Salmo 39

- Vanidad y Esperanza

David nos lleva en su avance respecto a la esperanzaque tiene en Dios. En el salmo anterior hay una paridad del tema de esperanza, aunque en contraste con el juicio de Dios por el pecado personal.

Ahora David contrasta su esperanza con la vanidad de su misma vida, y la necedad de no esperar en el Señor.

Vanidad de la vida v. 1- 6

La situación de David v. 1-3

Inicia este poema hablándose a sí mismo para “vigilar” su camino. Debe refrenar más que otro aspecto de su vida, aquello que comunica con su boca (freno/bozal); especialmente mientras sus enemigos están prosperando delante de él. Tal actitud, parece aumentar la carga de David, y necesita ser oído ( fuego interno)

La petición de David v. 4-6

Es una muestra sumamente grande respecto a la condición que David reconoce tener. Pide a Dios entendimiento y contentamiento ante la absoluta naturaleza perfecta de Dios y la fragilidad humana (frágil = efímero/vano). No hay un fundamento grande o sólido por el cual el salmista se pueda fortalecer a sí mismo. Lc 12:13-21

Esperanza de vida v. 7-13

La condición de David v. 8-11

Junto con el centro del salmo en el que David expresa su esperanza total en Dios según v. 7, el expresa cal es la condición por la que necesita tal confianza: el juicio de Dios y su corrección, similar al asunto de salmo 38; liberado de la presión que Dios pondría sobre él reconoce su culpabilidad y necesidad

La súplica de David v. 12-13

La súplica final es por experimentar la certeza de su esperanza, el deseo de ser oído por el Señor es para entender que Dios le ha aceptado y recibido sintiendose como un forastero extraño (cultura) debe saber que tiene lugar junto con sus padres (esperanza en el pacto antiguo). Ante la inminencia de su muerte, quiere vivir con tal esperanza