Luchando como un Soldado Fiel
Un llamado a lal iglesia a entender la base del exito verdadero
El llamamiento de Timoteo al servicio se halla en Hechos 16.3: «Quiso Pablo que éste fuese con él». La expresión «que fuese» literalmente significa «llevarle al campo como soldado». Este fue el momento de reclutamiento de Timoteo. Todo cristiano ya es un soldado en el ejército de Dios; lo que ocurre simplemente es que algunos son leales y otros no. Cristo, el Capitán de nuestra salvación, nos ha reclutado («tomó», v. 4) y debemos recibir de Él nuestras órdenes.
Los cristianos deben aprender a cómo soportar las penas por Cristo. Timoteo estaba desalentado debido a la persecución que enfrentaba, pero debía haber esperado persecución. La vida cristiana no es un patio de juego; es un campo de batalla. Nosotros mismos no tenemos la fuerza, sino que por la gracia del Señor podemos soportar y resistir contra las asechanzas del diablo (Ef 6.10ss). Es más, los soldados cristianos no deben enredarse con el mundo; su primera lealtad es a Cristo. ¡Dónde estaría un ejército si cada soldado tuviera un trabajo a tiempo parcial que le alejara de sus deberes militares! Nuestra tarea principal es agradar al Señor; no a otros, ni siquiera a nosotros mismos.