Ur de los caldeos
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· 16,627 viewsResponde tus preguntas más importantes sobre Ur de los caldeos y sobre las idolatría con que tuvo que lidiar Abraham al momento de recibir su llamamiento.
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Dónde se menciona la ciudad de Ur en la Biblia y en las escrituras de los últimos días
Dónde se menciona la ciudad de Ur en la Biblia y en las escrituras de los últimos días
La ciudad de Ur se menciona cuatro veces en la Biblia. Tres de estas ocurren en el relato bíblico sobre la vida de Abraham, y se encuentran en , y en .
Y murió Harán antes que su padre Taré en la tierra de su nacimiento, en Ur de los caldeos.
Y tomó Taré a Abram su hijo, y a Lot hijo de Harán, hijo de su hijo, y a Sarai su nuera, mujer de Abram su hijo, y salió con ellos de Ur de los caldeos, para ir a la tierra de Canaán; y vinieron hasta Harán, y se quedaron allí.
Y le dijo: Yo soy Jehová, que te saqué de Ur de los caldeos, para darte a heredar esta tierra.
Muchos años después, Nehemías citaría la ciudad al reconstruir la historia de Israel, pero de paso únicamente, en .
Tú eres, oh Jehová, el Dios que escogiste a Abram, y lo sacaste de Ur de los caldeos, y le pusiste el nombre Abraham;
El libro de Abraham, en la Perla de Gran Precio, también relata algunos pasajes significativos de la vida de Abraham en detalle, complementarios al relato bíblico y, en su narración, menciona la ciudad de Ur otras seis ocasiones (Abraham 1:20; 2:1, 4, 15; 3:1).
El papel de la ciudad de Ur en la vida de Abraham
El papel de la ciudad de Ur en la vida de Abraham
Combinando los relatos de la Biblia y del libro de Abraham aprendemos que el patriarca Taré vivía en Ur de los caldeos y, de acuerdo con ambos relatos, se había contaminado por la idolatría de los habitantes del lugar, que en esa época se relacionaba en varios aspectos con el sistema de idolatría egipcia. Este sistema incluía los sacrificios humanos y los padres de Abraham le ofrecieron para ser sacrificado a sus dioses, ya que Abraham no creía como ellos y su predicación representaba un peligro para el sistema. Abraham fue salvado milagrosamente por intercesión de un ángel y el templo en que se le ofrecía a los dioses paganos fue destruido. Durante este evento milagroso, Dios extendió a Abraham por primera vez el llamado para salir de la región hacia una tierra prometida.
Algo más tarde hubo carestía en la región. La muerte de Harán, el hermano de Abraham, fue el detonador que alentó a Abraham a emigrar junto con su familia hacia Mesopotamia, a un lugar que llamarían Harán en honor del hijo fallecido de Taré y cuya región más tarde sería conocido como Padan-harán, de donde provendrían los arameos. Taré acompañó a Abraham en este viaje hacia Mesopotamia, pero Abraham se apartó de él al poco tiempo para cumplir con el llamado de Dios. La Perla de Gran Precio expone esta secuencia de eventos con las siguientes palabras:
1 Ahora, Dios el Señor hizo que se agravase el hambre en la tierra de Ur, tanto que murió mi hermano Harán; pero mi padre Taré siguió viviendo en la tierra de Ur de los caldeos.
2 Y aconteció que yo, Abraham, tomé por esposa a Sarai; y Nacor, mi hermano, tomó por esposa a Milca, la cual era hija de Harán.
3 Y el Señor me había dicho: Abraham, sal de tu país y de tu parentela y de la casa de tu padre, a una tierra que yo te mostraré.
4 Por consiguiente, salí de la tierra de Ur de los caldeos para ir a la tierra de Canaán; y llevé a Lot, el hijo de mi hermano, y a su esposa, y a Sarai, mi esposa; y mi padre también me siguió hasta la tierra que llamamos Harán.
5 Y menguó el hambre; y mi padre se quedó en Harán y allí moró, porque había muchos rebaños en Harán; y mi padre volvió de nuevo a su idolatría, por lo que permaneció en Harán.
6 Mas yo, Abraham, y Lot, el hijo de mi hermano, oramos al Señor, y el Señor se me apareció y me dijo: Levántate y toma a Lot contigo; porque me he propuesto sacarte de Harán y hacer de ti un ministro para llevar mi nombre en una tierra extraña que daré por posesión sempiterna a los de tu descendencia después de ti, cuando escuchen mi voz.
(Perla de Gran Precio, Abraham 2:1–6 • P de GP, p. 36–37)
La vida en la ciudad de Ur
La vida en la ciudad de Ur
Se han hecho excavaciones en la región sumeria conducentes a importantes descubrimientos. Gracias a ellos sabemos que Ur de los caldeos era una ciudad pequeña, amurallada y de forma ovalada, compuesta internamente por varios montículos en los que se establecieron sus habitantes. El punto más alto de la ciudad era la cima de un ziggurat, o templo pagano en forma de pirámide truncada, construido por Ur-Nammu. Este ziggurat se levantaba de la planicie a lo largo del Éufrates a una altura de más de 21 metros y constituía una visión impresionante. A diferencia de las colinas y montículos circundantes, la colina en la que se encuentra asentado este ziggurat es artificial, hecha ex-profeso para su construcción. El autor de este ziggurat fue el poderoso rey Ur-Nammu, fundador de una poderosa dinastía y durante cuya vida transcurrió al menos parte de la de Abraham. Los sucesores de Ur-Nammu asumieron el título de "reyes de Sumer y Acad".
