ÍDOLOS: Otros Individuos

Ídolos  •  Sermon  •  Submitted
0 ratings
· 19 views

Razones por las cuales no debemos levantar a otros como dioses.

Notes
Transcript

Introducción:

La iglesia Maradoniana
LA SANTA IGLESIA DE MARADONA – HISTORIA
La Santa Iglesia de Maradona – Historia
La iglesia de Diego Armando Maradona fué fundada el 30 de octubre del 1998. Dos de sus seguidores empezaron a festejar la fiesta de la Navidad el mismo día del nacimiento de Maradona. Estos dos individuos fueron Hernán Amez y Hector Capomar. Con el tiempo se unieron varios rosarinos a esta nueva moda de celebrar la Navidad y poco a poco fueron a adoptando costumbres de religión propia. Con un nuevo dios, el Dios del Fútbol, Maradona.
HISTORIA DE LA IGLESIA DE MARADONA
La cronología de la Iglesia de Maradona empieza con el nacimiento de este mismo, el 30 del 10 de 1960. Es  decir, que para todos los aficionados o fieles religiosos de la Iglesia Maradoniana estamos en el año 55. En esta religión lo llaman el Tetragrámaton, que es la unión de la palabra Maradona.
La misión de la Iglesia de Maradona es que siga vivo el espíritu del pelusa el rey del fútbol y que todo podamos recordar la magia y el arte de este guerrero del balón pie. Maradona sigue levantando pasiones día a día aunque este ya esté retirado completamente del fútbol profesional.
Nunca diríamos que adoramos a otras personas como dioses, pero aun nuestro vocabulario nos traiciona.
Nunca diríamos que adoramos a otras personas como dioses, pero aun nuestro vocabulario nos traiciona.
“¡Que divina!”
“¡Te adoro, mi nene!”
“¡Todo por vos!”
“¡Sos un ídolo!”
“Sin ti, mi vida no tendría sentido.”
Nuestros gastos también nos traicionan.
Gastos del día de enamorados, día del niño, día de reyes, cumpleaños, quinceañeras, etc.
Cumpleaños de niños pueden llegar a los $10.000, y hasta los $100.000 para una fiesta de 15.
Nuestra actitud y comportamiento nos traicionan. Aquí hay 10 señales de que estás idolatrando alguien...
Aquí hay 10 señales de que estás idolatrando algo o alguien ...
Encuentras tu valor y valor en ellos porque te dan estatus, popularidad y poder.
Cuando piensas en tu vida sin ellos, te sientes vacío por dentro.
Cuando estás lejos de ellos, son todo lo que puedes pensar. Noche y día, día y noche.
A menudo sientes que le dan un propósito a tu vida. Sin ellos, no hay usted. ¿Te suena esto familiar?
Tienen una gran influencia en cómo te sientes y piensas sobre ti mismo. Tienen el control total de su autoestima.
La mayor parte de su tiempo es consumido por ellos. Si pudieras, pasarías 24/7 con ellos. Como dice el dicho ... "Usted come, duerme y respira".
Usted programa todo a su alrededor. Tratas de exprimir a Dios donde sea que puedas, en lugar de convertirlo en la prioridad para comenzar.
Abandonas otros aspectos importantes de tu vida para enfocarte en lo que realmente te importa.
Prefieres poner tu fe en alguien o algo que no sea Dios.
Te encontraste asintiendo a lo largo de esta lista, reafirmando que tienes trabajo que hacer.
Cada creyente puede evitar poner a otros en el lugar de Dios al darse cuenta de tres realidades fundamentales para nuestra adoración.
Cada creyente puede evitar poner a otros en el lugar de Dios al darse cuenta de tres realidades fundamentales para nuestra adoración.

