El Siervo Bueno y Fiel
Notes
Transcript
Leer el texto Mateo 25.14-30.
¿Quién es él que se considera un siervo bueno y fiel? Normalmente, esta parábola se enseña para demostrar el ejemplo perfecto de la mayordomía. Nos enseñan que si queremos ser sabios y productivos debemos usar bien los recursos que Dios ha colocado en nuestras manos. Esta moraleja de la historia es claramente un punto muy importante que Jesús nos quiere dejar. ¿Pero qué más podemos sacar de la parábola?
¿Es el punto solamente ser productivo? El primero y segundo siervo no ganaron igualmente, (uno ganó cinco (16) y el otro dos(17)) aún ambos recibieron el mismo elogio (21,23). ¡Bien hecho, siervo bueno y fiel!
El señor se enojó con el tercero. ¿Por qué? Porque él dejó que el miedo lo gobernara (24,25). “…y tuve miedo, y fui y escondí tu talento...”
Entonces, parece que el otro principio muy importante en la parábola tiene que ver con la idea de correr el riesgo de la perdida para el beneficio de nuestro Maestro.
Eso es lo que complace a nuestro Señor. Porque implica el vivir por fe.
38 Mas el justo vivirá por fe; y si retrocediere, no agradará a mi alma.
7 Porque no nos ha dado Dios un espíritu de temor, sino de poder, y de amor, y de templanza.
Pensémoslo. Nuestro Señor arriesgó su reputación.
10 Y aconteció que estando Él sentado a la mesa en la casa, he aquí muchos publicanos y pecadores, que habían venido, se sentaron a la mesa con Jesús y sus discípulos.
11 Y cuando vieron esto los fariseos, dijeron a sus discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores?
Nuestro Señor arriesgó su libertad por trabajar en el Sábado.
9 Y partiendo de allí, vino a la sinagoga de ellos:
10 Y he aquí había un hombre que tenía seca una mano. Y le preguntaron para poder acusarle, diciendo: ¿Es lícito sanar en sábado?
11 Y Él les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros, que tenga una oveja, y si ésta cayere en un pozo en sábado, no le eche mano, y la levante?
12 Pues ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Así que es lícito hacer el bien en sábado.
13 Entonces dijo a aquel hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y le fue restaurada sana como la otra.
Nuestro Señor arriesgó ser llamado blasfemador por sanar y perdonar.
1 Y entrando Él en una barca, pasó al otro lado, y vino a su ciudad.
2 Y he aquí, le trajeron a un paralítico echado en una cama; y viendo Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, ten ánimo, tus pecados te son perdonados.
3 Y he aquí, ciertos de los escribas decían dentro de sí: Éste blasfema.
4 Y conociendo Jesús los pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?
5 Porque, ¿qué es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda?
6 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra de perdonar pecados (dijo entonces al paralítico): Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.
7 Entonces él se levantó y se fue a su casa.
Ahora, obviamente, Jesús no estará contento con alguien que teme lo que quizá pueda perder si trata de servir a Dios.
Recuerde que Jesús es el que denunció la auto-protección y promovió el auto-sacrificio.
25 Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.
El Siervo Bueno y Fiel
El Siervo Bueno y Fiel
Entonces, otro punto muy importante de la parábola es, honrar el plan del maestro tanto que sus prioridades sean mis prioridades, e intente algo, aún si significa correr el riesgo o arriesgarse a perder algo, para incrementar los beneficios de nuestro Maestro.
*Basado en el libro Fresh Eyes on Jesus’ Parables, capítulo 7.