Sermón sin título (10)
Notes
Transcript
INTERPRETACION DE LA PROFECIA
INTERPRETACION DE LA PROFECIA
CAPITULO IV INTERPRETACIÓN DE LA PROFECÍA
I. OBSERVACIONES GENERALES CONCERNIENTES A LA PROFECÍA
El problema que es de particular interés para el estudiante de escatología es el de interpretar las porciones proféticas de la Escritura. Antes de considerar las reglas específicas que rigen la interpretación de la profecía, sería bueno hacer ciertas observaciones generales concernientes a la naturaleza del lenguaje profetice
A. Características de la profecía. Algunas de las características generales, que son rasgos notables de las Escrituras proféticas, nos las da Oehler, quien resume:
Las características de la profecía del Antiguo Testamento son:
(1) La importancia de la revelación dada al profeta en forma de intuición, le hace ver el futuro como inmediatamente presente, completo, o todos los eventos en progreso.
(2) El hecho de que el asunto de la profecía es dado en forma de intuición también nos suministra la razón por la cual el profeta siempre ve la realización de ese asunto en eventos particulares que son completos en sí mismos; por ejemplo, una profecía puede aparecer como un solo evento, pero en realidad puede haber un cumplimiento doble, triple o cuádruple.
(3) Ya que el asunto de la profecía se presenta a la vista como una multitud de hechos individuales, a veces puede aparecer como si algunas predicciones particulares se contradijesen entre sí, cuando en realidad son sólo partes en las cuales las ideas reveladas están separadas, las cuales se complementan mutuamente unas con otras; por ejemplo, los cuadros de contraste del Mesías en estados de sufrimiento y en estados de gloria.
(4) El asunto de que la profecía fue dada en forma de intuición significa además que, lo relativo a la forma está en el plano del vidente mismo; es decir, el profeta habló de la gloria
futura en términos de su propia sociedad y experiencia.1 Von Orelli agrega lo siguiente a estas observaciones básicas:
(1) La profecía puede cumplirse inmediatamente después de haber sido dada o mucho más tarde.
(2) La profecía está éticamente condicionada, esto es, parte de ella está condicionada, en cuanto a su cumplimiento, al comportamiento de los que la reciben. Puede aún ser revocada.
(3) La profecía puede cumplirse sucesivamente.
(4) No debemos demandar de una manera pedante que la profecía sea cumplida exactamente como fue dada. Orelli quiere decir con esto que debemos separar el meollo de la predicción de la cascara del garbo contemporáneo.
(5) Muchas profecías, especialmente aquellas que tratan acerca de Cristo, se cumplen literalmente.
J.Dwight Pentecost Página 44
Eventos del Porvenir
(6) La forma y el carácter de la profecía están condicionadas a la época y al lugar del escritor.
(7) Las profecías frecuentemente forman parte de un todo y, por lo tanto, deben compararse unas con otras.
(8) El profeta ve juntas las cosas que están considerablemente separadas en su cumplimiento.2
B. El elemento tiempo en la profecía. Debe observarse que el elemento tiempo tiene un lugar relativamente pequeño en la profecía. Angus y Creen resumen las relaciones así:
En relación con el lenguaje de la profecía, especialmente en su determinación del futuro, deben tomarse en cuenta los siguientes puntos:
1. Los profetas frecuentemente hablaron de cosas pertenecientes al futuro como si estuviesen presentes a su vista (Isa_9:6).
2. Hablaron de cosas futuras como si hubieran pasado (Isa_53:1-12).
3. Cuando el tiempo preciso de los eventos individuales no era revelado, los profetas los describieron como continuos. Vieron el futuro más en el espacio que en el tiempo, el tiempo total, por lo tanto parece acortado; y se toma en cuenta la perspectiva en vez de la distancia real. Parece que hablaron con frecuencia de las cosas futuras en la misma forma, como un observador común describiría las estrellas, agrupándolas como van apareciendo, y
no de acuerdo con sus verdaderas posiciones.3
C. La ley del doble cumplimiento. Pocas leyes son más importantes, en la interpretación de las Escrituras proféticas, que la ley del doble cumplimiento. Dos eventos, considerablemente separados en cuanto al tiempo de cumplimiento, pueden juntarse en la esfera de una profecía. Esto se hizo por cuanto el profeta tenía un mensaje para su propio día y también para algún tiempo futuro. Al introducir dos eventos considerablemente separados en la esfera de una profecía, ambos propósitos podían cumplirse. Horne dice:
Las profecías tienen frecuentemente un significado doble, y se refieren a eventos diferentes, uno cercano y otro remoto; uno temporal, el otro espiritual o quizá eterno. Teniendo de esa manera los profetas, varios eventos en perspectiva, sus expresiones pueden ser aplicables parcialmente a uno, y parcialmente a otro, y no es siempre fácil hacer las transiciones. Lo que no se ha cumplido en el primero, debemos aplicarlo al segundo; y lo que ya se ha cumplido en el primero, frecuentemente puede considerarse como típico de lo
que falta por cumplirse.4
Fue propósito de Dios dar una vislumbre de lo cercano y de lo lejano para que el cumplimiento de lo uno fuese la certeza del cumplimiento de lo otro. Girdlestone hace énfasis sobre esto cuando dice:
