Amor Extravagante, ¿Cómo no lo voy a amar?

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Introducción

Ese momento en que Simón lo invita a la casa
Unos de los fariseos (Erudito e intérprete de la ley mosaica () Era un maestro de lo que se consideraba una secta religiosa).
Le pide que comiese con él.
Entró a la casa del Fariseo - se sentó a la mesa
La mujer, de la ciudad - que era pecadora - al saber que Jesus estaba a la mesa en casa del fariseo. Una mujer judía jamás se reclina a una mesa llena de hombres. Ni nunca se suelta el cabello en público. Ella era la que preparaba la comida y servía a los hombres, para despues retirarse y comer en otra habitación, en la cocina, como era la costumbre y según los árabes hoy.
Marcos 14.3 RVR60
Pero estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado a la mesa, vino una mujer con un vaso de alabastro de perfume de nardo puro de mucho precio; y quebrando el vaso de alabastro, se lo derramó sobre su cabeza.
Marcos
El nardo genuino era fabricado de las hojas secas de una planta exótica de los montes del Himalaya. El frasco en sí mismo era hermoso. Normalmente, muy común que en ello no hubiese menos de doce onzas, de perfume costoso. Los perfumes caros se venden por medias onzas. El vaso de esta mujer tenía venticuatro veces esa cantidad. Esta mujer tenía un perfume tan caro que si se tradujera su significado en dinero hoy, se le podría dar comida a más de cien familias. Había en ese vaso un año de trabajo. Era un artículo de máxima calidad.
Trajo un frasco de alabastro con perfume. (estando detras de él a sus pies). Ese momento en que sin titubear, quiebra el vaso y derramó su contenido completo sobre Jesús.

ALABASTRO. Un espato calcáreo de gran precio, hidrosulfato de calcio, podía presentar un color blanco cremoso, o incluso llegar a la transparencia. Los antiguos lo utilizaban para hacer vasijas para ungüentos costosos, y otros usos; en el museo de la universidad de Filadelfia se conserva una lámpara de alabastro procedente de Ur, datando de los tiempos de Abraham. En el palacio de Susa, del rey Artajerjes, formaba parte del enlosado (Est. 1:6). En los evangelios se menciona únicamente de la unción de los pies de Jesús en dos casos, en casa de Simón el fariseo (Lc. 7:36–50), y poco antes de ser traicionado, en casa de Simón el leproso (Mt. 26:6–13; Mr. 14:3–9; cp. Jn. 12:1–8). Es probable que «quebrar» el vaso se refiera a la rotura del sello.

llorando
comenzó a regar con lágrimas sus pies
los enjugaba (secar) con sus cabellos
besaba sus pies y los ungía con perfume.
Cuando el fariseo vio esto dijo para sí:
si fuera profeta - conociera quién y qué clase de mujer es la que le toca, que es pecadora…
Entonces respondiendo Jesús dijo: Simón, una cosa tengo que decirte
y él (Simón) le dijo: “Di, Maestro”.
dos acreedores (prestamistas con intereses)
el uno le debía 500 denarios y el otro 50
Los perdonó porque no tenían con qué pagar:
¿Cuál de ellos amará más?
Respondió Simón, al que más se le perdonó
así es (rectamente has juzgado)
Se viró (vuelto a la mujer)
¿Ves esta mujer?
Entré a tu casa y no me diste agua para mis pies, mas ella lo que ha echo es regar mis pies con lágrimas y los ha secado con sus cabellos.
NO me diste beso, mas ésta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies.
NO ungiste mi cabeza con aceite, esta mujer ha ungido con perfume mis pies.
sus muchos pecasos le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama.
Jesús le dijo: Tus pecados te son perdonados
Los que estaban sentados a la mesa comenzaron a decir entre sí: ¿Quién es éste, que tambien perdona pecado?
Mujer algo más: Tu fe te ha salvado, ve en paz....
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