El LLamado

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I Tenemos aquí la comisión dada por el Espíritu Santo a Bernabé y a Saulo para ir a predicar el Evangelio a los gentiles.

A- Estado de la iglesia de Antioquía de Siria. (A) Estaba bien equipada de buenos ministros: profetas y maestros (v. 1), eminentes por sus dones, gracias y servicios. Antioquía era una gran ciudad y había en ella muchos cristianos, por lo que se necesitaba que hubiese muchos ministros de Dios. Se nombra en primer lugar a Bernabé, y en último lugar a Saulo, ya sea por ser los más eminentes del grupo (así piensan muchos exegetas), ya sea por orden de incorporación a la iglesia, según insinúa J. Leal, pues Saulo, dice, «acaba de llegar». Simeón (lit.), también llamado Simón, el que se llamaba Níger (que, en latín, significa «negro»), probablemente por el color de su piel. Lucio de Cirene y Manaén (hebr. Menájem, que significa «consolador»), el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, es decir, Antipas. Procedía, pues, de la aristocracia de Galilea, pero abandonó toda esperanza de promoción temporal para seguir a Cristo. Es preferible ser compañero de sufrimientos de un santo antes que ser compañero de persecución de un tetrarca. (B) Los maestros y profetas de la iglesia estaban bien ocupados (v. 2):
Estado de la iglesia de Antioquía de Siria. (A) Estaba bien equipada de buenos ministros: profetas y maestros (v. 1), eminentes por sus dones, gracias y servicios. Antioquía era una gran ciudad y había en ella muchos cristianos, por lo que se necesitaba que hubiese muchos ministros de Dios. Se nombra en primer lugar a Bernabé, y en último lugar a Saulo, ya sea por ser los más eminentes del grupo (así piensan muchos exegetas), ya sea por orden de incorporación a la iglesia, según insinúa J. Leal, pues Saulo, dice, «acaba de llegar». Simeón (lit.), también llamado Simón, el que se llamaba Níger (que, en latín, significa «negro»), probablemente por el color de su piel. Lucio de Cirene y Manaén (hebr. Menájem, que significa «consolador»), el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, es decir, Antipas. Procedía, pues, de la aristocracia de Galilea, pero abandonó toda esperanza de promoción temporal para seguir a Cristo. Es preferible ser compañero de sufrimientos de un santo antes que ser compañero de persecución de un tetrarca. (B) Los maestros y profetas de la iglesia estaban bien ocupados (v. 2):
B- La diversidad de culturas en la iglesia (13:1–3)
Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. 2Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. 3Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.
La diversidad de culturas en la iglesia (13:1–3)
C- Los enseñadores de Antioquía se habían ocupado de preparar al liderazgo, tratando de dar espacio y experiencia a los dones que el Espíritu Santo daba. El pasaje menciona cinco hermanos con dones de “profetas y maestros” (11:26; 15:35; 18:11; 20:20; 28:31). Lucas no explica cuál es la diferencia entre uno y otro don, o si los profetas (como Agabo) se ocupaban en predecir y los maestros en explicar la predicción. Tampoco podemos deducir del texto si todos ejercían ambos dones o algunos uno y otros otro.
Comentario bíblico del continente nuevo: Hechos II A. La diversidad de culturas en la iglesia (13:1–3)

Los enseñadores de Antioquía se habían ocupado de preparar al liderazgo, tratando de dar espacio y experiencia a los dones que el Espíritu Santo daba. El pasaje menciona cinco hermanos con dones de “profetas y maestros” (11:26; 15:35; 18:11; 20:20; 28:31). Lucas no explica cuál es la diferencia entre uno y otro don, o si los profetas (como Agabo) se ocupaban en predecir y los maestros en explicar la predicción. Tampoco podemos deducir del texto si todos ejercían ambos dones o algunos uno y otros otro.