Sin embargo, otra provisión fue hecha para confirmar la fe de los hombres en las declaraciones que tenían relación con el futuro lejano. Frecuentemente sucedía que los profetas que tenían que hablar de tales cosas eran también comisionados para predecir otras cosas que en breve llegarían a cumplirse; y la verificación de estas últimas predicciones en su propio día y en su propia generación justificaba la fe de los hombres en
J.Dwight Pentecost Página 45
Eventos del Porvenir
las otras declaraciones que señalaban eventos para un tiempo más distante. La una era prácticamente una señal de la otra, y si una demostraba ser verdadera se podía confiar en la otra. Así el nacimiento de Isaac bajo las más raras circunstancias ayudaría a Abraham a
creer que en su simiente serían benditas todas las familias de la tierra.5
D. Profecías condicionales. Allis ha declarado que ". . . una condición puede estar envuelta en un mandamiento o promesa sin que sea declarada específicamente. Esto se ilustra por medio de la carrera de Jonás".6 En base al mensaje de Jonás se deduce frecuentemente que hay condiciones escondidas, relacionadas con cada profecía, que pueden ser la base para el retiro de su cumplimiento. En respuesta a tal contención Home dice:
Las predicciones que anuncian juicios venideros, no declaran por sí mismas el futuro absoluto del evento, sino que solo declaran lo que deben esperar las personas a quienes fueron hechas, y lo que ciertamente acontecerá, a menos que Dios mediante su misericordia
se interponga entre la advertencia y el evento.7
Girdlestone trata el problema de las profecías condicionadas extensamente. El dice:
Entre los puntos que tienen que ver con la naturaleza y el cumplimiento de la profecía, pocos exigen una mayor y especial atención que éste de que algunas predicciones son condicionales, mientras que otras son absolutas. Muchas de las declaraciones de la Escritura (por ejemplo, ) presentan perspectivas alternas...
Pero la naturaleza condicional de una predicción no siempre se expresa con claridad en la Escritura. Así, se dice que Jonás predijo que dentro de cuarenta días Nínive sería destruida; la gente se arrepintió a su predicación, y Nínive no fue destruida; sin embargo, hasta donde sabemos, a la gente no se le dijo que si se arrepentían el juicio no caería sobre ellos.
Las predicciones de esta clase son tan numerosas que llegamos a la conclusión de que debe haber habido una condición fundamental no expresada, en todos aquellos casos que justificaron el retiro del cumplimiento de la declaración profética por parte de Dios. Se puede inferir cuál es esa condición en capítulos como Jeremías 18 y . Después que Jeremías había visto al alfarero en su trabajo y había aprendido la gran lección de la soberanía de Dios, le fue presentado un mensaje adicional: En un instante hablaré contra gentes y contra reinos, para arrancar y derribar y destruir. Pero si esos pueblos se convirtieren de su maldad contra la cual hablé, yo me arrepentiré del mal que había pensado hacerles. Y en un instante hablaré de la gente y del reino, para edificar y para plantar; pero si hiciere lo malo delante de mis ojos, no oyendo mi voz, me arrepentiré del bien que había determinado hacerle (). Actuando sobre este principio, Jeremías habló de esta manera a los principes, cuando los sacerdotes y los profetas querían que fuese asesinado: "Y habló Jeremías a todos los príncipes y a todo el pueblo, diciendo: Jehová me envió a profetizar contra esta casa y contra esta ciudad, todas las palabras que habéis oído. Mejorad vuestros caminos y vuestras obras, y oíd la voz de Jehová vuestro Dios, y se arrepentirá Jehová del mal que ha hablado contra vosotros" (Jer_26:12-13). Si el pueblo se arrepentía, en un sentido, el Señor se arrepentiría, en otro sentido. ¿Sobre qué base? Sobre la base de los atributos originales, esenciales y eternos de la naturaleza divina, y sobre la base de las antiguas promesas y pactos que Dios había hecho a los patriarcas
como resultado de sus atributos.8
Aunque Girdlestone reconoce que las profecías de juicio pueden estar condicionadas al arrepentimiento y que de acuerdo con el trato universal de Dios con el pecado y el pecador, el juicio puede ser impedido si el pecador se vuelve a Dios, no quiere decir que uno puede atribuir
J.Dwight Pentecost Página 46
Eventos del Porvenir
condiciones a otra clase de profecías, para las cuales no han sido declaradas ningunas. El nos protege contra esta falsa conclusión agregando:
¿Podría decirse que todas las declaraciones proféticas son condicionales? De ninguna manera. Hay algunas cosas tocante a las cuales "Juró Jehová, y no se arrepentirá" (Sal_110:4) . . .
Estas promesas irreversibles no dependen de la bondad del hombre, sino de la bondad de Dios. Son absolutas en su cumplimiento, aun cuando puedan ser condicionales en cuanto a tiempo y lugar...
Los tiempos y las sazones pueden ser modificados, los días pueden ser acortados, los eventos pueden apresurarse o demorarse, los individuos y las naciones pueden entrar en el campo de las promesas o pueden mantenerse fuera; pero los eventos mismos son ordenados y seguros, sellados con el juramento de Dios, y garantizados por su vida misma. 9
La relación entre los aspectos condicionales e incondicionales de la profecía ha sido observada por Peters, quien comenta:
Las profecías relacionadas con el establecimiento del Reino de Dios son tanto condicionadas como absolutas.
