JESÚS, SEÑOR Y CRISTO

Propósito del sermón: Si por la gracia de Dios soy un instrumento útil en la exposición de las Escrituras ha sido mi intención, después de un estudio a conciencia junto con el propósito del escritor y de Dios, guiar a mi audiencia al reconocimiento de Jesús como el Señor y Cristo, gracias al cual el Espíritu Santo es dado a los que creen, al decir esto me propongo que el Señor sea exaltado para gozo del pueblo y salvación de los pecadores.

Introducción

Lectura de

Dios ha hecho a Jesús de Nazaret Señor y Cristo del reino que ha sido inaugurado en la tierra. Todos los que deseen ser salvos del juicio que vendrá sobre los rebeldes han de arrepentirse por vivir como si cada uno fuese su propio rey y someterse al único legítimo Rey.

Esta es la esencia del sermón de Pedro a su audiencia y que a su vez llega a nosotros con la misma autoridad y demanda que hace dos mil años porque ha llegado hasta nosotros, no como una historia, no como una anécdota, sino de la misma palabra de Dios escrita, la cual para nada es menor que la voz de Dios por medio de los truenos.

El hombre de la máscara de hierro

Contexto

El mensaje de Pedro toca tres puntos: nos habla de un reino profetizado, nos habla del candidato calificado para ese reino, finalmente nos indica que ese candidato, que no puede ser otro mas que Jesús, ha sido exaltado como Señor y Cristo.

El momento en que ese mensaje tuvo ocasión fue después de que ocurrió una gran manifestación del Espíritu Santo. La comunidad de creyentes en Cristo que estaba en el aposento de pronto escuchó un sonido como de viento fuerte, luego vieron algo como un fuego que repartiendose en llamas posó sobre cada cabeza y por último, cada uno lleno del Espíritu Santo comenzó a hablar en diferentes idiomas. La multitud de judíos procedente de diferentes países y regiones que habían acudido a la fiesta de Pentecostés los escucharon hablar en sus lenguas maternas. Algunos preguntaron ¿qué significa esto? (v. 12) mientras que otros se burlaron diciendo que estaban borrachos (v. 13).

Las palabras de Pedro fueron una contestación a ambas cosas bajo el encabezado de tres puntos, el primero de los cuales es...

En la medida en que el texto y los conceptos contenidos nos parezcan menos familiares o entendibles, es en la medida en que se hace necesaria una mayor explicación del mismo. No siempre resulta fácil construir un puente que pueda llegar desde ellos/entonces hasta el nosotros/ahora. Me gustaría que estemos bien conscientes de este hecho mientras avanzamos por los versículos.

Contexto

Las palabras que Pedro dijo fueron a causa de la manifestación que había ocurrido. En su predicación él contesta tanto la pregunta que hacen algunos mencionada en el v. 12 ¿qué significa esto?, como también da respuesta a la burla que hacen otros cuando dijeron que “estaban llenos de mosto” (borrachos) en el v. 13

El reino inaugurado

Lo primero que debemos saber respecto al reino es que no es un invento humano.

La señal de que personas ordinarias de pronto pudieran hablar en diferentes idiomas las maravillas de Dios no era invento humano, mucho menos el fruto de estar alcoholizado.

Con mucha propiedad Pedro se pone de pie, alza la voz y llama la atención de los judíos, y todos los que habitaban en Jerusalén.

De forma clara pero contundente les dice en el v. 15 estos no están ebrios, como suponen, porque es la hora tercera del día (9 am.).

Acusar a una multitud de estar ebria a las 9 de la mañana y debido a esa ebriedad hablar otro idioma, y en ese nuevo idioma proclamar las maravillas de Dios, eso simplemente está fuera de lugar. Pero así como entonces, el cristianismo y la palabra de Dios hoy sufren ataques a manos de quienes pretenden burlarse con cosas iguales o peor de absurdas, a las cuales no estamos llamados sino a dar la mas breve y contundente respuesta que podamos. Noten ustedes que solo hay 2 versículos para dar respuesta a la burla mientras que existen alrededor de 20 versículos para dar explicación a lo acontecido.

Hechos de los Apóstoles 2.14–15 RVR60

14 Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras. 15 Porque éstos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día.

Ya vemos que el reino no es un invento humano, en realidad la señal de hablar en otros idiomas, evidencia el derramamiento del Espíritu Santo, marcando así el inicio de los postreros días y por ende, del reino profetizado.

No es un invento humano

Hechos de los Apóstoles 2.16–17 RVR60

16 Mas esto es lo dicho por el profeta Joel: 17 Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros ancianos soñarán sueños;

Hechos 2.

En abierto contraste contra la burla hecha, Pedro indica que la señal es lo que fue dicho por el profeta Joel (v. 16). Dicha profecía se encuentra en Joel capítulo 2 versículos 28-32.

De especial interés nuestro es lo que dice al inicio del v. 17 en los postreros días. Esta era una frase del Antiguo Testamento usada mayormente para describir el tiempo en que el Mesías vendría para establecer su reino (). Sin embargo, el Antiguo Testamento no hacía una clara distinción entre dos venidas del Mesías, enseñanza que sí es clara en el Nuevo. Es en el Nuevo donde notamos la primera venida como un Siervo humilde y la segunda, que aun no ha acontecido, como un Rey glorioso.

