Idolatría: Lazos y Hábitos

Introducción:

Hablando de lazos, toman forma de cosas destructivas, como adicciones:

Drogas, Alcohol, Cigarrillos, Apuestas, Pornografía, u otras inmoralidades sexuales.

Alcohol

Cigarrillos

Apuestas

Pornografía, u otras inmoralidades sexuales

Pero también toman forma de cosas amorales, o intrínsecamente buenos, pero al ser abusados, llegan a ser hábitos destructivos:

Comida/Bebida, Sexo, Medios sociales, Entretenimientos (películas, novelas, series, etc), Deportes, Trabajo, Dinero.

Sexo

Medios sociales

Entretenimientos (películas, novelas, series, etc)

Deportes

Trabajo

Dinero

Estudios se han hecho demostrando que varios de estos hábitos, y aún cosas que parecieran inconsecuentes en nuestras vidas envía dopamina al centro de placer del cerebro, igual efecto que las drogas (ej.: las notificaciones de los medios sociales).

El hecho que toman ambas formas es la razón que nos manda a despojarnos de todo peso (distracción) y pecado que nos asedia (lazo) para correr la carrera de fe.

Cada creyente debe rechazar este ídolo al darse cuenta de tres falsedades que el ídolo ofrece.

1. En lugar de dar verdadera satisfacción, sólo producen vacío.

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Jeremías 2.13 RVR60

13 Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.

Dios le dice al pueblo idólatra de Israel por medio del profeta Jeremías, que los dioses que han servido nunca llegarán a satisfacer. Son como cisternas rotas que no retienen agua.

En ese tiempo, en clima árida de la tierra, carente de lluvia regular, la gente juntaba agua de lluvia en cisternas para usar cuando faltaba el agua. El problema con estas cisternas era que muchas veces el agua se volvía estancada y sucia, y las cisternas perdían o se rompían. Ninguna persona razonable elegiría tomar de una cisterna cuando podían tomar de una fuente natural de agua. Dios comparaba los ídolos que Israel buscaba a esas cisternas rotas que no retenían agua.

Ninguna persona razonable elegiría tomar de una cisterna cuando podían tomar de una fuente natural de agua. Dios comparaba los ídolos que Israel buscaba a esas cisternas rotas que no retenían agua.

Tal es cuando una persona busca satisfacerse con algo que no es Dios, se queda corto y no llena. Como un escritor lo puso al hablar de la glotonería, “Intentan alimentar el alma con la comida del cuerpo.” No sirve

Jeremías 2.13 RVR60

Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.

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1º Reyes 18.21 RVR60

21 Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra.

En esta historia de , el profeta elías desafía a los Israelitas a elegir a quién servirían. Vemos que Dios había castigado a Israel por su idolatría, adorando al dios Baal. Los castiga al no dejar que llueva ni que haya rocío en la tierra por tres años. Lo interesante era que Baal, era conocido como el dios que controlaba la lluvia. Esencialmente, Dios atacó el dios que los Israelitas adoraban.

Esencialmente, Dios atacó el dios que los Israelitas adoraban. Hizo lo mismo con las diez plagas en Egipto, donde se adoraba a una gran cantidad de dioses falsos, cada plaga representando un ataque al dios falso sobre esa área en particular (ej. El dios Ra, el dios del sol, fue atacado en cuando Dios trajo tinieblas densas a todos lo egipcios por tres días). De la misma forma, cuando una persona busca un hábito destructivo para encontrar una satisfacción, nunca encuentra una verdadera satisfacción, solo produce un vacío mas grande aún.

Hizo lo mismo con las diez plagas en Egipto, donde se adoraba a una gran cantidad de dioses falsos, cada plaga representando un ataque al dios falso sobre esa área en particular (ej. El dios Ra, el dios del sol, fue atacado en cuando Dios trajo tinieblas densas a todos lo egipcios por tres días).

De la misma forma, cuando una persona busca un hábito destructivo para encontrar una satisfacción, nunca encuentra una verdadera satisfacción, solo produce un vacío mas grande aún.

1º Reyes 18.21 RVR60

Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra.

Dios retiene Su bendición de las mismas áreas en las cuales levantamos falsos dioses. —Kyle Idleman, dioses en Guerra, edición digital.

Dios

Ilustración: , , Jesús con la mujer samaritana.

Juan 4.10–18 RVR60

Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva. La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva? ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados? Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla. Jesús le dijo: Ve, llama a tu marido, y ven acá. Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: No tengo marido; porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad.

Juan 4.25–26 RVR60

Le dijo la mujer: Sé que ha de venir el Mesías, llamado el Cristo; cuando él venga nos declarará todas las cosas. Jesús le dijo: Yo soy, el que habla contigo.

Aplicación:

2. En lugar de dar verdadera libertad, sólo producen esclavitud.

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Los judíos se exaltaban por haber resistido a muchos gobiernos en su tiempo, y retenían una forma de independencia en su tierra aún bajo el imperio romano de su tiempo. Su orgullo los hacía ignorar la realidad de su esclavitud en Egipto.

Juan 8.31–36 RVR60

Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.Le respondieron: Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres? Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre. Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.

Pero su esclavitud espiritual era aún más grave. Jesús les explica que la vida pecaminosa es una prueba irrefutable de la esclavitud al pecado. Pero si reconocían su esclavitud, y permanecieran en Su Palabra, Jesús los haría libres.

Es igual en la vida cristiana. Primero debemos reconocer que estamos siendo enlazados por algo en nuestras vidas, reconociendo que la “libertad” que sentimos al consumir o participar en tal hábito destructivo solo ajusta aún más las cadenas de nuestra esclavitud. Luego debemos buscar permanecer (incorporar y obedecer de forma constante) en la Palabra de Cristo, y Él nos liberará.