Con esta paradoja simplemente se quiere decir que son condicionadas en su cumplimiento al antecedente que es la reunión de los elegidos, y por tanto susceptible de aplazamiento ... y que son absolutas en lo referente a su cumplimiento final, el cual no pueden desviar ni la conducta ni la acción del hombre ... El reino mismo pertenece al propósito divino, es el tema de los pactos sagrados, es confirmado con juramento solemne, será el resultado o fin determinado en el proceso redentor, y por lo tanto, no puede ni podrá fallar. Los herederos del reino, sin embargo, están condicionados —cierto número de personas que sólo Dios conoce— y el reino mismo, aunque predeterminado. . . depende ... en cuanto a su
manifestación, de que ese número sea completado . . .10
Se puede entonces concluir diciendo que aunque una profecía que dependa de la acción humana puede ser condicional, sin embargo, aquella que depende de Dios no puede ser condicional, a menos que las condiciones estén claramente expresadas. Las profecías basadas en pactos inmutables no pueden admitir que se les agregue ninguna condición. Por lo tanto, no hay ninguna justificación para suponer condiciones algunas para el cumplimiento de tales profecías.
II MÉTODOS DE REVELACIÓN PROFÉTICA
Además de la recta declaración profética, los eventos futuros fueron revelados por medio de tipos, símbolos, parábolas, sueños y éxtasis proféticos. Ya que hay problemas concurrentes relacionados con la interpretación de tales revelaciones proféticas, debe dársele consideración a cada una de estos, antes de considerar el problema de la interpretación de la profecía como un todo, porque no habrá ninguna comprensión de la profecía si no se comprenden los canales por los cuales nos viene. El estudiante debe, por lo tanto, familiarizarse con el lenguaje de la profecía: sus figuras y símbolos así como su método de comunicación. Terry dice:
La interpretación adecuada de las porciones proféticas de la Sagrada Escritura depende mayormente del dominio de los principios y leyes del lenguaje figurado, y de los tipos y símbolos. Requiere también algún conocimiento de la naturaleza de los éxtasis, de las
J.Dwight Pentecost Página 47
Eventos del Porvenir
visiones y de los sueños.11
A. Revelación profética por medio de tipos. Terry nos ha dado una buena definición breve del tipo, cuando dice: "En la ciencia de la teología, significa propiamente la relación representativa preestablecida que ciertas personas, eventos e instituciones del Antiguo Testamento tienen con
personas, eventos e instituciones correspondientes en el Nuevo Testamento". 12 Este concepto básico es ampliado por Angus y Green, cuando señalan que deben observarse especialmente los siguientes puntos:
1. Aquello que es simbolizado —el cumplimiento- es la realidad ideal o espiritual, que a la vez corresponde al tipo y lo trasciende.
2. El tipo puede tener su propio lugar y significado, independientemente de aquel que prefigura. Así la serpiente de metal trajo sanidad a los israelitas, aun aparte de la mayor liberación que debía simbolizar.
3. Se sigue, por tanto, que el tipo pudo haber sido, para ese entonces, mal comprendido en su más alto carácter.
4. Generalmente, en cuanto a los símbolos se refiere, la esencia de un tipo debe distinguirse de lo accesorio.
5. La única autoridad segura para la aplicación de un tipo debe encontrarse en la Escritura. La mera percepción de la analogía no es suficiente. Los expositores frecuentemente imaginan que hay correspondencia donde en realidad no existe ninguna, y donde aunque existiera, no hay nada con que probar algún designio divino especial. . .
En palabras del Obispo Marsh: "Para constituir una cosa como tipo de otra, como se entiende generalmente el término con referencia a la Escritura, se requiere algo más que mera semejanza. La anterior no sólo debe parecerse a la posterior, sino que debe haber sido diseñada para parecerse a la posterior. Debe haber sido diseñada de esa manera en su institución original Debe haber sido diseñada como preparatoria de la posterior. El tipo, así como el cumplimiento, deben haber sido preestablecidos, como partes constituyentes del mismo esquema general de la Providencia Divina. Este diseño previo y esta conexión
preestablecida son los que constituyen la relación del tipo con el cumplimiento".13
Fritsch no sólo define el tipo cuidadosamente, sino que prosigue a dar una distinción útil entre el
tipo y la alegoría, la cual es bueno observarla. El escribe:
La definición que yo propongo para la palabra "tipo" en su sentido teológico es como sigue: Un tipo es una institución, un evento histórico o una persona establecida por Dios, que prefigura efectivamente alguna verdad relacionada con el cristianismo.. .
Primero, al definir el tipo como una institución, evento histórico o persona, estamos haciendo hincapié en el hecho de que el tipo debe ser significativo y real por derecho propio ...
El tipo difiere de la alegoría en este respecto . . . Porque una alegoría es una narración ficticia, o para decirlo menos bruscamente, en una alegoría, la verdad histórica de la narración puede ser aceptada o rechazada, mientras que en la tipología, el cumplimiento sólo puede comprenderse a la luz de la realidad del tipo original.
J.Dwight Pentecost Página 48
Eventos del Porvenir
Segundo, debe haber una conexión divinamente determinada entre el tipo y su cumplimiento. Como dice el Obispo Wescott: "El tipo presupone un propósito en la historia forjada de edad en edad. Una alegoría descansa finalmente en la imaginación ..."
Tercero, el tipo no es sólo real y válido por derecho propio, sino que es eficaz en su propio medio inmediato. Sólo puede prefigurar efectivamente un cumplimiento porque ya tiene inherente en él, al menos, un poco de la efectividad que ha de realizarse plenamente en el cumplimiento.
