicio de Dios (Ananías Y Safira, ).

Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. 29 Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí. 30 Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen. 31 Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; 32 mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo.

Reina Valera Revisada (1960). (1998). (). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.

Si un creyente rehúsa arrepentirse de un pecado y abandonarlo, esto puede conducir tarde o temprano a su muerte física como resultado del juicio de Dios

Juan esta enfatizando que nuestra oración no sera eficaz por aquel hermano que persiste en mantener una conducta pecaminosa delibera y de insolencia hacia Dios.

Más bien el Señor aplicara su disciplina sobre tal hermano, una disciplina que incluye aun la muerte física, porque Dios desea preservar la pureza de la iglesia.

Juan hace la distinción de dos clases de pecado: el pecado que es para muerte, y el que no es para muerte.

Juan hace la distinción de dos clases de pecado: el pecado que es para muerte, y el que no es para muerte.

La Frase “hay Pecado de muerte” y “pecado no de muerte”, indica que hay pecados que conducen a la muerte física y otros no, pero no dice cuales son exactamente, por lo que no debemos hacer una distinción entre pecados leves o gravosos.

17 Toda injusticia es pecado; pero hay pecado no de muerte.

Todos los pecados delante de Dios son injusticia, estan contra el, no hay categorías o colores o tamaños.

Pero entonces ¿cuales son aquellos que no llevan a la muerte?. Dios es el que Juzga y determina cuales son los pecados que nos llevan a la muerte, el deber del cristiano, es orar por el hermano que ha sido sorprendido en pecado para que este a su vez deje esa conducta insolente hacia Dios.

Dios está dispuesto a perdonar su pecado. “Si confesamos nuestros pecados, [Dios] es fiel y justo y nos perdonará nuestros pecados y nos purificará de toda injusticia” (1:9).

Dios perdona el pecado cuando el cristiano lo confiesa y cuando los hermanos cristianos oran por éste “porque Dios le dará vida”.