El juicio de Dios. Una verdad bíblica, un tema poco popular!
Sermon • Submitted
0 ratings
· 40,522 viewsNotes
Transcript
INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
LA BIBLIA ENSEÑA EL JUICIO DE DIOS
Existe una contradicción entre los predicadores de los tiempos bíblicos y los predicadores modernos.
Mientras que para los predicadores modernos hablar del juicio de Dios es un asunto anticuado y anti-popular, para los predicadores de los tiempos bíblicos era un asunto constante y de extrema urgencia.
De hecho, en ambos testamentos de la Biblia se enfatiza la realidad y el terror de la ira de Dios.
Por lo general... Se oye mucho acerca de la gracia, la misericordia y el perdón de Dios y por supuesto que eso es bueno.
se oye mucho acerca de la gracia, la misericordia y el perdón de Dios y por supuesto que eso es bueno.
Pero, si no enseñamos que Dios es un Dios de ira ,entonces solamente estaremos presentando un sólo un lado verdad, y no la verdad completa.
Por lo tanto, como creyentes, maestros y predicadores es nuestra responsabilidad enseñar ambos aspectos. Su gracia y su juicio.
Aunque en este día prestaremos más atención al juicio de Dios.
A. Ejemplos de los juicios de Dios en la Biblia
A. Ejemplos de los juicios de Dios en la Biblia
A. Ejemplos de los juicios de Dios en la Biblia
A. Ejemplos de los juicios de Dios en la Biblia
Dios es el Juez de todos, y sus juicios incluyen a toda la humanidad. Por ejemplo en el Antiguo Testamento:
— Dios juzgó a Adán y Eva, sacándolos del huerto del Edén ().
— Dios juzgó al mundo corrupto en el que vivió Noé, enviando un diluvio que los ahogó ().
— Dios juzgó a Sodoma y Gomorra, destruyéndolas con fuego del cielo ().
— Juzgó a Egipto, Faraón y los capataces crueles, enviando las diez plagas y las aguas del mar Rojo (, ).
— Juzgó a Nadab y Abihú (); Coré, Datán y Abiram ().
— Dios envió a Israel a la cautividad en Asiria (); y Judá a Babilonia por causa de la idolatría ().
En los tiempos del Nuevo Testamento:
El juicio cayó sobre los judíos, cuando Dios permitió que Jerusalén fuera destruida en el año (70 d.C.), porque rechazó a Jesús como el Mesías (; ).
También, el juicio cayó sobre Ananías y Safira porque mintieron a Dios ()
Cayó sobre Herodes por su orgullo (); y sobre Elimas por oponerse al evangelio (). ¡Dios juzga y castiga la maldad!
25 Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?
Abraham, mientras intercedía por Sodoma, clamó: () “El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?” La carta a los Hebreos habla de “Dios el Juez de todos …” ().
21 y tan terrible era lo que se veía, que Moisés dijo: Estoy espantado y temblando;
22 sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles,
23 a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos,
23 a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos,
() “El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?” .
La carta a los Hebreos habla de “Dios el Juez de todos …” ().
(). Hebreos habla de “Dios el Juez de todos …” (). Dios es el Juez de todos, y sus juicios incluyen a toda la humanidad. Por ejemplo:
— Dios juzgó a Adán y Eva, sacándolos del huerto del Edén ().
— Dios juzgó al mundo corrupto en el que vivió Noé, enviando un diluvio que los ahogó ().
— Dios juzgó a Sodoma y Gomorra, destruyéndolas con fuego del cielo ().
— Juzgó a Egipto, Faraón y los capataces crueles, enviando las diez plagas y las aguas del mar Rojo (, ).
— Juzgó a Nadab y Abihú (); Coré, Datán y Abiram ().
— Dios envió a Israel a la cautividad en Asiria (); y Judá a Babilonia por causa de la idolatría ().
—
B. Dios juzga y castiga a pecadores en varias maneras
B. Dios juzga y castiga a pecadores en varias maneras
A veces, castigaba a los hombres directamente del cielo como en el caso del:
Diluvio (-8)
omo el diluvio,
Las plagas en Egipto ( )
Herodes Agripa I ). Quien por hablar con orgullo y no dar la gloria a Dios murió comido de gusanos.