1. La relación con Dios precede toda otra relación, .

1. La relación con Dios precede toda otra relación.
El amor a Dios debe ir primero, porque nuestra relación con Él, como nuestro Creador, era primero. Su amor se perfecciona para que podamos amar mejor a otros, .
1 Juan 4.11–12 RVR60
11 Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros.12 Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.
Lea y su esposo. Jacob trabajó 7 años para Raquel, pero su futuro suegro lo engañó y le entregó su hija mayor, Lea, quién tuvo “ojos delicados” (una forma hebrea de decir que no era tan atractiva, vs: 17). Jacob amó más a Raquel, y menospreció a Lea (vs: 30-31).
Lea y sus hijos. Raquel era estéril (vs: 32), pero Lea dios luz a varios niños. Para cada uno de los primeros tres, los nombró de acuerdo a su enfoque (vs: 32-34), el hecho que su esposo no la amaba como ella quería.
Lea y su Dios. Por fin, al cuarto hijo, Lea se enfocó en Dios (vs: 35). Nombró su hijo Judá, que hace referencia a la alabanza a Dios. En la genealogía de Jesús en Mateo, vemos que la linea mesiánica pasa por Judá, no sus hermanos, , ni los favoritos de Jacob, Josué ni Benjamín.
Mateo 1.2–3 RVR60
2 Abraham engendró a Isaac, Isaac a Jacob, y Jacob a Judá y a sus hermanos. 3 Judá engendró de Tamar a Fares y a Zara, Fares a Esrom, y Esrom a Aram.
“Una conmemoración de cuando una mujer volvió su enfoque a Dios… Lea eligió encontrar su identidad, valor, y esperanza en el amor de Dios. Tomó el rechazo de un hombre para ayudarla a darse cuenta del amor y aceptación de Dios.” —Kyle Idleman, dioses en Guerra.
Ilustración: C. S. Lewis, El Gran Divorcio:
"C. S. Lewis, el gran autor británico de Las Crónicas de Narnia, cierta vez abordó un bus con destino al cielo. Lo hizo de una manera imaginaria, por supuesto, en una maravillosa alegoría llamada El Gran Divorcio. Se trata de un libro que examina la razón por la que la gente elige a favor o en contra de entregar su vida a Dios con total compromiso. Él muestra que lo que nosotros hacemos es pararnos delante de las mismas puertas del cielo y elegir entre la gloria eterna de Dios y las ilusiones vacías de la tierra: es lo que él llama «el gran divorcio» entre el cielo y la tierra. En el libro, Lewis se sube a ese bus con un grupo de fantasmas amigos que han llegado al término de sus vidas terrenales. Descenderán en una especie de estación en el que tomarán su decisión con respecto a la eternidad. (No es que la salvación funcione de este modo, por supuesto; el libro es una especie de parábola extendida.) Para cada recién llegado hay una figura brillante, refulgente, que baja del cielo a recibir a su antiguo amigo y a alentarlo a realizar la travesía completa hasta el cielo, hasta la presencia de Dios. No se trata de ángeles, sino gente que han conocido durante su vida, y que se han salvado. Pamela es una mujer que se decepciona de que su hermano menor, Ronaldo, sea el enviado a darle la bienvenida. Ella hubiera querido que fuera su difunto hijo Miguel, a quien había dedicado toda su vida. Ronaldo le explica que no está lista para eso todavía. Deberá sentirse impaciente por ver al mismo Dios primero, y luego todas las otras maravillosas bendiciones del cielo estarán a su disposición. Dios no es simplemente una manera de llegar al cielo; el cielo es una manera de llegar a Dios, y Pamela debería acercarse de esa forma. Ronaldo le dice: «Me temo que el primer paso te será difícil. Pero después de ese, cuando aprendas a desear que aparezca algún otro además de Miguel, los otros pasos se sucederán rápidamente... Pamela no sabe de qué habla su hermano menor. Le dice: «Bueno, no importa. Haré lo que sea necesario… Cuanto antes comience, más pronto veré a mi muchacho». Ronaldo le explica que no se puede empezar con esa clase de actitud. «Estás tratando a Dios solo como un medio para llegar a Miguel», señala. Ella debe aprender a desear a Dios por él mismo. El Señor no puede ocupar el segundo lugar en sus afectos; ni siquiera competir por ser el primero. «Tú existes como la madre de Miguel solo porque primero exististe como una criatura de Dios», le dice Ronaldo. «Esa relación es anterior y más cercana». Continúa explicándole a Pamela que «los seres humanos no pueden hacerse mutuamente felices por un largo tiempo… No se puede amar al prójimo plenamente sin que uno ame a Dios primero». Resulta claro que el amor de Pamela por su hijo ha sido una especie de obsesión en su vida. Luego de que el muchacho murió, mantuvo durante diez años su cuarto exactamente como él lo había dejado. Descuidó a sus otros hijos, a su marido y a sus padres, causándoles sufrimiento y decepción. Todos ellos fueron sacrificados sobre el altar de la adoración a su hijo. «Nadie tiene derecho a interponerse entre mi hijo y yo. Ni siquiera Dios», declara Pamela. Y se hace evidente que esa mujer está tan definida en cuanto a su perspectiva de las cosas, que eso determina su propio destino eterno."
Aplicación:
¿Te sientes desilusionado/a en tu vida romántica, con tu cónyuge, o si eres soltero/a, en la falta de esa persona especial en tu vida? Esto revela realmente en quién has puesto tu esperanza.
¿Para quién te sacrificas mas? ¿Cómo se comparan esos sacrificios con los sacrificios que has hecho en servir a Dios? Piensa en un altar de tu servicio a Dios, ¿que sacrificios no le has ofrecido a Él que le has ofrecido a otro?
¿Quién te completa? A quién estás buscando para hacerte sentir satisfecho, completo/a? ¿Estás enfocado/a en lo que no tienes tanto que nubla lo que Dios te ha dado?