Cuarto, la característica más importante del tipo, como resultado del punto anterior, es el hecho de que puede predecir alguna verdad relacionada con el cristianismo, o acerca de Cristo mismo... La tipología difiere de la profecía, en el sentido estricto del término, solo en los medios de predicción. La profecía predice principalmente por medio de la palabra, mientras que la tipología predice por medio de una institución, un hecho o una persona.
Es muy importante hacer la distinción . . . entre el tipo y la alegoría, porque en la iglesia primitiva el método alegórico de interpretación había empañado el verdadero significado del Antiguo Testamento, hasta tal punto de que era imposible que existiera una tipología legítima. De acuerdo con este método, el sentido literal e histórico de la Escritura es completamente ignorado, y cada palabra y evento se convierte en una alegoría de alguna clase, bien para evadir dificultades teológicas o para mantener ciertos puntos de vista
religiosos peculiares.14
Sin duda alguna, ha sido la falta de observar esta última distinción lo que ha conducido a algunos a creer que el uso escritural de los tipos justifica el método alegórico de interpretación. Fairbairn hace la misma observación, que debe tomarse en cuenta, cuando escribe:
. . . Cuando interpretamos una profecía, a la cual se atribuye un significado doble, el uno relacionado con la era judía y el otro con la era cristiana, estamos interesados, en ambos casos, en la interpretación de las palabras. Porque las mismas palabras que, de acuerdo con una interpretación, se aplican a un evento, de acuerdo con otra interpretación, se aplican a otro evento. Pero en la interpretación de una alegoría, estamos interesados solamente, desde el primer instante, en la interpretación de palabras; el segundo sentido, que generalmente es llamado el alegórico, es la interpretación de las cosas. La interpretación de las palabras sólo hace que las narraciones mismas se nos hagan claras y sencillas (la alegoría asume generalmente la forma de narración); mientras que la lección de la alegoría se aprende por medio de una aplicación de las cosas señaladas por esas palabras a otras cosas que se parecen a ellas, y que las anteriores tenían el propósito de sugerir. Hay una diferencia fundamental, por lo tanto, entre la interpretación de una alegoría, y la
interpretación de una profecía con un sentido doble.15
Por su misma naturaleza, el tipo es esencialmente profético en carácter. Esto ha sido observado
por Fairbairn, quien señala:
El tipo, como ya se ha explicado y entendido, necesariamente posee algo de carácter profético, y difiere más bien en forma que en naturaleza de lo que generalmente se designa como profecía. El tipo imagina o prefigura, mientras que la profecía predice, realidades venideras. En el primer caso, los hechos o símbolos representativos tienen el propósito de indicar de antemano lo que Dios ha decidido realizar para su pueblo en el futuro cercano; en el segundo, las delimitaciones verbales son las que cumplen ese propósito. La diferencia no
es tal como para que afecte la naturaleza esencial de los dos asuntos . . .16
J.Dwight Pentecost Página 49
Eventos del Porvenir
Al interpretar las profecías reveladas por medio de tipos, es importante observar que las mismas máximas hermenéuticas auténticas, previamente establecidas, se aplican también aquí. Angus y Green dan un resumen adecuado, al decir:
En la interpretación de todos estos tipos, o de la historia en sus alusiones secundarias o espirituales, usamos las mismas reglas que se usan en la interpretación de parábolas y alegorías propiamente dichas; comparamos la historia o el tipo con la verdad que tanto el tipo como su cumplimiento incorporan; esperamos llegar a un acuerdo en algunos particulares, pero no en todos; y dejamos que la interpretación de cada parte armonice con el diseño del todo, y con la revelación clara de la doctrina divina dada en otras partes del Sagrado Volumen.
Precauciones. Al aplicar estas reglas, es importante recordar que los escritores inspirados no destruyeron el sentido histórico de la Escritura para establecer el sentido espiritual; ni encontraron un significado escondido en las palabras, sino sólo en los hechos de cada pasaje; que dicho significado era el fácil, natural y escritural; y que se limitaron a
exposiciones que ilustraban alguna verdad de importancia práctica o espiritual.17
B. Revelación profética por medio de símbolos. El segundo método de revelación profética es por medio del uso de símbolos. Ramm, siguiendo un patrón generalmente aceptado, dice que puede haber seis clases de símbolos que son proféticos en su carácter:
(1) personas, (2) instituciones, (3) oficios,
(4) eventos,
(5) acciones, y
(6) cosas".18
Bahr da las siguientes reglas para guiarnos en la interpretación de tales símbolos:
(1) El significado de un símbolo debe determinarse primero que todo por un conocimiento preciso de su naturaleza.
(2) Los símbolos del culto mosaico pueden tener, por lo general, solo aquel significado que concuerda con las ideas y verdades religiosas del mosaísmo, y con sus principios claramente expresados y reconocidos.
(3) Debe en primer lugar, buscarse el significado de cada símbolo por separado, según su nombre.
(4) Cada símbolo individual tiene, por lo general, sólo un significado.
(5) Por diferente que sea la conexión en la cual pueda ocurrir, cada símbolo individual tiene siempre el mismo significado fundamental.
(6) En cada símbolo, bien sea objeto o acción, la idea principal que simboliza debe distinguirse cuidadosamente de aquella que necesariamente solo sirve para la apropiada
exposición, y tiene, por lo tanto, un propósito secundario.19
Terry presenta tres principios fundamentales al tratar de los símbolos. El escribe:
. . . aceptamos los siguientes como tres principios fundamentales del simbolismo:
(1) Los nombres de los símbolos deben entenderse literalmente;
(2) los símbolos siempre deben denotar algo esencialmente diferente de ellos mismos; y
(3) alguna semejanza, más o menos minuciosa, se puede trazar entre el símbolo y la cosa simbolizada.
