La doctrina de la encarnación
El nacimiento de Jesucristo, un hecho histórico y teológico • Sermon • Submitted
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Teología Básica I. El Significado de la Encarnacion
EL SIGNIFICADO DE LA ENCARNACION
Aunque la palabra como tal no aparece en la Escritura, sus componentes (“en” y “carne”) sí ocurren. Juan escribió que el Verbo se hizo carne (Juan 1:14). El también escribió acerca de la venida de Jesús en carne (1 Juan 4:2; 2 Juan 7). Por esto quiso decir que la segunda Persona eterna de la Trinidad tomó la humanidad sobre Sí mismo. El no poseyó la humanidad mientras no nació, puesto que El Señor se hizo carne (egeneto, Juan 1:14, en contraste con las cuatro veces que aparece en vv. 1–5). Sin embargo, Su humanidad era sin pecado, un hecho que Pablo protege al escribir que El vino “en semejanza de carne de pecado” (Romanos 8:3).
Sumario Teológico Lexham Encarnación de Jesús
VERSÍCULOS CLAVE
• Mt 1:23
• Jn 1:14
• Flp 2:6–11
• Col 1:19
• 1 Ti 3:16
• He 1:1–2
La doctrina de la encarnación abarca el nacimiento de Jesús como hecho histórico y teológico.
La doctrina del nacimiento de Cristo, envuelve una perspectiva escatológica, ya que la primera venida de Cristo fue un evento anunciado por los profetas; y aún más, si vamos al primer libro de la Biblia podemos ver lo siguiente: Génesis 3:15 - Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar. Aquí vemos claramente, que la simiente de la mujer hace referencia al Mesías prometido, es decir a Jesucristo (véase Génesis 49:8-12) . Por lo tanto, la primera venida de Cristo es un tema escatológico (un tema que habla del fin de los tiempos, véase 1 Pedro 1:18-21), el pueblo de Israel, sabía que se levantaría un Mesías, el cual los libraría de la opresión de sus enemigos, y una vez que ese Mesías se manifestase, los tiempos de gloria para Israel comenzarían y a su vez los tiempos finales descritos en la Palabra (véase Isaías 53).
Versos importantes referentes al nacimiento del Mesías en el Antiguo Testamento: Números 24.17; Salmos 132:11 (la importancia de la genealogía); Isaías 7.14; 9.1-7; 11.1; Miqueas 5.2.
Entiendo que el nacimiento de Jesucristo (del Mesías) es una doctrina fundamental del Antiguo Testamento, tenemos que comprender que en el Nuevo Testamento, esta doctrina no es pasada por alto, ya que si vamos al primer libro del N.T. (en Mateo) podemos ver que comienza hablando de Jesucristo y de su nacimiento. Mateo 1:18 - El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo.
Para hacer un buen análisis y estudio acerca del nacimiento de Cristo, tenemos que ver el significado de la palabra “nacimiento” en su origen etimológico, veamos: La palabra “nacimiento” (según el diccionario Strong), viene del griego γέννησις = “génnesis” (del verbo “gennáo” = engendrar), la palabra “nacimiento” también significa: natividad, y de la palabra “natividad” sale la palabra latina “Nativitas”, la cual traducida al castellano es: “Navidad”. El que lee, entienda.
Si la esencia de la navidad es el nacimiento de Cristo (hablando más allá de una fiesta), entonces hablare de Su nacimiento. Me gozare por ello. Los ángeles cantaron cuando Cristo nació: “Lucas 2:13-14 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!” Los pastores anunciaron el nacimiento de Cristo: “Lucas 2:16-18 Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían.” Los magos (o sabios) fueron adorarle (véase Mateo 2:1-12). ¡Cómo no hablar de este acontecimiento! No es un mandato bíblico hablar de su nacimiento, pero eso no quita que sea una doctrina bíblica y fundamental.
El día en que el Verbo de Dios nació fue el comienzo de la victoria del hombre sobre el pecado, la dispensación de la gracia se aproximaba, el Hijo de Dios comienza a caminar entre los hombre, para ofrecer salvación a todo aquel que creen en Su nombre. Jesús es salvación. No hay otro mensaje más poderoso que ese. ¡Cristo nació para darle vida al hombre! La forma que nació confirma la veracidad de las Escrituras, de muestra la soberanía de Dios, esté acontecimiento dividió la historia en dos. Quizás el ateo no crea en Dios, quizás no crean en Cristo pero, te aseguro que tendrán que mencionar que “a.C.” se estaba preparando un escenario que trastornaría al mundo. El nacimiento de Cristo es un hecho irrefutable. Gracias a su nacimiento, muerte y resurrección; hoy yo vivo, hoy puedo decir nací de nuevo (2 Cor. 5:17), morí en Cristo (Gál. 2:20), ¡y me espera una esperanza de gloria (Tito 2:13)!
El encarnación de Jesucristo y su nacimiento, abarcan lo que es el misterio de la piedad (véase 1 Tim. 3.16) , por ende, hablamos de un mensaje esencial y con un énfasis especial en el aspecto de la salvación. No ignoremos está gran verdad y mucho menos la neguemos (véase 1 Juan 4.3).
A causa de su encarnación y su nacimiento, hubo crucifixión y resurrección; a causa de su resurrección hubo ascensión (tomo lugar de Sumo Sacerdote); a causa de su ascensión habrá arrebatamiento; luego del arrebatamiento por Su iglesia, vendrá con ella en Su segunda venida; y cuando Cristo vuelva por segunda vez, su reino milenial comenzará y por último un estado de eternidad con nuestro Señor y Salvador.