Salmistas y Poetas
Salmistas y poetas
El salterio
El salterio del antiguo Israel era semejante al arpa (Str. a veces lo traduce «cítara») y se empleaba para el culto y para las fiestas. Se pulsaba con los dedos, y no con plectro. Algunos han sugerido que su nombre hebreo, que significa «botella», describe la forma del instrumento. Quizá haya sido de origen fenicio. 1 Samuel 10:5; 2 Crónicas 5:12; Salmo 71:22.
El libro bíblico de los Salmos está dividido en cinco partes que tradicionalmente se denominan “libros”. La división en cinco partes quizás imite la quíntuple división de los escritos de Moisés. Las cinco divisiones del libro de los Salmos son: Libro 1 (Salmos 1–41), Libro 2 (Salmos 42–72), Libro 3 (Salmos 73–89), Libro 4 (Salmos 90–106) y Libro 5 (Salmos 107–150). Una doxología señala el final de cada libro. Dentro de los cinco “libros”, los grupos de salmos están organizados sobre la base de criterios como: el autor, el tipo de salmo, y el tema. Vamos a considerar los detalles de esta organización cuando sea conveniente en los comentarios. Ahora resaltaremos sólo algunos de los principios básicos de la distribución.
LIBRO 1: El criterio básico para incluir un salmo en este libro es la autoría davídica. Como muchos de estos salmos le fueron presentados al músico principal, parece que el libro se originó como una colección de salmos de David destinados para el uso en el tabernáculo y en el templo.
Una característica sobresaliente de este libro es la fuerte preferencia por el uso del nombre divino “Jehová” en lugar del nombre “Dios”.
LIBRO 2: El libro 2 termina con estas palabras: “Aquí terminan las oraciones de David, hijo de Isaí”. Además de los salmos escritos por David, este libro incluye salmos escritos: por los hijos de Coré, uno escrito por Asaf, y un salmo de clausura de Salomón. Tal vez este libro haya sido una colección de los salmos de David y sus músicos, motivados por la construcción del templo de Salomón. Parece que los libros 1 y 2, constituyeron el núcleo básico a partir del cual se desarrolló el libro de los Salmos.
No hay ningún principio que gobierne la disposición del libro 2. Este libro contiene varios grupos de salmos dispuestos sobre la base de los tipos de salmos: por ejemplo, un grupo de maskil (Salmos 52–55), un grupo de miktam (Salmos 56–60), y un grupo de cantos (Salmos 66–68). Un ejemplo de disposición por tema es el énfasis, en los Salmos 52–59, sobre los acontecimientos que ocurrieron cuando David huyó de Saúl.
Una peculiar e inexplicable característica del Libro 2 es la fuerte preferencia por el nombre “Dios” en lugar del nombre “Jehová”.
LIBRO 3: El criterio principal del Libro 3 es la autoría de Asaf o de los hijos de Coré. Aparece sólo un salmo de David (Salmo 86). En este libro el nombre “Dios” predomina en el grupo de Asaf (Salmos 73–83), pero el nombre “Jehová” predomina en el grupo de los hijos de Coré (Salmos 84–89). Esta colección de salmos muestra un especial interés por el bienestar de: Israel, Jerusalén, y el templo.
LIBRO 4: Sólo dos salmos de este libro se le atribuyen directamente a David (Salmos 101, 103), pero es probable que también otros sean de él. Este grupo de salmos usa exclusivamente el nombre divino de “Jehová”. El principio central de la distribución de los últimos dos libros del salterio parece ser la agrupación alrededor de los temas de alabanza y acción de gracias. Grupos notables en el Libro 4 son los Salmos 94–100, que enfatizan el gobierno del Señor, y los Salmos 103–106, que enfatizan su obra como Creador y Preservador.
LIBRO 5: El libro 5 incluye dos secciones de salmos de David y unos cuantos más del mismo autor esparcidos aquí y allá, pero los principios básicos de la distribución parecen ser grupos de salmos dispuestos alrededor de los temas de la gratitud y la alabanza, antes que de la autoría. De nuevo notamos aquí una marcada preferencia por el nombre “Jehová”. Grupos notables son los “Salmos de alabanza” (Salmos 111–118 y 145–150) y los “Cánticos graduales” (Salmos 120–134).
Un interesante aspecto que tiende a apoyar el origen independiente de los cinco libros del salterio es la presencia de algunas “coplas”, es decir, salmos o porciones de salmos que aparecen en más de un libro. El Salmo 53 tiene su paralelo en el Salmo 14; el Salmo 70, en el Salmo 40:13–17; el Salmo 108:1–5, en el Salmo 57:7–11; el Salmo 108:6–13, en el Salmo 60:5–12. La explicación de estas repeticiones no está clara, pero se discutirán algunas razones posibles en el comentario de los salmos respectivos.
Aunque hay un patrón claro de organización en el libro de los Salmos, no es posible explicar la posición de cada salmo en el Salterio. Sin embargo, el comentario sugerirá una razón para la posición de cada uno dentro de la estructura del libro, siempre que sea posible.
La historia de los Salmos y sus tradiciones
Los géneros de himnos poéticos y oración eran antiguos incluso antes de que se compusiera el primer salmo bíblico, como se evidencia por su larga historia en Egipto y Mesopotamia. Enḫeduanna, la hija de Sargón, rey de Acadia (ca. 2300 a.C.), quien además era sacerdotisa, había compilado 42 himnos del templo de Sumeria y Acadia (ver Sparks, “Hymns, Prayers, and Laments”, 86). El recurso de los paralelismos poéticos tiene testimonios en Egipto 1000 años antes de que apareciera en Israel. El intento de fechar los salmos individualmente es problemático. Los salmos son genéricos, y por lo tanto evitan intencionalmente quedar atados a hechos o experiencias particulares. Las claves dentro de un salmo particular pueden identificarlo con tres períodos generales de la historia del Antiguo Testamento:
1. Preexílico
2. Exílico
3. Posexílico
Poemas hebreos premonárquicos. Es posible que los textos más antiguos de la Biblia hebrea sean antiguos poemas que se encuentran fuera del Salterio.
Dos son bendiciones tribales:
1. La bendición de Jacob (Gén 49)
2. La bendición de Moisés (Deut 33)
Dos son cánticos de victoria:
1. El Cántico de Moisés y de María (Éxo 15)
2. El Cántico de Débora (Jue 5)
Otros poemas antiguos son:
• La Canción del Arca (Núm 10:35–36)
• La canción en el “Libro de las batallas de Jehová” (Núm 21:14)
• Los cuatro oráculos de Balaam (Núm 23–24)—posiblemente premonárquico o de comienzos de la monarquía
• El cántico de Moisés (Deut 32)—posiblemente premonárquico o de comienzos de la monarquía
• El “Libro de Jaser” contenía poemas que por lo menos eran de comienzos de la monarquía. (Jos 10:12–13; 2 Sam 1:17–27)
Salmos del Primer Templo. Las siguientes secciones identifican salmos que son evidentemente preexílicos:
• Alusiones a un rey de Israel/Judá (en particular los Salmos Reales)
• Alusiones a los ejércitos de Israel/Judá
• Los cánticos de Sion que hablan de su inviolabilidad
• Alusiones al arca del pacto con los querubines como símbolo visible el cual se usaba en procesiones rituales.