El Amor Divino

Introducción

Cuando hoy se habla del amor, pocos entiende el amor de Dios que nos conduce a la salvación. De hecho, la mayoría hablan de un amor sensual, o de un amor romántico. ¿A qué le llamo amor sensual? A aquel amor que se inclina solo a los sentimientos, es decir, lo que yo siento, lo que yo veo, lo que yo percibo. lamentablemente esto una de las falsas doctrina que se escuchan desde muchos púlpitos.

Por otro lado, se presenta el amor de Dios como un amor romántico, esto quiere decir que enseña un amor íntimo como el de una pareja. Se canta a Dios como que Él fuera un hombre y esto desata una serie de sentimientos en los asistentes a las iglesias, a tal punto que para muchos este es un monte mágico donde tuvieron un encuentro con Dios.

El amor romántico tiene sus fundamentos en el movimiento del romanticismo en el siglo XVIII que se caracterizó por la apreciación de la belleza, la exaltación a la emoción sobre la razón, y la exaltación de los sentidos sobre el intelecto. Esto contradice la doctrina de la fe. .

Por lo tanto, en este tema vamos a estudiar tres aspectos sobre el amor que brota de Dios, para así comprender la doctrina del amor de Dios. Primero observaremos el amor de la benevolencia de Dios; luego analizaremos el amor de la beneficencia divina; finalmente estudiaremos el amor de Dios por la complacencia.

I. El Amor de la benevolencia

El amor de la benevolencia, es aquel amor donde experimentamos y vemos la bondad de Dios para todo el mundo. En otras palabras, este amor benevolente es el favor que no merecemos, es decir, es el perdón de Dios que perdona constantemente a hombres pecadores como nosotros, y seguimos viviendo. Mateo 5:45-48.

II. El Amor de la Beneficencia

Ahora observemos el amor de la beneficencia. Este amor se define por la obras que Dios hace hacia un mundo pecador, que a dado la espalda a Dios. También este amor se define cuando vemos la provisión del Señor sobre todo el mundo, como dice la Escritura: “… Hace llover sobre justos e injustos ().

Por lo consiguiente, el amor de la beneficencia es la provisión que Dios da a toda su creación sean justos o injustos. Este amor no tiene nada que ver con la comunión íntima con Dios, no tiene nada que ver con la salvación de nuestras almas. Este amor tiene que ver con quien es Dios

Dios ama al pecador pero aborrece el pecado, esto lo dijo Elena White la que estableció la iglesia Adventista del Séptimo día, luego Gandhi lo popularizó.

III. El amor por la Complacencia

Hay que reconocer que cuando se habla del amor de Dios, la mayoría de personas sin entender lo que ya hemos explicado, están tratando de hablar del amor de la complacencia divina.

El amor de Dios por la complacencia es el amor del Señor que tiene por su Hijo, y por todos aquellos que están en su Hijo, y que han sido adoptados como hijos de Dios. .