21 El día en que iba a recibirlos, Herodes se vistió con sus ropas de rey y se sentó en su trono. Luego, lleno de orgullo, les habló.
22 Entonces la gente empezó a gritar: «¡Herodes Agripa, tú no hablas como un hombre, sino como un dios!»
23 En ese momento, un ángel de Dios hizo que Herodes se pusiera muy enfermo, porque Herodes se había creído Dios. Más tarde murió, y los gusanos se lo comieron.
En otros tiempos, Dios usaba a reyes o soberanos paganos para castigar:
Por ejemplo:
Al pueblo de Israel, DIos lo entregó en mano de Nabucadonosor, rey de Babilonia Esdras dice que la razón de la cautividad de Israel por mano de Nabucadonosor fue por que provocaron a ira al Dios de los cielos.! Observa
12 Mas después que nuestros padres provocaron a ira al Dios de los cielos, él los entregó en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, caldeo, el cual destruyó esta casa y llevó cautivo al pueblo a Babilonia.
Ot también dominado por las naciones de Asiria y Roma.
12 Mas después que nuestros padres provocaron a ira al Dios de los cielos, él los entregó en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, caldeo, el cual destruyó esta casa y llevó cautivo al pueblo a Babilonia.
Dios también usa al gobierno para ejecutar sus juicios. Pablo dice que la autoridad civil es también “servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo” (). Éste es el propósito dual del gobierno: el recompensar a los obedientes y el castigar a los desobedientes.
Por otro lado…
Hay personas que han cometido crimen, han matado, robado, extorsionado, violado, y nunca son aprehendidos ni sus crímenes son castigados en esta vida.
La pregunta mandatoria es …Entonces, ¿Jamás serán castigados por sus pecados?.... Pues bien, La Biblia dice que ¡Sí!
27 Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,
De hecho… El Nuevo Testamento brinda la certeza que hay habrá un juicio venidero un juicio universal … Y a ese día lo llama la ira de Dios o la ira venidera.
15 De cierto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra, que para aquella ciudad.
Mateo
36 Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio.
9 sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio;
5 Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios,
10 y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.
1 Tesa
6 Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día;
Judas
17 En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo.
31 por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos.
5 Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios,
Así que mis amados hermanos la Biblia si habla del día del gran juicio en donde la ira de Dios será la manifestación del castigo merecido.
declara: “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio”. La persona sabia se preparará para aquel día! Este estudio se trata de aquel gran “día del juicio”.
II. La ira de Dios
II. La ira de Dios
Lo primero que hay que decir en este punto es que a pesar que la ira de Dios es un concepto muy impopular y muy poco predicado hoy en día. La realidad es en las Escrituras hay más referencias al enojo, la furia y la ira de Dios, que hay a su amor y ternura”.
Y desde luego… Este hecho puede ser explicado por las siguientes características de Dios.
A. La naturaleza dual de Dios – amor e ira.
A. La naturaleza dual de Dios – amor e ira.
Lo primero que tenemos que considerar es que Dios no solamente se da a conocer por medio del amor, la misericordia y la gracia, sino que también se da a conocer por medio de su ira. En otras palabras ¡Él no es o el uno o el otro; sino que es ambos!
Pablo lo expresa plenamente en :
22 Por tanto, considera la bondad y la severidad de Dios: severidad hacia los que cayeron y bondad hacia ti. Pero si no te mantienes en su bondad, tú también serás desgajado.
El profeta Nahum presenta esta expresión dual de Dios.
Por ejemplo dice ..
2 Jehová es Dios celoso y vengador; Jehová es vengador y lleno de indignación; se venga de sus adversarios, y guarda enojo para sus enemigos.
Sin embargo en dice...
7 Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían.
Lamentablemente, mucho cristianos y no cristianos se han pintado y acomodado a la imagen de un Dios que no es el Dios de la Biblia. Y tristemente hacen caso omiso para entonces vivir como les da su regalada gana.
7 Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían.
Dice ...”Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.” 22. Profesando ser sabios, se hicieron necios, 23. Ya que cambiaron la gloria del Dios incorruptible. 24. Por eso Dios los dejo que siguieran viviendo bajo los malos deseos de sus corazones que conducen a la impureza sexual” dice en La Nueva Versión Internacional.