La ciudad contaba con dos puertos que permitían la entrada de embarcaciones hasta el centro mismo de la ciudad. En las murallas de la ciudad se destacaba un área sagrada, dedicada a la adoración de dioses paganos, que siempre se hallaba en constante expansión. En este lugar se han hallado altares relacionados con cementerios próximos, posible indicio con respecto a la ejecución de sacrificios humanos que relata el libro de Abraham. En esta área, situada cerca de la entrada principal al norte de la ciudad, se hallaban unos atrios concéntricos. Es en el atrio interior donde se hallaba el imponente ziggurat, rodeado de otros templos cercanos, el templo de Ningal y el templo de Enun-makh. También cercano al ziggurat se hallaba el Dublalmakh, que era un santuario compuesto por dos cuartos, así como un ziggurat más pequeño, perteneciente a una dinastía anterior a la de Ur-Nammu.
Los hallazgos permiten una representación sobre cómo era la vida de los habitantes de Ur. Las calles eran de terracería, sin pavimentación ni drenaje, estrechas y tortuosas. La gente pobre vivía en casas de un solo piso y los más pudientes, por lo general, en casas de dos pisos. Típicamente, las casas tenían un pasillo de entrada que llevaba a un patio rodeado de cuartos. Como mencionaré más adelante, podía ser que la estructura incluyera un mausoleo familiar debajo de la casa.
Qué significa Ur
Qué significa Ur
El nombre de la ciudad de Ur es hebreo y es un símbolo que señala al este, que es por donde sale el sol, como una región de luz, y al mismo tiempo hace referencia a una llama de fuego, como símbolo de luz. El nombre de Ur, por tanto, era una representación de la luz en ambas formas. En este sentido, su nombre puede definirse como “horno de fuego”.
Dónde está Ur
Dónde está Ur
La ciudad de Ur se encuentra en lo que antes era el territorio de Sumer, más tarde llamado Babilonia y, aún más tarde, Caldea. En la actualidad se le llama Tell al Muqayyar, que en árabe significa "colina de betún", en la Baja Babilonia, sobre la ribera occidental del río Éufrates. Cerca se hallan las ciudades de Uruk y Eridu.
Se han hecho excavaciones en la ciudad desde 1854 que han aportado mucha información, desde el hallazgo de tesoros reales hasta de siervos y siervas que fueron sacrificados ritualmente para que acompañaran a sus señores en el más allá. Estos hallazgos han servido para ratificar la extensa depravación moral imperante en el sistema idólatra de Ur.
Por qué el nombre de Ur de los caldeos
Por qué el nombre de Ur de los caldeos
Hay, en realidad, varias ciudades que han compartido el nombre de Ur. Una, por ejemplo, está ubicada al norte, en Mesopotamia. Pero la más importante de estas ciudades está en el sur, cerca de la confluencia de los ríos Tigris y Éufrates antes de que desemboquen en el Golfo Pérsico. La Ur donde nació Abraham es ésta, la ubicada al sur y se halla en una región que, por el tiempo de Moisés, estuvo dominada por los caldeos. De manera que, aunque la ciudad se llamaba en origen solamente Ur, Moisés agregó en sus escritos el sufijo "de los caldeos" (Ur Kasim) para distinguir con precisión la Ur del sur de las otras ciudades que llevaban ese nombre.
Esta distinción tan precisa de Moisés no fue preservada en todas las copias de sus escritos. Particularmente, la versión Septuaginta, que es la primera transcripción al griego de la Biblia hebrea, solamente sugiere que Abraham vino "del país de los caldeos". En otras palabras, aprovecharon el apunte distintivo de Moisés, pero dejaron de lado el nombre original del lugar. Esto significa que los redactores de esta versión cometieron un error interpretativo, lo cual nos permite corroborar que no siempre podemos confiar en que la Biblia ha sido traducida de manera perfecta. Sin embargo, debemos creer en la Biblia "hasta donde ha sido traducida correctamente" (Artículo de Fe 8), para lo cual contamos con un gran apoyo en las revelaciones modernas.
¿Qué diferencia hay entre la ciudad de Ur y la región de Ur?
¿Qué diferencia hay entre la ciudad de Ur y la región de Ur?
Siendo Ur una ciudad importante, el territorio circundante también solía ser llamado de la misma forma. En las escrituras existen referencias precisas a Ur de los caldeos, que es la ciudad, así como a "la tierra de Ur", que es el territorio. Esteban, el primer mártir, hizo en su defensa referencia al lugar de origen de Abraham citándolo como "la tierra de los caldeos" (). En este sentido, Esteban estaba citando de la versión Septuaginta.