D- Estaban celebrando el culto del Señor y ayunando», donde se incluye necesariamente la oración. Los que han de instruir a otros, han de ser instruidos por el Señor y servir a Cristo. Ministrar ante el Señor y orar (con sobriedad de alimentación) habrían de ser las ocupaciones de primer orden de los líderes de las iglesias.
B- Estaban celebrando el culto del Señor y ayunando», donde se incluye necesariamente la oración. Los que han de instruir a otros, han de ser instruidos por el Señor y servir a Cristo. Ministrar ante el Señor y orar (con sobriedad de alimentación) habrían de ser las ocupaciones de primer orden de los líderes de las iglesias.
Estaban celebrando el culto del Señor y ayunando», donde se incluye necesariamente la oración. Los que han de instruir a otros, han de ser instruidos por el Señor y servir a Cristo. Ministrar ante el Señor y orar (con sobriedad de alimentación) habrían de ser las ocupaciones de primer orden de los líderes de las iglesias.
E- Fue entonces precisamente (v. 2b), cuando dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado. No especifica la obra, pero hace referencia a un anterior llamamiento cuyo significado ellos mismos conocían. Para entonces, ya estaba claro sobre quiénes habían de ir a los de la circuncisión y quiénes a los gentiles (v. ). Sin duda, la orden del Espíritu Santo fue dada por boca de alguno de los profetas de la iglesia. Son separados para ser usados en la obra del Señor bajo la conducción del Espíritu Santo. Todos los que son separados por el Señor son separados para trabajar, pues Cristo no quiere siervos inútiles, holgazanes. Pero no son ellos los que se han de ofrecer para el trabajo, sino que ha de preceder el llamamiento de Dios.
Cuando todo está confirmado después de haber “ayunado y orado, les impusieron las manos”. Algunos manuscritos agregan “todos” después de orado, para mostrar el compromiso asumido por la iglesia. Esto explica la actitud de Bernabé y Saulo al retornar. La imposición de manos es una confirmación de que Dios los había llamado y de que la iglesia se solidariza como esa salida en todo el sentido de la palabra. Es como decir: “Vayan como Dios los manda que nosotros los acompañamos siempre”.
Fue entonces precisamente (v. 2b), cuando dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado. No especifica la obra, pero hace referencia a un anterior llamamiento cuyo significado ellos mismos conocían. Para entonces, ya estaba claro sobre quiénes habían de ir a los de la circuncisión y quiénes a los gentiles (v. ). Sin duda, la orden del Espíritu Santo fue dada por boca de alguno de los profetas de la iglesia. Son separados para ser usados en la obra del Señor bajo la conducción del Espíritu Santo. Todos los que son separados por el Señor son separados para trabajar, pues Cristo no quiere siervos inútiles, holgazanes. Pero no son ellos los que se han de ofrecer para el trabajo, sino que ha de preceder el llamamiento de Dios.
D- Su solemne ordenación o inducción para la obra misionera (v. 3): «Entonces (no antes), habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y les dieron la despedida (lit. los soltaron)». Cuando los siervos del Señor marchan a su obra, han de ser despedidos por la iglesia con ferviente oración. A la oración unieron el ayuno, tan descuidado en nuestros días—nota del traductor—, quizá por una falsa reacción contra los ayunos y penitencias de la Iglesia de Roma. La imposición de manos, como ya vimos en 6:6, tiene el sentido de identificación. Los misioneros son como los delegados de la iglesia; es la misma iglesia, esencialmente misionera, la que ejerce esta función por medio de los miembros llamados por Dios a este ministerio especial. Nótese (comp. con el v. 4) que, en realidad, no es la iglesia la que los envía, sino el Espíritu, por lo que el vocablo griego que usa Lucas para expresar la despedida es el verbo apolyo, que significa «soltar de». Es también obvio que Bernabé y Saulo no recibieron, con la imposición de manos, ningún poder «sacramental» que no tuviesen ya.
Su solemne ordenación o inducción para la obra misionera (v. 3): «Entonces (no antes), habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y les dieron la despedida (lit. los soltaron)». Cuando los siervos del Señor marchan a su obra, han de ser despedidos por la iglesia con ferviente oración. A la oración unieron el ayuno, tan descuidado en nuestros días—nota del traductor—, quizá por una falsa reacción contra los ayunos y penitencias de la Iglesia de Roma. La imposición de manos, como ya vimos en 6:6, tiene el sentido de identificación. Los misioneros son como los delegados de la iglesia; es la misma iglesia, esencialmente misionera, la que ejerce esta función por medio de los miembros llamados por Dios a este ministerio especial. Nótese (comp. con el v. 4) que, en realidad, no es la iglesia la que los envía, sino el Espíritu, por lo que el vocablo griego que usa Lucas para expresar la despedida es el verbo apolyo, que significa «soltar de». Es también obvio que Bernabé y Saulo no recibieron, con la imposición de manos, ningún poder «sacramental» que no tuviesen ya.
II El enviado ( Misionero)
A- Relato general de la llegada de Bernabé y Saulo a la famosa isla de Chipre, de donde Bernabé era nativo (v. 4:36), por lo que estaría deseando que se cosecharan allí los primeros frutos de sus labores misioneras. Ser enviados por el Espíritu Santo (v. 4) era lo que más les animaba en esta empresa. Llegaron primero a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre. La primera ciudad en que predicaron fue Salamina (v. 5), cuyas ruinas yacen no lejos de la actual Famagusta, en la costa oriental. Después de sembrar allí la semilla, cruzaron toda la isla (v. 6) hasta llegar a Pafos, situada en la costa occidental. Se nos dice que anunciaban la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos (v. 5), adonde siempre iban primero (v. ). Por cierto, judíos eran la mayoría de los habitantes de la isla. «Tenían también a Juan (Marcos) de ayudante» (v. 5b), no como un sirviente de casa, sino como ayudante en el ministerio.
Relato general de la llegada de Bernabé y Saulo a la famosa isla de Chipre, de donde Bernabé era nativo (v. 4:36), por lo que estaría deseando que se cosecharan allí los primeros frutos de sus labores misioneras. Ser enviados por el Espíritu Santo (v. 4) era lo que más les animaba en esta empresa. Llegaron primero a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre. La primera ciudad en que predicaron fue Salamina (v. 5), cuyas ruinas yacen no lejos de la actual Famagusta, en la costa oriental. Después de sembrar allí la semilla, cruzaron toda la isla (v. 6) hasta llegar a Pafos, situada en la costa occidental. Se nos dice que anunciaban la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos (v. 5), adonde siempre iban primero (v. ). Por cierto, judíos eran la mayoría de los habitantes de la isla. «Tenían también a Juan (Marcos) de ayudante» (v. 5b), no como un sirviente de casa, sino como ayudante en el ministerio.
B- Relato particular del encuentro que tuvieron con Elimas el mago. ( Es posible que encontremos Oposicio

