Cómo prepararse para el programa Ven, Sígueme en 2019

Introducción

En 2017, con vientos de hasta 250 kilómetros por hora, el huracán Irma se convirtió en el meteoro más poderoso del Atlántico Oriental. De inmediato las redes sociales se colmaron de fotos que captaban las escenas de devastación que dejó a su paso. No tardó en hacerse notar que había algo en común en todas las fotos. En medio de la destrucción reinante, en todas las fotos había algo que siempre permanecía en pie. Fueron las palmeras las que, debido a su tallo flexible, fueron capaces de resistir la fuerza de la tormenta.

Recuerdo la emoción que sentí cuando escuché esta frase por primera vez. La he meditado durante décadas. La frase es: “La única constante en la vida es el cambio”.

La rigidez y el ritualismo con que vivían los fariseos y saduceos en la época de Jesucristo les incapacitó para ser sensibles a las impresiones del Espíritu Santo y de reconocer al Mesías aún cuando lo tenían enfrente.

Recuerdo la emoción que sentí cuando escuché esta frase por primera vez. La he meditado muchas veces durante décadas. “La única constante en la vida es el cambio”.

Los cambios son buenos. Los cambios nos despiertan espiritualmente. Nos ayudan a sacudirnos los vicios de la costumbre, a ser sensibles a la revelación del Espíritu Santo y a adquirir la fortaleza de las palmeras para resistir cualquier tormenta.

Desde 1980

La nuestra es una época de historia, es una época de cambios. Desde el establecimiento del bloque de tres horas, hace más de 30 años, no habíamos vivido cambios tan importantes en la estructura de los servicios de la Iglesia.

¿Qué es lo que cambia?

Y, ¿qué es lo que cambia? Bueno, a partir de enero de 2019, los servicios serán de dos horas, en lugar de tres, todos los domingos. La reunión sacramental durará solamente una hora, diez minutos menos de lo que dura ahora. Esos diez minutos serán para receso y entonces vendrá una clase “larga”, de 50 minutos. Lo novedoso es que, si bien la Primaria se tendrá todos los domingos, las otras reuniones ahora se alternan. La Escuela Dominical se tendrá los primeros y terceros domingos de mes, en tanto que Sacerdocio, Sociedad de Socorro y Hombres y Mujeres Jóvenes se reunirán los segundos y cuartos domingos. El quinto domingo, que regularmente ocurre una vez cada tres meses, se deja a discreción del obispado.

Junto con este cambio en el bloque de horarios se ha publicado un nuevo manual de enseñanza para individuos y familias, con la intención de centrar el aprendizaje del evangelio en el hogar en vez de centrarlo en la Iglesia. El presidente Nelson explicó que en vez de “ir a la capilla” para aprender el evangelio, se espera que lo aprendamos primero en el hogar y luego vayamos a la capilla para compartir y asegurar ese aprendizaje.

El por qué del cambio

En su discurso introductorio de la Conferencia General de octubre de 2018, el presidente Russell M. Nelson expuso dos motivos principales por los que se está implementando este cambio.

La Iglesia llega a lugares en donde no hay una capilla y puede que no la haya pronto. Se desea una enseñanza que pueda ser adoptada por todos los miembros de la Iglesia, sin importar dónde estén.

El adversario está aumentando sus ataques contra la familia a un ritmo exponencial, por lo que se requiere una estrategia de defensa.

El élder Cook, en su discurso subsiguiente, mencionó un propósito más: acelerar nuestra conversión y preparación para la Segunda Venida de Jesucristo.

Los cambios inmediatos

Aunque la reducción en el bloque de horas parece fácil de entender, tiene muchas implicaciones. La Primera Presidencia envió una carta en donde se detallan muchas de estas implicaciones. Por sólo citar tres, se anunció que desaparece la clase de Principios del Evangelio, lo cual significa que los nuevos conversos e investigadores se integran a las clases de Escuela Dominical regular. Eso implica que los maestros tendrán que simplificar su enseñanza y enfocarse más en los principios básicos del evangelio.

El Consejo de Maestros ya no podrá llevarse como estaba programado. Ahora se aconseja que se realice de manera trimestral bajo ciertas pautas que están especificadas en la carta de la Primera Presidencia. El élder Cook también mencionó en su discurso que los barrios deberán tener sus reuniones lo más temprano posible.

Como verán, son muchas las repercusiones. Para revisarlas en detalle, la estaca convocará a una capacitación especial este próximo 4 de noviembre, en la cual podremos leer la carta de la Primera Presidencia, revisar el resto del material y responder muchas preguntas. En esta ocasión deseo referirme a la implantación del programa “Ven, Sígueme”.

