reunion de oracion
1. ¿Por qué orar?
a) La oración eficaz del justo puede mucho (Stg. 5:16).
b) Para que no entremos en tentación (Mt. 26:41).
c) Se nos ordena orar (Lc. 18:1).
2. ¿Cuándo orar?
a) En tiempos de peligro—en contacto con hombres peligrosos—El Señor oró toda la noche (Lc. 6:12).
b) Tarde, mañana y mediodía (Sal. 55:17).
c) Orar continuamente (Ro. 12:12).
d) Orar sin cesar (1 Ts. 5:17).
e) En aflicción (Stg. 5:13).
f) En enfermedad (Stg. 5:14).
g) Cuando hemos pecado el uno contra el otro (Stg. 5:16).
3. ¿Cómo orar?
a) En el Espíritu (Ef. 6:18).
b) En el Espíritu Santo (Jud. 20).
c) Trabajando fervientemente en oración (Col. 4:12).
d) Con entendimiento (1 Co. 14:14–15).
e) Con manos santas: sin ira ni contienda (1 Ti. 2:8).
f) Pedid con fe, sin dudar (Stg. 5:6).
4. ¿Por qué cosas orar?
a) Por obreros para ir a la mies (Mt. 9:37, 38).
b) Por todos los hombres, por los reyes y los que están en autoridad (1 Ti. 2:1, 2).
c) Para ser llenos del conocimiento y la voluntad de Dios (Col. 1:9–11).
d) Por aquellos que abusan de nosotros (Mt. 5:44).
e) En todo (Fil. 4:16). Señor, enséñanos como orar (Lc. 11:1).
CONCLUSIÓN: «La oración no se nos da como una carga que ha de ser llevada, o por un deber desconocido que debemos de cumplir, sino como un gozo y poder, el cual no tiene límite» (J.W.W.).