La gran pregunta del intérprete de símbolos, por lo tanto, debe ser: ¿Cuáles son los
J.Dwight Pentecost Página 50
Eventos del Porvenir
probables puntos de semejanza entre esta señal y la cosa que tiene por objeto representar? Y suponemos que sería obvio a toda mente despierta, al contestar esta pregunta, que no se puede esperar tener un conjunto de reglas rígidas o minuciosas supuestamente aplicables a todos los símbolos . . . Generalmente se puede decir que, al contestar la pregunta mencionada, el intérprete debe hacer una estricta consideración
(1) del punto de vista histórico del escritor o profeta,
(2) de la esfera de acción y del contexto, y
(3) de la analogía y del significado de los símbolos y figuras similares usados en otras partes. Esa es, sin duda, la verdadera interpretación de todo símbolo que más plenamente satisface las condiciones varias y la que no trata de imponer ningún punto de supuesta
semejanza más allá de lo que se justifica con los hechos, la razón, y la analogía.20
Ciertamente, lo que ha sido dicho por los escritores mencionados arriba sobre el asunto de la interpretación de los símbolos en general, se aplicará a la interpretación del simbolismo profético. Terry, sin embargo, ha agregado una palabra, en particular, concerniente a este campo especializado del simbolismo:
Por lo tanto, en la exposición de esta clase de profecías, es de primera importancia aplicar con juicio y habilidad los principios hermenéuticos del simbolismo bíblico. Este proceso requiere, específicamente, tres cosas:
(1) que estemos en capacidad de discriminar y determinar claramente las cosas y hechos que son símbolos y los que no lo son;
(2) que los símbolos sean contemplados en sus aspectos amplios y sobresalientes en vez de estudiarlos en sus puntos incidentales de semejanza; y
(3) que sean comparados ampliamente en cuanto a su significado y uso generales, de manera que se pueda seguir un método uniforme y consecuente consigo mismo en la interpretación. La falta de observar la primera de estas reglas conducirá a una confusión sin fin de lo simbólico y lo literal. La falta en la segunda, tenderá a magnificar los puntos minuciosos y sin importancia, oscureciendo las lecciones mayores, y a menudo, al mal entendimiento del alcance y significado del todo ... El cuidado en observar la tercera regla
nos permitirá notar las diferencias así como la semejanza de símbolos similares . . .21
Hay una observación que parece que la han pasado por alto muchos estudiantes de la interpretación de la profecía, y es el hecho de que la Escritura interpreta sus propios símbolos. Feinberg dice:
. . . algunas profecías son comunicadas por medio de un lenguaje simbólico. Pero cuando ése ha sido el caso, los símbolos son explicados en el contexto inmediato, en el libro en que ocurren, o en cualquiera otra parte de la Palabra, no dejando lugar alguno a las
imaginaciones del hombre para inventar explicaciones.22 El mismo hecho es evidenciado por Girdlestone, quien escribe:
Tomando el Apocalipsis como un todo, casi no hay ni una figura o visión en él que no esté contenida en principio en Isaías, Ezequiel, Daniel o Zacarías. Probablemente el estudio de estos libros en su vejez, había preparado al visionario para las visiones que tenían que ver
con el futuro cercano o lejano.23
Ya que esto es verdad, la diligencia en escudriñar la Palabra es el precio de la exégesis precisa de
las porciones simbólicas.
C. Revelación profética por medio de parábolas. Un tercer método para revelar los eventos
J.Dwight Pentecost Página 51
Eventos del Porvenir
futuros es por medio del uso del método parabólico de instrucción. Una parábola, de acuerdo con
AngusyGreen"esunanarraciónconstruidaparacomunicarverdadesimportantes..."24 ElSeñor hace frecuente uso de este método como canal de la revelación profetica. Por lo tanto, la interpretación de las parábolas es de suma importancia.
Ramm ha declarado sucintamente las reglas para guiarnos en la interpretación de las parábolas:
(1). Determine la naturaleza exacta y los detalles de las costumbres, prácticas, y elementos que forman el material o parte natural de la parábola . ..
(2). Determine la verdad central que la parábola está tratando de enseñar.
(3). Determine cuánto de la parábola es interpretado por el Señor mismo .. .
(4). Determine si hay algunas claves en el contexto relacionadas con el significado de la parábola.
(5). No le busque sentido a todo cuanto dice la parábola . . .
(6). Tenga cuidado del uso doctrinal de las parábolas.. .
(7). Para su completa interpretación, es necesario el entendimiento claro del período de tiempo para el cual fueron dadas muchas parábolas.25
El mayor hincapié en las reglas que nos dan Angus y Creen parece ser el de que la interpretación sea consecuente. Ellos escriben:
La primera regla de interpretación es: Asegúrese de cuál es el alcance de la parábola, bien sea por referencia al contexto, o a pasajes paralelos; y capte la verdad central que la parábola está destinada a exponer, distinguiéndola de todas las otras verdades que la rodean; y permita que las partes de la parábola que se explican, sean explicadas en armonía con esa verdad central. . .
Cualquier interpretación de una parábola o alegoría que no sea consecuente con la gran verdad que a las claras envuelve, debe ser rechazada.
