TENTADOS PARA VENCER

Marcos 1.12–13 RVR60

Y luego el Espíritu le impulsó al desierto. Y estuvo allí en el desierto cuarenta días, y era tentado por Satanás, y estaba con las fieras; y los ángeles le servían.

INTRODUCCIÓN. Los evangelios nos muestran a Jesús identificándose con el pecador arrepentido que buscaba a Dios aceptando el bautismo en agua; pero también nos muestran que después del bautismo llegan las tentaciones. Nos presentan a Jesús eligiendo de manera definitiva el ser fiel a Dios y al propósito con el que fue llamado.

La tentación de Jesús en el desierto fue una batalla larga que no terminó hasta que Jesús fue a la cruz, pues el relato de Lucas termina diciéndonos que el tentador dejó a Jesús por algún tiempo.

La tentación de Jesús fue una lucha que tuvo lugar en su propio corazón, mente y alma. La prueba está en que no existe ninguna montaña desde la que se puedan ver todos los reinos de la Tierra. Fue una batalla interior.

En esta vida es imposible escapar a los asaltos de la tentación, que es lo que induce a una persona a hacer algo que no está bien, trata de persuadirla a tomar una decisión contraria a la moral o, a la ley de Dios; pero una cosa es segura: las tentaciones no solo sirven de tropiezo, también nos fortalecen en la fe.

Como el ejercicio físico fortalece los nervios, los tendones y demás músculos de nuestro cuerpo, trayéndonos a la vez salud física y mental; las tentaciones no nos traen ruina o derrota, sino fortaleza en el Espíritu y en la Palabra. Después de cada batalla que enfrentamos nos levantamos más fuertes y mejores guerreros de Dios en el Nombre de Jesucristo.

PROPOSICIÓN. La tentación no solo nos viene para hacernos pecar, también sirve para capacitarnos en la conquista del pecado; no solo nos debilita, también nos hace más fuertes y auténticos en la fe. La tentación es la prueba que sobreviene a una persona que Dios quiere usar.

ORACIÓN T. Satanás lanzó su ataque contra Jesús en tres frentes, en cada uno de los cuales había algo inevitable.

I. LA TENTACIÓN DE HACER QUE LAS PIEDRAS SE VUELVAN PAN. Mt. 4.3

Mateo 4.3 RVR60

Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.

1. Usar su poder para su propio provecho

a) Eso fue lo que Jesús siempre se negó a hacer.

b) Somos tentados a actuar egoístamente con lo que Dios nos haya dado.

2. Jesús contestó al tentador con la misma palabra: Deuteronomio 8:3.

Deuteronomio 8.3 RVR60

Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.

a) La verdadera satisfacción es aprender a depender de Dios.

"Si quieres que la gente te siga, usa tus poderes y dales cosas materiales". "El hombre nunca encontrará la vida en las cosas materiales."

En el camino cristiano no hay permisos. A veces creemos que deberíamos alcanzar un nivel en el que el poder de Satanás ya estuviera quebrantado para siempre. Jesús desde el principio hasta el fin de su carrera tuvo que mantenerse en la lucha; por eso puede ayudarnos a pelear la nuestra.

II. LA TENTACIÓN DE TENTAR A DIOS. Mt. 4.5-7

Mateo 4.5–7 RVR60

Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo,y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y, En sus manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra. Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios.

1. Eso nos puede decir dos cosas:

a) El pueblo seguiría admirado al que fuera capaz de semejante hazaña.

b) No tiene sentido ponerte deliberadamente en una situación peligrosa, y esperar que Dios te libre de las consecuencias.

2. La fe que depende de las señales y los milagros no es la verdadera fe.

a) El poder salvador de Dios no es algo con lo que se puede jugar

b) Es en lo que hay que confiar sin aspavientos en la vida diaria.

III. LA TENTACIÓN DEL COMPROMISO. "Adórame, y todo esto será tuyo". Lc. 4.5-8

Lucas 4.5–8 RVR60

Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra.Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy.Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos.Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás.

1. Lo que quería decir el diablo era: "¡Lleguemos a un acuerdo!".

a) Pacta con el mundo en vez de presentarle clara y terminantemente las demandas de Dios.

b) Avanzar retirándote, tratar de cambiar el mundo haciéndote como él.

c) Una vez más, Jesús cita la Escritura (Deuteronomio 6.13; 10.20).

Deuteronomio 6.13 RVR60

A Jehová tu Dios temerás, y a él solo servirás, y por su nombre jurarás.

Deuteronomio 10.20 RVR60

A Jehová tu Dios temerás, a él solo servirás, a él seguirás, y por su nombre jurarás.

2. El Cristianismo no se puede doblegar para ponerse al nivel del mundo,

a) Sino elevar al mundo a su propio nivel. Ningún otro principio funcionará.

b) Su elección significaba inevitablemente la Cruz

c) La Cruz significaba también inevitablemente la victoria final.

CONCLUSION. La breve historia de las tentaciones en Marcos termina con un detalle: Los ángeles Le estaban ayudando. Allí estaban los refuerzos divinos en la hora de la prueba. Jesús no se encontraba solo para pelear Su batalla ni tampoco nosotros.

Es en nuestros pensamientos y deseos más íntimos es como viene a nosotros el tentador. Lanza su ataque en nuestras propias mentes. Es verdad que es tan real que casi podemos hasta ver al diablo. Pero el poder del diablo estribe en el hecho de que supera nuestras defensas y nos ataca desde dentro. Encuentra aliados y armas entre nuestros pensamientos y deseos más íntimos.

El duro camino del servicio y del sufrimiento conduce a la cruz, pero después de la cruz está la corona.