La necesidad de la conversión

La declaración que Jesús hace a Nicodemo es absoluta, no relativa. Quien quiera ver el reino de Dios tiene que volver a nacer, es decir, debe salir de su estado de muerte espiritual y venir a un estado de vida eterna. No hay una doble interpretación ni aplicación de esta verdad en nuestra vida. Aunque tengamos un gran conocimiento bíblico, aunque seamos líderes en las congregaciones, aunque estemos plenamente convencidos de la fe, de las doctrinas, de la forma de vida cristiana, nada nos hará ver el reino de Dios si no nos convertimos a Cristo (arrepentimiento genuino).

Es necesaria la conversión porque todos pecamos, y estamos muertos espiritualmente

Cuando Jesús nos enseña que debemos nacer otra vez, es porque estamos muertos. Fuimos hecho a la imagen de Dios, pero nos caímos por medio del pecado.

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Es necesaria la conversión porque Jesús nos enseña que debemos volver a nacer

Este nuevo nacimiento no es físico, no se refiere a la teoría de la reencarnación. Es un nuevo nacer en el espíritu, es la transformación de nuestro corazón. Recuperar lo que habíamos perdido “justicia, santidad y verdad”.

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Es necesaria la conversión porque hay muchos convencidos, pero no convertidos

Nos encontramos con muchos creyentes que están convencidos racionalmente de su fe, sus creencias, parte de su estilo de vida, viven una fe intelectual. Más no han renunciado ni se han negado a sí mismos, para seguir a Jesús. Es necesario que se arrepientan y conviertan a Cristo.

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