La auténtica doctrina del día de reposo, Limpiada de errores judíos.
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Texto:
1 Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham. 2 Abraham engendró a Isaac, Isaac a Jacob, y Jacob a Judá y a sus hermanos. 3 Judá engendró de Tamar a Fares y a Zara, Fares a Esrom, y Esrom a Aram. 4 Aram engendró a Aminadab, Aminadab a Naasón, y Naasón a Salmón. 5 Salmón engendró de Rahab a Booz, Booz engendró de Rut a Obed, y Obed a Isaí. 6 Isaí engendró al rey David, y el rey David engendró a Salomón de la que fue mujer de Urías. 7 Salomón engendró a Roboam, Roboam a Abías, y Abías a Asa. 8 Asa engendró a Josafat, Josafat a Joram, y Joram a Uzías. 9 Uzías engendró a Jotam, Jotam a Acaz, y Acaz a Ezequías. 10 Ezequías engendró a Manasés, Manasés a Amón, y Amón a Josías. 11 Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, en el tiempo de la deportación a Babilonia. 12 Después de la deportación a Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, y Salatiel a Zorobabel. 13 Zorobabel engendró a Abiud, Abiud a Eliaquim, y Eliaquim a Azor. 14 Azor engendró a Sadoc, Sadoc a Aquim, y Aquim a Eliud.
1 En aquel tiempo iba Jesús por los sembrados en un día de reposo; y sus discípulos tuvieron hambre, y comenzaron a arrancar espigas y a comer.2 Viéndolo los fariseos, le dijeron: He aquí tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de reposo.3 Pero él les dijo: ¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y los que con él estaban tuvieron hambre;4 cómo entró en la casa de Dios, y comió los panes de la proposición, que no les era lícito comer ni a él ni a los que con él estaban, sino solamente a los sacerdotes?5 ¿O no habéis leído en la ley, cómo en el día de reposo los sacerdotes en el templo profanan el día de reposo, y son sin culpa?6 Pues os digo que uno mayor que el templo está aquí.7 Y si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes;8 porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo. 9 Pasando de allí, vino a la sinagoga de ellos. 10 Y he aquí había allí uno que tenía seca una mano; y preguntaron a Jesús, para poder acusarle: ¿Es lícito sanar en el día de reposo? 11 El les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros, que tenga una oveja, y si ésta cayere en un hoyo en día de reposo, no le eche mano, y la levante? 12 Pues ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiente, es lícito hacer el bien en los días de reposo. 13 Entonces dijo a aquel hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y le fue restaurada sana como la otra. 14 Y salidos los fariseos, tuvieron consejo contra Jesús para destruirle.
Mateo 1.
INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
9Pasando de allí, vino a la sinagoga de ellos. 10Y he aquí había allí uno que tenía seca una mano; y preguntaron a Jesús, para poder acusarle: ¿Es lícito sanar en el día de reposo? * 11El les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros, que tenga una oveja, y si ésta cayere en un hoyo en día de reposo,* no le eche mano, y la levante? 12Pues ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiente, es lícito hacer el bien en los días de reposo. * 13Entonces dijo a aquel hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y le fue restaurada sana como la otra. 14Y salidos los fariseos, tuvieron consejo contra Jesús para destruirle. [1]
El tema más importante que destaca de manera particular en este pasaje de la Escritura es el día de reposo. Es un tema acerca del cual prevalecían opiniones extrañas entre los judíos en tiempos de nuestro Señor.
Los fariseos habían añadido cosas a la enseñanza de la Escritura en especial al dia de reposo.
Situando por encima de la verdadera naturaleza de dicho día; las tradiciones de los hombres.
Es un tema acerca del cual las iglesias de Cristo han tenido frecuentemente diversas opiniones, y existen grandes diferencias entre los hombres en nuestros días.
Veamos qué podemos aprender sobre él, a partir de la enseñanza de nuestro Señor recogida en estos versículos.
El tema más importante que destaca de manera particular en este pasaje de la Escritura es el día de reposo. Es un tema acerca del cual prevalecían opiniones extrañas entre los judíos en tiempos de nuestro Señor. Los fariseos habían añadido cosas a la enseñanza de la Escritura al respecto, situando por encima de la verdadera naturaleza de dicho día las tradiciones de los hombres. Es un tema acerca del cual las iglesias de Cristo han tenido frecuentemente diversas opiniones, y existen grandes diferencias entre los hombres en nuestros días. Veamos qué podemos aprender sobre él, a partir de la enseñanza de nuestro Señor recogida en estos versículos.
Objetivo: Aprender sobre el día de reposo, a partir de la enseñanza de Cristo.