... De la interpretación inspirada de las parábolas, que se nos da en la Escritura, podemos sacar la conclusión de que debemos evitar tanto el extremo de suponer que sólo el propósito de toda la parábola debe tomarse en cuenta, y el extremo de insistir en que cada cláusula tiene un doble sentido.
Segunda regla de interpretación. No debe sacarse ninguna conclusión doctrinal de parábolas o tipos, o de alguna parte de ellos, que no sea consecuente con otras revelaciones claras de la verdad divina, aun cuando las doctrinas sean consecuentes con el propósito de la parábola o tipo . . .
Tercera regla de interpretación. Es importante que las parábolas no se constituyan en la primera y sola fuente de doctrina de la Escritura. Las doctrinas ya probadas pueden ser más ampliamente ilustradas o confirmadas por ellas, pero no debemos acumular doctrina
exclusiva o principalmente procedente de sus exposiciones .26
Es de suma importancia, al tratar con parábolas, separar aquello que es esencial de lo que sólo
está relacionado con el tema. Si esto no se hace, puede ponerse un énfasis falso en una parábola y
J.Dwight Pentecost Página 52
Eventos del Porvenir
pueden sacarse conclusiones erradas.
Home ha indicado un cuidadoso y adecuado sistema de reglas para guiarnos en la interpretación de parábolas. El escribe:
1. La primera excelencia de una parábola es que gira sobre una imagen bien conocida y aplicable al tema, el significado de la cual es claro y definido; pues esta circunstancia le dará esa claridad que es esencial a toda especie de alegoría.
2. La imagen, sin embargo, no solo debe ser apta y familiar, sino que debe ser también elegante y hermosa en sí misma, y todas sus partes deben ser claras y pertinentes, ya que el propósito de una parábola y especialmente de una parábola poética, no sólo es el de explicar más perfectamente alguna proposición, sino frecuentemente el de darle animación y esplendor.
3. Toda parábola se compone de tres partes:
1. La similitud sensible . . . -que es como la corteza-. . .
2. La explicación o sentido místico . . . -que es como la savia o fruto—... 3. La raíz o alcance hasta donde se extiende.
4. Para la explicación y aplicación correcta de las parábolas, debe asegurarse su alcance general y sus propósitos.
5. Dondequiera que las palabras de Jesús parezcan capaces de tener diferentes sentidos, podemos con toda certeza concluir en que el verdadero sentido es aquel que esté más a nivel de la comprensión de sus oyentes.
6. Como toda parábola tiene dos sentidos, el sentido literal o externo, y el sentido místico o interno, el sentido literal debe ser el primero en explicarse, para que la correspondencia entre éste y el sentido místico sea más fácilmente percibida.
7. No es necesario, en la interpretación de las parábolas, que insistamos ansiosamente en interpretar cada una de las palabras en particular; ni debemos esperar con mucha curiosidad la adaptación o acomodación de ellas, en todas sus partes, al significado espiritual que tienen ellas mismas, porque muchas circunstancias introducidas en las parábolas son meramente ornamentales, y destinadas a hacer la similitud más agradable e interesante.
8. La atención a las circunstancias históricas, así como un conocimiento de la naturaleza y propiedades de las cosas de las cuales son tomadas las similitudes, contribuirán esencialmente a la interpretación de las parábolas.
9. Por último, aunque, en muchas de las parábolas, Jesucristo trazó el estado futuro de la iglesia, sin embargo, tuvo el propósito de que comunicaran algunos preceptos morales
importantes, los cuales no debemos perder de vista al interpretarlas. 27
D. Revelación profética por medio de sueños y éxtasis. En los períodos primeros de la revelación profética, ésta fue dada frecuentemente por medio de sueños y trances extáticos. Terry escribe sobre esta fase de la revelación profética:
Los sueños, las visiones nocturnas, y los estados de éxtasis espiritual se mencionan como formas y condiciones por medio de las cuales los hombres recibieron tales revelaciones. En Núm_26:6 está escrito: "Y él les dijo: Oid ahora mis palabras: cuando haya entre vosotros
J.Dwight Pentecost Página 53
Eventos del Porvenir
profeta de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él".
El sueño es notablemente prominente entre las formas primitivas de recibir revelaciones divinas, pero llega a ser menos frecuente en el período posterior. Los casos más notables de sueños registrados en las Escrituras son: el de Abimelech (Gén_20:3-7), el de Jacob en Bethel (Gén_28:12), el de Labán en el monte Galaad (Gén_31:24), el de José en relación con los manojos y las estrellas (Gén_37:5-10), el de el madianita (Jue_7:13-15), el de Salomón (1Re_3:5; 1Re_9:2), los de Nabucodonosor (Dn. capítulos 2 y 4), el de Daniel (Dan_7:1), el de José (Mat_1:20; Mat_2:13-14), y el de los magos del oriente (Mat_2:12). La "visión nocturna" parece tener esencialmente la misma naturaleza del sueño (comp. Dan_2:19; Dan_8:1; Hch_16:9; Hch_18:9; Hch_18:23).
Pero observamos que los sueños fueron más bien las formas primitivas e inferiores de la revelación divina. Una forma más elevada fue la del éxtasis profético, en que el espíritu del vidente era poseído por el Espíritu de Dios y, mientras aun retenía su conciencia humana, y podía experimentar emociones humanas, era arrebatado por visiones del Altísimo y se hacía conocedor de palabras y cosas que ningún mortal podía percibir en lo natural.
