PARA CREER QUE JESÚS ES EL CRISTO, EL HIJO DE DIOS.

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INTRODUCCIÓN

Juan 20.30–31 RVR95EE
Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre.
Juan 20.30–31 RVR95EE
30 Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. 31  Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre.
Compendio del diccionario teológico del Nuevo Testamento πιστεύω, πίστις, πιστός, πιστόω, ἀπιστος, ἀπιστέω, ἀπι

πιστεύω [creer, confiar]

πιστεύω [creer, confiar]

CREER QUE TIENE PODER TRANSFORMADOR

Juan 2.1–11 RVR95EE
1 Al tercer día se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y estaba allí la madre de Jesús. 2  También fueron invitados a las bodas Jesús y sus discípulos. 3  Y faltó vino. Entonces la madre de Jesús le dijo: —No tienen vino. 4 Jesús le dijo: —¿Qué tiene que ver esto con nosotros, mujer? Aún no ha llegado mi hora. 5 Su madre dijo a los que servían: —Haced todo lo que él os diga. 6 Había allí seis tinajas de piedra para agua, dispuestas para el rito de purificación de los judíos; en cada una de ellas cabían dos o tres cántaros. 7  Jesús les dijo: —Llenad de agua estas tinajas. Y las llenaron hasta arriba. 8  Entonces les dijo: —Sacad ahora un poco y presentadlo al encargado del banquete. Y se lo presentaron. 9  Cuando el encargado del banquete probó el agua hecha vino, sin saber de dónde era (aunque sí lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua), llamó al esposo 10  y le dijo: —Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando han bebido mucho, el inferior; sin embargo, tú has reservado el buen vino hasta ahora. 11 Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él.
Compendio del diccionario teológico del Nuevo Testamento λέγω, λόγος, ῥῆμα, λαλέω, λόγιος, λόγιον, ἄλογος

λέγω [decir, hablar], λόγος [palabra, Logos]

Compendio del diccionario teológico del Nuevo Testamento λέγω, λόγος, ῥῆμα, λαλέω, λόγιος, λόγιον, ἄλογος

λέγω [decir, hablar], λόγος [palabra, Logos]

λέγω [decir, hablar], λόγος [palabra, Logos]

CREER QUE TIENE PODER SOBRE EL ESPACIO Y EL TIEMPO

Juan 4.46–54 RVR95EE
46  Fue, pues, Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Había en Capernaúm un oficial del rey, cuyo hijo estaba enfermo. 47  Cuando oyó aquel que Jesús había llegado de Judea a Galilea, fue a él y le rogó que descendiera y sanara a su hijo, que estaba a punto de morir. 48  Entonces Jesús le dijo: —Si no veis señales y prodigios, no creeréis. 49 El oficial del rey le dijo: —Señor, desciende antes que mi hijo muera. 50 Jesús le dijo: —Vete, tu hijo vive. El hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue. 51  Cuando ya él descendía, sus siervos salieron a recibirlo, y le informaron diciendo: —Tu hijo vive. 52 Entonces él les preguntó a qué hora había comenzado a mejorar. Le dijeron: —Ayer, a la hora séptima, se le pasó la fiebre. 53 El padre entonces entendió que aquélla era la hora en que Jesús le había dicho: «Tu hijo vive.» Y creyó él con toda su casa. 54  Esta segunda señal hizo Jesús cuando fue de Judea a Galilea.
εἶπον (eipon) decir, hablar, clamar, o sea, hablar o decir, usualmente con el énfasis en el contenido que sigue
—Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra y mi criado sanará
por lo que ni aun me tuve por digno de ir a ti; pero di la palabra y mi siervo será sanado

CREER QUE SU PODER ESTA POR ENCIMA DE NUESTRAS LIMITACIONES HUMANAS Y RESTRICCIONES SOCIALES

Juan 5.1–18 RVR95EE
1 Después de esto había una fiesta de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. 2 Hay en Jerusalén, cerca de la Puerta de las Ovejas, un estanque, llamado en hebreo Betesda, el cual tiene cinco pórticos. 3  En estos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, que esperaban el movimiento del agua, 4  porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque y agitaba el agua; el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviera. 5  Había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. 6  Cuando Jesús lo vio acostado y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: —¿Quieres ser sano? 7 El enfermo le respondió: —Señor, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; mientras yo voy, otro desciende antes que yo. 8 Jesús le dijo: —Levántate, toma tu camilla y anda. 9 Al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su camilla y anduvo. Era sábado aquel día. 10 Entonces los judíos dijeron a aquel que había sido sanado: —Es sábado; no te es permitido cargar tu camilla. 11 Él les respondió: —El que me sanó, él mismo me dijo: “Toma tu camilla y anda.” 12 Entonces le preguntaron: —¿Quién es el que te dijo: “Toma tu camilla y anda”? 13 Pero el que había sido sanado no sabía quién era, porque Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar. 14  Después lo halló Jesús en el Templo y le dijo: —Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te suceda algo peor. 15 El hombre se fue y contó a los judíos que Jesús era quien lo había sanado. 16  Por esta causa los judíos perseguían a Jesús e intentaban matarlo, porque hacía estas cosas en sábado. 17  Jesús les respondió: —Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo. 18 Por esto los judíos aun más intentaban matarlo, porque no sólo quebrantaba el sábado, sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios.

CREER QUE EL CONTROLA TODOS LOS NÚMEROS

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