DEMOSTRACIONES O EVIDENCIAS DEL AMOR DE DIOS

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IGLESIA SAL Y LUZ A LAS NACIONES
Predica dominical
Sermón Temático
Luis Andrés Estupiñán Ch
Bogotá, noviembre 11 de 2018
DEMOSTRACIONES O EVIDENCIAS DEL AMOR DE DIOS
A. INTRODUCCION
a. Sujeto o tópico
Continuamos adentrándonos en el amor de Dios.
En esta mañana vamos a discernir sobre las demostraciones o evidencias de ese amor.
No sin antes recordar que con respecto al “Amor de Dios”, lo hemos definido, hemos identificado 4 de sus características: Es eterno, Es un amor de pacto, Es abundante, Es santo y justo.
Que hemos ilustramos 2 roles amorosos de Dios, como padre y esposo.
Que hemos recreado acciones amorosas de Dios que nos permiten ver como el amor es la esencia de Dios
b. Tema
El título de esta cuarta serie de estudio y reflexión sobre el amor de Dios es “Demostraciones o evidencias del amor de Dios.
¿Que entendemos los hispanos parlantes por Demostración?
Palabra derivada del latín demostratio, -onis.
Con una primera definición como: Acción de mostrar la verdad o falsedad de una cosa. (hizo una demostración impecable de la teoría. Argumentación)[1]
En esa misma definición encontramos que demostración se identifica con:
Evidencia o indicación de una cosa. (los besos son claras demostraciones de cariño), manifestación, prueba, señal
Cuatro demostraciones o evidencias vamos a traer en esta mañana, que nos permiten identificar y valorar el amor por parte de Dios.
· El amor de Dios por su pueblo (Israel)
· El amor de Dios por la iglesia
· El amor de Dios por el mundo
· El amor de Dios por los individuos
c. Texto
Cuando hablemos de acciones, demostraciones del Amor de Dios, tengamos presente el texto de que en la versión RVR (60) dice:
14Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, 15de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, 16para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; 17para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, 18seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, 19y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.
20Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, 21a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén. [2]
El ser fortalecido por el Espíritu y así completamente habitados por Cristo resulta en que los creyentes sean arraigados y cimentados en amor[3].
El amor perfecto en el corazón hace posible el crecimiento y la estabilidad.
Para describir esta experiencia, Pablo volvió a utilizar dos términos singulares:
Arraigados, alimentados con el amor de Dios () como única fuente de nutrición vital.
Cimentados, es decir fundamentados, que puede compararse a un edificio que podía ascender como castillo fortificado en medio de las tempestades ideológicas en que estaban inmersos.
Allí el cimiento es la doctrina; aquí, es el amor.
Así como Cristo es la piedra fundamental, y la doctrina es la base de la iglesia, el amor es la base sobre la cual sobreedificar (), y es vital para el crecimiento de la iglesia.
B. CUERPO
a. Primera división principal
El amor de Dios por su pueblo (Israel)
i. Ilustración
Ahora pues, si de veras escuchan mi voz y guardan mi pacto, serán para mí un pueblo[b] especial entre todos los pueblos. Porque mía es toda la tierra (RVA)
(RVA) — 15 Pero Jehovah se agradó sólo de vuestros padres para amarles, y después de ellos eligió a su descendencia de entre todos los pueblos, es decir, a vosotros, como en el día de hoy.
(RVA) — Pero ahora, así ha dicho el SEÑOR, el que te creó, oh Jacob; el que te formó, oh Israel: “No temas, porque yo te he redimido. Te he llamado por tu nombre; tú eres mío. 2 Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y cuando pases por los ríos, no te inundarán. Cuando andes por el fuego, no te quemarás ni la llama te abrasará. 3 Porque yo soy el SEÑOR tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador. A Egipto he entregado por tu rescate; a Etiopía y a Seba he dado por ti. 4 Puesto que ante mis ojos tú eres de gran estima, y eres honorable, y yo te amo, daré hombres por ti, y pueblos por tu vida.
ii. Aplicación
Dios hace un pacto con Israel y les promete que, si ellos guardan su pacto, serán el pueblo más preciado para él, sobre toda la tierra, y es así como Israel se convirtió en la niña de los ojos de Dios.
Esto también se ve en Isaías en donde presenta al pueblo de Dios como una preciada posesión[4] .
Tanto así que Dios sacrifico otros pueblos, para favorecer al pueblo de Israel, e hizo de los enemigos de Israel sus enemigos.
Un aspecto central de la actividad preservadora de Dios para con su pueblo Israel, : “Así dice el SEÑOR, su Redentor, el Santo de Israel: “Por la causa de ustedes enviaré a Babilonia, y haré descender a todos como fugitivos; y aun a los caldeos en sus naves de placer. 15 Yo soy el SEÑOR, el Santo de ustedes, el Creador de Israel, su Rey”. es su intervención para redimirlo del poder asimilador y destructor de los grandes imperios, y en este caso particular, del imperio babilónico.
