Desempolvando la unción de administración

El origen

Génesis 1.24–26 NVI

Y dijo Dios: «¡Que produzca la tierra seres vivientes: animales domésticos, animales salvajes, y reptiles, según su especie!» Y sucedió así. Dios hizo los animales domésticos, los animales salvajes, y todos los reptiles, según su especie. Y Dios consideró que esto era bueno, y dijo: «Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza. Que tenga dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves del cielo; sobre los animales domésticos, sobre los animales salvajes, y sobre todos los reptiles que se arrastran por el suelo.»

Génesis 1.24-26

La tierra y los animales fueron creados primero.

El hombre llegó después, no acompañó la obra de la creación. Todo estaba hecho cuando llegó.

Se distingue al hombre del resto de la creación porque fue hecho a imagen del creador.

Dios delega en el hombre la responsabilidad de cuidar su creación.

Se establecen las posiciones: Dios es creador y dueño, el hombre es administrador.

El hombre no puede actuar como dueño con lo que no le pertenece, en tal caso, como responsable, debe dar cuentas.

Bendición=capacidad

Génesis 1.27–30 NVI

Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó, y los bendijo con estas palabras: «Sean fructíferos y multiplíquense; llenen la tierra y sométanla; dominen a los peces del mar y a las aves del cielo, y a todos los reptiles que se arrastran por el suelo.» También les dijo: «Yo les doy de la tierra todas las plantas que producen semilla y todos los árboles que dan fruto con semilla; todo esto les servirá de alimento. Y doy la hierba verde como alimento a todas las fieras de la tierra, a todas las aves del cielo y a todos los seres vivientes que se arrastran por la tierra.» Y así sucedió.

Dios le da

Dios le da una responsabilidad al hombre por una razón: antes le había dado su imagen.

Dios nunca delega responsabilidad sin autoridad. Cuando asigna una tarea es porque ha dado antes la capacidad para cumplirla.

Dios no solo espera que cumplamos sino que sabe que lo podemos hacer bien (Él vio que era muy bueno).

Dios hizo un hermoso jardín y creó a alguien con capacidad suficiente para hacerlo funcionar.

Dios no llenó la tierra, le dijo al hombre que lo hiciera. Dios no alimentó directamente al hombre, le dio la capacidad de usar lo que tenía a su alrededor para alimentarse.

Los animales y la creación en general son responsabilidad del ser humano.

Darles a los animales un valor superior al del hombre es alterar el diseño de Dios para el hombre. Por eso hoy defendemos a los perros callejeros pero aprobamos el aborto.

En el diseño de Dios la tierra tenía que seguir produciendo para alimentar al hombre y a la creación.