La Misión de Jesús

Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor. 

Y enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado por todos. 

Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. 

Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito: 

El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos;

A predicar el año agradable del Señor.

Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. 

Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros.

INTRODUCCION

Cada uno de los sucesos en la vida de Jesús no fueron un asunto circunstancial, sino que todos tenían el propósito de enfatizar sus credenciales como el Mesías.

Jesús, no desperdicio ningún momento de su tiempo para actuar, inmediatamente después de regresar del desierto, emprendió la obra que el Padre le encomendó. 

Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor.

Entre los versículos 13 & 14 hay un intervalo de alrededor de un año, donde el Señor estuvo ministrando entre Galilea y Judea, descrito en los capítulos 1-4 del Evangelio de Juan.

Ahí Jesús ya había llamado a algunos de sus discípulos, ya había realizado algunos milagros (bodas de cana), había purificado en templo en Judea y se había entrevistado con Nicodemo y la Mujer samaritana; además de haber sanado al hijo de un noble de la ciudad.

Galilea era la región del Norte de Palestina, como de ochenta kilómetros de Norte a Sur y de cuarenta de Este a Oeste. Tenía una gran densidad de población. Josefo, historiador Judío del siglo I, dice que tenía 204 pueblos que alcanzaban todos un mínimo de 15.000 habitantes cada uno.

Todo lo que Jesús hacía era guiado por el ES, así como su viaje al desierto, ahora era el ES quien lo llevaba a la región de Galilea para continuar con su ministerio. (predicando la Palabra, sanando a los enfermos, haciendo milagros)

Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor.

Con las credenciales que tenía Jesús (su autoridad en la predicación y los milagros) era de esperarse que rápidamente fuera conocido en los alrededores de la toda la región y se difundiera ampliamente su fama.

Jesús para este entonces en esta llegada a Galilea estaría comenzado el 2º año de su ministerio activo en medio de una gran  popularidad.

Y enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado por todos. 

Para tener una sinagoga en una ciudad bastaba con tener con al menos 10 hombres judíos. Estas existían en la mayoría de las ciudades, así que Jesús tuvo muchos lugares donde enseñar.

La existencia de estas era básicamente la para enseñanza de las Escrituras, en el culto de sábado se leía un pasaje de AT, y un maestro lo explicaba a la asamblea.

El patrón principal en el ministerio del Señor Jesús era la enseñanza de la Palabra de Dios, aun por encima de las señales milagrosas. (al revés de hoy en día).

Esa es la razón principal del porque Dios estableció a la iglesia como Columna y Baluarte de la verdad (la Biblia), y es que una iglesia que esta mas ocupada en hacer cualquier clase de actividades, reuniones, eventos, etc. pero no se dedica a la enseñanza sería de las Escrituras está errando en su propósito.

Cada vez que nos reunimos, es para escuchar todo el consejo que Dios tiene que darnos, para ser enseñando por el ES para que la palabra de Dios cumpla su función de instarnos; redargüirnos, reprendernos, exhortarnos con toda paciencia y doctrina.

Pero día de hoy en la iglesia del Siglo XXI está más ocupada en hacer énfasis en señales milagrosas, en las sanidades, en las cosas espectaculares, en toda clase de reuniones y eventos, que la gente se sienta a gusto, y no se enseñan las Escrituras.

Sin embargo vemos que Jesús siempre tenía claro que era lo que al Padre le agradaba, por eso nos dice que enseñaba en las sinagogas

Y enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado por todos.

Jesús era reconocido por toda la gente porque la enseñanza que el impartía, porque el enseñaba con autoridad, no como los escribas y fariseos.

Si la Palabra de Dios no es enseñada correctamente, muchas personas son atraídas al evangelio bajo falsas expectativas, se les presenta a un Dios que no tiene nada que ver con las Escrituras y por lo tanto se produce una falsa conversión y cuando viene la prueba o la dificultad, termina alejados de Dios.