En qué consiste el nuevo programa “Ven, Sígueme”

Junto con este cambio en el bloque de horarios se ha publicado un nuevo manual de enseñanza para individuos y familias, con la intención de centrar el aprendizaje del evangelio en el hogar en vez de centrarlo en la Iglesia. El presidente Nelson explicó que en vez de “ir a la capilla” para aprender el evangelio, se espera que lo aprendamos primero en el hogar y luego vayamos a la capilla para compartir y asegurar ese aprendizaje.

Junto con el cambio en el bloque de horarios se ha publicado un nuevo manual de enseñanza para individuos y familias, con la intención de centrar el aprendizaje del evangelio en el hogar en vez de centrarlo en la Iglesia. El presidente Nelson explicó que en vez de “ir a la capilla” para aprender el evangelio, se espera que lo aprendamos primero en el hogar y luego vayamos a la capilla para compartir y asegurar ese aprendizaje.

Junto con el cambio en el bloque de horarios se ha publicado un nuevo manual de enseñanza para individuos y familias, con la intención de centrar el aprendizaje del evangelio en el hogar en vez de centrarlo en la Iglesia. El presidente Nelson explicó que en vez de “ir a la capilla” para aprender el evangelio, se espera que lo aprendamos primero en el hogar y luego vayamos a la capilla para compartir y asegurar ese aprendizaje.

“Como Santos de los Últimos Días”, dijo el presidente Nelson, “nos hemos acostumbrado a pensar en ‘iglesia’ como algo que ocurre en nuestros centros de reuniones, respaldado por lo que ocurre en el hogar. Necesitamos un ajuste a este modelo. Ha llegado la hora de una Iglesia centrada en el hogar, respaldada por lo que se lleva a cabo dentro de los edificios de nuestros barrios, ramas y estacas”.

En esencia, esto significa que deberá implementarse una escuela del evangelio en el hogar. En esta escuela, los padres son los maestros, y hacen exactamente lo que haría un maestro con un llamamiento dentro de la Iglesia: preparar sus clases, convocar y dar lecciones. Todos los miembros de la familia deben participar en estas lecciones. Entonces, los domingos que toque Escuela Dominical, comparten lo aprendido con otros.

Tres niveles en el aprendizaje del evangelio

Para poder realizar este objetivo, se espera que se realice según un plan. Según el libro de Génesis, Jacob soñó con una escalera que permitía llegar al cielo. Vamos a imaginar una escalera similar con tres escalones.

Observaciones iniciales

Octubre de 2018

Conferencia general

Primero, el aprendizaje del evangelio debe ser individual. El título de la primera lección en los manuales de “Ven, sígueme” se llama así: “Somos responsables de nuestro propio aprendizaje”. Se espera que cada individuo tenga un programa personal. Entonces, el manual es primeramente para los individuos.

Russell M. Nelson

En el segundo escalón están los padres de familia. Ellos son los directores de escuela que planifican clases regulares del evangelio en el hogar. Entre esas clases se encuentra la noche de hogar. La nueva instrucción dice que la Iglesia seguirá dejando libres y sin actividades las tardes de los lunes, pero que las familias pueden tener la noche de hogar semanal en cualquier día, incluso los domingos. El manual contempla algunas sugerencias para la noche de hogar. Los padres también llevan a cabo otras clases en el hogar, y estimulan a toda la familia a participar en ellas, a poner en práctica lo aprendido y a compartir sus experiencias.

En el tercer y último escalón está la Iglesia. Cada primer y tercer domingo, los miembros de la Iglesia asisten para compartir con otros lo que han aprendido en su aprendizaje individual y familiar. El maestro entonces coordina ese aprendizaje, usando las técnicas de enseñanza del manual “Enseñar a la manera del Salvador”. En su clase, estimula a los miembros a llevar a la práctica los principios del evangelio y les estimula a continuar aprendiendo en el hogar. Los niños de la Primaria tienen esta oportunidad todos los domingos.

De manera que debemos estimularnos por lograr hábitos de estudio y aprendizaje en estos tres niveles. Cada individuo en la familia con su propio programa personal de estudios, supervisado y alentado por los padres, y cada familia e individuo compartiendo en las clases regulares de la Iglesia lo aprendido en el hogar. Los líderes y miembros de la Iglesia nos alentamos unos a otros, afirmando en su lugar cada escalón de esta escalera.

Pasos iniciales con el nuevo material

Casi en paralelo con la Conferencia General de octubre se liberaron seis nuevos materiales en la Biblioteca del Evangelio. Todos han sido destacados en la nueva sección “Ven, Sígueme 2019”. Se trata de un folleto de una sola página, una guía de implementación, algunos videos y los tres manuales del curso para 2019. Los materiales fueron liberados con toda anticipación, con la esperanza de que comencemos desde ahora a familiarizarnos con ellos. Mi recomendación es la siguiente:

Lean primero el folleto. Es una lectura muy rápida que les permitirá conocer los principios rectores y objetivos principales.