Israel estuvo en el cautiverio por 70 años, cumpliéndose así la profecía de “Toda esta tierra será puesta en ruinas y en espanto; y servirán estas naciones al rey de Babilonia setenta años. Y cuando sean cumplidos los setenta años, castigaré al rey de Babilonia y a aquella nación por su maldad, ha dicho Jehová, y a la tierra de los caldeos; y la convertiré en desiertos para siempre”.
b. Segunda división principal
El amor de Dios por la iglesia
i. Ilustración
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito para que todo aquel que en él cree no se pierda más tenga vida eterna. 17 Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo sino para que el mundo sea salvo por él.
Como el Padre me amó, también yo los he amado; permanezcan en mi amor. 10 Si guardan mis mandamientos permanecerán en mi amor; como yo también he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
Pero Dios, quien es rico en misericordia, a causa de su gran amor con que nos amó, 5 aun estando nosotros muertos en delitos, nos dio vida juntamente con Cristo. ¡Por gracia son salvos!
II. Aplicación
La iglesia de Cristo se conforma por aquellos que lo reconocen a él como su Señor y salvador, y la mayor muestra del amor de Dios por quienes conforman la iglesia, es precisamente haber enviado a su hijo único a morir para que la humanidad pudiera alcanzar la salvación, sin el sacrificio de Cristo en la cruz, no hubiera habido redención, justificación, ni remisión de pecado.
Dios no envió a Jesús para que el mundo fuera condenado, sino por el contrario, lo envió para que la humanidad tuviera la oportunidad de alcanzar la vida eterna.
Y para entender un poco esto, los que son padres deberían preguntarse si estarían dispuestos a dar su hijo o hija para que el mundo se salvará, imagínense que empieza una enfermedad contagiosa terrible que esta acabando con las personas, ha habido millones de muertos, y están buscando la cura… Por azar le hacen la prueba a su único hijo o hija y resulta que es el único ser humano del cual podría extraerse el antídoto para salvar a la humanidad y le dicen a usted, que para poder producir el antídoto deberán sacarle toda la sangre y tan solo requieren su aprobación… ¿usted qué haría? ...Dios lo hizo, y el ejemplo solo sirve para entender un poco lo que significó el sacrificio de Cristo en la cruz.
En , se puede observar el mismo condicionamiento que le hiciera Dios al pueblo de Israel, cuando les dijo que eran su pueblo especial “si guardan mis mandamientos”. La manera como la iglesia demuestra su amor a Cristo es guardando sus mandamientos, y siguiendo su ejemplo de guardar los mandamientos de su padre.
Lo que implica que el amor a Cristo lleva una obediencia implícita, y sin esto no hay tal amor, o sea, nadie puede decir que hace parte de la iglesia de Cristo sino guarda los mandamientos de Dios.
Jesús en versículo 9 hablaba de esa relación especial de amor que existe entre él y su padre, manifiesta algo muy especial y es que de esa misma manera como Dios lo ama a él, el ama a su iglesia, o sea con ese mismo amor les esta hoy, lo amo, con el amor que el Padre me ama a mí.
El sacrificio de Jesús fue lo que otorgo la salvación y es claro, que por las obras seria imposible para el ser humano obtener la salvación, esta se da solo por la gracia de Dios, pero lo que si es muy cierto es que quien ha recibido a Cristo, lleva una vida coherente con su fe, lo cual implica necesariamente obrar bien.
Tercera división principal
El amor de Dios por el mundo
ii. Ilustración
Entonces el SEÑOR dijo a Abram: “Vete de tu tierra, de tu parentela y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. 2 Yo haré de ti una gran nación. Te bendeciré y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. 3 Bendeciré a los que te bendigan, y a los que te maldigan maldeciré. Y en ti serán benditas todas las familias de la tierra”.
Hijitos míos, estas cosas les escribo para que no pequen. Y si alguno peca, abogado tenemos delante del Padre, a Jesucristo el justo. 2 Él es la expiación por nuestros pecados, y no solamente por los nuestros sino también por los de todo el mundo.
(RVA) — 9 Bueno es Jehovah para con todos, y su misericordia está en todas sus obras.
(RVA) — 17 Justo es Jehovah en todos sus caminos y bondadoso en todas sus obras.
iii. Aplicación
El pasaje de Genesis nos conduce a establecer que uno de los primeros pasos de Dios en el desarrollo de su plan de salvación para la humanidad fue el llamado de Abram.
