Membresía en Funcionamiento

Membresía en la Iglesia  •  Sermon  •  Submitted
0 ratings
· 9 views

Implicaciones significativas de la miembresía de la iglesia.

Notes
Transcript
Handout

Introducción

La historia de dos miembros: Miguel y Esteban. ¿Cuál de los dos practicaba la membresía bíblica en la iglesia local?
Soy Miembro de la Iglesia por Thom Rainer.
Hace unos meses, Miguel y Esteban comenzaron a reunirse los lunes a las seis de la mañana para desayunar juntos. En principio, pensaron que solo se reunirían una vez. Se habían conocido en un grupo de estudio bíblico para parejas que funcionaba en la iglesia. Por diversas razones, congeniaron de inmediato y comenzaron a hacerse buenos amigos. Cuando Miguel sugirió desayunar juntos aquel lunes de mañana, Esteban accedió con gusto. Disfrutaron tanto ese tiempo que sus encuentros se convirtieron en una rutina semanal. Rara vez dejaban de encontrarse los lunes por la mañana. Al principio, la conversación giraba en torno a los deportes, la familia y la política. Tenían mucho en común. Miguel tenía 41 años y Esteban, 39. Tenían tres hijos cada uno, y eran aficionados a los campeonatos universitarios de fútbol americano. Sus equipos estaban en la misma conferencia de fútbol, aunque eran rivales. A Miguel y Esteban les encantaba hablar pestes del equipo contrario, pero siempre con un espíritu amistoso. Sin embargo, aquel lunes en particular, la conversación se tornó más seria. Miguel y su esposa habían notado algunos cambios en la actitud de su amigo en el grupo de estudio bíblico. Esteban parecía más interesado en hablar sobre la iglesia que en estudiar la Biblia y profundizar en ella. Hacía comentarios críticos sobre la congregación a la que pertenecían ambas familias. Así y todo, aquel lunes por la mañana, la conversación tomó por sorpresa a Miguel. A Esteban le encantaban los huevos poché del pequeño restaurante; era lo que pedía siempre. Esa mañana, no había probado ni un bocado. Apenas había tomado unos sorbos del café. Esteban no anduvo con rodeos. —Miguel —comenzó—, Ana y yo hemos decidido dejar la iglesia. La pausa pareció extenderse durante varios minutos. Ninguno de los hombres parecía saber a quién le correspondía hablar. Miguel tomó la iniciativa y preguntó delicada y directamente. —¿Quieres contarme por qué? No sabía realmente si su amigo deseaba darle explicaciones; parecía muy decidido. Sin embargo, Esteban comenzó a describir cómo se sentía y a justificar su decisión. —Ana y yo íbamos a la iglesia para profundizar en las verdades sobre la Biblia. Pero el pastor Roberto simplemente no nos está alimentando. Sus mensajes ya no nos llegan. Ir al culto los domingos por la mañana no es más que una pérdida de tiempo. Miguel no respondió. Sabía que Esteban tenía más para decir. —Hay mucha gente excepcional en la iglesia —continuó Esteban—. Tú y Karen son los mejores, y hay algunos más como ustedes. Hizo una pausa, y continuó con expresión aún más seria. —Pero, con toda sinceridad, Miguel, nuestra iglesia está llena de hipócritas. ¿Escuchaste a Juan en el partido de básquetbol de los chicos? Sentí vergüenza ajena por cómo les gritaba a los árbitros. ¿Qué clase de testimonio cristiano es ese? Y, por supuesto, todo el mundo sabe lo de Dante. Supuestamente era un pilar de la iglesia, y ahora nos venimos a enterar de que hace un año que engaña a su esposa. ¿Qué clase de iglesia es esta, con gente así? Esteban estaba enojado, pero se contenía, mientras seguía descargando su frustración. —Mira, el pastor Roberto parece interesarse por nosotros, aunque no estoy tan seguro. Le dije que el padre de Ana estaba internado porque lo iban a operar de una hernia, y nunca lo fue a visitar. Miguel sabía que el padre de Ana no era miembro de la iglesia, y que vivía bastante lejos. También sabía que el pastor lo había llamado y orado con él. Pero entendió que cualquier refutación no sería apreciada en ese momento, así que se mordió la lengua. Esteban empezó a dejar de despotricar y a calmarse. Parecía agotado, deseoso de poner fin a la conversación. Sin embargo, antes hizo algunos comentarios agudos y dos preguntas inteligentes. —Miguel: tú, Karen y tus chicos, nos caen realmente bien. Son buenas personas, de verdad —comentó, e hizo una breve pausa—. Pero parecen estar fascinados con la iglesia. Se la pasan sirviendo. Colaboran siempre. No me malentiendas, pero a veces me pregunto si están ciegos y no ven todos los problemas que hay en la iglesia. No sé si Esteban fue consciente de lo revelador que fue su último comentario: —Sin duda, somos dos tipos diferentes de miembros de la iglesia. ¿Por qué? ¿Por qué tenemos perspectivas tan diferentes?
Membresía contemporánea en la iglesia local es mas similar a ser miembro de un club o country, con la expectativa de ciertos servicios y beneficios con tan solo pagar la cuota. Está idea es lo inverso a la idea bíblica de la membresía en la iglesia local: Dar sacrificialmente y servir a otros voluntariamente.
La membresía funcional en la iglesia local tiene implicaciones significativas para los miembros.

1. La membresía significa que todos somos partes necesarias del cuerpo entero.

.
Romanos 12.5 RVR60
así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros.
.
1 Corintios 12.12 RVR60
Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo.
1 Corintios 12.27–28 RVR60
Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular. Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas.
1 Corintios 12.27 RVR60
Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular.

La membresía significa que todos somos diferentes pero que aún así trabajamos juntos.

2. La membresía significa que todos somos diferentes pero aún así, trabajamos juntos.

.
Romanos 12.4 RVR60
Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función,
.
1 Corintios 12.26 RVR60
De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan.

3. La membresía significa que todo lo que decimos y hagamos se basa en un fundamento bíblico de amor.

El amor es aún mas importante que el conocimiento bíblico y los varios dones.
1 Corintios 13.1–3 RVR60
Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
El amor se caracteriza por sacrificio voluntario, es alimentado por fruto espiritual, y da lugar a la esperanza.
1 Corintios 13.4–7 RVR60
El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
El amor perdura aún mas que los dones, y es mayor que aún la fe y la esperanza.
1 Corintios 13.8–13 RVR60
El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará. Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño. Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido. Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.

4. La membresía significa que todos funcionamos en la iglesia.

.
Romanos 12.6–8 RVR60
De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría.
Romanos 12.6–8 RVR60
De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría.
.
1 Corintios 12.15–25 RVR60
Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato? Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso. Porque si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo? Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo. Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros. Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios; y a aquellos del cuerpo que nos parecen menos dignos, a éstos vestimos más dignamente; y los que en nosotros son menos decorosos, se tratan con más decoro. Porque los que en nosotros son más decorosos, no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba, para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros.
Related Media
See more
Related Sermons
See more