Viajes de Evangelismo

I Viajes de evangelismo (11:19–30)

A- Ha sido muy importante para la Historia de la Iglesia primitiva: la fundación de la Comunidad en Antioquía, que llegó a convertirse en la capital del pagano cristianismo.

Esta sección nos cuenta de dos movimientos en la iglesia primitiva a lo largo del mar Mediterráneo. El primero era hacia el norte desde Jerusalén a Antioquía en Siria. El evangelio fue predicado sin estorbos en esa ciudad lejana. El otro fue hacia el sur, desde Antioquía a Jerusalén (véase el mapa 3). El primero llevaba las bendiciones espirituales de salvación a los del norte. El segundo, las bendiciones matetiales de los nuevos convertidos a los hermanos necesitados en Jerusalén. Como se hace mención de Chipre (una isla), es muy factible que hayan viajado por bote.

B- Esta sección nos cuenta de dos movimientos en la iglesia primitiva a lo largo del mar Mediterráneo. El primero era hacia el norte desde Jerusalén a Antioquía en Siria. El evangelio fue predicado sin estorbos en esa ciudad lejana. El otro fue hacia el sur, desde Antioquía a Jerusalén (véase el mapa 3). El primero llevaba las bendiciones espirituales de salvación a los del norte. El segundo, las bendiciones matetiales de los nuevos convertidos a los hermanos necesitados en Jerusalén. Como se hace mención de Chipre (una isla), es muy factible que hayan viajado por bote.

C- La Primera atribuye la fundación de la Comunidad a unos cuantos misioneros, naturales de Cripre y de Cirene, que comenzaron a predicar a los paganos la buena noticia del Señor Jesús. V 20 - Afortunadamente hubo unos hombres de Chipre y de Cirene (Norte de Africa) que eran un poco más liberales. Cuando llegaron a Antioquía predicaron al Señor Jesús a los griegos (20). Mientras que los primeros manuscritos griegos difieren entre Helenas (“griegos”, ASV), y Helenistas (judíos griegos), el contexto presenta bien claro que esta nueva predicación era dirigida a los gentiles. Los evangelistas—anunciando es euangelizomenoi—estaban compartiendo las buenas nuevas del Señor Jesús o proclamando que Jesús es el Señor.

Afortunadamente hubo unos hombres de Chipre y de Cirene (Norte de Africa) que eran un poco más liberales. Cuando llegaron a Antioquía predicaron al Señor Jesús a los griegos (20). Mientras que los primeros manuscritos griegos difieren entre Helenas (“griegos”, ASV), y Helenistas (judíos griegos), el contexto presenta bien claro que esta nueva predicación era dirigida a los gentiles. Los evangelistas—anunciando es euangelizomenoi—estaban compartiendo las buenas nuevas del Señor Jesús o proclamando que Jesús es el Señor.

Importante: Puesto que estaban realizando el mandato de Cristo (), vieron el cumplimiento de su promesa (1:8)—y la mano del Señor estaba con ellos (21). Es decir, su poder se manifestaba en su ministerio. El resultado fue que gran número creyó y se convirtió al Señor. Antioquía pronto llegó a ser el centro principal del cristianismo.

Puesto que estaban realizando el mandato de Cristo (), vieron el cumplimiento de su promesa (1:8)—y la mano del Señor estaba con ellos (21). Es decir, su poder se manifestaba en su ministerio. El resultado fue que gran número creyó y se convirtió al Señor. Antioquía pronto llegó a ser el centro principal del cristianismo.

D- La segunda indicación se refiere a la llegada de Bernabé, procedente de Jerusalén, considerándola como un dato decisivo para el desarrollo ulterior de la comunidad - Llegó la noticia de estas cosas a oídos de la iglesia que estaba en Jerusalén (22). Preocupados por saber si este tipo de evangelización estaba dentro del orden divino, los líderes enviaron a Bernabé que fuese hasta Antioquia. Esto podría implicar que él debía supervisar la obra en Fenicia (19) en su camino hacia el norte.

