El fruto que glorifica a Dios

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El evangelio de Juan nos da lecciones importantes del disipulado cristiano.

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Juan 15.1-8 NVI 1 »Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. 2 Toda rama que en mí no da fruto, la corta; pero toda rama que da fruto la poda (limpia) para que dé más fruto todavía. 3 Ustedes ya están limpios por la palabra que les he comunicado. 4 Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes. Así como ninguna rama puede dar fruto por sí misma, sino que tiene que permanecer en la vid, así tampoco ustedes pueden dar fruto si no permanecen en mí. 5 »Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada. 6 El que no permanece en mí es desechado y se seca, como las ramas que se recogen, se arrojan al fuego y se queman. 7 Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran, y se les concederá. 8 Mi Padre es glorificado cuando ustedes dan mucho fruto y muestran así que son mis discípulos. A Yo soy la vid y mi Padre es el labrador (1) B En mí quien no da fruto es cortado/ quien da fruto es limpiado=limpios por la Plb (2,3) C Permanezcan en mí y yo en ustedes/ si no permanecen en mí no darán fruto (4) D Yo la vid, ustedes las ramas el que permanece dará mucho fruto/ no separados (5) C` No permanecer en mí es desechado y se arroja al fuego (6) B` El que permanece en mí y en mis palabras pida lo que quiera y será concedido (7) A` Mi Padre es glorificado cuando dan mucho fruto (8) El fruto que glorifica a Dios Texto: Juan 15.1-8 Introducción: Contexto escritural: Jesús prepara a su discípulos antes de ser entregado (13.1-17.26), primeramente desde el aposento alto (13.1-14.31) y luego emprendiendo su camino al huerto (15.1-17.26). Las vides conformaban un viñedo que era cuidado por un labrador (generalmente el mismo dueño de la viña). Un pámpano (RV60) o un sarmiento (LBLA mejor traducción) son el mismo brote, pero en distintas etapas del ciclo de la vid. La vid daba muchas ramas y el labrador debía procurar que las fructíferas estuvieran limpias y despejadas para dar mucho fruto. El abundante fruto es del Padre y Él limpia las ramas fructíferas que permanecen en Cristo. 1. GLORIA (objeto): Este fruto abundante da honor al labrador. Vv. 1/ 8 La bodega española “Dehesa del Carrizal”, en Castilla-La Mancha es el mayor viñedo del mundo, pero sobre todo es una referencia internacional por la calidad de sus vinos”. Han obtenido el “Gran Bacchus de Oro”, un reconocimiento que equivale a ser premiado como el mejor vino del mundo”. El viñedo es del labrador, y una gran cosecha y un buen producto obtenido de ella es su orgullo. El fruto se produce gracias al cuidado del labrador, el fruto refleja el cuidado del labrador, por eso él se lleva la gloria. Dios es dueño de todos, en especial de los que están en su hijo Jesús, y los que le presentan una vida de obediencia en Cristo son su orgullo y su gloria. El creyente en Cristo podrá ver el fruto que se produce en él para la gloria de Dios. El que está en Cristo debe estar dispuesto a ser cuidado y limpiado por Dios. 2. PALABRA (medio): El fruto es constante para el que es limpiado. Vv. 2,3/ 7 La rama sin fruto: es cortada. V.2ª. Está muerta. Ramas muertas: Buenos, morales, sinceros, honestos, religiosos, filántropos: confían en sí mismos. Ap 3.14ss ¿Por qué se conoce al que tiene vida, al que tiene fruto? • Por su hambre y sed por la Palabra de Dios. • Por vidas trasformadas por su testimonio. • Por su actitud frente al pecado: confesión y arrepentimiento. • Por su vida renovada y controlada por el Espíritu. La rama que da fruto: es podada (limpiada por la Palabra v.3) para dar más fruto. V. 2b Quien permanece en Cristo (la Vid) y pide conforme a Cristo (su Palabra) recibirá de Cristo. V.7 ¿Qué tipo de peticiones hace quien permanece en Cristo? Lo que está en la voluntad de Dios=lo que dice Su Palabra: sus deseos serán nuestros deseos. ¿Pueden ser oraciones bíblicas? la oración de Jabes (1Crón 4.10), la oración de Salomón (1Re 3.9). ¡Buenas oraciones!, pero ¿también has pedido esto? ¿Ser semejante a Cristo? ¿Ser usado por Dios para que otros lo conozcan? ¿Ser testigo de vidas cambiadas por el evangelio? ¿Ser un creyente lleno del Espíritu santo? ¿Ser parte del avivamiento de la obra del Señor en tu congregación o en tu ciudad? 3. PERMANENCIA (requisito): El fruto solo es posible en Cristo. Vv. 4/ 6 No dará fruto aquel que no permanece. 4b Una sensación de inutilidad e insuficiencia es la que siente quien ha considerado dar fruto sin Cristo y la comunión con Él: esto es tan insensato como querer sembrar en un desierto árido. Sin Cristo es imposible el fruto de: La salvación. Jn 14.6; Ef 2.8 La santidad. Jud 1.1; 1Cor 6.11 Las acciones motivadas por el amor. Gal 5.22; 1Cor 13.3 La evangelización con poder. Mt 28.19, 20; Hch 1.8 Aquel que no da fruto no sirve para nada, está seco, es una rama muerta que solo sirve para ser desechado y arrojado al fuego. v. 6 4. ABUNDANCIA (resultado): El fruto del creyente será abundante solo en Cristo. V. 5 Como la Vid es necesaria para que la rama dé el fruto, así Jesús para los que le siguen. ¿Cómo podemos permanecer en Cristo para que él permanezca en nosotros y demos abundante fruto? • Permanezcamos en oración. 1Tes 5.17 • Permanezcamos en Su Palabra. Col 3.16 • Permanezcamos en comunión con su cuerpo. Ef 4.15, 16 Jesús es para el creyente, lo que la savia del tronco de la vid es para la rama que lleva el fruto. Su presencia, su dirección y su pastoreo es necesario para que el creyente glorifique a Dios por medio de su vida fructífera, Dios siempre será el dueño y Señor de su iglesia y para Él es su fruto. Conclusión: El fruto que glorifica a Dios es pues, aquel que es abundante, alguno quizá habrá dado algún fruto en el pasado, pero ahora siendo estéril no sirve para glorificar a Dios ¿será este el momento de volver a Cristo? Sin Cristo nada puedes hacer ¡no insistas!…nada podrás hacer que glorifique a Dios… ¡Sí escuchaste bien…NADA! Porque solo en Cristo daremos fruto abundante que glorifica a Dios.
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