Dios llamó a Abram con un propósito en mente; eso nos conduce al hecho que cuando Dios nos llama a nosotros también tiene algo en mente.
Las condiciones, la respuesta y las promesas tanto para Abram como para nosotros son paralelas[5].
El mandato de Dios fue conciso pero riguroso. Abram tenía que dejar su hogar y la casa de su padre y dirigirse a una tierra extraña.
Al llegar a ese lugar, estaba allí el cananeo, pero Dios le prometió: A tu descendencia daré esta tierra (7).
Las otras promesas concernían a su posteridad, que llegaría a ser una nación grande (2).
Los descendientes de Abram serían los poseedores de la nueva tierra[6].
Abram iba a conocer la bendición de Dios y a su vez él sería conocido como un gran hombre.
Iba a ser un canal de bendición (2) hacia otros. En efecto, él estaría vinculado con ellos de manera tal, que su destino quedaría determinado por la manera como trataran con él.
Dios bendeciría a quienes le ayudaran y castigaría a quienes le maldijesen.
La influencia de Abram sería mundial: una bendición para muchas naciones.
Somos enfáticos al afirmar que: “es Dios quien inicia un acto especial en su plan de salvación para la humanidad[7].
En vez de abandonar a la humanidad en su pecado, Dios escoge a un hombre y le hace un llamamiento especial.
Fácilmente Dios podría haber dejado todo como iba, pero su amor por la mayor obra de su creación, le permite dar un nuevo espacio de salvación y esperanza.
Del pasaje de primera de Juan, destacamos que: Jesucristo aquí es llamado el justo.
Anteriormente se ha llamado “justo” (dikaion; 1:9) a Dios mismo.
Esto apoya la aseveración de Juan de que Cristo es el Hijo de Dios, la Revelación de la persona de Dios.
El término justo se refiere no tanto a la vindicación del carácter moral de Cristo como a la calidad salvadora de su actividad.
Muy sencillamente, Juan dice aquí que, cuando el cristiano cae en pecado, el ruego por ayuda trae a Cristo a su lado para salvarle. Como verdadero hombre y verdadero Dios, El intercede delante de Dios por el hombre, por cuanto “El no necesita abogado para Sí mismo”.9
Cristo es la propiciación (hilasmos; “expiación”, RSV) por nuestros pecados[8].
Propiciación y expiación son dos interpretaciones de la misma palabra, y cualquiera de ellas puede responder al significado que Juan le da.
Propiciación lleva la idea de aplacar o apaciguar a alguien que ha sido ofendido.
Surge entonces la pregunta de si es Dios o el hombre quien debe ser apaciguado.
El sistema de sacrificios del Antiguo Testamento no estaba destinado a apaciguar la ira de Dios contra el hombre pecador, aunque a menudo se lo interpreta en este sentido.
Más bien había sido dado como una señal de la fe del hombre en Dios, un vehículo por el cual retornaba de su alejamiento de Dios en arrepentimiento y esperanza de perdón.
La propiciación tiene que ver con la reconciliación del hombre con Dios, más bien que con la de Dios con el hombre.
Esta posición es fiel a la del Evangelio de Juan, donde se muestra a Dios enviando a Cristo debido a su gran amor por el mundo de los hombres pecadores.
Dios redime al hombre debido a su amor, no debido a la ira o el odio.
Así, pues, la obra redentora de Cristo, su hacerse hombre y morir en la cruz, volvieron la marea de la rebelión del hombre y lo reconciliaron, hijo pródigo, con el Padre que aguardaba.
Cerramos este acápite con: (RVA)
Porque el SEÑOR su Dios es Dios de dioses y Señor de señores. Es Dios grande, poderoso y temible, que no hace distinción de personas ni acepta soborno. 18 Él hace justicia al huérfano y a la viuda, y también ama al extranjero y le da pan y vestido.
c. Cuarta división principal
El amor de Dios por los individuos
i. Ilustración
¿Qué padre de entre ustedes, si su hijo le pide[d] pescado, en lugar de pescado le dará una serpiente? 12 O si le pide un huevo, ¿le dará un escorpión? 13 Pues si ustedes, siendo malos, saben dar buenos regalos a sus hijos, ¿cuánto más su Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que le pidan?
: Y la esperanza no acarrea vergüenza porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado; 6 porque, aun siendo nosotros débiles, a su tiempo Cristo murió por los impíos.
Pero Dios demuestra su amor para con nosotros en que, siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
ii. Aplicación
La persona, los individuos, la obra máxima de la creación, echo a imagen y semejanza, pero no obediente debido al libre albedrio que se ha reflejado a veces en decisiones equivocadas.
“Pedid y se os dará”, (9–13).
El manto protector del Padre, quien está atento a escuchar las peticiones y solo por amor al hombre, tiene disponible siempre al Espíritu Santo para enviarlo en ayuda, en consolación, en amor, de quien se lo demanda.
