Raíces profundas

Texto:

Efesios 3.17 NTV

Entonces Cristo habitará en el corazón de ustedes a medida que confíen en él. Echarán raíces profundas en el amor de Dios, y ellas los mantendrán fuertes.

INTRODUCCIÓN:

Bueno seguimos sacando provecho a que comenzó un nuevo año y quiero compartir esta palabra ya que al comenzar el año es una nueva oportunidad de recomenzar algo y renovarse.

Cuenta la historia que había dos ranas, una confiada y optimista, y la otra miedosa y pesimista, cayeron al mismo tiempo en dos recipientes que contenían leche.

La rana miedosa y pesimista dice: “No puedo salir de este cacharro, porque las paredes son muy lisas. No puedo respirar en la leche, tengo miedo, voy a asfixiarme, estoy perdida.” Y, en efecto, se asfixia y muere.

La rana confiada y optimista no sabe tampoco qué hacer; pero como confía y es optimista trata de hacer algo y se agita en todos sentidos. Como se está moviendo continuamente, bate la leche con tanto vigor que ésta se transforma en manteca. La rana entonces se sienta sobre la manteca y puede respirar libremente.

Cuando nos enfrentamos a los desafíos de la vida tenemos dos opciones: darle lugar al miedo y al pesimismo y entregarnos a morir, o confiar y luchar para salir adelante.

Para esto es que debemos tomar conciencia de que Cristo está habitando en nuestros corazones, que debemos profundizar en Su amor, para de esa manera estar fortalecidos para hacer todo lo que hay que hacer este año.

DESARROLLO:

1. CONFIAR.

“Entonces Cristo habitará en el corazón de ustedes a medida que confíen en él”.

El verbo griego katoikéo indica una residencia fija, permanente, al contrario de paroikéo, residir de paso.

Es cierto que Cristo habita, por medio de su Espíritu, en el corazón de cada creyente, pero lo que Pablo desea es que todo creyente se percate bien, tome conciencia de la presencia de aquel que vino a habitar en nosotros.

Lamentablemente, si bien muchos cristianos tienen a Cristo en el corazón, lo tienen postergado, olvidado en algún rincón del alma.

Muchas veces distraídos por lo conflictos, problemas, dificultados, tratando de solucionarlo todo nos olvidamos que en nuestros corazones habita aquel que dijo: no hay nada imposible para mí.

La fe es la que abre a Jesús la puerta del aposento interior.

Apocalipsis 3.20 RVR60

He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.

El Señor quiere interactuar con sus hijos.

Juan 14.23 RVR60

Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.

A medida que vamos aprendiendo a confiar en el Señor, el va habitando cada vez mas en nosotros.

No se preocupen si no tienen todo lo que quieren o necesitan, si tienen a Cristo en sus corazones tienen lo mas preciado de todo el universo, ya que en Cristo tenemos todo.

2. PROFUNDIZAR.

“Echarán raíces profundas en el amor de Dios”.

Bueno Cristo habita en nuestros corazones… esa es la parte fácil… pero ahora qué?

Debemos trabajar… profundizar es trabajar, esforzarse, dedicarse, etc.

Y este profundizar es en, nada más y nada menos que el amor de Dios.

El pronostico para el futuro en cuanto a esto no es muy alentador, y es por eso que debemos profundizar en el amor de Dios.

Mateo 24.12 RVR60

y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.

Mateo 13.21 RVR60

pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza.

Y la única manera de profundizar en el amor es haciendo dos cosas: amar a Dios y amar a tu prójimo.

Amar a Dios con todo nuestro ser y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.

El amor es acción, la acción que creo que mas muestra nuestro amor a Dios es haciendo su obra.

Juan 21.15 RVR60

Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. El le dijo: Apacienta mis corderos.

El amor al prójimo no es una expresión verbal sino de acción.

Lucas 10.36–37 RVR60

¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? Él dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo.

Esto es profundizar en el amor de Dios, y esto es posible porque aquel que es amor vive en nuestros corazones.

3. FORTALECER.

“y ellas los mantendrán fuertes”.

Somos fuertes en aquellas cosas que hemos profundizado.

Muchas iglesias no tienen fuerza porque no han profundizado sus raíces en el amor de Dios.

Casi siempre al amor se lo toma como una debilidad… pero para aquellos tenemos a Cristo en nuestros corazones, su amor nos fortalece.

Para que debemos estar fuertes?

Para hacer frente al enemigo

Efesios 6.13 RVR60

Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.

Para hacer la obra de Dios.

Josué 1.9–10 RVR60

Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas. Y Josué mandó a los oficiales del pueblo, diciendo:

CONCLUSIÓN:

Confiar

Profundizar

Fortalecer

Isaías 35.3–10 RVR60

Fortaleced las manos cansadas, afirmad las rodillas endebles. Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará. Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán. Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo; porque aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad. El lugar seco se convertirá en estanque, y el sequedal en manaderos de aguas; en la morada de chacales, en su guarida, será lugar de cañas y juncos. Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará. No habrá allí león, ni fiera subirá por él, ni allí se hallará, para que caminen los redimidos. Y los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sion con alegría; y gozo perpetuo será sobre sus cabezas; y tendrán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el gemido.