El aspecto determinante para marcar el inicio del reino de Dios en los postreros días, de acuerdo a la profecía, era la promesa de Dios cuando dijo Derramaré de mi Espíritu. Vemos así que el reino es inaugurado con el derramamiento del Espíritu Santo y como ya vimos, la señal de dicho derramamiento fue que las personas hablaron en un idioma distinto, que por supuesto, no conocían.

Pedro cuando predicó pudo no haber dicho el versículo exactamente.

La profecía de Joel, por otro lado, anuncia que la señal del derramamiento del Espíritu Santo será que los hijos e hijas profetizarán; que los jóvenes verán visiones, y que los ancianos soñarán sueños (v. 17), prosiguiendo con lo mismo también dice el v. 18

La fuente que Lucas consultó para escribir el libro pudo no haberle dicho exactamente lo que Pedro dijo.

Hechos de los Apóstoles 2.18 RVR60

18 Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.

Esta profecía aun no ha tenido su cumplimiento pleno, eso ocurrirá en el gran día cuando Cristo se manifieste, y cuando eso suceda habrá un gran obrar del Espíritu Santo tras el cual todo Israel será salvo (), entonces estas señales descritas tendrán lugar. Pero así como tendrán lugar estas señales en el pueblo también habrá señales cataclísmicas.

Hechos de los Apóstoles 2.19–20 RVR60

19 Y daré prodigios arriba en el cielo, Y señales abajo en la tierra, Sangre y fuego y vapor de humo; 20 El sol se convertirá en tinieblas, Y la luna en sangre, Antes que venga el día del Señor, Grande y manifiesto;

Hechos de los Apóstoles 2.19–24 NBLH

19 ‘Y mostrare prodigios arriba en el cielo y señales abajo en la tierra: sangre, fuego y columna de humo. 20 ‘El sol se convertira en tinieblas y la luna en sangre, antes que venga el dia grande y glorioso del Señor. 21 ‘Y sucedera que todo aquel que invoque el nombre del Señor sera salvo.’ 22 “Hombres de Israel, escuchen estas palabras: Jesús el Nazareno, varón confirmado por Dios entre ustedes con milagros, prodigios y señales que Dios hizo en medio de ustedes a través de El, tal como ustedes mismos saben. 23 “Este fue entregado por el plan predeterminado y el previo conocimiento de Dios, y ustedes Lo clavaron en una cruz por manos de impíos y Lo mataron. 24 “Pero Dios Lo resucitó, poniendo fin a la agonía (los dolores) de la muerte, puesto que no era posible que El quedara bajo el dominio de ella.

Lucas pudo haber agregado esos detalles armonizando

Estas señales (sangre, fuego y humo) están asociadas con diferentes acontecimientos descritos en el libro de Apocalipsis, lo mismo que el sol convirtiéndose en tinieblas, y la luna en sangre.

Todo ello, un presagio del día del Señor, grande y manifiesto. La expresión “día del Señor” es usada también en el Antiguo Testamento para referirse al juicio de Dios. En el Antiguo Testamento hubo diferentes “días del Señor” como juicios particulares que Él hizo, como cuando Babilonia destruyó Jerusalén. Sin embargo, la Biblia nos enseña que aun hay un día del Señor, un día de juicio sobre todos los habitantes de la tierra donde todo lo que nosotros hoy observamos será mayormente destruido por los juicios de Dios, y donde gran parte de la población mundial morirá.

Un copista pudo haber agregado ciertas palabras

Es inaugurado con el Espíritu Santo

La audiencia de Pedro entendía qué era el día del Señor y sin duda que debió ser aterrador para ellos darse cuenta que en ese mismo momento estaban presenciando el derramamiento del Espíritu Santo. Si el mensaje de Pedro hubiese concluido ahí, el terror se hubiese apoderado de cada uno de los que en esa ocasión estaban presentes.

Es inaugurado con el Espíritu Santo

Apenas hace unos momentos unos se burlaban de que aquellos estaban borrachos y ahora se daban cuenta que aquellos estaban experimentando el derramamiento del Espíritu Santo mientras ellos estaban separados de esa experiencia. La inferencia que podían hacer de ello es que aquellos que no habían recibido al Espíritu Santo entonces serían destinados al juicio. Nada podría ser mas preocupante en ese momento que la salvación de sus vidas.

Para bien de ellos y nuestro, se nos dice que Pedro mencionó la profecía de Joel hasta donde dice:

Hechos de los Apóstoles 2.21 RVR60

21 Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.

Este solo versículo merece nuestra especial atención, y necesariamente será nuestro punto de aterrizaje a lo que hoy se ha dicho. Me atrevo a decir que casi cada palabra de este versículo debe ser apreciada con inmensa gratitud.

Porque nos habla de salvación. ¡Qué maravilloso que el Dios justo que justamente podría destruir a todos los seres humanos debido a su pecado y rebelión en lugar de ello haya abierto un camino de reconciliación!