2. El dador del regalo es más importante que el regalo mismo, Gen. 22.

La promesa de Dios para Abraham: Isaac. Dios hizo esta promesa a Abraham y Sara, y aunque muchos años pasaron, ellos seguían confiando en Dios, . Esta promesa tardó en cumplirse, y Abraham y Sara anhelaba el día en que se cumpliera. (duró el tiempo a través de 7 capítulos de Génesis para que se cumpliera), .
Génesis 15.4–6 RVR60
4 Luego vino a él palabra de Jehová, diciendo: No te heredará éste, sino un hijo tuyo será el que te heredará.5 Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia.6 Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia.
Génesis 21.1–3 RVR60
1 Visitó Jehová a Sara, como había dicho, e hizo Jehová con Sara como había hablado.2 Y Sara concibió y dio a Abraham un hijo en su vejez, en el tiempo que Dios le había dicho.3 Y llamó Abraham el nombre de su hijo que le nació, que le dio a luz Sara, Isaac.
La ofrenda de Dios de parte de Abraham: Isaac, . La fe inmensa de Abraham fue obvio a través de la situación, confiando que Dios podría aun volver a resucitar a Isaac para darle la descendencia que le había prometido, . El corazón de Abraham es evidente al declarar que irían a adorar a Dios, y que Dios mismo se proveerá un sacrificio, . Dios le revela el propósito detrás del pedido: una prueba, .
Génesis 22.1–2 RVR60
1 Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí.2 Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.
Hebreos 11.17–19 RVR60
17 Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito, 18 habiéndosele dicho: En Isaac te será llamada descendencia; 19 pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir.
Génesis 22.5–8 RVR60
5 Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros.6 Y tomó Abraham la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo, y él tomó en su mano el fuego y el cuchillo; y fueron ambos juntos.7 Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto?8 Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos.
Génesis 22.12 RVR60
12 Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único.
Ilustración: El regalo de video juego tomando lugar de la relación al padre.
Aplicación:
¿A quién amas? ¿Toma esa persona el lugar de Dios en tu vida?
El amor a la familia, y a otros, es algo muy bueno, pero sólo en base a nuestro amor a Dios.
- Jesús expresa lo que nuestro amor a otros debe ser en comparación a nuestro amor por Él.
Lucas 14.26 RVR60
26 Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.
Tal ves digas: “Pero no puedo amar menos a mis hijos.” No, no puedes, y tampoco es el mensaje… Pero puedes amarlos de una manera diferente. Puedes amarlos dentro del contexto de una devoción primaria hacia Dios. Y, como descubrirás, eso se convertirá en un amor mucho más grande, sano y fructífero.”— Kyle Idleman,

