Sermón sin título (6)
LA IMPORTANCIA DE RECONOCER A CRISTO COMO LA MISMA VIDA
Hay dos pensamientos clave en los vv. 1 al 7: Estabais muertos (v. 1) y Dios… nos dio vida (vv. 4, 5).
NUESTRA VIDA MANIFESTADA
COLOSENSES 3:4
Cuando Cristo, nuestra vida, sea manifestado, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.
Acabamos de ver que, mientras el creyente esté en la tierra, su vida y su verdadera identidad, así como las de Cristo, están «escondidas», veladas ante los ojos del mundo, aunque guardadas por Dios mismo (3:3)
Aunque el mundo jamás será capaz de ver la intimidad de la relación interior que existe entre los creyentes y su Señor, la expresión exterior de esa relación interna, la gloria, algún día será evidente a todos.
No obstante, antes de explorar esta gloriosa promesa con respecto a nuestro futuro, debemos detenernos un momento para considerar una frase importante de nuestro versículo y que tiene que ver con nuestra vida presente:Cristo, nuestra vida.
no es solamente que nuestra vida está escondida con él; sino también que Cristo mismo es la fuente y el origen de nuestra vida.
Como el Padre que vive me envió, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí (Juan 6:57).
Porque yo vivo, vosotros también viviréis. En ese día conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros (Juan 14:19–20).
Ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí (Gálatas 2:20).
Cristo nuestra vida» es «Cristo en nosotros por medio de su Espíritu», fortaleciéndonos, capacitándonos y vivificándonos.
Cristo nuestra vida» es «Cristo en nosotros por medio de su Espíritu», fortaleciéndonos, capacitándonos y vivificándonos.
«Cristo nuestra vida» no significa solamente «Cristo nuestro modelo», sino «Cristo en nosotros por su Espíritu, transformándonos de gloria en gloria hacia su modelo y su imagen» (2 Corintios 3:18).
Si Cristo es nuestra vida de verdad, tendríamos que poder afirmar con el apóstol: Para mí, el vivir es Cristo (Filipenses 1:21)
IV. JESUS ES LA VIDA DEL PADRE
Jesús es el originador y dador de la vida. (1:4; 11:25).
Espiritualmente muertos, Jesús viene a darnos vida. (10:10).
Sin Camino no podemos ir, sin Verdad no podemos saber.
Sin Vida no podemos existir, él es la resurrección y la vida.
Sigamos el Camino, sepamos la Verdad, disfrutemos de su VIDA
Juan no sólo dice que Jesús proclama la verdad, sino que él es la verdad
Jesús está asociando íntimamente la vida con él mismo. Nadie puede ofrecerte vida eterna, sino aquel que es eterno y tiene vida en sí mismo
13Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, 14