Sermón sin título (2)

LA VISIÓN ESPIRITUAL Y LA VISIÓN CARNAL

La lámpara del cuerpo es el ojo; por eso, si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará lleno de luz. Pero si tu ojo está malo, todo tu cuerpo estará lleno de oscuridad. Así que, si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡cuán grande no será la oscuridad!

La metáfora usada por el Señor Jesús hace referencia al corazón. El cual representa el centro de las emociones. El Señor habló en los versos anteriores de esto. Observemos el verso 21 "porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.".

Cabe señalar que el ojo no es la luz. Es el medio. Así que...si el corazón está limpio de toda perversidad. La luz llenará todo el cuerpo. En otras palabras, su visión espiritual responderá correctamente a la voluntad de Dios. Pero si el corazón (el ojo), es perverso. Por mucha luz que le llegue. Estará siempre en oscuridad porque esta proviene del corazón. Además de tener una visión carnal, amar más los tesoros de este mundo y menospreciar los tesoros espirituales de su creador. Por eso la expresión "¡cuán grande no será la oscuridad!". Es por ello que debe tener una visión saludable.

A la luz de lo visto, es importante que considere cómo es su visión en la vida. De este modo podría comprender lo que está pasando en ella. Y así saber cómo está su corazón.

Lectura bíblica sugerida:

Julio Alfonso García