El éxtasis profético ... fue evidentemente una videncia espiritual, una iluminación sobrenatural, en que el ojo natural estaba cerrado ... o suspendido de sus funciones ordinarias, y los sentidos interiores se apoderaban de la escena que se les presentaba, o de
la palabra divina que se les revelaba.28
La interpretación de las profecías dadas por medio de sueños y éxtasis proféticos no presentará problemas especiales de interpretación. Aunque el método de dar la profecía pudo haber sido único, aquello que fue dado no difirió de una profecía pronunciada en lenguaje claro. En tal revelación difirió el método, no las palabras, y por lo tanto, podrán interpretarse sin problemas adicionales.
III. REGLAS PARA LA INTERPRETACIÓN DE LA PROFECÍA
La última sección trató de los problemas relacionados con la interpretación de las profecías, que surgen con motivo de la naturaleza del lenguaje empleado. La atención se dirige ahora a la discusión de los principios generales de interpretación de las profecías, cuando ya se comprende claramente lo que está profetizado.
La interpretación de la profecía requiere atención en relación con las palabras, el contexto, la gramática, y las situaciones históricas que son los principios aceptados con respecto a cualquier campo de interpretación. Terry declara esto de la siguiente manera:
... se podrá ver que, aun apreciando debidamente las peculiaridades de la profecía, debemos, no obstante, emplear en su interpretación esencialmente los mismos grandes principios que se emplean en la interpretación de otros escritos antiguos. Primero, debemos estar seguros de la posición histórica del profeta; luego, del alcance y plan de su libro; seguidamente, del uso y significado de sus palabras y símbolos, y, finalmente; debe hacerse
una comparación amplia y discriminada de las Escrituras paralelas.29
No faltan listas de reglas para guiarnos en la interpretación de la profecía.30 Quizá la más
útiles son las sugeridas por Ramm:
(1) Determine el fondo histórico del profeta y de la profecía.
(2) Determine el sentido completo y la significación de todos los nombres propios, eventos, referencias geográficas, referencias a costumbres o cultura material, y referencias a la flora
J.Dwight Pentecost Página 54
Eventos del Porvenir
y la fauna.
(3) Determine si el pasaje es profético o didáctico.
(4) Si es profético determine si se ha cumplido, o si es condicional.
(5) Determine si el mismo tema o concepto es tratado también en otra parte.
(6) Como recordatorio, mantenga viva en la mente la evolución del pasaje, es decir, ponga atención al contexto.
(7) Ponga cuidado a aquellos elementos de la profecía que son puramente locales o temporales.
(8) Tome la interpretación literal de la profecía como guía límite en la interpretación
profética.31
A. Interprete literalmente. Quizá la consideración primaria en relación con la interpretación de la profecía es que, como en todos los demás campos de la interpretación bíblica, debe interpretarse literalmente. No importa la forma por medio de la cual haya sido dada la revelación profética, algunas verdades son reveladas por medio de esa forma. Es problema del intérprete descubrir esas verdades. Davidson afirma:
Yo considero que este es el primer principio en la interpretación profética, leer al profeta literalmente; considerar que el significado literal es el significado; que el profeta se está moviendo entre realidades, no entre símbolos; entre cosas concretas como personas, no
entre cosas abstractas como nuestra iglesia, nuestro mundo, etc.32
La razón por la cual se adopta un método de interpretación no literal se debe, casi sin excepción, al deseo de evitar la interpretación obvia del pasaje. El deseo de armonizar la enseñanza de la Escritura con un sistema predeterminado de doctrina, en vez de armonizar la doctrina con las
Escrituras, es lo que ha mantenido vivo este método.33
Sin duda alguna la más grande confirmación del método literal de interpretar las profecías viene de la observación del método que Dios ha empleado para cumplir las profecías que ya se han cumplido. Masselink dice:
Podemos por lo tanto derivar nuestro método de interpretación para las profecías no cumplidas de las profecías que se han cumplido, porque podemos deducir, con toda seguridad, los principios que nos guían para las profecías no cumplidas de las predicciones
cumplidas que están registradas en el Nuevo Testamento.34
Desde este punto ventajoso en el tiempo, las profecías se dividen en las que se han cumplido y las que no se han cumplido. Desde el punto de vista de Dios la profecía es una unidad, indivisible en cuanto al tiempo. Ya que es una unidad, y por lo tanto indivisible, el método usado en aquellas profecías que ya se han cumplido, también será el método usado para cumplir aquellas profecías que esperan cumplimiento. En el campo de las profecías cumplidas no es posible señalar ninguna profecía que se haya cumplido de alguna otra manera que no sea literalmente. El Nuevo Testamento no conoce otro método de cumplir el Antiguo. Dios ha establecido de esa manera su principio divino. Feinberg dice:
... en la interpretación de la profecía que aún no se ha cumplido, las profecías cumplidas son las que servirán de patrón. La única manera de saber cómo cumplirá Dios la profecía es determinando como las ha cumplido. Todas las profecías del Mesías sufriente se cumplieron literalmente en el primer advenimiento de Cristo. No tenemos razones para creer que las
predicciones del Mesías glorificado y reinante se cumplirán de otra manera.35
J.Dwight Pentecost Página 55
Eventos del Porvenir
La conclusión debe ser que el método literal del cumplimiento en el Nuevo Testamento establece dicho método como el método de Dios en relación con la profecía no cumplida.