Objetivo: Aprender sobre el día de reposo, a partir de la enseñanza de Cristo.
El Señor Jesucristo no anula la regla del día de reposo semanal.
El Señor Jesucristo no anula la regla del día de reposo semanal.
En el pasaje no hay una evidencia contundente que nuestro Señor Jesucristo anulara la regla del día de reposo semanal. Es mas… Cristo, No la anula ni aquí ni en ninguna otra parte de los cuatro Evangelios.
Hallamos que en varias ocasiones… Expresó su opinión en cuanto a los errores de los judíos en el tema del día de reposo,… Pero no hallamos ni una palabra que nos indique que sus discípulos no tuvieran que guardar el día de reposo.
Así que..
Es muy importante que nos fijemos en esto. Ya que, No son pocos, ni pequeños, los errores que se ha causado por la consideración superficial de las instrucciones de nuestro Señor acerca de la cuestión del día de reposo;
Lamentablemente… Miles de creyentes se han precipitado a concluir que a los cristianos NO les afecta para nada el cuarto mandamiento, y que no se nos puede aplicar ni más ni menos como en el caso de la Ley de Moisés con respecto a los sacrificios.
Pero… Nuevamente... No hay nada en el Nuevo Testamento que justifique semejante conclusión.
La verdad es que nuestro Señor no abolió la ley del día de reposo semanal; lo único que hizo fue liberarla de interpretaciones incorrectas, y purificarla de las añadiduras de los hombres.
Cristo No arrancó del Decálogo el cuarto mandamiento; lo que realmente hizo fue despegar las miserables tradiciones que los fariseos habían incrustado en el día de reposo... Con las que lo habían convertido, en vez de en una bendición, en una carga.
Cristo… Dejó el cuarto mandamiento en el mismo lugar donde lo encontró: como parte de la Ley eterna de Dios, de la que no habría de pasar jamás ni una jota ni una tilde. ¡Que no se nos olvide esto nunca!
Jesucristo autoriza que se haga en el día de reposo toda obra que sea de auténtica necesidad o de misericordia.
Jesucristo autoriza que se haga en el día de reposo toda obra que sea de auténtica necesidad o de misericordia.
En segundo lugar, lo que observamos de este pasaje es que nuestro Señor Jesucristo autoriza que se haga en el día de reposo toda obra que sea de auténtica necesidad o de misericordia.
Este principio lo deja claro este pasaje de la Escritura que estamos considerando.
Vemos en el que texto que nuestro Señor justifica que sus discípulos arrancaran espigas de trigo en un día de reposo. vv. 3 - vv.7
De hecho… era un acto permitido por la Escritura observemos ().
25 Cuando entres en la mies de tu prójimo, podrás arrancar espigas con tu mano; mas no aplicarás hoz a la mies de tu prójimo.
Los discípulos Tenían “hambre” y no tenían comida, así que no se les podía culpar. “vv. 1 En aquel tiempo iba Jesús por los sembrados en un día de reposo; y sus discípulos tuvieron hambre, y comenzaron a arrancar espigas y a comer.”
Lucas relata este hecho diciendo que los discípulos arrancaban espigas y comían, restregándolas con las manos.
1 Aconteció en un día de reposo, que pasando Jesús por los sembrados, sus discípulos arrancaban espigas y comían, restregándolas con las manos.
Al parecer, los fariseos, haciendo una interpretación estricta de la ley, sostenían que restregar (friccionar) las espigas para comer el grano era lo mismo que trillar (usar la Hoz), lo que no era permitido hacer en los días de reposo.
Los argumentos de Cristo
Los argumentos de Cristo
los fariseos, haciendo una interpretación estricta de la ley, sostenían que restregar las espigas para comer el grano era lo mismo que trillar, lo que no era permitido hacer en los días de reposo.
Los argumentos con los que nuestro Señor defiende la legitimidad de toda obra de necesidad y de misericordia en el día de reposo son impresionantes e irrebatibles.
Les recuerda a los fariseos, que le acusan a Él y a sus discípulos de quebrantar la Ley, cómo David y sus hombres, a falta de otro alimento, comieron los panes de la proposición que había en el Tabernáculo.
Cristo se esta refiriéndose a .
