La Soberbia, la voluntad de Dios y mi vida.
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Introducción:
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Estos versículos; están asociados con el pecado de la Soberbia del cual Santiago nos advirtió en el vs.6.
La Soberbia es un pecado que nos aleja de Dios y nos impide experimentar su mayor gracia en nuestras vidas. De ahí que Santiago nos aconsejo que nos Arrepintiéramos; y nos explico como hacerlo.
Estos versículos (11-17) ilustran de dos formas practicas; en donde (de forma visible) se puede ver la Soberbia de nuestros corazones.
i. Vs11-12 En murmurar y juzgar a un hermano.
ii. Vs13-17 En planificar y tomar decisiones mi vida sin consultar la voluntad de Dios.
Se cuenta de un gran hombre de Dios, que al este morir recuperaron entre sus pertenencias su “diario personal”. En el cual tenía escrito en la primera página del Nuevo Año, una nota que decía:
“Deseo durante todo este año, tan solo hacer la voluntad de Dios. Nada más, ni nada menos. Solo esto, hacer la voluntad de Dios.”
Creo que esta debería ser también nuestra determinación; para cada día en nuestras vidas.
Cada uno de nosotros existe (como verdaderos creyentes) en este mundo para dar Gloria a Dios. Para gozar de sus bondades y para vivir en su voluntad.
Sin embargo, hoy más que nunca se ve en nuestra “sociedad moderna” a hombres y mujeres viviendo vidas en total independencia a la Palabra y la voluntad de Dios.
Lo peor es que no me refiero a personas NO creyentes; sino a creyentes. Algunos llaman a esta tendencia tan dañina de nuestros tiempos: Un “ATEISMO PRATICO”.
Porque, aunque intelectualmente creen que Dios es real; viven en la practica tomando decisiones como si El no existiera.
· Decisiones personales (matrimonios, opciones de empleo, etc.)
· Decisiones espirituales (moverse de iglesias, etc.)
Y en cada una de estas decisiones se muestran la forma “Soberbia” “Orgullosa” e “Independiente” (Separados de Dios) en la que vivimos.
Pareciera que este problema de un ATEISMO PRACTICO, no es algo tan moderno como pensamos.
Santiago denuncia en estos versículos; en sus lectores la misma actitud de “planificar” y “tomar” de decisiones en la vida sin consultar la voluntad de Dios. Y asocia esta manera de vivir con la Soberbia del corazón.
Es evidente que algunos creyentes estaban tomando la mala costumbre; de hacer planes para sus vidas y sus futuros sin tomar en cuenta, ni la voluntad ni la Soberanía de Dios.
La Soberbia en nuestros corazones nos hace pensar que podemos vivir sin Dios.
Al prestar atención a las palabras de Santiago rápidamente reconocemos que este presenta solo “DOS” FORMAS en las que se pueden vivir y planificar nuestras vidas.
Una de ellas es “incorrecta” y “desaprobada” por Dios; por cuanto no toma en cuenta su voluntad. Mientras que la otra en “correcta” y “aprobada” por El.
Así que la primera manera según nuestro texto; en la que podemos vivir y planificar nuestra vida es:
I. DE FORMA INCORRECTA Y DESAPROBADA POR DIOS (vr.13-14,16).
I. DE FORMA INCORRECTA Y DESAPROBADA POR DIOS (vr.13-14,16).
A. Santiago inicia el vr.13, “denunciando” la manera errónea de planificar que habían adoptado un grupo de creyentes. (vr.13).
Algunos creen que sus palabras iban dirigidas a un grupo de comerciantes o negociantes cristianos del primer siglo. Pero lo cierto es que su audiencia es indefinida y sus palabras se deben aplicar a todos aquellos que asumen la misma mala actitud al planificar.
Si miramos el vr.13; llegamos a la conclusión de que estos hombres habían sido muy cuidadosos y completos en su planificación:
i. Ellos habían pensado tanto en el lugar hacia donde ir el texto dice: “tal ciudad”.
ii. Habían pensado en cuanto tiempo permanecer allí: “un año”.
iii. Lo que se habían dispuesto hacer: “traficar” literalmente hacer negocios.
iv. Y aun habían pensado hasta los resultados que obtendrían: “ganaremos” la palabra apunta a que obtendrían muchas ganancias.