B. Interprete de acuerdo con la armonía de la profecía. La segunda regla está establecida en , donde el autor afirma que ninguna profecía es de "interpretación privada". La profecía debe interpretarse en armonía con todo el programa profético. Feinberg dice:
Hay varias leyes bien definidas para la interpretación de la profecía. La Escritura misma establece la primera y más esencial de todas. Pedro nos dice en su segunda carta que ninguna profecía de la Escritura es de "interpretación privada". Con esto no se quiere decir que las personas no pueden interpretar la profecía privadamente. La idea establecida por el apóstol es que ninguna profecía de la Palabra se debe interpretar exclusivamente con referencia a sí misma ... sino que todas las demás porciones de la revelación profética deben tomarse en cuenta y deben ser consideradas. Toda profecía es parte de un maravilloso esquema de revelaciones; así que, para obtener el verdadero significado de cualquier profecía, debe tenerse en mente, todo el esquema profético así como las
relaciones entre las partes del plan.36
Esto requerirá un estudio cuidadoso, no sólo de los temas generales de la profecía, sino también de todos los pasajes relacionados con cualquier tema dado para que se logre una vista armonizada, ya que una predicción con frecuencia arrojará luz sobre otra predicción.
C. Observe la perspectiva de la profecía. Los eventos que tienen relación unos con otros y que son partes de un programa, o algún evento típico de otro, pueden unirse en una sola profecía, de manera que haya una doble referencia, aun cuando estén grandemente separados en su cumplimiento.
Feinberg declara:
... en la interpretación de la profecía debe ponerse debida atención a la perspectiva. Ciertos eventos del futuro se ven agrupados en el área circunscrita de la visión, aunque realmente están a distancias deferentes. Esto es particularmente cierto en las predicciones de los así llamados "profetas mayores", donde muchas veces, las profecías concernientes al cautiverio babilónico, los eventos del día del Señor, el regreso de Babilonia, la dispersión de Israel por todo el mundo, y su futura reunión desde todos los rincones de la tierra, se presentan
aparentemente juntos en forma casi indiscriminada.37
La falta de la observancia de este principio resultará en confusión.
D. Observe las relaciones del tiempo. Como se ha indicado previamente, los eventos que están grandemente separados, en cuanto al tiempo de cumplimiento, pueden ser tratados dentro de una profecía. Esto es particularmente cierto en las profecías relacionadas con Cristo, donde eventos del primero y del segundo advenimientos se mencionan juntos como si fueran a realizarse al mismo tiempo. De la misma manera la segunda y tercera dispersiones de los judíos se ven en la profecía como si fueran a suceder sin interrupción. Feinberg se refiere a este principio, diciendo:
Otra regla de interpretación profética es la que se conoce con el nombre de reducción, la cual, de acuerdo con el Dr. Arthur T. Pierson, puede asumir cualquiera de varias formas. Dos o más eventos de carácter similar pueden ser descritos por un perfil común . . . Además, un ejemplo común e importante de reducción es evidente donde se colocan
eventos futuros lado a lado, mientras que en su cumplimiento hay una gran brecha . . .38 Es importante observar que el profeta puede mirar eventos grandemente separados como
continuos, o cosas futuras como pasadas o presentes.
J.Dwight Pentecost Página 56
Eventos del Porvenir
E. Interprete la profecía según la cristología. El tema central de toda profecía es el Señor Jesucristo. Su persona y su obra son el gran tema de la historia profética. Pedro escribe:
Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos (1Pe_1:10-11).
Juan escribe: . . . "el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía" (Apo_19:10). Ambos están haciendo hincapié en este mismo hecho.
F. Interprete históricamente. No es necesario señalar que, antes de poder interpretar, se debe conocer el fondo histórico del profeta y de la profecía.
Ramm dice: "... el estudio de la historia es el primero y absoluto punto de partida en cualquier
estudio de la profecía, sea la profecía didáctica o de predicciones". 39 Este fondo histórico incluirá "... el sentido completo y la significación de todos los nombres propios, eventos, referencias
geográficas, referencias a costumbres o cultura material, y referencias a la flora y la fauna".40
G. Interprete gramaticalmente. Ya se ha dicho suficiente sobre este punto. No es necesario que esto sirva aquí más que para recordar al intérprete de la profecía que las reglas estrictas que gobiernan la interpretación gramatical deben aplicarse a este campo de estudio con no menos cuidado.
H. Interprete de acuerdo con la ley del doble cumplimiento. Esto también se ha tratado ya previamente. Es suficiente recordar que muchas veces puede haber en una profecía un aspecto cercano y otro lejano. De éstos, puede ser que se haya cumplido el aspecto cercano y el lejano esté en espera de cumplimiento; o puede ser que ambos estén en la esfera de la profecía cumplida. Puede ser que haya habido también una referencia a dos eventos de 'carácter similar, los cuales estaban, ambos, en el futuro distante. El hecho de que parte de la profecía ha sido cumplida, sin el cumplimiento del resto de ella, no justifica un método figurado o no literal de cumplimiento de esa porción no cumplida, sino que tal cumplimiento parcial promete un cumplimiento completo, literal y futuro de la profecía en general.
I. Interprete consecuentemente. Es imposible mezclar los métodos de interpretación en el campo de la profecía. Debe adoptarse un método y usarse consecuentemente desde el principio hasta el fin. Debe decirse con toda seguridad que el problema en la interpretación de la profecía es el problema de la consecuencia. Hemos estado errados en nuestras conclusiones e interpretaciones en la medida en que hemos sido inconsecuentes en la aplicación de los principios sanos de la hermenéutica. La observancia de estas reglas ortodoxas de interpretación profética nos guiará a una interpretación correcta de las Escrituras.