Nahum 1.7
El problema de muchos es que consideran que Dios actúa como ellos piensan, es decir creen que Dios dejará sin castigar al culpable.
dice: “Jehová es bueno”. Y en 1:2, dice: “Jehová … se venga de sus adversarios, y guarda enojo para sus enemigos”. A través de las Escrituras vemos esta dualidad de Dios.
21 A pesar de haber conocido a Dios, no lo glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, sino que se extraviaron en sus inútiles razonamientos, y se les oscureció su insensato corazón.
22 Aunque afirmaban ser sabios, se volvieron necios
23 y cambiaron la gloria del Dios inmortal por imágenes que eran réplicas del hombre mortal, de las aves, de los cuadrúpedos y de los reptiles.
24 Por eso Dios los entregó a los malos deseos de sus corazones, que conducen a la impureza sexual, de modo que degradaron sus cuerpos los unos con los otros.
Romanos 1.2
Un predicador habla de haber discutido la destrucción de Sodoma y Gomorra con una amiga. Ella dijo: “Pues, si esto es cómo Dios verdaderamente es, entonces no voy a creer en él”. Como muchos, ella rebeló contra el Dios verdadero, y deseó uno que se acomodara a sus propios deseos. Si Dios no actúa como pienso que debiera, no creeré en él. Esto es rebelión. Esto es idolatría, donde lo creado hace un dios para satisfacer su estilo de vida. (Vea ).
18 Jehová, tardo para la ira y grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebelión, aunque de ningún modo tendrá por inocente al culpable; que visita la maldad de los padres sobre los hijos hasta los terceros y hasta los cuartos.
3 Jehová es tardo para la ira y grande en poder, y no tendrá por inocente al culpable. Jehová marcha en la tempestad y el torbellino, y las nubes son el polvo de sus pies.
5 Mas quiero recordaros, ya que una vez lo habéis sabido, que el Señor, habiendo salvado al pueblo sacándolo de Egipto, después destruyó a los que no creyeron.
6 Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día;
7 como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquéllos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno.
Judas 1.
Así que mis amados hermanos. No podemos negar la ira de Dios.
B. El peligro de negar la ira de Dios
B. El peligro de negar la ira de Dios
Es importante que entendamos que la ira de de Dios es tan importante como lo es su gracia. Debido a la siguiente razón...
1. Sin la ira de Dios el evangelio no tiene sentido. Uno necesita entender la ira de Dios para que la muerte de Cristo tenga sentido. Sin ella, todo el plan de salvación no tiene propósito. Su muerte es absurdo si no hay pecado. Él murió por nada si no hay castigo por el pecado ().
Si se rechaza la ira de Dios:
No entenderemos que la razón del evangelio es darnos precisamente la salvación de la ira de Dios.
Si sacamos la ira del Dios del plan de la redención entonces no existe el logro propiciatorio de la cruz, ni la maravilla del amor redentor de Dios …
Ni podremos entender ni jota del libro de Apocalipsis.
Ni tendrá nuestro evangelismo la urgencia exigida de ser predicado como lo dice Judas – “A otros salvad, arrebatándolos del fuego” ().
Mis hermanos y amigos si .. Rechazamos la ira de Dios, pronto todo el evangelio se habrá ido! toda la Biblia sería incomprensible”
2. ¡Rechace la ira, y pronto todo el evangelio se habrá ido!
Necesitamos aceptar a Dios tal como él es – con su amor, ira, misericordia y justicia.
Necesitamos aceptar a Dios tal como él es – con su amor, ira, misericordia y justicia. El ver la ira de Dios trae gratitud y aprecio por nuestra salvación. Sólo en que vemos el fin del pecador podemos reconocer plenamente lo que Jesús logró en la cruz (; ). “Sólo el que conoce la grandeza de la ira será dominado por la grandeza de la misericordia” (Gustave Stahlin, citado en Stott, The Cross of Christ [La Cruz de Cristo], p. 109).
l ver la ira de Dios trae gratitud y aprecio por nuestra salvación. Sólo en que vemos el fin del pecador podemos reconocer plenamente lo que Jesús logró en la cruz (; ). “Sólo el que conoce la grandeza de la ira será dominado por la grandeza de la misericordia” (Gustave Stahlin, citado en Stott, The Cross of Christ [La Cruz de Cristo], p. 109).
