Te seguiré - mi desición

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Te seguiré

Lucas 9.57 RVR60
Yendo ellos, uno le dijo en el camino: Señor, te seguiré adondequiera que vayas.
Las decisiones que tomamos no son el principio de lo que hacemos, sino, el fin. Normalmente usted piensa las cosas, las evalúa y luego toma las decisiones.
Proverbios 16.3 RVR60
Encomienda a Jehová tus obras, Y tus pensamientos serán afirmados.
Hay quien se levanta ve que está nublado y dice que no irá a ningún lado, que va mañana. Hay quienes pasan toda la vida posponiendo lo importante. No toman decisiones importantes en su vida. Nunca llegarán a ningún lado. Nosotros somos gente decidida. No debemos posponer sino de tratar de hacer las cosa.
No seas como esa mula que se encontraba delante de dos montones de heno; incapaz de decidir de cuál comer, al final se muere de hambre. ¡Debes actuar! Tu necesidad de hacer las cosas a la perfección y tu deseo de controlar todo te dejará estancado.
Resueltas
decididas
la falta de decisión no nos permite avanzar
Santiago 1.8 RVR60
El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.
Había un profesor estricto, conocido por sus alumnos como un hombre justo y comprensivo. Un día al terminar la clase, mientras el maestro organizaba sus documentos encima de su escritorio, se le acerco uno de sus alumnos y en forma ofensiva le dijo:
-Profesor, lo que me alegra de haber terminado las clases es que no tendré que escuchar mas sus tontería y podré dejar de ver su aburrida cara. El alumno permanecía con semblante arrogante, en espera de que el maestro reaccionara ofendido y enojado.
El profesor lo miro por un instante y en forma muy tranquila le pregunto:
Cuándo alguien te ofrece algo que no quieres, ¿lo recibesí El alumno quedo desconcertado por la sorpresiva pregunta. -Por supuesto que no, contesto de nuevo en tono despectivo el muchacho. – Bueno, prosiguió el profesor, cuando alguien intenta ofenderme o me dice algo desagradable, me esta ofreciendo algo,  en este caso un sentimiento de rabia y rencor, que puedo decidir no aceptar.
-No entiendo a que se refiere, dijo el alumno confundido.
-Muy sencillo, replico el profesor, tu me estas ofreciendo rabia y desprecio, y si yo me siento ofendido o me pongo furioso, estaré aceptando tu regalo, pero por lo contrario, prefiero obsequiar me mi propia serenidad. Concluyo el profesor en tono gentil, tu rabia pasara, pero no trates de dejarla conmigo, porque no me interesa.  Yo no puedo controlar lo que tu llevas en el corazón, pero de mi depende lo que yo cargo en el mió… Cada día en todo momento, usted puede decidir que emociones o sentimientos quiere poner en su corazón.  Aquello que elija lo tendrá hasta que decida cambiarlo.  Es tan grande la libertad que Dios nos da que incluso tenemos la opción de amargarnos o ser felices.
La falta de decisión y sus implicaciones:
lo hago no lo hago
fe sin obra es una fe muerte
voy a hacer algo y no lo hace carece de fe
La fe viene acompañada de una decisión
Se caracteriza por la falta de firmeza
Hay pereza y se postergan las
Proverbios 22.13 RVR60
Dice el perezoso: El león está fuera; Seré muerto en la calle.
debemos ser responsables y determinantes
Esto es y ya
Hay a quienes les toma tiempo tomar decisiones
Mucha gente es tan indecisa que quieren que uno le busque hasta con quién se va a casar. No toman esa decision
De igual forma la culpa será mía
Tomar decisiones es de vida o muerte, es, incluso de salvación y perdicion
No puedes pasar la vida diciendo, “y sino es”, “y si me lanzo y me sale mal”?
Y si me equivoco y si fallo y si fracaso… Ese temor no los deja avanzar.
Al final estarás en el mismo lado.
Proverbios 24.30 RVR60
Pasé junto al campo del hombre perezoso, Y junto a la viña del hombre falto de entendimiento;
La pereza está resuelta como la indecisión.
Proverbios 24.31 RVR60