Jesús siempre enseño en las sinagogas la verdad de Dios, nunca atrajo a las personas hacia el generando en ellos falsas expectativas. Y aun así muchos lo dejaron. 

Debe haber un nosotros un compromiso de hablar siempre la verdad de Dios, aun por dura y cruda que nos parezca. Es lo que la gente necesita escuchar, es a lo que Cristo nos ha llamado a nosotros también a hacer.

Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. 

Nazaret, es la ciudad donde Jesús había vivido gran parte de su vida, donde mucha gente seguramente conocía a Jesús, quien por años debió trabajar en el negocio familiar de la carpintería al lado de José. 

Dentro de la región de Galilea, se encontraba la aldea de Nazaret, era una aldea que en los tiempos de Jesús no aparecía mencionada por ninguna lado (AT, Talmud, Josefo). 

Es muy seguro que Jesús muchos años frecuento esa sinagoga asistiendo con José y sus hermanos conforme a su costumbre cada día de reposo.

Aun cuando Jesús tenía un conocimiento por encima de cualquier otro que pudiera estar enseñando en la sinagoga, el nunca dejaba de asistir.

Muchos hoy, ya no prefieren venir a una iglesia local, y prefieren escuchar los mensajes por medio de la radio, el internet, o cualquier otro medio.

Algunos piensa “Yo no me congrego porque que me pueden enseñar a mí, si yo ya se más Biblia que todos ustedes”. Podemos ver que en Jesús siempre había una actitud de humildad, algo que nosotros nos es necesario aprender.

… y se levantó a leer. 7 Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito: 

Alguno estudiosos mencionan que el orden del culto en la sinagoga tenía más o menos el siguiente orden.

Acción de gracias o “bendiciones" Habladas (antes o después) en relación con el Shema (plegaria) “Oye Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amaras a Jehová tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma y con todas tus fuerzas”

Oración, con respuesta de amén por parte de toda la congregación

Lectura de un pasaje del Pentateuco (en hebreo, seguido por la traducción en arameo).

Lectura de un pasaje de los profetas (traducido de forma similar)

Sermón o mensaje de exhortación

La bendición pronunciada por un sacerdote, a la congregación respondía con un Amen. Cuando no estaba ningún sacerdote una oración de cierre sustituía a una bendición.

Lucas nos dice que se levantó a leer; pues las sinagogas no tenían ni pastores ni maestros de tiempo completo. Existía entonces la llamada “libertad de la sinagoga” que permitía que cualquier hombre aprobado por el principal de la sinagoga pudiera enseñar.

Ellos, pasando de Perge, llegaron a Antioquía de Pisidia; y entraron en la sinagoga un día de reposo y se sentaron.  Y después de la lectura de la ley y de los profetas, los principales de la sinagoga mandaron a decirles: Varones hermanos, si tenéis alguna palabra de exhortación para el pueblo, hablad. 16  Entonces Pablo, levantándose,

Como se ve en este pasaje, ante la ausencia de alguien que enseñara, cualquier hombre asistente que estuviera aprobado podía enseñar.

Seguramente todos estaban a la expectativa cuando Jesús se levantó a leer en medio de una sinagoga que quizá por muchos años fue regularmente visitada por él y en la que seguramente algunos de los que estaban ahí le conocían.

La sinagoga estaba dirigida por acianos, el principal de los cuales era el archisunagõgos o el principal; el cuál era el responsable de dirigir el culto de adoración y la aprobación de los maestros, y el chuzzan; quien era el guardián de los pergaminos en lo que se escribían las Escrituras y era responsable de temer los pergaminos adecuados para la lectura de cada día.