El ver la ira de Dios trae gratitud y aprecio por nuestra salvación.
Sólo viendo el fin del pecador es que podemos reconocer plenamente lo que Jesús logró en la cruz (; ).
“Sólo el que conoce la grandeza de la ira será dominado por la grandeza de la misericordia”
Richard Niebuhr, hace sesenta años, declaró cáusticamente que el “evangelio social” torcía el mensaje cristiano al enseñar: “Un Dios sin ira trajo a hombres sin pecado a un reino sin juicio a través de las ministraciones de un Cristo sin una cruz …” . Cuando uno comienza a negar la ira de Dios, no hay donde pararse.
Como ya he dicho antes el concepto de la ira de Dios, es un concepto que expresa el carácter santo de Dios.
C. El carácter de la ira de Dios.
C. El carácter de la ira de Dios.
Muchos hoy en día rechazan o callan la idea de la ira de Dios por que la asocian con la ira del hombre, la cual se traduce en una pérdida de auto-control, un estallido de enojo, causado por el orgullo herido, o, sencillamente, el temperamento malhumorado.
Ahora bien… Algunos suponen que la ira de Dios es lo mismo.
Déjame decirte que No lo es.
Así que trataremos de examinaremos su ira. Ya que algunos la ven manera indigna de Dios...
1. Nunca es un acto impulsivo, irritable o inmoral.
1. Nunca es un acto impulsivo, irritable o inmoral.
La ira de Dios no es causada por algún daño a su orgullo o persona. Más bien, es una reacción pensada y necesaria hacia la maldad moral.
Parte de nuestro enojo puede ser llamado “indignación”. Pero toda la indignación de Dios es “justa y santa”.
La ira de Jesús fue causada por los corazones endurecidos de los judíos; no por un daño personal o insulto a él mismo (; compare ).
Aunque algunos teólogos afirman que La ira justa de Dios esta solamente dirigida hacia el pecado y no hacia el pecador. Yo creo que también su ira aplica tanto al pecador como al pecado, aunque reconozco que por otro lado, Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. ().
8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
Otro aspecto que necesitamos entender es que....
2. La ira de Dios siempre es judicial.
2. La ira de Dios siempre es judicial.
Su ira es como un juez, administrando justicia. El juez llega a un veredicto de culpable o inocente al investigar los hechos del caso a la luz de la ley.
La decisión puede causar al juez mucha consideración y angustia de corazón. Pero a la vista de la ley es la correcta.
Las decisiones de Dios de castigar se llevan a cabo de esta manera.
Examina mis acciones a la luz de su Palabra y luego decide castigar o justificar. Es una decisión calmada, deliberada. Ninguna está hecha en un momento de emoción exaltada.
También es un acto justo. Pablo nos dice que “el día de la ira” también es el día de la “revelación del justo juicio de Dios”
5 Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios,
En dice que conoceremos que “el Juez de toda la tierra” ha hecho todo bien ().
25 Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?
3. La ira de Dios es algo que el hombre escoge por sí mismo.
3. La ira de Dios es algo que el hombre escoge por sí mismo.
Jesús dijo: “Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas” (). Los hombres escogen las tinieblas en lugar de la luz cuando aman más el pecado que la justicia.
Las tres declaraciones en , que ¡Dios “los entregó”! podrían sonar como hechos duros, arbitrarios. Pero, note el contexto:
24 Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos,
25 ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.
26 Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza,
27 y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.
28 Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen;
– Dios “los entregó” después que el hombre había rechazado el claro conocimiento de Dios y se había vuelto a los ídolos.
– Dios los entregó porque las mujeres se enciendieron en lascivia para con las mujeres, y los hombres para con los hombres. Pablo describe el estilo de vida pagano en . “se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza”.
– Dios los entregó porque “no aprobaron tener en cuenta a Dios” ya más y “cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador” (). ¡Se entregaron al pecado! ¡Dios los entregó al juicio!
