el cementerio de los pecadores
475. EL CEMENTERIO
DE LOS PECADORES
(Eclesiastés 8:10)
INTRODUCCIÓN: la figura que se sugiere en el texto es típica de casi todas las comunidades modernas donde hay gente que se reúne en una iglesia, canta, ora, escucha el sermón, la invitación y la bendición, y luego vuelve a sus hogares.
1. La tragedia de basar las esperanzas en la membresía de una iglesia:
a) La iglesia no puede salvarle: la iglesia es importante. Sin embargo, no es suficiente para salvarle.
b) El Señor Jesús puede salvarle y lo hará:
—Él es el Camino (Jn. 14:6).
—Él es la Puerta (Jn. 10:9).
—No hay otro nombre (Hch. 4:12): «El que no nace de nuevo …» (Jn. 3:3; Mt. 18:3).
2. La tragedia que supone la oportunidad perdida:
a) Cada persona ha tenido por lo menos una oportunidad de ser salva …
—El «lugar santísimo» le ofrece la oportunidad de encontrar a Dios.
—Probablemente han tenido oportunidades especiales.
b) Muchos persisten en rechazar la salvación.
c) Una de esas oportunidades fue la última.
3. La tragedia de haber estado tan cerca y, sin embargo, tan lejos de Dios. Cuando en cierta ocasión se hallaron más cerca de Dios de lo que normalmente pudieran haber estado. ¡Qué recuerdo tan terrible tendrán que sobrellevar por toda la eternidad!
4. La tragedia de ser olvidado: nosotros no recordamos a mucha gente mala: soldados, amigos, esposas, maridos que pronto serán olvidados. Pues la gente desea olvidar una vida mala o desperdiciada. Sin embargo, no hay nada peor que ser olvidado para toda la eternidad.
CONCLUSIÓN: no baséis vuestras esperanzas en la Iglesia … Venid a Cristo.
No permitáis que pase esta oportunidad; puede ser la última …
475. EL CEMENTERIO
DE LOS PECADORES
(Eclesiastés 8:10)
INTRODUCCIÓN: la figura que se sugiere en el texto es típica de casi todas las comunidades modernas donde hay gente que se reúne en una iglesia, canta, ora, escucha el sermón, la invitación y la bendición, y luego vuelve a sus hogares.
1. La tragedia de basar las esperanzas en la membresía de una iglesia:
a) La iglesia no puede salvarle: la iglesia es importante. Sin embargo, no es suficiente para salvarle.
b) El Señor Jesús puede salvarle y lo hará:
—Él es el Camino (Jn. 14:6).
—Él es la Puerta (Jn. 10:9).
—No hay otro nombre (Hch. 4:12): «El que no nace de nuevo …» (Jn. 3:3; Mt. 18:3).
2. La tragedia que supone la oportunidad perdida:
a) Cada persona ha tenido por lo menos una oportunidad de ser salva …
—El «lugar santísimo» le ofrece la oportunidad de encontrar a Dios.
—Probablemente han tenido oportunidades especiales.
b) Muchos persisten en rechazar la salvación.
c) Una de esas oportunidades fue la última.
3. La tragedia de haber estado tan cerca y, sin embargo, tan lejos de Dios. Cuando en cierta ocasión se hallaron más cerca de Dios de lo que normalmente pudieran haber estado. ¡Qué recuerdo tan terrible tendrán que sobrellevar por toda la eternidad!
4. La tragedia de ser olvidado: nosotros no recordamos a mucha gente mala: soldados, amigos, esposas, maridos que pronto serán olvidados. Pues la gente desea olvidar una vida mala o desperdiciada. Sin embargo, no hay nada peor que ser olvidado para toda la eternidad.
CONCLUSIÓN: no baséis vuestras esperanzas en la Iglesia … Venid a Cristo.
No permitáis que pase esta oportunidad; puede ser la última …
acción de gracias
Hebreos 10.25
25no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.