El procónsul Sergio Paulo, gobernador de la isla en nombre del emperador, se interesaba por las cuestiones religiosas y animó a Saulo y a Bernabé. Su prudencia se muestra en que deseaba oír la palabra de Dios (v. 7). Lucas lo llama «varón inteligente». Como verdadero «sabio» llamó a Bernabé y a Saulo, a fin de conocer la sabiduría de Dios. No siempre, aunque con mayor frecuencia, escoge Dios lo necio de este mundo.

(B) «Pero se les oponía (les contradecía) Elimas», que significa en arameo mago. Su apellido era Bar-Jesús, esto es, ¡hijo de Jesús!, era Jesús nombre corriente entre los judíos. Sin embargo, la versión siríaca lo llama Bar-shoma, que significa «hijo del orgullo, o de la hinchazón». Se ve que frecuentaba la corte del procónsul. «Procuraba apartar de la fe al procónsul», haciendo la labor del diablo, quien procura por todos los medios que la gente no reciba la semilla (Mt. 13:4, 19).

El procónsul Sergio Paulo, gobernador de la isla en nombre del emperador, se interesaba por las cuestiones religiosas y animó a Saulo y a Bernabé. Su prudencia se muestra en que deseaba oír la palabra de Dios (v. 7). Lucas lo llama «varón inteligente». Como verdadero «sabio» llamó a Bernabé y a Saulo, a fin de conocer la sabiduría de Dios. No siempre, aunque con mayor frecuencia, escoge Dios lo necio de este mundo.

(B) «Pero se les oponía (les contradecía) Elimas», que significa en arameo mago. Su apellido era Bar-Jesús, esto es, ¡hijo de Jesús!, era Jesús nombre corriente entre los judíos. Sin embargo, la versión siríaca lo llama Bar-shoma, que significa «hijo del orgullo, o de la hinchazón». Se ve que frecuentaba la corte del procónsul. «Procuraba apartar de la fe al procónsul», haciendo la labor del diablo, quien procura por todos los medios que la gente no reciba la semilla (Mt. 13:4, 19).

C- Lleno del Espíritu Santo - Saulo, que también es Pablo (así se le llama por primera vez en Hechos, y siempre así desde aquí en adelante), lleno del Espíritu Santo (con una llenura «extra», adecuada a la ocasión), fijando en él los ojos, con santa indignación, dijo (v. 10), etc.». Recordemos que hasta ahora, el apóstol de los gentiles había estado principalmente entre judíos, por lo que se le nombra hasta aquí por su nombre hebreo. De aquí en adelante, predicará especialmente a gentiles (v. el v. 46 al final), por lo que aparece desde aquí con su nombre romano, latino. Veamos cómo describe Pablo al mago:
Saulo, que también es Pablo (así se le llama por primera vez en Hechos, y siempre así desde aquí en adelante), lleno del Espíritu Santo (con una llenura «extra», adecuada a la ocasión), fijando en él los ojos, con santa indignación, dijo (v. 10), etc.». Recordemos que hasta ahora, el apóstol de los gentiles había estado principalmente entre judíos, por lo que se le nombra hasta aquí por su nombre hebreo. De aquí en adelante, predicará especialmente a gentiles (v. el v. 46 al final), por lo que aparece desde aquí con su nombre romano, latino. Veamos cómo describe Pablo al mago:
D- Discernimiento
Relato particular del encuentro que tuvieron con Elimas el mago.