J. I. Packer dice que.... “Nadie está bajo la ira de Dios, salvo aquellos que han escogido hacerlo. La esencia de la acción de Dios en la ira es el dar a los hombres lo que escogen, con todas sus implicaciones; nada más, e, igualmente, nada menos”
Otra manera del por que es importante reconocer la ira de Dios se debe a
D. Su santidad y odio del pecado
D. Su santidad y odio del pecado
1. Dios es santo .
1. Dios es santo .
La Biblia está llena de esta verdad. En el monte Sinaí, Jehová ordenó que Israel fuera santo, porque él es santo (). El profeta Habacuc dijo: “Muy limpio eres de ojos para ver el mal, ni puedes ver el agravio” (1:13). “Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie” dijo Santiago. ().
Cuando echamos un vistazo a El tabernáculo del Antiguo Testamento observaremos que estaba divido en dos cuartos.
El primero se llamaba el lugar santo; y el cuarto interior, simbólico de la morada de Dios, se llamaba el lugar santísimo.
Sobre el turbante del sumo sacerdote estaban las palabras: “Santidad a Jehová” ().
La santidad de Dios es tan pronunciada que las criaturas celestes lo declaran de una manera triple: “Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos” (; ).
El mismo Señor Jesús dijo que el nombre de Dios debe ser “santificado”, o considerado “santo” ().
2. Dios se separa a sí mismo del mal
2. Dios se separa a sí mismo del mal
La santidad de Dios consiste en dos partes:
Primero, él es puro en carácter, en pensamiento y en motivo.
Segundo, él está separado del pecado. No puede coexistir con el mal. Nuestros pecados nos separan de él y esconden su rostro, para que rehúse oír nuestras oraciones ().
Ahora bien...
Por causa de su santidad, la ira de Dios es su reacción santa al pecado, su indignación moral contra el mal. Para ser justo, tiene que castigar el pecado.
Un Dios que pasa por alto el pecado no sería un Dios justo. Así que… Su ira es natural y necesaria. Dios se encargará de castigar al inicuo y a la misma vez él va a galardonar al justo.
Si vamos a ser santos como Dios, debemos tener la misma actitud. El salmista dijo: “Los que amáis a Jehová, aborreced el mal” ().
Pablo dijo: “Aborreced [odiar] lo malo, seguid [asirse a] lo bueno” (). La ira es la reacción lógica al pecado.
Mis amados… Dios no podría ser moralmente perfecto sino aplica su ira al inicuo.
CONCLUSIÓN. Dios separa a sí mismo del mal.
CONCLUSIÓN. Dios separa a sí mismo del mal.
3. Dios separa a sí mismo del mal.
En la Biblia Se ven unos casos en que Dios se distancia del pecado :
a. El echar a Adán y Eva del huerto del Edén ().
b. El dirigir a Moisés a construir una cerca alrededor de la base del monte Sinaí, para que la gente no lo tocara cuando Dios descendiera sobre él ().
c. Al dar Dios instrucciones para construir el tabernáculo (y después el templo), mandó a Moisés instalar una cortina ante al lugar santísimo, como un recuerdo de que Dios estaba fuera del alcance de los pecadores. Sólo se permitía al sumo sacerdote entrar detrás de la cortina, y esto sólo una vez al año en el día de expiación, llevando la sangre del sacrificio por los pecados suyos y de Israel ().
Dios odia el pecado (; ). El Calvario es la evidencia. Él dio a su Hijo para expiar, y borrar, este mal horrible. ¡El pecado verdaderamente es una mancha muy profunda y oscura en el alma del hombre para requirir tal removedor de manchas!
El próximo Domingo hablaremos del Gran día del juicio!!
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
III. El gran día del juicio
III. El gran día del juicio
A. Algunos hechos generales tocante al día
1. Nombres. Las Escrituras dan varios nombres por el día del juicio. Se le llama “el juicio” (); “el día del juicio” (); “el juicio del gran día” (); el “día de Cristo” (; ); “el día de Jesucristo” (); “el día de nuestro Señor Jesucristo” ().