Y he aquí que por toda ella habían crecido los espinos, Ortigas habían ya cubierto su faz, Y su cerca de piedra estaba ya destruida.
Este hombre lo pospuso todo y su casa se deterioró y todo lo que tenía fue destruyéndose. esta persona es indecisa.
Si no tomamos decisiones serias nos quedaremos atrapados. La realidad es que sino ponemos en práctica la fe nos quedaremos atrapados. Tienes que resolverte a realizar las cosas.
¿Qué clase de persona somos?
En ocasiones los precavidos se esconden detrás de declaraciones que parecen espirituales para no tomar una decisión. Ellos empiezan, “no estoy seguro de hacer eso”, de los resultados, creo que todavía no es el tiempo, y al final que sucede “nada”.
Quizás eso es así porque las cosas tienen un costo, porque no tienen la forma de hacerlo, pero decidirte a servirle al Señor no tiene costo alguno.
Santiago 1.6 RVR60
Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.
Santiago 1.
Santiago 1.7 RVR60
No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.
La enseñanza es que pida con fe y que si dudas no pienses que si vives así recibirás algo.
No recibiremos nada sino nos resolvemos.
Hay una relación íntima entre la bendición de Dios y nuestras decisiones.
He decidido seguir a Cristo
En castellano, la letra es sencilla, pero con un mensaje de gran impacto, que se resume en un contundente “He decidido seguir a Cristo. No vuelvo atrás”. Aunque como muchos otros coros o himnos, se ha ido modificando a lo largo de las diferentes culturas, su historia resulta muy inspiradora.
Es un himno cristiano originado en la India. Sus letras están basadas en las últimas palabras de un hombre en Assan (nordeste de la India), quien junto a su familia –por la predicación de un misionero– fueron a Jesucristo con arrepentimiento y confiando en Él como Salvador y Señor (se convirtieron a Dios).
Cuando el jefe de la aldea se enteró de esto, llamó al hombre que se había convertido, junto a su familia, a renunciar a su fe; si no, él y su familia morirían. La respuesta de aquel hombre creyente fue comenzar a cantar: “He decidido seguir a Cristo”.
Entonces el jefe de la aldea ordenó a sus arqueros que mataran a los dos hijos del hombre creyente y después (el jefe de la aldea) amenazó con matar a la esposa de aquel creyente.Aquel hombre creyente, aun después de haber perdido a sus dos hijos y estando a punto de perder a su esposa, continuo cantando: “Aun nadie uniéndose, yo seguiré”.
Después de eso, los arqueros mataron también a la esposa de aquel creyente. Finalmente, el jefe de la aldea le había dado una última oportunidad para que aquel hombre creyente salvara su vida física al renunciar a su fe; pero éste no renunció a su fe, sino que prosiguió cantando: “La cruz delante, el mundo atrás” –y así fue ejecutado. La historia dice que después de un tiempo, el jefe de la aldea dijo –considerando la fe del hombre creyente: “¡Yo también pertenezco a Jesucristo!”. Así él y toda la aldea se convirtieron a Dios.
La historia de este famoso himno es un reflejo de lo que puede llegar a costar seguir a Cristo. Nuestro Señor, en nos exhorta a ser sabios y calcular el coste de lo que significa ser sus discípulos. ¿Realmente estamos dispuestos a pagar el precio? El cruel listado de tantos hermanos, la mayoría de ellos anónimos, que aparece en , y otros muchos, que hoy día son perseguidos sin piedad, y ni siquiera tenemos constancia en las noticias de interés general, es lo que podemos sufrir cualquiera de nosotros, en el momento que menos nos esperamos.
Lucas 14.25
Comentario Al Nuevo Testamento LA ESPERANZA CRISTIANA (Hebreos 11:1–3)

La fe es lo que nos hace estar seguros de lo que esperamos, y convencidos de lo que no vemos. Fue por su fe por lo que los de tiempo antiguo recibieron la aprobación de Dios. Es por la fe por lo que entendemos que el universo fue formado por la Palabra de Dios, de manera que las cosas visibles procedieron de lo que no se veía.

