Para los ministros de Alabanza
¿Que es lo que Dios te ha llamado a ser?
él me llama a ser un seguidor sincero y devoto de Jesucristo.
Spurgeon habla de un pastor que “predicaba tan bien y vivía tan mal, que cuando subía al púlpito todos decían que no debería bajarse de él, y cuando bajaba todos decían que nunca debería subirse de nuevo.”
Así que, mi querido joven hermano, guarda tu corazón. Ve a la palabra de Dios en primer lugar como un creyente. Recuerda que antes de ser un pastor eres una oveja. Como pastor tú necesitas las mismas cosas que les encomiendas a otros. Sigue la sabiduría de Robert Murray M’Cheyne quien dijo, “Dios no bendice tanto a los de mucho talento como a los de mucha semejanza a Cristo. Un ministro santo es una terrible arma en las manos de Dios.”
Pablo les dijo a los diáconos de Efesios, “Tengan, pues cuidado.” Cuando repite la amonestación a Timoteo agrega que el hacer esto es un ingrediente esencial para salvar tanto a él mismo como a sus oidores (Hechos 20:28, 1 Timoteo 4:16). Un pastor debe tener como disciplina prioritaria el leer, meditar y memorizar las Escrituras, por el propio bien de su alma. También debemos orar por el trabajo del espíritu en nuestras vidas. Algo menos que esto es negligencia espiritual.