A veces estos términos se refieren al día del juicio (; – “el día del Señor Jesús”). Otras veces se aplican al regreso del Señor (; ; ). Algunos parecen referirse a ambos grandes eventos: Su regreso y el juicio. Obviamente, están íntimamente relacionados.
2. ¿Uno o muchos días de juicio? Algunos eruditos bíblicos enseñan que hay cuando menos tres días de juicio: “el juicio de las ovejas y las cabras” (; todas las naciones, menos los judíos serán juzgadas); “el tribunal de Cristo” (; todo cristiano será juzgado); y el “juicio del gran trono blanco” (; los inicuos serán juzgados).
Otros creen que habrá un día de juicio final. Las razones para esto son: En , Juan dice: “Vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios”. Los “grandes y pequeños” se refiere a todos los muertos. Se le podría describir a la humanidad como “los ricos y los pobres”, “los jóvenes y los ancianos” o “los judíos y los gentiles”. Esto incluiría a toda persona. Esa declaración, “grandes y pequeños”, parece referirse a toda la gente ().
Albert Barnes escribe: “No hay insinuación aquí de que se refiere [sólo] a los muertos inicuos … Es el juicio de todos los muertos” (Revelation [Apocalipsis], Notes [Notas], p. 438).
Gareth Reese concluye: “Estamos convencidos que las descripciones llamados ‘los juicios de las ovejas y las cabras’, ‘el tribunal de Cristo’ y ‘el gran trono blanco’ son todas descripciones de la misma escena del juicio” (Let’s Study Prophecy [Estudiemos las profecías]).
3. El tiempo del día del juicio. El tiempo del último juicio está asociado íntimamente con la segunda venida de Cristo (; ; ; ; ; ; ; ; ). Puesto que el tiempo de su venida no lo sabemos, tampoco sabemos el tiempo del juicio (, ). Pero parece seguir poco después del regreso del Señor. Debemos estar listos para ambos eventos en todo tiempo (; ; ).
4. El estándard, o criterio, del juicio. Jesús dijo a los judíos: “El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero” (). Jesús explica porqué sus palabras son tan importantes: “Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió, el me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar. Y sé que su mandamiento es vida eterna. Así pues, lo que yo hablo, lo hablo como el Padre me lo ha dicho” (). Por eso Jesús dijo: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” (). ¡Estaremos felices porque las creímos y obedecimos, porque seremos juzgados por ellas en aquel día!
B. La misericordia de Dios se ve en las repetidas advertencias acerca del juicio. Dios dice: “No quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva”. (). Pedro lo declara en : “Él Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”. Como evidencia de esto, Dios da repetidas advertencias antes de traer su juicio sobre el hombre. Por ejemplo:
1. El diluvio. A Noé se le llama “predicador de justicia” (). Es posible que Noé haya advertido a la gente por 120 años antes de venir el diluvio (). Conociendo la actitud de Dios, ciertamente fue por un largo tiempo.
2. La cautividad en Babilonia. Dios envió a profetas para advertir a Judá de su destino funesto si no se arrepentía de sus pecados. Jeremías, en especial, rogó y advirtió a Judá para que volvieran a Dios. ¡Quemaron sus mensajes escritos de Dios, lo echaron en la prisión y trataron de matarlo por advertirles! (; ; ). La destrucción de Jerusalén, el templo y la gente fue terrible. Pero los judíos rehusaron escuchar las advertencias de Dios y volverse a él.
3. La destrucción de Jerusalén en 70 d.C. Cuarenta años antes de venir esa destrucción, Jesús rogó a los judíos a arrepentirse y dejar que él los salvara (). Se paró en el monte de los Olivos y clamó (lloró), suplicándoles a que escucharan su advertencia de destrucción (). ¿Su respuesta? Hicieron un complot y por fin lo mataron en lugar de arrepentirse (; ).
Dios preferiría perdonar que castigar. Sólo castiga cuando todo lo demás falla en traer al hombre al arrepentimiento. La misericordia de Dios es extensa, pero no está sin fin. La paciencia de Dios finalmente termina, y su ira se derrama sobre los hombres rebeldes. “¡Horrrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!” ().