Ahora bien, como explica un comentarista; el problema de estos hombres no estaba en lo que hicieron sino en lo que no hicieron al considerar todos estos detalles. Ellos no tuvieron en cuenta a Dios.
No hay ninguna referencia en este vr.13 a que ellos hubieran contado o consultado a Dios respecto a sus planes, más bien se asume de que no lo hicieron.
Debemos preguntar aquí si Ud y yo somos personas que cuentan con Dios a la hora de planificar cada paso de nuestras vidas. O si lo hacemos ajenos y en total indiferencia a su voluntad.
B. En los vr.14 y 16, Santiago nos expone porque esta manera de planificar es completamente errónea y desaprobada por Dios.
De sus palabras podemos resaltar al menos “tres” razones.
1. Esta manera de planificar: No tomaba en cuanta la “ignorancia” que el hombre tiene frente al futuro (vr. 14a).
Cual de nosotros de los que está aquí sentado en este salón puede “saber” y “controlar” con sus capacidades y facultades humanas, lo que le sucederá en las próximas 24 horas. NINGUNO.
Eso es exactamente lo que Santiago les dice a estos creyentes; como pueden hablar así, y planificar sus vidas por todo un año cuando ni siquiera saben lo que les va a suceder mañana.
Sabiamente escribió Salomón en Prv27:1; NO PRESUMAS DEL DIA DE MAÑANA; PUES NO SABES LO QUE EL MAÑANA TRAERA (DHH).
El hombre tiene una total ignorancia y una completa incapacidad de conocer, controlar o influenciar en su futuro.
Esto no quiere decir para nada que el hombre no pueda planificar cosas; sino que debe aprender hacerlo de la manera correcta, reconociendo sus limitaciones.
2. Esta manera de planificar: No consideraba la “brevedad” de la vida (vr. 14b).
Muchas personas consideran que los 70 u 80 años que vivirán en este mundo es bastante tiempo. Sin embargo, Santiago compara toda esa vida como una simple “neblina” o “vapor” que desaparece y deja de existir “en muy poco tiempo”.
Alguien dijo: No pienses que la muerte está lejos para cuando venga sobre ti, no te encuentre sin haberte preparado.
Y lastimosamente esta es la triste realidad de muchas personas, las cuales al aferrarse a lo “temporal” y “pasajero” de esta vida descuidan lo “eterno” y “transcendental”.
ILL. Francis Chan: La cuerda blanca de 3 metros, con una punta pintada de rojo: el rojo representa toda nuestra vida en esta tierra y lo blando nuestra eternidad. Nuestra vida presente es nada en comparación con nuestra eternidad.
Jesús en Lc12:13-21; conto la historia de un rico insensato e imprudente.
El cual pensando en cómo asegurar sus bienes y su cosecha, decide construir sus graneros más grandes de lo que ya eran. Y este hombre se decía para sí mismo.
Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate.
Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?
Las palabras finales de Jesús fueron:
Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.
El hombre que únicamente está pensando y planificando como estar bien y mejor en este mundo y descuida su fe y vida espiritual; sufrirá de grandes bochornos en la presencia de Dios al ver cuán corta y breve es la vida comparada con la Eternidad.
3. Esta manera de planificar: Alimentaba un orgullo personal que es peligroso y pecaminoso (vr.16).
En el verso 16, Santiago usa las palabras “jactancia” y “soberbia” para describir el alarde que estos creyentes hacían de lo exitoso que habían sido de sus planes.
Debemos tener presente que estos creyentes habían tomado ya la costumbre de planificar sus vidas sin consultar con Dios y como aparentemente les había salido bien hasta el momento, se sentían confiados y orgullosos para seguir haciéndolo.
Y es este tipo de “jactancia” que lleva consigo la actitud de creer que puedo vivir sin Dios y que no necesito de Él; la Santiago condena como pecaminosa e intolerable en un creyente (comp. Jn15:5).