Importante - La iglesia de Jerusalén no pudo haber hecho una elección más sabia para esta misión especial que a Bernabé. El era un verdadero “hijo de consolación” (4:36) dondequiera que iba. Un judío cristiano de mente estrecha y legalista casi seguramente habría impedido el maravilloso movimiento del Espíritu Santo en Antioquía. Pero Bernabé los animó: Este, cuando llegó, y vio la gracia de Dios, se regocijó, y exhortó a todos a que con propósito de corazón permaneciesen fieles al Señor (23). El magnánimo Bernabé estaba tan plenamente consagrado a su Señor que se regocijó de que cualquiera—aunque fuese un gentil—aceptara a Cristo. En lugar de criticar el nuevo movimiento, él le dio su aprobación y bendición. El se gozó de ver la gracia de Dios en la obra en esta ciudad necesitada. Bernabé era un judío de Chipre (4:36) de modo que encajaba perfectamente con los evangelistas de Chipre y Cirene. El exhortó a los nuevos convertidos, cumpliendo así con el significado de su nombre “hijo de consolación”

Llegó la noticia de estas cosas a oídos de la iglesia que estaba en Jerusalén (22). Preocupados por saber si este tipo de evangelización estaba dentro del orden divino, los líderes enviaron a Bernabé que fuese hasta Antioquia. Esto podría implicar que él debía supervisar la obra en Fenicia (19) en su camino hacia el norte.

La iglesia de Jerusalén no pudo haber hecho una elección más sabia para esta misión especial que a Bernabé. El era un verdadero “hijo de consolación” (4:36) dondequiera que iba. Un judío cristiano de mente estrecha y legalista casi seguramente habría impedido el maravilloso movimiento del Espíritu Santo en Antioquía. Pero Bernabé los animó: Este, cuando llegó, y vio la gracia de Dios, se regocijó, y exhortó a todos a que con propósito de corazón permaneciesen fieles al Señor (23). El magnánimo Bernabé estaba tan plenamente consagrado a su Señor que se regocijó de que cualquiera—aunque fuese un gentil—aceptara a Cristo. En lugar de criticar el nuevo movimiento, él le dio su aprobación y bendición. El se gozó de ver la gracia de Dios en la obra en esta ciudad necesitada. Bernabé era un judío de Chipre (4:36) de modo que encajaba perfectamente con los evangelistas de Chipre y Cirene. El exhortó a los nuevos convertidos, cumpliendo así con el significado de su nombre “hijo de consolación”

Respuesta - La descripción de Bernabé es tan noble como se puede hacer de hombre alguno: Porque era varón bueno, y lleno del Espíritu Santo y de fe (24). Las tres cualidades aquí declaradas han servido de puntos principales de un sermón funeral. El pastor consagrado siempre es feliz cuando puede decir esto acerca de un miembro fallecido en su iglesia. El resultado del carácter y ministerio de este hombre bueno lleno del Espíritu Santo y de fe, fue que una gran multitud fue agregada al Señor.

La descripción de Bernabé es tan noble como se puede hacer de hombre alguno: Porque era varón bueno, y lleno del Espíritu Santo y de fe (24). Las tres cualidades aquí declaradas han servido de puntos principales de un sermón funeral. El pastor consagrado siempre es feliz cuando puede decir esto acerca de un miembro fallecido en su iglesia. El resultado del carácter y ministerio de este hombre bueno lleno del Espíritu Santo y de fe, fue que una gran multitud fue agregada al Señor.

E- En el tercer lugar, habrá que mencionar el hecho de que Bernabé haya logrado traer a Pablo a Antioquía y la actividad desarrollada por ambos durante todo el año que, al parecer ha sido muy importante para el crecimiento de la comunidad V. 25.26a

E- En el tercer lugar, habrá que mencionar el hecho de que Bernabé haya logrado traer a Pablo a Antioquía y la actividad desarrollada por ambos durante todo el año que, al parecer ha sido muy importante para el crecimiento de la comunidad V. 25.26a

II La tarea en Antioquía era demasiado grande para Bernabé

A- Esta cosmopolita metrópolis, de habla griega, exigía los servicios de un gigante intelectual, tanto como los de un exhortador lleno del Espíritu; de modo que Bernabé se fue a Tarso, a 185 kilómetros al noroeste de Antioquía para buscar a Saulo (25). Feliz el hombre que se da cuenta de sus limitaciones y está dispuesto a traer un asociado apto para la situación. El desinteresado Bernabé deseaba sólo lo que era mejor para el reino. Así que procuró a Saulo, el brillante joven rabí judío de educación sumamente esmerada, y que se había convertido unos años antes. Saulo había tenido un buen comienzo en su ministerio, y luego había sido enviado a su pueblo por la iglesia de Jerusalén (9:30) cuando su vida estuvo en peligro.

