No más almas

¿Nos equivocamos de oración?

Mateo 9.35–38 NVI

Jesús recorría todos los pueblos y aldeas enseñando en las sinagogas, anunciando las buenas nuevas del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia. Al ver a las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban agobiadas y desamparadas, como ovejas sin pastor. «La cosecha es abundante, pero son pocos los obreros—les dijo a sus discípulos—. Pídanle, por tanto, al Señor de la cosecha que envíe obreros a su campo.»

Ovejas agobiadas

Compasión, Misión, y Persecución, Mateo 9:35–10:42 LAS RAZONES DE LA COMPASIÓN DE JESÚS (9:36)

traducida como acosadas, azotadas, hostigadas, agotadas o afligidas.

Es una palabra que surge de una relación en donde uno causa un efecto en el otro. Probablemente Jesús pensaba en cómo los líderes religiosos hacían sentir a las personas.

Ovejas desamparadas

Compasión, Misión, y Persecución, Mateo 9:35–10:42 LAS RAZONES DE LA COMPASIÓN DE JESÚS (9:36)

puede significar abandonadas, desamparadas, tiradas, esparcidas o desparramadas

Es una palabras que surge de una relación en donde una traicionó a otro. Probablemente Jesús pensó en los líderes religiosos y el abandono moral/espiritual en que se encontraba el pueblo.

Metáfora de la mies

El primer paso es orar, después planificar.

Los obreros deben ser aprobados por el Señor de la mies, no para ser dueños sino para servir a los propósitos del Señor.

El problema no es la cosecha, es la falta de obreros.

¿A quiénes ha escogido el Señor de la mies a lo largo de la historia? A quien es trabajador, no perezoso. A quien se comprometa con Dios, no quien persigue objetivos egoístas. A quien tiene algo para ofrecer a esta generación, no a quien se resiste a cambiar.

La cosecha será recogida cuando seamos obreros aprobados por el Señor de la obra, si vamos bajo su mandato, tenemos poder y autoridad.

Debemos recoger la mies de nuestra generación, no de la generación pasada.

¿Cómo es nuestra generación? ¿Cómo se alcanza?