Curiosamente Pablo, usa esta misma palabra “jactancia” en con el propósito de explicarle a la iglesia de Corinto que el orgullo del hombre no debe estar orientado hacia nada que de lo que este posea o tenga en sí mismo; sino hacia Cristo y su obra en la cruz. “De modo que el que se gloria; gloríese en el Señor”.
31 para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.
A diferencia de esta manera de planificar desaprobada por Dios; la cual excluía a Dios y su voluntad de la vida y de los planes de sus hijos. Santiago en el vr.15 nos presenta otra manera de planificar nuestro futuro; esta:
II. DE FORMA CORRECTA Y APROBADA POR EL. (vr.15).
II. DE FORMA CORRECTA Y APROBADA POR EL. (vr.15).
¿Cómo debe un creyente vivir su vida; y tomar en cuenta la voluntad e Dios?
Santiago nos lo enseña en el vr.15.
El versículo inicia haciendo un contraste entre la actitud soberbia y arrogante de hacer planes, sin Dios. Con una que “somete” cada aspecto de su vida a la Voluntad y a la Soberanía de Dios.
A. Una llamado a Vivir vidas; sometidas a la voluntad de Dios.
Es exactamente esta idea de “sometimiento” la que el texto busca comunicar con la expresión: “Si el Señor quiere”.
El creyente debería decir: ante cada plan o decisión que haga para su vida; “Si el Señor quiere”.
Ahora debemos ser conscientes que muchos pueden usar esta frase como una simple expresión, y no porque realmente quieran someter sus vidas y sus planes a Dios.
Así que “Si el Señor quiere” más que una frase es una actitud del corazón; de alguien que reconoce a Dios como un ser Soberano (es decir que es dueño de TODO y Señor, sobre TODO).
Esto era específicamente lo que los creyentes del siglo I estaban olvidando; pero que tú y yo debemos recordar; que:
La gente hace planes, pero sólo el Señor puede hacerlos realidad. (, PDT).
Uno puede planear su vida, pero el Señor decide lo que a uno le va a suceder. (, PDT).
Yo no soy el dueño de mi futuro, yo no puedo garantizar que mis planes se cumplan; puedo planificarlos, puedo anhelarlos, pero solo el Señor; si Él quiere puede hacerlos realidad.
B. La vida del apóstol Pablo y su ministerio de predicación a través de todo el imperio romano es un vivo ejemplo de un hombre que hacia planes sometidos a la voluntad de Dios.
Al final de su 2do viaje misionero, mientras de despedía de sus amigos y compañeros de ministerio Aquila y Priscila en la ciudad de Éfeso; Pablo les comunica sus intenciones y deseos de volver pronto a ellos. Intensión y deseo que sella con la frase “si Dios quiere” ().
21 sino que se despidió de ellos, diciendo: Es necesario que en todo caso yo guarde en Jerusalén la fiesta que viene; pero otra vez volveré a vosotros, si Dios quiere. Y zarpó de Efeso.
En , otra vez Pablo expresa sus deseos de pasar un tiempo con la iglesia de Corintio; pero somete estos deseos al Señor con la expresión: “si el Señor lo permite”. Literalmente si me concede su aprobación.
7 Porque no quiero veros ahora de paso, pues espero estar con vosotros algún tiempo, si el Señor lo permite.
Entendamos que Dios tiene TODO el derecho de gobernar sobre nuestras vidas primero por ser nuestro “Creador” y segundo por ser nuestro “Señor” y “Salvador”.
Por lo cual deberíamos mas bien aprender a vivir y a someter todos nuestro planes y decisiones a su aprobación. Esta es la manera de planificar nuestra correctamente nuestras vidas y nuestro futuro.
Conclusión:
Conclusión:
¿Cómo debe un creyente vivir su vida; y tomar decisiones?
Y la respuesta a esta pregunta es qué debe hacerlo en completa dependencia y sometimiento a su Soberana voluntad.
¿Qué pasa si Ud decide no hacerlo así?
Santiago termina esta sección dejándonos saber vr. 17 que el saber hacer lo bueno (buscar y depender de la voluntad de Dios para planificar nuestras vidas) y no hacerlo es un pecado.