Sermon Tone Analysis

Overall tone of the sermon

This automated analysis scores the text on the likely presence of emotional, language, and social tones. There are no right or wrong scores; this is just an indication of tones readers or listeners may pick up from the text.
A score of 0.5 or higher indicates the tone is likely present.
Emotion Tone
Anger
0.07UNLIKELY
Disgust
0.09UNLIKELY
Fear
0.12UNLIKELY
Joy
0.24UNLIKELY
Sadness
0.14UNLIKELY
Language Tone
Analytical
0UNLIKELY
Confident
0.09UNLIKELY
Tentative
0UNLIKELY
Social Tone
Openness
0.12UNLIKELY
Conscientiousness
0.15UNLIKELY
Extraversion
0.47UNLIKELY
Agreeableness
0.59LIKELY
Emotional Range
0.14UNLIKELY

Tone of specific sentences

Tones
Emotion
Anger
Disgust
Fear
Joy
Sadness
Language
Analytical
Confident
Tentative
Social Tendencies
Openness
Conscientiousness
Extraversion
Agreeableness
Emotional Range
Anger
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1. Introducción a la teología sistemática
Oremos.
1. Introducción a la teología sistemática
1.1.
¿Qué es la teología sistemática?
Nuestra palabra «teología» proviene de dos palabras griegas, theos, que significa «Dios», y logos, que significa «palabra» o «mensaje».
Cuando hablamos de teología sistemática nos referimos a la disposición metódica del estudio de Dios en divisiones lógicas y tópicas.
Por ejemplo, ¿qué dice la Biblia acerca de la creación?
La práctica de la teología sistemática tiene como fin reunir todos los textos que aborden el tema de la creación, interpretarlos dentro de la gran historia de la Escritura, y luego resumirlos de una manera fiel y coherente.
Si te diriges al reverso de tu folleto, verás el bosquejo para nuestra clase y los temas que estaremos discutiendo juntos.
1.2.
¿Por qué estudiar teología sistemática?
(1) Para la gloria de Dios
Dios se glorifica cuando buscamos conocerle.
Por tanto, el objetivo de estudiar teología es llegar a conocer mejor a Dios y aprender cada vez más como complacerle.
dice: «Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos».
(2) Reflejar corporativamente a Cristo a los demás
Como cuerpo de Cristo, estudiamos teología para que la iglesia pueda ser un fiel reflejo de Dios al mundo.
En tiempos donde el concepto de la verdad es cuestionado, la iglesia necesita estar preparada para «presentar defensa de la esperanza que hay en vosotros».
Porque es a través de nosotros corporativamente, es a través de la iglesia, dice Pablo en que la multiforme sabiduría de Dios es dada a conocer a los principados y potestades en los lugares celestiales.
(3) Santificación y crecimiento individual
Individualmente, debemos estudiar teología a fin de que podamos ser santificados y crecer en conocimiento y fe.
No queremos simplemente conocer acerca de Dios, como si él solo pudiera ser conocido a la distancia.
No, en realidad queremos conocer a Dios personalmente y tener una relación con él.
«El principio de la sabiduría es el temor de Jehová» ().
La verdad alimenta la adoración.
La teología provoca la doxología.
Es bueno preguntar, si nuestra adoración se siente superficial, ¿podría ser porque tenemos una teología superficial?
Sin teología no hay combustible para el fuego de nuestra adoración.
El calor duradero no viene de buscar más chispas (un orador motivacional, una conferencia nueva y genial, gran sonido musical).
El calor duradero viene cuando vertimos la verdad de la Palabra de Dios en nuestras almas.
¡Lo que el pueblo de Dios más fundamentalmente necesita es una gran visión de Dios!
(4) La doctrina importa
Por último, deberíamos estudiar teología porque la doctrina importa.
Ser un discípulo va más allá de tomar una decisión única.
Escucha a Jesús en
: «Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos».
No podemos simplemente inventar lo que creemos que Dios es o imaginar que él aprobará esto o aquello.
Si lo hiciéramos, con mucha frecuencia terminaría pareciéndose a nosotros.
Quizá esta sea la razón por la cual Pablo advierte a Timoteo: «Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas»
No podemos simplemente inventar lo que creemos que Dios es o imaginar que él aprobará esto o aquello.
Si lo hiciéramos, con mucha frecuencia terminaría pareciéndose a nosotros.
Quizá esta sea la razón por la cual Pablo advierte a Timoteo:
Es la tentación del hombre caído determinar nuestra teología como un almuerzo bufé o un equipo de fútbol de fantasía.
Pero la Biblia no concede a ningún cristiano el derecho de escoger y elegir qué doctrinas bíblicas quiere creer.
La Biblia habla acerca del infierno, entonces necesitamos saber acerca del infierno.
La Biblia habla acerca de la elección, necesitamos saber todo lo que las Escrituras dicen acerca de la elección.