Cuando Jesús se levantó a leer el chuzzan le dio el libro (pergamino) del profeta Isaías 

; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito: Cuando Jesús abrió el libro para leerlo, este no estaba separado por capítulos, y versículos como hoy nosotros lo conocemos,

Guiado de forma sobre Natural por el ES, Jesús leyó al profeta Isaías en lo para nosotros es el capítulo 61, versículos 1 & 2ª. Este es un pasaje que los judíos siempre habían entendido que tenía plena referencia al Mesías.

Por medio de esta lectura, Jesús se iba a proclamar abiertamente en su ciudad natal, ante quizá muchos que le conocían como el Mesías, el Ungido de Dios y a dar una descripción de cuál sería su ministerio.

El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos;

Jesús aun siendo Dios, y el Mesías enviado por el Padre, nunca actuó por su propia cuenta, siempre estuvo guiado en todas sus acciones por el ES. 

La autoridad, el poder, para predicar, para sanar a los enfermos, para liberar a los endemoniados, para hacer los milagros que hacía Jesús todo era dado por el propio ES que era quien gobernaba su vida.

Esto nos demuestra la obediencia perfecta de Jesús para con el Padre siempre, por eso el Padre le respalda en la obra que él hacía.

El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido

crio (χρίω, G5548); queda confinado a unciones sagradas y simbólicas; de Cristo como el Ungido de Dios (Luc_4:18 ; Hec_4:27 ; Hec_10:38). El título Cristo significa «El Ungido». Esta palabra (Cristos) se traduce «su Ungido» en Hec_4:26 (NVI). En la antigüedad una persona era ungida cuando estaba consagrada  a la realización de una tarea en particular. (Reyes, sacerdotes, profetas).

Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría (es el conocimiento y la capacidad (habilidad) de tomar las decisiones correctas en el momento oportuno. y de inteligencia, (entendimiento: comprender, cordura, entendimiento, prudencia.) espíritu de consejo (prudencia, propósito): y de poder (fuerza, potencia, valentía), espíritu de conocimiento (conocimiento, docto, entendimiento, inteligencia, intención, saber, sabiduría, sentido) y de temor de Jehová (reverencia, respeto, honra). 

Jesús fue ungido y apartado por el ES para una obra especial. Fue dotado por Dios para la realización de una misión única, fortalecido en todos los aspectos para la obra especial que iba a hacer. Fue por obra de Dios el Padre que el ES vino a posar permanentemente sobre Jesús.

Ninguna obra espiritual puede emprenderse para tener éxito, sino está respaldada por el ES. Es quien nos capacita para hacer y cumplir la obra del ministerio, es quien nos ayuda en nuestra debilidad. 

El ES fortaleció a Jesús para realizar su ministerio como el Mesías Salvador que describe el Pasaje, él ha venido a afrontar los enormes problemas que la humanidad ha enfrentado desde su caída.

para dar buenas nuevas a los pobres. 

Pobres = gr; PTOCHOS encogerse, echarse para atrás, o acobardarse, esta palabra tiene la implicación para aquellos que no tienen otra opción que mendigar, que están totalmente desamparados, que no tiene nada, más que encomendarse a Dios. Aquellos sé que encuentran en bancarrota, no solamente en términos de recursos, sino que espiritualmente están en la ruina y que saben que todo lo que hagan delante de Dios son como trapos de inmundicia ().

Cada persona que vive sin Cristo, vive en la mayor de las miserias espirituales, porque aunque cree tenerlo todo en esta vida, muy en el fondo hay una insatisfacción por la vida, por lo que se tiene, hay una sensación de vació enorme en el Corazón, Es aquellos a los que Jesús vino.

Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; Y salva a los contritos de espíritu. 

Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios. 

Es solamente Jesús quien se apiada de aquellos que se humillan a ante él. A quienes no tenemos esperanza, Cristo es la respuesta. Se compadece de nuestra miseria y extiendo su mano para ayudarnos.

Me ha enviado a sanar a los quebrantados (triturar, aplastar, desmenuzar, estropear, hacer pedazo) de corazón.