1 Vino David a Nob, al sacerdote Ahimelec; y se sorprendió Ahimelec de su encuentro, y le dijo: ¿Cómo vienes tú solo, y nadie contigo?2 Y respondió David al sacerdote Ahimelec: El rey me encomendó un asunto, y me dijo: Nadie sepa cosa alguna del asunto a que te envío, y lo que te he encomendado; y yo les señalé a los criados un cierto lugar.3 Ahora, pues, ¿qué tienes a mano? Dame cinco panes, o lo que tengas.4 El sacerdote respondió a David y dijo: No tengo pan común a la mano, solamente tengo pan sagrado; pero lo daré si los criados se han guardado a lo menos de mujeres.5 Y David respondió al sacerdote, y le dijo: En verdad las mujeres han estado lejos de nosotros ayer y anteayer; cuando yo salí, ya los vasos de los jóvenes eran santos, aunque el viaje es profano; ¿cuánto más no serán santos hoy sus vasos?6 Así el sacerdote le dio el pan sagrado, porque allí no había otro pan sino los panes de la proposición, los cuales habían sido quitados de la presencia de Jehová, para poner panes calientes el día que aquéllos fueron quitados. 7 Y estaba allí aquel día detenido delante de Jehová uno de los siervos de Saúl, cuyo nombre era Doeg, edomita, el principal de los pastores de Saúl. 8 Y David dijo a Ahimelec: ¿No tienes aquí a mano lanza o espada? Porque no tomé en mi mano mi espada ni mis armas, por cuanto la orden del rey era apremiante. 9 Y el sacerdote respondió: La espada de Goliat el filisteo, al que tú venciste en el valle de Ela, está aquí envuelta en un velo detrás del efod; si quieres tomarla, tómala; porque aquí no hay otra sino esa. Y dijo David: Ninguna como ella; dámela.
1 Samuel 21.1
Observemos que…
En ese relato, David se había aproximado a los sacerdotes de Nob y les había pedido pan.
El texto nos dice que La única comida disponible en ese momento eran los panes de la proposición que de hecho sólo … los sacerdotes podían comer.
PAN DE LA PROPOSICIÓN (lit.: «pan de la presencia»). Se trataba de doce hogazas, puestas en el Tabernáculo en dos hileras de seis sobre la mesa de oro del lugar santo, donde se hallaban constantemente delante del Señor. Eran renovadas cada sábado. Los sacerdotes comían, en el lugar santo, los panes sacados de la mesa (; ; ; ). En heb., estas doce hogazas se designaban con las siguientes expresiones: pan perpetuo, pan de la proposición ();
El Sacerdote Ahimelec dio los panes a David y a los que estaban con él, los cuales comieron.
El Sacerdote Ahimelec dio los panes a David y a los que estaban con él, los cuales comieron.
El paralelismo que Jesús hizo en su enseñanza es claro. Interesados en la sobreviviencia de David y sus compañeros, los sacerdotes les permitieron actuar por encima de la ley y participar en la bendición de los sacerdotes.
Cristo y quienes lo acompañaban también estaban por encima de las leyes hechas por los hombres que promulgaban los fariseos. No debe pasarse por alto otro paralelismo implícito en la enseñanza de Jesús.
David, como ungido de Dios, estaba siendo perseguido por las fuerzas de una dinastía moribunda, la de Saúl. Jesús era el nuevo Ungido de Dios que estaba siendo asediado por las fuerzas de una dinastía también moribunda (cf. ). La conclusión final fue que Jesús es Señor … del día de reposo, es decir, que tiene autoridad aun sobre los asuntos de la ley.
También…
Les recuerda cómo a los sacerdotes del Templo se les obliga a trabajar en el día de reposo, matando animales y ofreciendo sacrificios.
“1 En aquel tiempo iba Jesús por los sembrados en un día de reposo; y sus discípulos tuvieron hambre, y comenzaron a arrancar espigas y a comer.”
mmm Los discípulos de Jesús arrancaban espigas y comían, restregándolas con las manos. Dios había dicho que la gente podía arrancar espigas del campo de un vecino cuando lo atravesaba (). Pero los fariseos, haciendo una interpretación estricta de la ley, sostenían que restregar las espigas para comer el grano era lo mismo que trillar, lo que no era permitido hacer en los días de reposo.
John F. Walvoord y Roy B. Zuck, eds., El conocimiento bíblico, un comentario expositivo: Nuevo Testamento, tomo 1: San Mateo, San Marcos, San Lucas (Puebla, México: Ediciones Las Américas, A.C., 1995), 285.
Vemos aquí que nuestro Señor defiende la legitimidad de sanar a un hombre enfermo en el día de reposo. El hombre padecía una enfermedad y tenía dolores; en tales circunstancias, concederle alivio no era desobedecer el mandamiento de Dios. Nunca debemos descansar de hacer el bien.
Les recuerda cómo cualquiera de ellos ayudaría aun a una oveja a salir de un hoyo en el día de reposo, antes que dejarla sufrir y morir.