La doctrina importa no solo porque necesitamos guardar las enseñanzas de Jesús, sino porque también debemos aclarar lo que Jesús y la Biblia no enseñan.
¿Es el mormonismo compatible con el cristianismo?
¿Promete Dios a sus seguidores prosperidad material?
¡Estas preguntas importan!
Entonces, ¿por qué estudiamos teología sistemática?
La estudiamos (1) para la gloria de Dios; (2) para reflejar corporativamente a Cristo a los demás; (3) para santificación y crecimiento individual; y (4) porque la doctrina importa.
Habiendo aclarado por qué queremos estudiar teología sistemática, veamos algunas características fundamentales de la teología sistemática.
1.3.
Hacer teología sistemática – Características fundamentales
1.3.1.
Fundamentada bíblicamente
La teología sistemática debería tener algunas características clave.
En primer lugar, debería estar fundamentada bíblicamente.
Últimamente, cada cosmovisión apela a una norma, un estándar, un tribunal de apelación de última instancia para determinar lo que es verdad.
Cuando se trata de asuntos teológicos, la Biblia es esa norma.
Aunque esa es la posición de esta clase, debes saber que muchos no estarán de acuerdo con esta afirmación.
El catolicismo romano, por ejemplo, alega que la enseñanza de la Iglesia tiene autoridad al menos a la par, si no superior, a la autoridad de la Biblia.
El «modernista» eleva la razón por encima de la revelación.
Alega que «la base adecuada para creer una cosa no es que la Biblia o la tradición la contengan, sino que la razón y la conciencia la recomiendan» (Packer, Fundamentalism and the Word of God).
Mientras que el «posmodernista» niega la capacidad de hacer declaraciones absolutas de la verdad.
No hay Autor (A mayúscula) que dé significado y orden al mundo.
Por tanto, no hay una sola historia que defina nuestra existencia, ninguna metanarrativa bíblica de la creación a la redención.
En cambio, cada uno de nosotros tiene lenguajes y experiencias propias, y versiones igualmente viables de la verdad.
Para el «posmodernista» es ilógico apelar a verdades universales o a la «exactitud» de una religión por encima de otra.
Pero la enseñanza de esta iglesia es que solo la Biblia es la inspirada e inerrante Palabra de Dios, decisiva y completamente autoritativa para la fe y la vida.
Veremos por qué creemos esto en unos momentos.
Así que, en primer lugar, la teología bíblica necesita estar fundamentada bíblicamente…
1.3.2.
Informada históricamente
En segundo lugar, nuestra teología sistemática debería estar informada históricamente.
Eso no quiere decir que la Biblia tenga un papel secundario frente a tradiciones históricas.
Quiere decir que no hacemos teología en el vacío.
Estamos parados sobre los hombros de gigantes.
La historia tiene mucho que enseñarnos, y los evangélicos de hoy en día a menudo olvidan esto.
1.3.3.
Contextualizada
En tercer lugar, nuestra teología sistemática debería estar contextualizada.
No hacemos teología sistemática en un laboratorio estéril.
No es nada fría, seca y clínica.
Lee acerca del ejemplo de Pablo en Atenas en Hechos 17. Debemos tomar la enseñanza de la Biblia y aplicarla a los asuntos apremiantes de nuestros días.
¿Qué significa ser hombre y mujer?
¿Realmente existe algo como la verdad?
¿De qué manera definimos la vida?
Esto tiene consecuencias para todo desde lo que pensamos acerca de los dormitorios mixtos hasta la ingeniería genética.
1.3.4.
Vivida
Finalmente, nuestra teología sistemática debería ser y debe ser, vivida.
La ortodoxia muerta no es verdadera ortodoxia.
Recuerda la iglesia en Sardis de Apocalipsis 3:1, el apóstol Juan escribió: «tienes nombre de que vives y estás muerto.
Sé vigilante».
Estaban siendo condenados por no vivir la palabra viva que habían recibido.
Así que si sales de esta clase y tus afectos no se agitan, tu alma no es alentada y tu vida transformada, no estás haciendo teología sistemática sin importar cuánto conocimiento poseas.
La verdadera teología es la teología viva.
Debería fortalecer nuestra fe y facilitar nuestro caminar.
Por tanto, queremos asegurarnos de que cualquier teología sistemática que hagamos esté (1) fundamentada bíblicamente, (2) informada históricamente, (3) contextualizada y (4) siendo vivida en nuestras vidas.
2. La doctrina de la Palabra
2.1.
Introducción
Vayamos a nuestro primer tema de la clase: la doctrina de la Palabra.
Aquí veremos por qué creemos que solo la Biblia, sola scriptura como lo expresan los reformadores, debe ser nuestra máxima autoridad cuando se trata de la fe cristiana.
A lo largo de nuestro curso mantendremos dos suposiciones o presuposiciones: (1) existe un Dios (trino, soberano y personal); y (2) él habla o se revela a nosotros.
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