Lleno de todo engaño y de toda maldad» (v. 10). Nótese el agudo contraste con Pablo (v. 9) lleno del Espíritu de la verdad y de la santidad.

(b) «Hijo del diablo», a pesar de que se llamaba Bar-Jesús: «hijo de Jesús». En efecto, también el diablo está lleno de todo engaño y de toda maldad, pues es el mentiroso y homicida número uno del Universo (v. Jn. 8:44). Al ser un «hijo del diablo», no es de extrañar que fuese también «enemigo de toda justicia».

III Eso es lo que está haciendo Elimas, pues trata de desviar al procónsul del camino recto de la fe cristiana
Eso es lo que está haciendo Elimas, pues trata de desviar al procónsul del camino recto de la fe cristiana
A- Puesto que cerraba los ojos del corazón contra la verdad del Evangelio, era justo que Dios le cerrase los ojos de la cara a la luz del sol. Se empeñaba en cegar al procónsul, y fue herido de ceguera él mismo. Fue con todo, un castigo muy suave, pues sólo por algún tiempo quedó ciego. Si se arrepintiera y diera gloria a Dios, tanto la vista espiritual como la corporal le sería otorgada. Y, aun sin arrepentirse (no hay indicios de ello en el texto), le será devuelta la vista natural.
Puesto que cerraba los ojos del corazón contra la verdad del Evangelio, era justo que Dios le cerrase los ojos de la cara a la luz del sol. Se empeñaba en cegar al procónsul, y fue herido de ceguera él mismo. Fue con todo, un castigo muy suave, pues sólo por algún tiempo quedó ciego. Si se arrepintiera y diera gloria a Dios, tanto la vista espiritual como la corporal le sería otorgada. Y, aun sin arrepentirse (no hay indicios de ello en el texto), le será devuelta la vista natural.
B- El juicio de Dios tuvo pronta ejecución (v. 11b): «Inmediatamente cayeron sobre él oscuridad y tinieblas, es decir, densa oscuridad». Ya no podía guiar a nadie por mal camino ni por bueno, pues había quedado ciego; así que «daba vueltas, buscando quien le condujese de la mano». ¿Dónde estaban ahora sus hechicerías de mago?
El juicio de Dios tuvo pronta ejecución (v. 11b): «Inmediatamente cayeron sobre él oscuridad y tinieblas, es decir, densa oscuridad». Ya no podía guiar a nadie por mal camino ni por bueno, pues había quedado ciego; así que «daba vueltas, buscando quien le condujese de la mano». ¿Dónde estaban ahora sus hechicerías de mago?
C La Gloria de Dios - A pesar de todos los intentos de Elimas por desviar de la fe al procónsul, éste fue llevado por el Señor a creer, y a ello contribuyó el milagro obrado en el mago por el ministerio de Pablo. Siendo «varón inteligente», vio en ello algo de origen evidentemente divino (v. 12), quedó impresionado por la doctrina del Señor, es decir, por el Evangelio, el cual es «el poder de Dios para salvar» (). Ese poder es el que el procónsul observó en la palabra de Pablo.
A pesar de todos los intentos de Elimas por desviar de la fe al procónsul, éste fue llevado por el Señor a creer, y a ello contribuyó el milagro obrado en el mago por el ministerio de Pablo. Siendo «varón inteligente», vio en ello algo de origen evidentemente divino (v. 12), quedó impresionado por la doctrina del Señor, es decir, por el Evangelio, el cual es «el poder de Dios para salvar» (). Ese poder es el que el procónsul observó en la palabra de Pablo.
(b) «Hijo del diablo», a pesar de que se llamaba Bar-Jesús: «hijo de Jesús». En efecto, también el diablo está lleno de todo engaño y de toda maldad, pues es el mentiroso y homicida número uno del Universo (v. ). Al ser un «hijo del diablo», no es de extrañar que fuese también «enemigo de toda justicia».
Henry, M., & Lacueva, F. (1999). Comentario Bı́blico de Matthew Henry (p. 1535). 08224 TERRASSA (Barcelona): Editorial CLIE.
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