“¿Cuánto más vuestro Padre dará buenas cosas a los que se las pidieren?”
En el pasaje Lucas cambia “buenas cosas” por “el Espíritu Santo”.
Aquí vemos que el Espíritu Santo es dado en contestación a la oración, y que el Padre está ansioso de dárnoslo.
Él es el mejor de todas “las buenas cosas”, y el cristiano sabio lo pedirá antes que cualquier otra cosa.
Necesitamos el Espíritu Santo en su plenitud santificadora, y lo necesitamos como nuestro paracleto (consejero) morando en nosotros.
La lección que enseña esta parábola es tan poderosa y sorprendente porque para Dios nunca es medianoche; a él nunca le falta nada; él nunca “se siente “molesto” cuando un humilde hijo se le acerca; a él nunca se le toma por sorpresa[9].
“Cuanto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo”. La gente a veces se queja porque Dios no les dio exactamente lo que le pidieron.
¿Pero pidieron el Espíritu Santo y la gracia que él imparte, gracia suficiente para hacer que nos regocijemos en medio de nuestros pesares y aflicciones?
Dios más que nadie sabe de nuestras necesidades, pero también sabe de nuestras intenciones.
Lo más importante para los individuos debe ser que él nos ama y por ese amor que le profesemos en reciprocidad, cualquier, cualquier cosa él puede hacer por nosotros.
C. Conclusión y sus partes
a. Reafirmación de la proposición
En la palabra de Dios encontramos cuatro demostraciones o evidencias, que nos permiten identificar y valorar el amor por parte de Dios.
b. Resumen o sinopsis de las divisiones principales
Los seguidores de Dios deben mostrar justicia y amor.
Israel fue un resultado de la misericordia y el amor de Dios en el Éxodo.
c. Conclusión
Con relación al mandato supremo de amar a Dios sobre todas las cosas y amar al prójimo como así mismo es de importancia:
· No se puede dividir lo que creemos en cuanto a Dios de lo que practicamos en la vida diaria.
· Una fe genuina se expresa en hechos.
· Debemos examinar nuestra actitud en cuanto a los desafortunados.
· Cada cristiano debe buscar maneras prácticas de ayudar a los que tienen necesidades económicas y espirituales.
d. Aplicación final del mensaje
¿Qué lección sacamos de estas Escrituras?
Que hay un regalo de Dios—que debemos reconocer y anhelar—para todos los que desean profundizar el conocimiento de él.
El primer paso es reconocer que hay más y más para conocer.
Luego debemos profundizar la comunión con Dios para que el señorío de Cristo sea cada vez más real.
e. Invitación o llamado a responder el mensaje
El amor de Dios por nosotros es real y se manifiesta en toda su dimensión.
Pongamos en práctica su demanda:
“Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como así mismo”
13 ¡Que el Señor Jesucristo los bendiga!
¡Que Dios les muestre su amor!
¡Que el Espíritu Santo los acompañe siempre! [10]
Amen
[1] Gran Diccionario de la Lengua Española © 2016 Larousse Editorial, S.L.
[2] Reina Valera Revisada (1960). (1998). (). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
[3] Yoccou, R. C. (1992). Comentario bı́blico del continente nuevo: Efesios (pp. 144–145). Miami, FL: Editorial Unilit.
[4] Price, R. E. (2010). El Libro del Profeta Isaías. En Comentario Bíblico Beacon: Los Profetas Mayores (Tomo 4) (p. 180). Lenexa, KS: Casa Nazarena de Publicaciones.
[5] Carro, D., Poe, J. T., Zorzoli, R. O., & Editorial Mundo Hispano (El Paso, T. . (1993–). Comentario bı́blico mundo hispano Genesis (1. ed., p. 91). El Paso, TX: Editorial Mundo Hispano.
[6] Livingston, G. H. (2010). El Libro de GÉNESIS. En S. Franco (Ed.), Comentario Bíblico Beacon: Génesis hasta Deuteronomio (Tomo 1) (p. 55). Lenexa, KS: Casa Nazarena de Publicaciones.
[7] Carro, D., Poe, J. T., Zorzoli, R. O., & Editorial Mundo Hispano (El Paso, T. . (1993–). Comentario bı́blico mundo hispano Genesis (1. ed., p. 91). El Paso, TX: Editorial Mundo Hispano.
[8]
[9] Hendriksen, W. (2002). Comentario al Nuevo Testamento: El Evangelio Según San Lucas (p. 593). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.
[10] Sociedades Bíblicas Unidas. (2002; 2003). Traducción en lenguaje actual; Biblia Traducción en lenguaje actual (). Sociedade Bíblica do Brasil.
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