Símbolos de fe

Los secretos de los sabios

Proverbios 3.1-11

Proverbios 3.1–11 NVI

Hijo mío, no te olvides de mis enseñanzas; más bien, guarda en tu corazón mis mandamientos. Porque prolongarán tu vida muchos años y te traerán prosperidad. Que nunca te abandonen el amor y la verdad: llévalos siempre alrededor de tu cuello y escríbelos en el libro de tu corazón. Contarás con el favor de Dios y tendrás buena fama entre la gente. Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas. No seas sabio en tu propia opinión; más bien, teme al Señor y huye del mal. Esto infundirá salud a tu cuerpo y fortalecerá tu ser. Honra al Señor con tus riquezas y con los primeros frutos de tus cosechas. Así tus graneros se llenarán a reventar y tus bodegas rebosarán de vino nuevo. Hijo mío, no desprecies la disciplina del Señor, ni te ofendas por sus reprensiones.

Los primeros capítulos de los Proverbios de Salomón son un código de éxito para la vida.

Uno de sus “secretos” es honrar a Dios con las primicias.

Primicias: un símbolo

Cuando traemos las primicias no solo honramos a Dios sino levantamos un altar como símbolo de fe.

Números 21.4-9

Números 21.4–9 NVI

Los israelitas salieron del monte Hor por la ruta del Mar Rojo, bordeando el territorio de Edom. En el camino se impacientaron y comenzaron a hablar contra Dios y contra Moisés: —¿Para qué nos trajeron ustedes de Egipto a morir en este desierto? ¡Aquí no hay pan ni agua! ¡Ya estamos hartos de esta pésima comida! Por eso el Señor mandó contra ellos serpientes venenosas, para que los mordieran, y muchos israelitas murieron. El pueblo se acercó entonces a Moisés, y le dijo: —Hemos pecado al hablar contra el Señor y contra ti. Ruégale al Señor que nos quite esas serpientes. Moisés intercedió por el pueblo, y el Señor le dijo: —Hazte una serpiente, y ponla en un asta. Todos los que sean mordidos y la miren, vivirán. Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso en un asta. Los que eran mordidos, miraban a la serpiente de bronce y vivían.

Dios le pidió a Moisés que levantara un símbolo. Los paralelos entre la serpiente de bronce y las primicias.

Adoración

La SB no pretendía ser un ídolo para adorar.

Las primicias no son nuestro motivo de adoración, el dinero no es el problema sino el amor (adoración) al dinero.

Tal como la SB era un símbolo para la sanidad, las primicias son un símbolo de fe.

Soberanía

El pueblo pidió que Dios eliminara las serpientes, Dios las dejó.

La respuesta de Dios fue según su plan que a la vez pretendía formar el carácter del pueblo.

Las primicias no eliminan la realidad financiera que nos rodea ni hace que Dios resuelva nuestras malas decisiones.

La respuesta de Dios es la formación de nuestro carácter a través de actos de obediencia que nos ayuden a dar los pasos de necesarios para la libertad financiera.

Fe

La SB sería una manera de elevar la fe (confianza en el poder de Dios) creyendo que cumpliría su promesa de sanar a quien fuera picado.

Las primicias nos harán confiar durante el año en que Dios cumple sus promesas (ej. la de Proverbios) a pesar de la realidad financiera del país.

Dependencia

Haber quitado las serpientes habría hecho que el pueblo dejara a Dios de lado (una vez más).

Las serpientes eran un recordatorio de que necesitaban a Dios para vivir.

Las primicias son una manera de recordar que Dios debe estar presente en nuestras situaciones financieras, no valernos solo de nuestra capacidad.

Unidad

El pueblo debía avanzar a través del desierto hacia la conquista de la tierra prometida, la SB los obligaba a mantenerse cerca, siempre con vista en la SB.

Las primicias nos hacen traer al templo los primeros frutos de nuestro trabajo y nos mantiene unidos como Iglesia en la conquista de las promesas de Dios.