Para el autor de Hebreos la fe está absolutamente segura de que lo que cree es verdad, y lo que espera sucederá. No es una esperanza que se hace ilusiones en cuanto al porvenir, sino que mira al porvenir con absoluta convicción. En los primeros días de la persecución trajeron a un humilde cristiano a los jueces, y él les dijo que no podían hacer nada para hacerle vacilar, porque él creía que, si era fiel a Dios, Dios lo sería con él. «¿Te crees de verdad —le preguntó el juez— que los que son como tú van a ir a Dios y a Su gloria?» «No es que me lo creo —respondió el hombre—, sino que lo sé.» Hubo un tiempo cuando Juan Bunyan, el autor de El Peregrino, estaba angustiado por la inseguridad. «Todos piensan que su religión es la verdadera —se dijo—; los judíos, los moros y los paganos… y, ¿qué si a fin de cuentas la fe, y Cristo, y las Escrituras no son más que una de esas cosas de “creo que sí”?» Pero cuando recibió la luz, salió gritando: «¡Ahora estoy seguro, lo sé!». La fe cristiana es una esperanza que se ha vuelto certeza.

Esta esperanza cristiana es tal que inspira toda la conducta de una persona. Se vive con ella y se muere con ella; su posesión es algo que hace actuar. Moffatt distingue tres direcciones en las que actúa la esperanza cristiana.

(i) Es creer en Dios frente al mundo. Si seguimos los parámetros del mundo puede que tengamos facilidades y comodidades y prosperidad; si seguimos los parámetros de Dios, lo más probable es que experimentemos dolores, pérdidas y marginación. El cristiano está convencido de que es mejor sufrir con Dios que prosperar con el mundo. En el libro de Daniel, Sadrac, Mesac y Abed-nego tienen que escoger entre obedecer a Nabucodonosor y dar culto a la imagen del rey, u obedecer a Dios y que los echen al horno. Y no dudaron en escoger a Dios (Daniel 3). Cuando iban a juzgar a Bunyan, dijo: «Con el consuelo de Dios en mi pobre alma, antes de descender a los jueces Le pedí a Dios que, si podía hacer más bien en libertad que en la cárcel, que me pusieran en libertad; y si no, que se hiciera Su voluntad». La actitud cristiana es que, en términos de la eternidad, es mejor jugarnos el todo por el todo con Dios que confiar en las recompensas del mundo.

(ii) La esperanza cristiana es creer en el Espíritu frente a los sentidos. Los sentidos dicen que escojamos el placer del momento, pero el Espíritu nos dice que hay algo que vale mucho más. El cristiano cree al Espíritu más que a los sentidos.

(iii) La esperanza cristiana es creer en el futuro frente al presente. Hace mucho, Epicuro decía que el fin principal de la vida era el placer. Pero no quería decir lo que muchos piensan; insistía en que debemos tener una visión dilatada. Lo que parece atractivo al momento puede traernos dolor en el futuro; lo que nos hace un daño terrible en el momento puede que nos traiga la felicidad a la larga. El cristiano está seguro de que, a la larga, nadie puede desterrar la verdad, porque «grande es la verdad, y al final prevalecerá».

Lucas 14.25–33 RVR60
Grandes multitudes iban con él; y volviéndose, les dijo:Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él,diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar.¿O qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil?Y si no puede, cuando el otro está todavía lejos, le envía una embajada y le pide condiciones de paz.Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.
Hoy bautizaremos estas mujeres porque tomaron la mejor decisión de sus vidas.
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