Asi que podemos observar que...
Cristo.... Ante todo, establece el gran principio de que ningún mandato de Dios debe forzarse en su cumplimiento de una forma tan estricta que nos haga descuidar lo que son claramente deberes de la caridad. “Misericordia quiero, y no sacrificio”.
No se debe interpretar la primera tabla de la Ley de tal manera que nos haga desobedecer la segunda; no se debe explicar el cuarto mandamiento de tal manera que nos haga crueles e inmisericordes para con nuestro prójimo. Hay una profunda sabiduría en todo esto. Nos recuerda lo que se dijo una vez: “¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre!”.
No debemos subestimar la santidad del día de reposo cristiano.
No debemos subestimar la santidad del día de reposo cristiano.
Antes de dejar este tema, tengamos cuidado de no ser nunca tentados a subestimar la santidad del día de reposo cristiano.
Guardémonos de no convertir la enseñanza de nuestro misericordioso Señor en una excusa para profanar el día de reposo.
No abusemos de la libertad que Él nos ha delimitado tan claramente, pretendiendo que hacemos ciertas cosas en el día de reposo “por necesidad” o “como acto de misericordia” que en realidad hacemos para nuestra propia satisfacción egoísta.
Hay muchos motivos por los que hacer esta advertencia a la gente.
Los errores de los fariseos en lo referente al día de reposo iban en una dirección; los errores de los cristianos van en otra. El fariseo pretendía hacer mayor la santidad del día; el cristiano tiende, con demasiada frecuencia, a quitarle peso a esa santidad y a guardar el día de forma perezosa, profana e irreverente.
¡Ojalá que todos vigilemos bien nuestra propia conducta en este asunto! El cristianismo salvador va muy unido a la observancia del día de reposo. ¡Que no se nos olvide nunca que nuestro gran objetivo ha de ser santificar el día de reposo! (cf. ).
Pueden hacerse obras que sean necesarias; “es lícito hacer el bien” y mostrar misericordia; pero entregar el día de reposo a la pereza, o a la búsqueda del propio placer, o al mundo, va totalmente contra la Ley. Es contrario al ejemplo de Cristo, y un pecado contra un claro mandamiento de Dios.[2]
[1] Reina Valera Revisada (1960) (Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas, 1998), .
[2] J. C. Ryle, Meditaciones sobre los Evangelios: Mateo, trans. Pedro Escutia González (Moral de Calatrava, Ciudad Real: Editorial Peregrino, 2001), 143–146.
El Concepto del día de reposo
El Concepto del día de reposo
La palabra traducida como El día de reposo significa “séptimo”.
Por eso es que algunas personas insisten en que el sábado es el único día apropiado para celebrar el día de reposo, y que es ilegítimo observarlo en domingo.
Sin embargo, el cristianismo histórico siempre ha observado el día domingo como el día de reposo porque en el Nuevo Testamento es “el día del Señor”, el día en que Cristo resucitó. El principio del día de reposo, uno en siete, permanece intacto. El día de reposo semanal tiene un efecto perpetuo desde la creación y fue guardado por los apóstoles.
La pregunta sobre la manera adecuada de guardar el día de reposo continúa siendo tema de debate entre los teólogos. La mayoría está de acuerdo con que el día de reposo incluye un mandato a descansar de todo lo que no sea el comercio o las tareas imprescindibles. El día de reposo es también el tiempo para la adoración comunitaria y para la dedicación especial al estudio de la Palabra de Dios. Es un momento especial para regocijarnos en la resurrección de Cristo y en la esperanza de nuestro reposo sabático en el cielo.
El desacuerdo se centra alrededor del papel de la función de recreación y las obras de misericordia. Algunos consideran a la función de recreación como una violación terrenal del día de reposo, mientras que otros insisten en que es una parte importante en el descanso y la renovación del cuerpo. La Biblia en ningún lugar explícitamente promueve o prohibe la función de recreación en el día de reposo, aunque el significado implícito de placer en podría sugerir que está prohibido.
Un debate menos estridente se centra en la cuestión de las obras de misericordia. Muchos apelan al ejemplo de Jesús del ministerio especial en el día de reposo como un mandamiento implícito para los cristianos para que en el día de reposo se comprometan activamente en obras de misericordia, como el visitar a los enfermos. Otros contienden que el ejemplo de Jesús prueba que es legítimo y bueno comprometerse de esa manera, pero que lo que está permitido no necesariamente está requerido. (Que dichas obras de misericordia no están limitadas al día de reposo es obvio).
R.C. Sproul, Las grandes doctrinas de la Biblia (Miami, FL: Editorial Unilit, 1996), 263–264.