Jesús es el único que puede curar a todas aquellas heridas que el pecado ha dejado que han a lo largo de nuestra vida, (desilusión, soledad, amargura, tristeza, etc.).

Cuantos corazones de familias enteras han sido dañados por el Pecado (rebeldía en los Hijos, infidelidad en los matrimonios, celos, han destruido vidas enteras, egoísmo).

Jesús tiene el poder suficiente para sanar nuestro corazón, para darnos un nuevo corazón que ame sus leyes, que obedezca su palabra.

DHH He visto su conducta, pero lo sanaré y le daré descanso y tranquilidad completa. Consolaré a los tristes,

TLA   »Dios mío, sólo tú mereces mis alabanzas. ¡Devuélveme la salud, dame salvación! Así viviré feliz y en paz. 

Es Jesús él único capaz, de darnos una vida diferente, una vida verdaderamente feliz, y de paz, no basada en las circunstancias, sino en la seguridad de que hemos sido trasladados de las tinieblas a su reino, que ahora tenemos una esperanza que va más allá de esta tierra, y que vale la pena vivir esa vida que Dios nos ha dado.

A pregonar (proclamar el evangelio) libertad a los cautivos.

Quienes no conocen a Jesús, piensan que viven en libertad, y ven a Cristo como un flagrante atropello a sus “libertades” y vivir como les da su gana, pues ven a Jesús como un tirano dictador que les prohíbe todo.

Pero ese es el engaño de Satanás y de toda su ideología diabólica. Ningún pecador sin Cristo es libre. Son Esclavos del Pecado y de Satanás.

PDT Hace tiempo ustedes estaban espiritualmente muertos a causa de sus pecados y sus ofensas contra Dios. 2 Antes vivían pecando, igual que todo el mundo, y se dejaban guiar por el que gobierna las fuerzas de maldad que están en el aire y que todavía actúa por medio de los que desobedecen a Dios. 3 Todos nosotros vivíamos así antes. Nuestra forma de vida era complacer los deseos perversos de nuestra naturaleza carnal. Hacíamos cualquier cosa que la naturaleza carnal deseara o que la mente pudiera imaginar. Tal como los demás, merecíamos que Dios nos castigara con su enojo.

Todos aquellos que no han entregado su vida a Cristo, viven cautivos de la voluntad del Diablo, haciendo la voluntad de él, está preso de sus propias pasiones (Adulterio, envidias, celos, pleitos, rebeldía, desobediencia), viviendo con un temor todo el tiempo y la zozobra del saber que pasara después de su muerte. (por eso muchos no pueden dormir, no tienen paz). Pretendiendo vivir una vida de libertad, son esclavos del pecado.

Pero Cristo vivo a liberar a los que están atados por el pecado, los que están presa del diablo.

Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros. 4  Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres,  5  nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, 6  el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador,

Uno de los beneficios de su labor como Mesías Redentor, es que también es nuestro libertador, 

Y vista a los ciegos.

Una condición que provocan un gran sufrimiento es la ceguera, (Comercial de cinepolis) pues le impide completamente disfrutar de la belleza que esta sus alrededor. 

El hombre está ciego espiritualmente, no puede darse cuenta de nada, no sabe ni puede entender nada de lo que está a su alrededor, porque vive sumido en las más densas tinieblas, la oscuridad le ha cegado. 

Aquel que está ciego espiritualmente, no se da cuenta que su orgullo está destruyendo su vida, y la de las personas que están a su alrededor. No se da cuenta que sus egoísmo de querer tener la razón lastima a su esposa y a sus hijos, no se da cuenta que su infidelidad le esta destruyendo la vida.

Pero uno de los propósitos por los cuales vino Jesús es compadecerse de nuestra ceguera espiritual y abrirnos los ojos.

Jesús es la Luz del Mundo.

Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.

Quien no sigue a Cristo, anda dando tumbos por la vida, tropezando de un lado a otro, simplemente porque vive en las tinieblas.