Seguidamente, vean todos los vídeos, comenzando con el dedicado a los individuos y la familia; pero vean también los demás aunque no tengan un llamamiento. Se trata esta vez de una comprensión que es mejor compartir todos. Si son líderes vean también la guía de implementación.

Por último, familiarícense con los manuales. Denle la prioridad más alta al manual amarillo, que es el que debemos conocer como individuos y familias. En este momento se trata de darle un vistazo rápido, no demasiado al detalle. Se trata de estudiar ese manual como si fueras un maestro, porque, de hecho, lo vas a ser. Así que te sugiero que antes de darle un vistazo a las lecciones prestes atención a los seis pequeños capítulos que forman la introducción. Te será mucho más fácil entender las lecciones cuando hayas leído estos capítulos. Por supuesto, si tienes un llamamiento en la Escuela Dominical o en la Primaria debes revisar también el manual correspondiente. Pero todos debemos conocer bien el manual amarillo, que es la base de todo.

Les invito a comenzar a leer el folleto y ver los vídeos tan pronto como lleguen a casa esta noche. Luego, tómense unos días para comenzar a familiarizarse con los manuales esta misma semana. Entre más pronto conozcamos todos este material, más sencilla será la implementación de los cambios cuando llegue el momento.

Recomendaciones finales

Algunas recomendaciones finales:

Comienza desde ahora por determinar con tu familia el día en que estarás realizando la noche de hogar. Lo tradicional es realizarla en lunes, pero también puede realizarse en cualquier día conveniente. Lo importante es empezar a hacerlo en forma regular.

Sé innovador. Evita toda clase de ritualismo y rigidez. Por ejemplo, evita las lecturas largas, incluso las lecturas por turnos cuando son materiales largos, como capítulos enteros. Ya no son necesarias. Son cómodas, son tradicionales, pero tienen muchos inconvenientes. El más grave es que inhiben la participación. El modelo al que debemos acostumbrarnos es el de motivar a las personas a leer por sí mismas. Luego, los padres de familia generan reuniones creativas en donde cada individuo pueda participar y compartir lo aprendido.

Si eres persona sola, o eres el único miembro de la Iglesia en tu familia, considérate como padre de familia. No te hace ningún mal darte una clase a tí mismo y, además, ¡es divertido!

La Iglesia está promoviendo

Con este nuevo modelo, la Iglesia está promoviendo mucho la autosuficiencia espiritual. Te recomiendo que empieces por tu cuenta, sin esperar que nadie de el banderazo o, si quieres, considera este momento como el banderazo inicial. Toda vez que te sea posible, utiliza el manual “Enseñar a la manera del Salvador” para aprender nuevas técnicas de enseñanza. Esta vez ya no es sólo para los maestros y líderes, sino también para ti.

El 4 de enero la estaca tendrá una capacitación para revisar los detalles de la Carta de la Primera Presidencia.

Conclusión

Usando el esquema de los tres peldaños, cada individuo debe procurar su propio aprendizaje para bendecir primero a su familia y luego a toda la Iglesia. La Iglesia sigue siendo necesaria para renovar nuestros convenios, para practicar el evangelio y para adquirir las ordenanzas de salvación, pero el evangelio debe conocerse y practicarse primero en el hogar para después compartirse en la Iglesia. Como las palmeras, cuya flexibilidad les permite resistir los poderosos vientos en rachas de 250 kilómetros por hora, sólo los miembros obedientes permanecerán de pie en medio de la tempestad y de la prueba, para ser seleccionados para formar parte del pueblo escogido de Dios que recibirá al Salvador Jesucristo en la Segunda Venida.

Te comparto mi testimonio personal. Yo sé que hoy somos dirigidos por revelación por medio de un profeta viviente. Testifico de la revelación recibida por él y por el Cuórum de los Doce Apóstoles. Testifico que este es un modelo inspirado y sé que a través de él, el Señor forjará a un pueblo listo para recibirlo en la Segunda Venida. Sé que seremos fortalecidos con una mayor conversión y a través de las ordenanzas y convenios. Y de esto testifico en el nombre de Jesucristo. Amén.

Bibliografía

“Observaciones iniciales”, Russell M. Nelson, Conferencia General de octubre de 2018, sesión del sábado por la mañana.

“Conversión profunda y duradera al Padre Celestial y al Señor Jesucristo”, Quentin L. Cook, Conferencia General de octubre de 2018, sesión del sábado por la mañana.

“Un nuevo equilibrio entre la enseñanza del Evangelio en el hogar y en la Iglesia”, carta de la Primera Presidencia del 6 de octubre de 2018.