EL ESPÍRITU SANTO EN EL CREYENTE (Juan 14.15-17)

El Espíritu Santo es la misma presencia de Dios. Espíritu nos habla de Su naturaleza y esencia, y santo nos hala de una de sus cualidades o atributos.

-En estos versos vemos que la presencia de Dios en el creyente, en el que ama a Jesús, es una promesa. Una promesa de dirección y capacitación.

-La palabra “consolador” viene del griego “parakletos”; que significa intercesor, auxiliador, intercesor. Se refiere a alguien que es llamado al lado de otro (como el que está frente a un juez en un tribunal), para prestar ayuda. Se usaba en las cortes de justicia para denotar a un asistente legal, un defensor, un abogado; de ahí, generalmente, el que aboga por la causa de otro, un intercesor, abogado.

Vine, W. E. (1999). Vine diccionario expositivo de palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento exhaustivo (electronic ed.). Nashville: Editorial Caribe.

Vine, W. E. (1999). Vine diccionario expositivo de palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento exhaustivo (electronic ed.). Nashville: Editorial Caribe.

OTRO CONSOLADOR

-Cuando Jesús dice “otro consolador”, no se refiere a otro Dios u otra persona en Dios, sino a otra función de Dios. Dios es Cristo estaba reconciliando consigo al mundo. Dios en la presencia de Su espíritu viene a ayudar al creyente.

-A Cristo se le llama “consolador de Israel”:

Lucas 2.25–26 RVR60

25 Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él. 26 Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor.

LA FUNCIÓN DE DIOS EN NOSOTROS COMO EL CONSOLADOR

1. Nos enseña

Juan 14.26 RVR60

26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.

-Juan habla de la “unción del Santo”, que nos enseña todas las cosas...

1 Juan 2.27 RVR60

27 Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él.

2. Nos da testimonio

Romanos 8.14 RVR60

14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.

Romanos 8.16 RVR60

16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.

romanos 8.

3. Intercede por nosotros

Romanos 8.26–27 RVR60

26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. 27 Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.

En medio de un mundo de pecado y de tanta enseñanza, es indispensable vivir lleno de la presencia de Dios.