Esta cosmopolita metrópolis, de habla griega, exigía los servicios de un gigante intelectual, tanto como los de un exhortador lleno del Espíritu; de modo que Bernabé se fue a Tarso, a 185 kilómetros al noroeste de Antioquía para buscar a Saulo (25). Feliz el hombre que se da cuenta de sus limitaciones y está dispuesto a traer un asociado apto para la situación. El desinteresado Bernabé deseaba sólo lo que era mejor para el reino. Así que procuró a Saulo, el brillante joven rabí judío de educación sumamente esmerada, y que se había convertido unos años antes. Saulo había tenido un buen comienzo en su ministerio, y luego había sido enviado a su pueblo por la iglesia de Jerusalén (9:30) cuando su vida estuvo en peligro.

B- Y hallándole, le trajo a Antioquía (25). Las palabras hallándole y trajo sugieren que Bernabé tuvo que pasar un tiempo antes que encontrara a Saulo. Probablemente este último estaba ocupado evangelizando su provincia de Siria y de Cilicia, según él mismo lo sugiere (). Bernabé y Saulo se congregaron allí todo un año con la iglesia y enseñaron a mucha gente. Debe haber sido un año de ministerio muy fructífero para ambos, el magnánimo Bernabé exhortando y animando al pueblo, y el inteligente Saulo exponiendo las Escrituras y exaltando a Cristo. Constituían una pareja maravillosa.

C- Y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía -

Una declaración sumamente importante es la que leemos al final de este verso: Y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía. Hasta entonces se los había designado como “creyentes”, “hermanos”, “santos”, “del Camino”, y como aquí, “discípulos”. Pero como los judíos también usaban “hermanos” y “discípulos”, era necesario asignarles un nombre que los diferenciara, y que indicara sin lugar a dudas a los discípulos de Cristo.

Y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía

El término cristiano(s) sólo ocurre dos veces más en el Nuevo Testamento. Agripa le dijo a Pablo: “Por poco me persuades a ser cristiano” (26:28). Y Pedro escribió: “Pero si alguno padece como cristiano (es perseguido por el mundo por llevar ese nombre), no se avergüence” (). En estos dos lugares es evidente que el nombre era empleado por los de afuera. La historia de la asignación de nombres, junto con este hecho en particular, demuestra que la designación de cristianos fue hecha por los que no pertenecían a la iglesia. Además, era casi imposible que los judíos los llamaran por ese nombre. Gloag observa: “No es imaginable que el sagrado nombre Christos fuera asignado a aquellos a quienes consideraban como herejes y apóstatas.” Los judíos los llamaban “nazarenos” (24:5) un término de desprecio.

D- Un nuevo Nombre

El hecho de que los habitantes de Antioquía encontraran necesario asignarle un nombre al nuevo movimiento en su ciudad demuestra la importancia que había adquirido. Tenía que ser reconocido y designado. Gloag escribe: “Mientras el cristianismo estaba confinado a los judíos y prosélitos de esa religión, los cristianos no se distinguirían de ellos, y serían considerados por los gentiles como una secta judía; pero ahora el hecho de que muchos gentiles habían sido recibidos en la iglesia sin circuncisión era una prueba de que el cristianismo era distinto del judaísmo; y por ende manera los discípulos ya no podían ser considerados con el mismo punto de vista de los saduceos, fariseos, esenios y otras sectas judías.”

La historia de la evangelización de Antioquía ilustra “Cuándo Tiene Exito el Evangelio”: (1) Cuando es predicado a personas nuevas, 19; (2) Cuando es predicado a todas las clases y razas, 20–21; (3) Cuando es predicado por hombres llenos del Espíritu, 22–26.