Por esa razón tus caminos no te llevan a ningún lado, porque vives sin Cristo, no tienes como llegar, no escuchas su palabras no dejas que ella te alumbre.

Si el cristiano viene como cristiano, ya no anda más en Luz, ya no vive más en las tinieblas del mundo, sino que es Luz, en el Señor.

Sus acciones su conducta, sus pensamientos, reflejan la luz de Cristo en cualquier lugar y con cualquier persona. (familia, trabajo, amigos, vecinos, etc.).

A poner en libertad a los oprimidos;

Libertad = gr, áfesis; libertad; (figurativamente) perdón: perdón, remisión, libertad.

La Libertad que Jesús nos ha traído, significa perdón, significa liberar a cada prisionero del pecado, de pagar el precio por haber violado la ley de Dios. Es por medio de su muerte expiatoria en la cruz, que Dios a anudado el acta de acusación que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz.

Charles Wesley decía en un antiguo himno “El dulce nombre de Jesús nos libra del temor; en las tristezas trae Luz, perdón al pecador”.

Todos aquellos que están sufriendo por las consecuencias del Pecado, aquellos que ya no pueden más, pueden y deben entonces poner sus ojos en Jesús, a los que ya les resulta imposible aguatar las circunstancias de la vida (oprimidos, quebrantados por las calamidades). Para todos ellos es el dulce nombre de Jesús, él es la fuente de vida, el manantial, el descanso verdadero para el alma afligida.

PDT »Vengan a mí los que estén cansados y agobiados, que yo los haré descansar. 29 Acepten mi enseñanza y aprendan de mí que soy paciente y humilde. Conmigo encontrarán descanso. 30 Mi enseñanza es agradable y mi carga es fácil de llevar». 

Estas cansado y agobiado por las calamidades de tu vida, porque ya no puedes más, ven a Jesús, para que puedas descansar. Ya no te resistas más a su palabra obedécela,  que importa si el que está al lado tuyo no quiere hacerlo, que acaso no quieres descansar?

Si oyeres hoy su voz no endurezcas más tu corazón.

A predicar el año agradable del Señor.

La Llegada de Jesús a Galilea era la oportunidad de toda una región llena de aldeas de recibir el consuelo, la fortaleza el ánimo, la esperanza verdadera que necesitaban sus corazones.

El mensaje de Jesús sigue presente frente a nosotros, cuantos hoy en día aún siguen sintiéndose miserables, en la bancarrota espiritual, siguen siendo esclavos de sus propios pecados, ciegos, oprimidos por los poderes de las tinieblas.

El día de salvación es hoy, el año de la redención es hoy, ven a Cristo mi amigo mi hermano, no pierdas más la oportunidad de que el cumpla su obra en ti.

Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él.

Ante una declaración tan clara y contundente sobre su persona, todos aquellos que conocían a Jesús en aquella aldea se maravillaron de él.

Jesús no era ni un charlatán, ni un fanfarrón, tampoco estaba haciendo ningún alarde con el fin que le reconociera, sino que el ES estaba dando testimonio por medio de las Escrituras de la Persona y la Obra de que Jesús llevaría a cabo en favor de los pecadores. 

Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros. 

Cualquier otro maestro que hubiera leído esta porción diría que tenía que ver con el Mesías, jamás se la hubiera atribuido a sí mismos.

Pero Jesús es Dios, él es el Mesías el cordero de Dios que quita el pecado del mundo, el Salvador de sus pueblo, por eso él tenía toda la autoridad para declarar que esas verdades tenían total relación con él.

Hoy Jesús sigue cumpliendo con su obra por nosotros, rescatándonos de la pobreza, sacándonos de la obscuridad, sanando a aquellos que han sido vapuleados por los embates del pecado, liberando a los que están presos. Dando perdón y salvación a todo aquel que se acerca a él.