Preparando el altar para el Fuego
Introducción
Antes de volcarnos en el contenido de estos versículos debemos decir algo sobre la traducción del primero de ellos. Resulta que tal como hemos visto la versión Reina-Valera, Revisión de 1995, nos dice: “El creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas naciones, conforme a lo que se le había dicho.” En tanto, la Nueva Versión Internacional (en español) dice: “Contra toda esperanza, Abraham creyó y esperó, y de este modo llegó a ser padre de muchas naciones.” En ambos casos, parece como si el resultado deseado se hubiera logrado porque Abraham creyó, o creyó y esperó con tanta firmeza e interés que resultó en méritos suficientes como para merecer el cumplimiento de la promesa. Si esto se entiende así, la paciencia y la persistencia con que Abraham mantuvo su esperanza podrían parecer buenas obras, como algo que él hizo para poder alcanzar la meta. Cualquier idea similar estaría evidentemente en conflicto con todo lo que Pablo ha explicado. Una traducción más acertada de este texto sería: “Abraham con esperanza creyó que, como se le había dicho, se convertiría en padre de muchas naciones”. Esta traducción no es sólo gramaticalmente sostenible, sino que concuerda con el énfasis que hace Pablo.
Dios les había prometido reiteradamente a Abraham y a Sara que ellos tendrían un hijo a través del que se iban a convertir en una gran nación. Sin embargo, el tiempo pasaba mientras Abraham y Sara esperaban que la promesa se hiciera realidad. Realmente, Dios había demorado tanto que su cumplimiento parecía haberse hecho no solamente improbable, sino físicamente imposible. Lo que Abraham esperaba con fe era realmente “contra esperanza”.