E- Hacía el Sur - 11:27-30

Sin duda, el informe de lo que estaba sucediendo en Antioquía se había divulgado (cf. 22). Como resultado, unos profetas descendieron de Jerusalén a Antioquía (27) en aquellos días. Entre ellos estaba Agabo (28), que se menciona nuevamente en el 21:10. En el Nuevo Testamento profetas quiere decir principalmente “predicadores”. Pero en ocasiones predecían algo. De modo que Agabo daba a entender por el Espíritu, que vendría una gran hambre en toda la tierra habitada, la cual sucedió en tiempo de Claudio que reinó desde el 41–54 d.c. Lake y Cadbury notan: “La evidencia de Suetonio (Claudius XIX.) y Tácito (Ann. XII. 43) demuestra que el hambre más extendida fue un rasgo del reinado de Claudio.” Josefo nos relata de un hambre en Palestina entre los años 44–48 d.c., que probablemente sea la mencionada en este lugar.

Los discípulos (29) en Antioquía, cada uno conforme a lo que tenía—literalmente, “así como tenía en abundancia” (diakonia) determinaron enviar socorro a los hermanos que habitaban en Judea. De esta manera compensaban con los bienes materiales tan necesarios a sus hermanos judíos que les habían hecho partícipes de las bendiciones espirituales del evangelio.

La ayuda fue enviada a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo (30). Esta fue una acción sabia que estrechó los lazos entre los de la iglesia gentil de Antioquía y la judía de Jerusalén.

Comentario Bíblico Beacon: Juan hasta Hechos (Tomo 7) b. Hacia el sur (11:27–30)

b. Hacia el sur (11:27–30). Sin duda, el informe de lo que estaba sucediendo en Antioquía se había divulgado (cf. 22). Como resultado, unos profetas descendieron de Jerusalén a Antioquía (27) en aquellos días. Entre ellos estaba Agabo (28), que se menciona nuevamente en el 21:10. En el Nuevo Testamento profetas quiere decir principalmente “predicadores”. Pero en ocasiones predecían algo. De modo que Agabo daba a entender por el Espíritu, que vendría una gran hambre en toda la tierra habitada, la cual sucedió en tiempo de Claudio que reinó desde el 41–54 D.C. Lake y Cadbury notan: “La evidencia de Suetonio (Claudius XIX.) y Tácito (Ann. XII. 43) demuestra que el hambre más extendida fue un rasgo del reinado de Claudio.” Josefo nos relata de un hambre en Palestina entre los años 44–48 D.C., que probablemente sea la mencionada en este lugar.

Los discípulos (29) en Antioquía, cada uno conforme a lo que tenía—literalmente, “así como tenía en abundancia” (diakonia) determinaron enviar socorro a los hermanos que habitaban en Judea. De esta manera compensaban con los bienes materiales tan necesarios a sus hermanos judíos que les habían hecho partícipes de las bendiciones espirituales del evangelio.

La ayuda fue enviada a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo (30). Esta fue una acción sabia que estrechó los lazos entre los de la iglesia gentil de Antioquía y la judía de Jerusalén.

Comentario Bíblico Beacon: Juan hasta Hechos (Tomo 7) b. Hacia el sur (11:27–30)

Sin duda, el informe de lo que estaba sucediendo en Antioquía se había divulgado (cf. 22). Como resultado, unos profetas descendieron de Jerusalén a Antioquía (27) en aquellos días. Entre ellos estaba Agabo (28), que se menciona nuevamente en el 21:10. En el Nuevo Testamento profetas quiere decir principalmente “predicadores”. Pero en ocasiones predecían algo. De modo que Agabo daba a entender por el Espíritu, que vendría una gran hambre en toda la tierra habitada, la cual sucedió en tiempo de Claudio que reinó desde el 41–54 D.C. Lake y Cadbury notan: “La evidencia de Suetonio (Claudius XIX.) y Tácito (Ann. XII. 43) demuestra que el hambre más extendida fue un rasgo del reinado de Claudio.” Josefo nos relata de un hambre en Palestina entre los años 44–48 D.C., que probablemente sea la mencionada en este lugar.

Los discípulos (29) en Antioquía, cada uno conforme a lo que tenía—literalmente, “así como tenía en abundancia” (diakonia) determinaron enviar socorro a los hermanos que habitaban en Judea. De esta manera compensaban con los bienes materiales tan necesarios a sus hermanos judíos que les habían hecho partícipes de las bendiciones espirituales del evangelio.

La ayuda fue enviada a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo (30). Esta fue una acción sabia que estrechó los lazos entre los de la iglesia gentil de Antioquía y la judía de Jerusalén.