Por Todos los Medios
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Transcript
44 Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo; el cual hallándolo un hombre, lo esconde, y gozoso por ello, va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.
Ahora, normalmente leemos este pasaje y pensamos en lo siguiente: el reino de los cielos es tan precioso como un tesoro, que nosotros, como el hombre, debemos renunciar a todo para conseguirlo. Y, puede ser una aplicación. Pero ¿qué es lo que Dios realmente nos quiere decir?
¿Qué es lo que se compra? El campo
¿Qué hace el señor para comprarlo? Vende todo lo que tiene
¿Qué fue la actitud después? Gozoso
¿Cómo es el reino de los cielos? No el tesoro, sino todo lo que pasa. Un hombre que encuentra el tesoro. Un hombre que lo esconde. Un hombre que vende todo lo que tiene para comprarlo y, un hombre que lo compra.
¿Qué nos quiere enseñar Dios acerca del reino de los cielos?
¿Es posible que el hombre de la parábola no sea un ser humano normal?
De pronto, Jesús es el hombre.
Si es así, ¿qué se enseña por la parábola?
Jesús es el que encuentra el tesoro
10 Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
Nosotros somos el tesoro
1 Así que, hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor, amados.
El campo es el mundo que pertenecía a Satán, quien era el príncipe de este mundo
38 El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino; y la cizaña son los hijos del malo.
2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, conforme a la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia;
Jesús estaba gozoso por oportunidad
2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual, por el gozo puesto delante de Él sufrió la cruz, menospreciando la vergüenza, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
Jesús renuncia todo lo que tenía para redimirlo (comprar) como su propia posesión
7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;
9 Porque ya sabéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor de vosotros, siendo rico se hizo pobre; para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.
28 Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia de Dios, la cual Él compró con su propia sangre.
19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
Esta parábola nos enseña de la pasión de Dios para reclamarnos. Nosotros, como tesoros que pertenecen a Él. Nos dice que tratará por todos los medios para hacer que cualquier persona sea suya.
(Es un ejemplo de la teoría redentora ‘Christus Victor’ en vez de la ‘sustitución penal.’)
Tomado de Fresh Eyes on Jesus’ Parables, chap. 1, Kindle.