C. Jesús, el Juez en aquel día
1. Pruebas bíblicas de esto. Jesús hizo muchas declaraciones mientras estuvo en la tierra. Su reclamo de ser el Juez del mundo es quizás el más fantástico de todos. Nos dice en : “El Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo”. Sigue diciendo: “Y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre” ().
Pablo declara acerca de Dios: “Por cuanto ha establecido [fijado] un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado [a Jesús] de los muertos” (). Pedro concuerda, diciendo: “Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos” (; compare ).
El banco del juez (bema) es llamado “el tribunal de Cristo” (). En , también se le llama “el tribunal de Cristo”. De esto, concluimos que Dios juzgará al mundo por medio de Cristo. Pablo declara: “Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio” (). El Padre y el Hijo son uno en el juzgar, tanto como lo son en todos los actos redentivos. Jesús, el Salvador del mundo, también es su Juez. ¡Su reclamo de ser Juez sería escandaloso si él fuere sólo un hombre, pero si es el Hijo de Dios, entonces es la verdad sensata!
2. Seremos juzgados como individuos. Cada persona será juzgada como individuo, no como nación, o grupo. Las madres no responderán por sus hijas, ni los hijos por sus padres. Pedro dice que Dios “juzga según la obra de cada uno …” (). Aunque describe una muchedumbre de la humanidad ante el tribunal, aun así son juzgados como individuos “para que cada uno reciba según lo que haya hecho”.
IV. Los propósitos del día del juicio
Pablo dice: “(Dará) vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia” (). Esto es un resumen conciso del juicio. Para el cristiano será un tiempo de bendición; para el pecador será un tiempo horrible.
A. El porqué el cristiano está en el juicio
1. No para saber si está salvo o perdido. El destino eterno del cristiano está decidido antes que él deja esta tierra. Su salvación depende de lo que ha hecho acerca de Jesús y el evangelio. Jesús dice que el que ha creído en él y ha sido bautizado “será salvo”. Pero los que no lo hacen, “será[n] condenado[s]” (); compare ). Pablo declara: “(Jesús dará) retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna perdición” ().
Cuando nos toca morir, la pregunta suprema es: “¿Está escrito mi nombre en el libro de la vida del Cordero?” – la lista de los redimidos. Hablando del cielo, Juan dice: “No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero” (). Cuando obedecemos al evangelio, se nos añade a su iglesia, y nuestros nombres están inscritos en el “libro de la vida” del Cordero (; vea ). ¡Los salvos no sólo tendrán sus nombres inscritos en el “libro de la vida del Cordero”, sino que también tendrán los nombres de Jesús y el Padre inscritos en sus frentes! (; compare ). ¡Sellados como suyos!
Esto es sumamente importante, porque: “el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego” (; vea ; ; ; ).
Nuestro destino eterno está decidido antes de morirnos. Obviamente, debemos permanecer “fiel[es] hasta la muerte” si vamos a recibir “la corona de la vida” (; vea ).
2. Los cristianos comparecerán en el juicio para recibir sus galardones. Compareceremos para recibir los galardones para nuestras obras en la tierra. “No vamos al juicio para recibir nuestra copa de salvación, sino para ver qué tan llena está”. F. F. Bruce comenta: “Mientras la salvación en la Biblia es según la gracia, el juicio siempre es según las obras, si buenas o malas, tanto para el creyente como el incrédulo” (Simpson & Bruce, Commentary on Ephesians and Colossians [Comentario sobre Efesios y Colosenses], p. 295; vea ; – juzgados por obras).
Seremos juzgados por nuestras obras y nuestras palabras (; ). Éstas reflejan el carácter – los pensamientos y hechos del individuo. Si son buenos, seremos galardonados (). Si no lo son, sufriremos pérdida (). Por gracia seremos salvos, pero “así como por fuego” (). Pero perderemos el galardón que hubiéramos tenido.
Sin embargo, Jesús galardona a los que trabajan fielmente y bien para él. Aun galardona “un vaso de agua fría” (). Las diferencias en los galardones se basan en el tipo de obra hecha por cada persona. Algunas obras son como oro y plata, y algunas son como madera y paja (). Pablo insta a los cristianos a trabajar con todo su corazón, sabiendo que de Cristo recibiremos una gran recompensa ().