Porque dicha salvación se extiende como un llamado para todos, aunque solo se benefician de ella los que invocan el nombre del Señor.

Porque dicha salvación no es difícil de alcanzar, no hay que subir hasta el cielo ni descender hasta el abismo, la palabra está en la boca y el corazón de modo que quien clama e invoca el nombre del Señor será salvo.

Antes de concluir, tengamos bien presente a quien se debe invocar. El v. 21 dice que se debe invocar el nombre del Señor. Y si le pregunto ¿a quien se refiere? usted seguramente dirá que a Jesús, es cierto, pero Jesús, entendiéndolo en su humanidad, todavía no existía cuando Joel lo profetizó. Así que cuando la audiencia de Joel y la de Pedro escucharon “invocar el nombre de Señor”, ellos claramente debieron haber entendido a Dios y no a Jesús.

Lo que Pedro hará en los próximos versículos será decirles a aquellos judíos como ese Señor del que habla Joel, no es otro que Jesús de Nazaret, esto lo hará mientras explica dos pasajes mas de las Escrituras.

Cualquier judío no habría tenido problema con escuchar a Pedro hasta el v. 21, lo que sucederá después sería considerado por cualquier judío como una blasfemia, y si soy franco con ustedes, el mismo mensaje que resultaba ser un tropiezo y necedad, sigue siendo el mismo mensaje que los hombres miran como tropiezo y necedad.

Estamos viendo crecer una mayor preocupación por el bienestar de las personas. Dígase bienestar fisico, social, emocional, etc. La exigencia que existe de las personas por ese bienestar es cada vez mayor y a su vez, el sentir de insatisfacción es cada vez mayor. Sin embargo, este sentir no ha llegado a su madurez como para quedar hastiados, las personas aun tienen mucha esperanza en lo que el hombre puede hacer para traer ese bienestar.

Lamentablemente muchas iglesias siguen ese rumbo buscando ser un alivio para las cargas emocionales, dolencias físicas y fracturas en el hogar. Mi experiencia personal es que muchas personas asisten a la iglesia por el bienestar. Las personas dicen acercarse a Dios porque tienen problemas familiares, problemas emocionales o dolencias físicas. Los pastores somos puestos en la misma categoria que un psicologo o terapeuta. Se espera de nosotros que nuestras palabras den anímo, nuestras oraciones sanen las dolencias y nuestra visita a los hogares restaure a las familias.

El mensaje de Pedro sin duda que sería considerado irrelevante, inapropiado, hasta un fastidio para este tiempo. Estamos tan preocupados por el hoy y nuestro bienestar que estamos ciegos ante la inmensa realidad de un juicio inminente y la necesidad de salvación. Me duele aceptar que el diablo nos ha vendido muy bien la idea y se la hemos comprado muy cara.

¿Por qué no somos capaces de palpar las gloriosas verdades que dice la Biblia? Porque nuestra mirada está en la tierra, en lo que se puede ver y palpar. Nos parece algo tan ajeno ser invadidos por la santidad de Dios que nos parece que eso no existe.

La audiencia de Pedro tuvo una invasión del Espíritu Santo y esa experiencia, junto con el mensaje, hizo que las personas se preguntaran al final del mensaje ¿qué haremos? ese día no escatimaron 3 mil personas perder su reputación, su prestigio, su aprobación ante los demás con tal de identificarse con Jesús de Nazaret a quienes ellos confesaron como Señor y Cristo.

Hoy día parece que los predicadores andamos vendiendo remedios para las conciencias, cuando la predicación de los apostoles eran las voces de los heraldos del gran Rey que llamaban a las personas a someterse a su misericordiosa oferta o esperar el mas terrible de los castigos. Sin duda que dicho mensaje no sería nada popular, pero es verdad. Y si el día de hoy el Espíritu de Dios tuviera a bien producir convicción sobre todos los que estamos aquí no habría mas que mucha confesión y gratitud por la gran salvación de Cristo.

Mis amados hermanos, tengo la profunda convicción que si este edificio quede vacío, que lo sea porque la predicación fue fiel en espíritu y letra, como también tengo la convicción que si este edificio este lleno a reventar que sea por la predicación fiel en espíritu y letra. Esto que he dicho es el mensaje que aquellos hombres de Dios hablaron y les digo, las personas que buscaron la salvación de sus almas y cultivar una vida de piedad pudieron encontrar la verdadera dicha que equivocadamente antes buscaban.

Si la Biblia es vista con ojos humanistas, ella nos habla de familias, sociedades, problemas internos, remedios para la conciencia. Si vemos la Biblia teniendo a Dios como el centro de ella entonces vemos su gloria, su gracia, su salvación, su amor y nuestra necesidad de ello. ¿Qué mensaje le pareció a usted que escuchó hoy?

¡Oh que el Espíritu tuviera a bien darnos un destello de la majestad de Cristo!

Preámbulo del juicio final

El candidato calificado: Jesús

Vida

Muerte

Resurrección

Juan 3.16 RVR60

16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Jesús: Cristo y Señor

Profetizado

Exaltado

El llamado

Confrontación

Arrepentimiento

La promesa

La novedad de vida