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Romanos 6.12–19 RVR60

12 No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; 13 ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. 14 Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia. 15 ¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera.16 ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?17 Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados;18 y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia.19 Hablo como humano, por vuestra humana debilidad; que así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora para santificación presentad vuestros miembros para servir a la justicia.

Romanos 6.12–19 RVR60

No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia. ¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera.¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados;y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia.Hablo como humano, por vuestra humana debilidad; que así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora para santificación presentad vuestros miembros para servir a la justicia.

Cuando dejamos que el pecado reine en nuestras vidas, se “enseñorea” de nuestras vidas. Le damos dominio y poder sobre nuestras vidas. Cuando un creyente dice “No puedo dejarlo” es porque le ha dado ya tanto control que parece imposible. La solución, en su forma más básica, es darle el control a Dios. El someterse a Dios para servirle en todo momento, en toda forma, con todo nuestra vida, en cada área.

Esto requiere una entrega diaria de rechazar nuestros propios deseos, preferencias, prioridades, reacciones, y reclamos, y buscar los deseos, prioridades, y reacciones de Dios. Una oración al comienzo de cada día para ayudar sonará algo así:

“Señor, me entrego a ti. Toma mi mente y lo que pienso Toma mis ojos y lo que veo Toma mis oídos y lo que oigo Toma mis labios y lo que hablo Toma mi corazón y ve mis actitudes. Toma mis manos y lo que hago Toma mis pies a donde voy Toma mi cuerpo, es tu templo. Lléname con tu Espíritu Santo. Quiero obedecerte. Quiero hacer tu voluntad.”

Quiero hacer tu voluntad.”

Ilustración: , el endemoniado Gadareno.

Marcos 5.1–20 RVR60

Vinieron al otro lado del mar, a la región de los gadarenos.Y cuando salió él de la barca, en seguida vino a su encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo,que tenía su morada en los sepulcros, y nadie podía atarle, ni aun con cadenas.Porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, mas las cadenas habían sido hechas pedazos por él, y desmenuzados los grillos; y nadie le podía dominar.Y siempre, de día y de noche, andaba dando voces en los montes y en los sepulcros, e hiriéndose con piedras.Cuando vio, pues, a Jesús de lejos, corrió, y se arrodilló ante él.Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes.Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo.Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos.Y le rogaba mucho que no los enviase fuera de aquella región.Estaba allí cerca del monte un gran hato de cerdos paciendo.Y le rogaron todos los demonios, diciendo: Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos.Y luego Jesús les dio permiso. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los cerdos, los cuales eran como dos mil; y el hato se precipitó en el mar por un despeñadero, y en el mar se ahogaron. Y los que apacentaban los cerdos huyeron, y dieron aviso en la ciudad y en los campos. Y salieron a ver qué era aquello que había sucedido. Vienen a Jesús, y ven al que había sido atormentado del demonio, y que había tenido la legión, sentado, vestido y en su juicio cabal; y tuvieron miedo. Y les contaron los que lo habían visto, cómo le había acontecido al que había tenido el demonio, y lo de los cerdos. Y comenzaron a rogarle que se fuera de sus contornos. Al entrar él en la barca, el que había estado endemoniado le rogaba que le dejase estar con él. Mas Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti. Y se fue, y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas había hecho Jesús con él; y todos se maravillaban.

Aplicación: Este hombre endemoniado, aunque libre físicamente de las cadenas que habían intentado sostenerle, corría esclavizado a sus demonios. Jesús le liberó, y él usó sus testimonio para apuntar hacía a otros lo que Jesús había hecho por él.

3. En lugar de dar verdadera vida, sólo producen destrucción.

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Santiago 1.13–15 RVR60

Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie;sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.

El pecado tiene una naturaleza degenerativa, siempre llevará hacia lo peor. Es por eso que el consumo de las drogas, alcohol, sexo, y otras, solo se empeora con el tiempo y el consumo regular. Ya no satisface lo de antes, es solo la entrada.

Nos preguntamos por que hay hombres tan perversos en sus pecados, o decimos que hay algo fuera de lugar en la cabeza, pero es solo la naturaleza degenerativo del pecado. Empuja hacia mas y mas, sin detenerse hasta la destrucción total de la mente, alma, y el cuerpo.

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Romanos 6.20–21 RVR60

Porque cuando erais esclavos del pecado, erais libres acerca de la justicia. ¿Pero qué fruto teníais de aquellas cosas de las cuales ahora os avergonzáis? Porque el fin de ellas es muerte.

El único fruto de vagar en la esclavitud del pecado es cosas por los cuales uno se avergüenza.

El único destino, a menos que se encuentra la verdadera libertad en Jesucristo y Su Palabra, es la muerte espiritual y aún física.

Ilustración: Rich Mullins “Sostenme Cristo”

La entrega no viene fácil para mi.

Prefiero pelearte por algo que realmente no quiero,

Que recibir lo que Tu das que realmente necesito.

Y golpeo mi cabeza contra tantas paredes,

De rodillas caigo derrotado.

Más Tu Salvación suena en esta canción.

Tu gracia suena tan fuerte que hace

Que mi resistencia suene tan débil.

Sostenme Cristo, que tan agitado estoy.

Haz sido el Rey de mi gloria,

Sé ahora mi Príncipe de Paz.

Aplicación:

Conclusión- ¿Cómo saber si lo debo hacer o no?

El Equilibrio en Nuestro Andar (imagen).

Materiales de ayuda.

Primordialmente, la Palabra de Dios inundando nuestras vidas, y la práctica de lo que leemos.