Nuestra obra puede parecer pequeña y las recompensas terrenales, pocas. Satanás nos puede tentar a la autoconmiseración. Pero si trabajamos al máximo de nuestra habilidad y permanecemos fieles hasta el fin, nuestro galardón será grande en el cielo. “Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún” ().
Las Escrituras no declaran la naturaleza del galardón. Puede ser el elogio del Señor: “Bien, buen siervo y fiel” (). Puede ser una mayor apreciación espiritual del cielo y las bendiciones de Dios. Es improbable que sea una mansión grande en una colina, como algunos piensan. ¡Sea lo que sea su naturaleza, será maravillosa!
B. El porqué los incrédulos están en el juicio. Jesús dijo: “Vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación” (). Esto es cuando Cristo separará a las ovejas de las cabras – los justos de los injustos. Aquellos que le han confesado ante los hombres ahora serán confesados ante el Padre. Aquellos que le han negado, él también les negará (). Cuando Jesús, el Juez, dice: “¡Apartaos de mí”, estos últimos “irán al castigo eterno” (, ).
Aquellos que “amaron más las tinieblas que la luz”; que rehusaron creer “en el nombre del unigénito Hijo de Dios”; que se avergonzaron de Cristo y sus palabras en esta generación adúltera y pecaminosa; que rehusaron obedecer al evangelio de nuestro Señor Jesús; que fueron ladrones, avaros, borrachos, prostitutas, homosexuales y estafadores; estos no heredarán el reino de Dios (; ; ; ; ). Más bien, oirán a Jesús decir: “Apartos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles” (; ).
Los pecadores impíos e impenitentes están en el juicio para recibir su condenación final. ¡Qué día tan triste será!
V. La liberación de la ira de Dios
Pablo enseña que, en el evangelio, “la justicia de Dios se revela por fe, y para fe” (). Inmediatamente después, escribe: “Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres …” (). Dios revela ambos desde el cielo.
¿Cómo podemos ser liberados de la “ira de Dios”? La respuesta es: El evangelio fue revelado para rescatarnos de la ira de Dios. Pablos explica cómo: “Estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira” ().
¿La sangre de quién? dice que es la sangre de Jesús. En , Pablo habla de la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios envió para ser la propiciación, por medio de la fe, por su sangre.
¿Qué es una “propiciación”? “Es un sacrificio que aparta la ira a través de la expiación del pecado, y la cancelación de la culpa” (Packer, Knowing God [Conociendo a Dios], p. 141; vea ).
¿Qué significa “justificado”? Significa ser perdonado, declarado inocente y aceptado como justo. Esto viene por medio de la fe en Cristo y la obediencia al evangelio (; , ; ). Cuando creemos y obedecemos al evangelio, nuestros pecados son limpiados por la sangre de Cristo.
Pedro exhortó a los judíos en el Pentecostés: “¡Sed salvos [escapad] de esta perversa [corrupta] generación!” (). Ellos respondieron al aceptar su mensaje acerca de Cristo y al ser bautizados como Pedro les había instruido (). Esto es cómo escaparon de la ira en aquel día. ¡Es cómo escapamos ahora!
El ser llamado “un hombre/mujer temeroso(a) de Dios” antes era algo que desear. Hoy en día puede serlo o no. Abraham, José y Job eran hombres que “temieron a Dios” (; ; , ). Proverbios declara que una mujer que “teme a Jehová, ésa será alabada” (). ¡En el juicio, estaremos felices porque temimos y reverenciamos a Dios y nos preparamos para ir al encuentro con él! (). Un himno conocido ofrece un consejo sobrio:
Ante Pilato Jesús está;
Solo, desamparado, traicionado está.
¿Su tierno llamado no escucharás?
“Ven ya hoy a Mí”.
¿Qué harás tú con Cristo?
Tibio no puedes ser.
Preguntará un día tu corazón:
¿Conmigo qué hará él?
Denver Sizemore, Lecciones de doctrina bíblica, ed. Bob Marsh y Mary Marsh, trans. Susan Calderón, vol. 3 (Joplin, MO: Literatura Alcanzando a Todo el Mundo, 2012), 73–79.