3. La realidad de otros individuos no aguantan el ser dios.

Tal como cada persona ha sido creada para adorar, ninguna persona a sido creada para ser adorada. Herodes, el rey de Israel, aceptó la adoración de hombres, y fue castigado por Dios, . Pablo y Bernabé tuvieron la reacción correcta frente a la adoración después de que la ciudad de Listra intentó adorarlos, .
Hechos de los Apóstoles 12.21–23 RVR60
21 Y un día señalado, Herodes, vestido de ropas reales, se sentó en el tribunal y les arengó.22 Y el pueblo aclamaba gritando: ¡Voz de Dios, y no de hombre!23 Al momento un ángel del Señor le hirió, por cuanto no dio la gloria a Dios; y expiró comido de gusanos.
Hechos de los Apóstoles 14.11–18 RVR60
11 Entonces la gente, visto lo que Pablo había hecho, alzó la voz, diciendo en lengua licaónica: Dioses bajo la semejanza de hombres han descendido a nosotros.12 Y a Bernabé llamaban Júpiter, y a Pablo, Mercurio, porque éste era el que llevaba la palabra.13 Y el sacerdote de Júpiter, cuyo templo estaba frente a la ciudad, trajo toros y guirnaldas delante de las puertas, y juntamente con la muchedumbre quería ofrecer sacrificios.14 Cuando lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo, rasgaron sus ropas, y se lanzaron entre la multitud, dando voces15 y diciendo: Varones, ¿por qué hacéis esto? Nosotros también somos hombres semejantes a vosotros, que os anunciamos que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay.16 En las edades pasadas él ha dejado a todas las gentes andar en sus propios caminos;17 si bien no se dejó a sí mismo sin testimonio, haciendo bien, dándonos lluvias del cielo y tiempos fructíferos, llenando de sustento y de alegría nuestros corazones.18 Y diciendo estas cosas, difícilmente lograron impedir que la multitud les ofreciese sacrificio.
Expectativas inalcanzables.
Dios nos recuerda que es mejor confiar en Él, . Esta palabra “confiar” significa “tener esperanza, fortaleza”. Si encontramos gloria, debe ser gloriarnos en el Señor, .
Salmo 118.8 RVR60
8 Mejor es confiar en Jehová Que confiar en el hombre.
2 Corintios 10.17 RVR60
17 Mas el que se gloría, gloríese en el Señor;
El amor desordenado trae sus consecuencias:
Presiones exageradas. ¿Has considerado alguna vez la extrema presión que significa el pedirle a alguien que se convierta en dios para ti? El marido hace esto cuando coloca a su esposa en un pedestal. Ella es todo su mundo, y si ella está de buen humor, entonces él también. Muy pronto ella comienza a sentir la carga que implica esa responsabilidad de proveerle felicidad a él. La esposa excesivamente amorosa siente que maximiza su matrimonio al ser una esposa adorable. Pero cuando cruza la línea que divide al amor apropiado del desordenado, y de allí a la idolatría, coloca un terrible estrés sobre el matrimonio. Él no puede tener un mal día. Él no puede dejar de atender cada necesidad que ella manifieste. Si lo hace, entonces ella pensará que el matrimonio no está funcionando. Y tal vez pase de la idolatría al adulterio. Le decimos a alguien: «Pongo toda mi felicidad y bienestar en tus manos». Nadie que esté en sus cabales aceptaría semejante arreglo, porque no podría lograr llevarlo adelante. La verdad es que ningún ser humano puede. Solo Dios.
Desilusiones irrazonables.
Expectativas inalcanzables. Los niños con frecuencia sufren la carga de vivir a la altura de las metas que se les fijan cuando estas se elevan hasta ponerlas fuera de su alcance. Pensemos en un jugador en el club deportivo cuyos padres han estructurado toda su vida en torno a las experiencias deportivas del niño. Los padres quedan atrapados en la emoción de poder comparar favorablemente a su hijo con los hijos de sus amigos. O quizás están viviendo indirectamente los logros de sus niños. El hijo lo percibe. Quizá se trate de una muchacha brillante que posiblemente gane una beca completa para la universidad privada. Sus padres constantemente le recuerdan: «No puedes simplemente tener buenas notas. Tienes que tener las mejores notas. Eso da una buena imagen para admisión a la universidad». A veces el hijo piensa: no me molestaría mucho que digamos sacarme un 8. Pero mis padres se morirían; ellos viven a través de mis notas. Vivimos en el tiempo de los «padres helicópteros», así llamados porque sobrevuelan sobre sus hijos constantemente. «Toda mi vida gira en torno a mis hijos», dicen y sonríen, presuponiendo que eso es algo bueno. Pero, en realidad, puede ir en detrimento de que sus hijos lleven vidas comunes y saludables. Todos no pueden crecer para convertirse en presidentes. Aquellos que son consejeros tienen contacto con mucha gente adulta que ha crecido sintiendo que nunca podría llegar a agradar a sus padres. Hicieran lo que hicieren, nunca resultaba suficiente. Todavía siguen intentando hacer que su mamá o su papá se sientan orgullosos de ellos. La presión que experimentan de parte de papá y mamá para estar a la altura de sus expectativas los lleva a sentirse inseguros en la vida. Parecería que siempre están tratando de lograr un golazo, o sea, traer a casa las notas mas altas. Procurar encontrar tu valor y tu identidad en tu hijo, coloca a ese hijo en el lugar de Dios en tu vida. Y eso es demasiado pedirle a un estudiante, aunque sea escolta.