El sistema de adoración en la región de Ur
El sistema de adoración en la región de Ur
Es importante señalar que toda la región de la Ur sumeria, alrededor del gran ziggurat, se consideró como una región sagrada. El sistema de adoración de la ciudad sagrada de Ur fue preponderante por un tiempo y tuvo amplio dominio en la región.
"Cualquier conexión de la Ur Sumeria con Abraham le da gran importancia al fondo religioso de la ciudad. Que Ur fue una ciudad religiosa es evidente al examinar el conjunto de edificios del área sagrada. Estos significativos altares hicieron de Ur un lugar de peregrinación y un sitio deseable para ser enterrado. A través de toda a historia de Babilonia hasta el siglo VI a. de J.C. el área sagrada conectada con el gran ziggurat fue el área más importante del templo de Mesopotamia.
"El dios principal de Ur era el dios luna Nanna (conocido como “Sin” entre los semitas). El era el señor y rey de la ciudad, quien gobernaba en la guerra y en la paz. Cuando Ur dominaba la tierra de Mesopotamia, Nanna era reconocido como el rey de los dioses. El gobernante humano era su protegido o mayordomo".
Kyle M. Yates, Diccionario bíblico arqueológico, 2002, 704.
La esposa de Nanna era Ningal y también fue ampliamente venerada en la región. Su templo se hallaba al cobijo del gran ziggurat. Nanna y Ningal constituyeron las deidades principales de un sistema politeísta y relacionado con la astrología. Tanto Nanna como Ningal eran dioses lunares y se ha sugerido que los colores usados en los altares encontrados también tienen representaciones astronómicas. Ur, no en balde, era también conocida como "la ciudad de la luna" (Easton). Este sistema de adoración de dioses relacionados con la luna fue transmitido a la ciudad de Harán, probablemente por Taré o por un predecesor. Con el tiempo, el templo del dios lunar en Harán sería aún más famoso entre los asirios y babilonios que el de Ur.
Los caminantes, en la región de Ur, podían descansar de su andar y adorar en altares que se hallaban al lado del camino. También en las casas existían pequeños altares y fogones. Existían deidades protectoras familiares y dicha adoración politeísta puede justificar la costumbre de enterrar a los integrantes de la familia debajo del piso de la casa.
Conclusión
Conclusión
La región de Ur, presidida por la ciudad de Ur de los caldeos y su gran ziggurat, fue una de las "áreas sagradas" más importantes del mundo antiguo precisamente en la época de Abraham. Fue en esta ciudad en donde Abraham nació. Abraham investigó su linaje y conoció su derecho al sacerdocio del Dios verdadero, el Dios en el que habían creído Adán, Enoc, Noé y Sem, sus antecesores, y se interesó por reclamar este derecho. Predicó contra la idolatría imperante y sus padres, lejos de escuchar a sus palabras, le entregaron a las autoridades religiosas de la ciudad par ser sacrificado. El Dios verdadero, a quien Abraham había invocado, intervino enviando un ángel para librar a Abraham de ser sacrificado a los dioses paganos y para llamarle a una misión, para ser profeta de Dios en una tierra prometida a él y a sus descendientes y para ser el representante del convenio más importante del Antiguo Testamento, el convenio abrahámico, un convenio que daría propósito e identidad a todo el pueblo escogido de Dios, aún hasta nuestros días.
El conocimiento que aquí se recopila nos permite apreciar la dificultad del ministerio inicial de Abraham, que se enfrentó con valor al sistema y autoridades religiosas y arriesgó su vida en su búsqueda del sacerdocio correcto. Nos permite entender el papel influyente de Taré y su familia en Ur. No es casualidad que el sistema de idolatría de Ur se haya extendido después a Harán, porque la secuencia descubierta en fechas recientes por la arqueología sencillamente corrobora la que ya conocemos por medio de la Biblia y del relato del libro de Abraham, convirtiéndose en una evidencia adicional de la verdad contenida en las Escrituras. Cuán agradecidos podemos estar los santos de los últimos días por los tesoros que nos proporciona la información original en nuestros libros canónicos y el diluvio de revelación adicional que hemos recibido en nuestra época.
Bibliografía
Bibliografía
Biblical Event Navigator. (Bellingham, WA: Faithlife, 2014).
Reina Valera Revisada (1960). (Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas, 1998).
El libro de Abraham, Perla de Gran Precio, publicado por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
M. G. Easton, Easton’s Bible dictionary, 1893.
James Strong, Nueva concordancia Strong exhaustiva: Diccionario, 2002.
Charles F. Pfeiffer, Diccionario bíblico arqueológico, 2002.
John D. Barry, David Bomar, Derek R. Brown, Rachel Klippenstein, Douglas Mangum, Carrie Sinclair Wolcott, Lazarus Wentz, Elliot Ritzema, y Wendy Widder, Eds., The Lexham Bible Dictionary, 2016.
Samuel Vila Ventura, Nuevo diccionario biblico ilustrado, 1985.