Ante la tierra prometida del nuevo año
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Memorial de piedras
Memorial de piedras
La participación es de cada tribu.
Nos sirven los símbolos para las imangenes de nuestra memoria.
Las piedras tenían varios usos. Sin embargo, en Palestina exigía frecuentemente sacar las piedras de los campos antes de poder cultivarlos. Es por eso que las piedras que tenemos serán puestas en el desierto. En la antiguedad las piedras se utilizaban tambien para
Un plan para recordar la gracia de Dios:
Se utilizaron piedras como símbolo ya que las piedras reflejan la rudeza de los pueblos nómadas del desierto. En ellas se reconoce la presencia milagrosa de Dios en la travesía. No es solo recordar que las aguas se detuvieron de par a par sino que se abrieron, lo que nos recuerda el pacto y la fidelidad a Dios como causa eficiente de las bendiciones recibidas. Pretendemos recordar la acción amorosa del Señor con su pueblo. Servirán las piedras de señal, así como lo hizo el arcoiris, será señal de la mano poderosa de Dios para su pueblo.
Dios quiere que recordemos las manifestaciones de su misericordia. La Pascua era un acto memorable.
Esas doce piedras serían la enseñanza de las generaciones futuras.
Era un acto con significado.
Era el símbolo de estar dispuestos a abandonar el anterior apostadero.
El hecho de que el Señor inspirase un memorial de este acontecimiento, sugiere que él quería que Israel tuviera siempre consciencia de Aquel a quien estaba dedicado como pueblo, y que debían honrar siempre a Aquel a quien debían su liberación.
Dios no quiere que olvidemos los testimonios. Es por eso que queria que hicieran el memorial mientras los hechos estaban frescos en la memoria de todos los que habían participado.
Estas piedras serían un testimonio mudo de la sombre de la muerte que el pueblo de Dios había atravesado, con seguridad.
El lugar sería donde pasarían la noche (el altar). Que cada generación traiga su piedra y la pueda presentar ante Dios.
Este memorial es el antes y el después:
a. Las piedras de un Israel en el Desierto
b. y un Israel completo en la tierra prometida.
En el monte
En el monte
Despues de haber declarado la Ley a Israel y después de haber enseñado sus cánticos al pueblo, Moisés recibe unas nuevas instrucciones, (su muerte). Era una montaña muy alta para ser vista desde abajo.
Monte Nebo, Monte Abarim es la montaña de las tierras linderas y ese monte Nebo es el pico más alto de la cadena de montañas que allí hay.
Allí en ese monte, Dios llama a Moisés, para que viera la tierra, ya de verla para ese sentido era haberla alcanzado y haber tomado posesión. Sin embargo, no sería en un sentido legal, al menos para Moisés.
El contemplaría la tierra pero no entraría, podría cruzar el Jordán con la nueva generación de Israelitas.
En realidad este monte es un monte en el que se decide la vida.
Mucha gente que Dios usa, que tiene promesas, que tiene gran fe, puede fracasar. Cualquier líder debe tener claro que puede fracasar.
Usted puede ser un líder que haya visto muchas cosas antes, pero debe recordar especialmente que cada nueva generación del pueblo de Dios necesita líderes que conduzcan amablemente por la senda de la fe durante toda la vida.
Cada creyente debe tomar muy enserio el incidente de la vida de Moisés y la lección que enseña. La lección que se debe aprender aprender de la exclusión de Moisés y la lección Moisés de la tierra es que debemos tener cuidado para que con fidelidad les presentemos a los que nos rodean a Jesucristo, su palabra y su voluntad.
Dios quiere que nuestros pactos con él sean de gracia y promesa.
Los deberes:
Que guarden con diligencia las palabras que les ha testificado
Que transmitan fielmente todas estas cosas a sus descendientes.
Que cumplan con las palabras de la ley y perseveren en el temor y servicio al verdadero Dios.
Esto no es cosa vana; es vuestra vida
Deuteronomio 32.
Porque no os es cosa vana; es vuestra vida, y por medio de esta ley haréis prolongar vuestros días sobre la tierra adonde vais, pasando el Jordán, para tomar posesión de ella.
Esa ley prolonga la vida, es el arquetipo de promesa de vida eterna que Cristo asegura para los que guarden los mandamientos de Dios:
El le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.
Esa Palabra es una esperanza que no es vana. Esa Palabra es la que alumbra nuestro camino.
Fundamentos de Teología Pentecostal E. Una Lampara y una Luz
“Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino” (Sal. 119:105). (Ver también el verso 130). “Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es la luz …” (Pr. 6:23). Estos símbolos hablan de una iluminación, guiando la influencia de la palabra en un mundo oscurecido. La palabra es aquella “… palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro” (II P. 1:19).
Encendamos la luz, como símbolo de esa Palabra de Dios que nos permitirá caminar en las nuevas tierras del año nuevo.
Esa Palabra - mandato que hasta hoy sigue siendo lumbrera a nuestro caminar.
Cada persona puede acercarse al monte para dejar claro que Dios nos lleva a la tierra prometida y su Palabra-Luz es la esperanza de que caminaremos seguros en esas tierras nuevas.
Finalicemos con una oración comunitaria ante el fin del año 2018.
Estemos todos alrededor del altar para esta oración:
Señor, Dios, Dios de la Historia y de la Eternidad. Todos los tiempos son tuyos. Aquellos que fueron y aquellos que serán. Al finalizar este año queremos darte gracias por todo aquello que recibimos de ti.
Gracias por la vida y el amor, por las flores, el aire y el sol, por las alegrías y las experiencias, por lo que no pudo ser y por lo que pudo ser. Te damos gracias por todo. Te damos gracias por todo lo que nos permitiste vivir. En todo sabemos que estuviste presente.
Te presentamos el próximo año 2019. Tambien las personas que amamos, familia, amigos, vecinos, los que conocemos, los que no conocemos todavía, pero están en tu plan, a los mas cercanos, a los más lejos, con quienes pudimos compartir la vida, el trabajo, y todo cuanto está a nuestro alrededor.
También, Señor, queremos pedirte perdón, por el tiempo perdido, por los días en que no hice tu voluntad, por las palabras inútiles y por las veces que no amé cuando lo debí hacer. También, perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho, y perdón por los días que viví sin entusiasmo, también por la oración que vengo aplazando y ahora es que vengo a hacerla. Te pido perdón por los olvidos, descuidos y fallas, por todo te pido perdón.
A pocas horas de iniciar el año nuevo, detengo mi vida a los pies de tu altar y ante las nuevas páginas que representan el 2019 en mi vida, cada día lo pongo en tus manos.
Te pido paz, alegría, fuerzas, discernimiento, prudencia, claridad y sabiduría, pero sobre todo amor y compasión. Quiero vivir cada día confiado en tu bondad y llevando a todas partes lo que recibo de ti. Todo lo que recibo de ti es bueno y eso es lo que quiero compartir, todo lo bueno.
Cierra mis oídos, a los negativos, a los insolentes, a los falsos, a los de doble cara, a los hipócritas, a los que no tienen nada bueno que decir, a los labios mentirosos, a los egoístas, cierra mis oídos, a los hirientes, a los de doble ánimo, y que tu Espíritu me guíe sin fronteras, mas allá de las barreras, y derrames bendiciones en mi y mis pasos sean firmes ante la incertidumbre de un nuevo año. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Nos preparamos para recibir el 2019 de manera simbólica y una vez concluido tendremos a bien la bendición pastoral y saludos entre hermanos y hermanas.