Críticas inmerecidos.
Desilusión irrazonable. A veces es fácil darse cuenta de que otras cosas (como dinero y placeres) no satisfacen el alma. Pero con la familia es diferente. Sabemos que Dios fue el que dispuso que existiera, y que constituye la base de la sociedad. Así que tendemos a pensar que nosotros podemos crear nuestro cielo simplemente por tener una excelente familia. El gozo más profundo procede solo de una fuente. Maravillosos como son el matrimonio y la paternidad, debemos saber que nunca serán perfectos y que no satisfarán el alma. Si esperamos que estas relaciones logren eso en nosotros, inevitablemente sufriremos una desilusión cuando se haga realidad.
Compromisos injustos.
Críticas inmerecidas. Es irracional molestarse con alguien por fallar en darnos una felicidad y satisfacción que no está en sus facultades dar. No puedo volverme crítico con mi automóvil por no ponerse en marcha sin combustible. No fue hecho para funcionar así. Si continuamente me muestro crítico hacia otros por el vacío que yo siento, si siempre les hago pasar momentos difíciles a aquellos que amo por no suplir mis necesidades ni hacerme feliz, lo más probable es que esté pidiéndoles que hagan algo para lo que no fueron creados. Ellos me pueden brindar amor y gozo, pero hay una satisfacción más profunda y un contentamiento que solo pueden provenir de Dios. La crítica a menudo marca a nuestras familias y relaciones porque intentamos que alguien haga por nosotros lo que solo Dios puede hacer, y la otra persona nunca lo logra.
Comparaciones injustas. Una última consecuencia no intencional del amor desordenado se produce cuando comenzamos a hacer comparaciones injustas. Alguien piensa: yo no me siento feliz en este matrimonio, y sin embargo mi amigo es feliz en el suyo. Debe ser culpa de mi esposa. No debo haberme casado con la persona adecuada. Y entonces comienza a comparar a su esposa con otras mujeres, siempre a causa de su frustración, siempre injustamente. Es injusto, por supuesto, debido a que él considera a otras mujeres dentro de situaciones sociales, más fáciles, en su mejor momento, con el pensamiento de que tal vez ellas podrían llenar su vacío. Cuando fijamos nuestro corazón en nuestra familia, cometemos todos estos errores, y finalmente herimos a aquellos que amamos al elevarlos al nivel de dioses. Se trata de un error terrible que crea todo tipo de sentimientos negativos de resentimiento y amargura en el cónyuge o en un hijo. Pensemos en esto: ¿y si nuestros seres queridos de alguna manera alcanzaran el nivel de nuestras elevadas expectativas? ¿Y si nuestra hija fuese un capo de las matemáticas? ¿Y si mi esposa hiciera todas las cosas que como marido le demando? ¿Algo sería diferente? No, porque todo este ejercicio comienza con una premisa falsa: si X cosa me sucediera, entonces estaría satisfecho. Es aquel pensamiento que no podemos llegar a conquistar del todo, el pensamiento que se encuentra en el mismo centro de la idolatría. Si la hija fuese una campeona de las matemáticas, los padres se darían cuenta de que todavía no están satisfechos, así que buscarían encontrar alguna otra imperfección sobre la que trabajar, o alguna otra meta que lograr. Una vez que sucede X, la reemplazamos por Y."
Ilustración: Rayos en una rueda. En el centro, si está Dios, todo lo demás está alineado. Pero si Él no es el centro, todo lo demás está fuera de lugar y crea conflicto.
Aplicación:
¿Qué persona o personas son lo más importantes para ti en este mundo? ¿Te has comprometido tanto a Cristo que por ellos?
¿Existe una relación en tu vida que parezca ser el factor determinante en cuanto a que te sientas feliz y alegra o triste y deprimido? ¿Hasta que punto las personas determinan tu estado de ánimo?
¿Hay señales de estos amores desordenados, toando el lugar de Dios?

Conclusión:

Debemos apuntar toda relación al centro de todo: Dios.
Debemos establecer límites y prioridades en nuestras relaciones.
Related Media
See more
Related Sermons
See more