PREPÁRATE IGLESIA, CRISTO VUELVE

INTRODUCCIÓN GENERAL LAS CARTAS DEL SEÑOR

A LAS SIETE IGLESIAS DEL APOCALIPSIS

1) INTERPRETACIÓN DE LAS SIETE CARTAS.

El libro de Apocalipsis se divide en tres secciones, según :

1. Las cosas que has visto. Referida a la visión del Señor en el cap. 1.

2. Las cosas que son. Representan las cosas que ocurren en la dispensación actual.

3. Las cosas que han de ser después de éstas. Comienza en el capítulo 4.

Es bueno notar que la división del libro es dada divinamente ya que la palabra "después" del es en el original, la misma que aparece traducida "después de esto" en

a. El carácter profético y simbólico del libro.

También debemos tener en cuenta que el autor inspirado por el Espíritu Santo enseña que su libro es profecía. Esto lo hace reiteradamente. (1.3; 22.7; 10; 18 y 19)

Nadie duda de que también utilice un lenguaje simbólico, por lo que desde el mismo comienzo se señala que es la "revelación de Jesucristo". Cuando en el cap. 5 se trata de abrir el libro con sus siete sellos, no hay nadie capaz de hacerlo hasta que aparece el León de la tribu de Judá, la raíz de David. (5.5) Sin embargo cuando Juan busca un León lo que ve es un Cordero como inmolado (v. 6) siendo la figura central del libro, Jesucristo, y su condición de crucificado.

Por esta razón, cuando el Señor toma el libro comienzan las alabanzas por todas partes, el coro de ancianos, de seres vivientes, millares de ángeles y finalmente el coro de la creación entera (5.13) alabando al vencedor. "Así se subraya que el futuro del universo no pertenece a ningún humano sino a Aquel que fue crucificado".

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La visión de Juan es rica en simbolismos:

La ropa larga con su cinto de oro representa a Cristo como nuestro Sumo Sacerdote.

El pelo blanco representa Su sabiduría y pureza.

Los ojos de fuego y los pies de bronce bruñido le representan a Él como el Juez que todo lo ve.

Su voz como estruendo revela Su imponente poder.

La espada de dos filos que sale de Su boca representa el poder de Su palabra al castigar a las naciones rebeldes ();

Y la luz brillante de Su rostro que resplandece declara Su gloria como el Dios-hombre exaltado.

b. Las últimas cosas.

En la visión del cap. 1 se describe una voz como de trompeta. Las trompetas se mencionan tanto en el A.T. como en el N. T., y por lo general aparecen en relación con las últimas cosas. Estos mensajes a las siete iglesias contienen la primera de las profecías del Apocalipsis. La profecía se refiere a la iglesia en la tierra. Casi todos los comentaristas aceptan que los cap. 2 y 3 atraviesan la dispensación entera, desde la primera venida de Cristo para derramar su sangre por su pueblo (1.5) hasta su segunda venida.

Nos es familiar sostener que estas siete cartas dan la historia consecutiva y progresiva de la Cristiandad, período tras período; otros enfoques señalan que las siete iglesias presentan un cuadro de todas las iglesias a través de los siglos, sin distinguir períodos.

c. Fundamentos de la interpretación profética.

Las siete iglesias destinatarias de estas cartas eran iglesias reales, que existían cuando el libro fue escrito. A estas iglesias históricas posiblemente conocidas por Juan en su ministerio itinerante se dirigen los mensajes del Señor.

Pero también debemos recordar que todo el libro es una profecía y que Juan se expresa en lenguaje simbólico. ¿Si todo el libro es profético, porqué no lo serían estos dos capítulos? Así como la Escritura revela el futuro de Israel, así revela el curso de la historia del cristianismo en la tierra, a través de los siglos. Aquellos que sostienen esta opinión la explican así:

1. Éfeso representa el período apostólico.

2. Esmirna representa el tiempo de las persecuciones.

3. Pérgamo habla de la corrupción de la iglesia.

4. Tiatira simboliza el auge y supremacía del catolicismo.

5. Sardis representa la era de la reforma.

6. Filadelfia describe el período de énfasis misionero y evangelístico.

7. Laodicea representa el período de la apostasía de la iglesia.

Conclusiones generales. Por todo esto sostenemos que el mensaje a las siete iglesias tiene una aplicación triple:

1. Una aplicación local. Es a los propios destinatarios de las cartas. Una aplicación directa a siete iglesias locales históricas.

2. Una interpretación profética o histórica, que describe la historia de la iglesia, en el sentido de la cristiandad, que hoy sigue su curso.

3. La aplicación devocional, por la que reconocemos que estas iglesias son representativas de las condiciones en que la iglesia se encuentra en todas las épocas de la historia, conteniendo así un llamado a la reflexión del lector bajo la aplicación que el Espíritu Santo realiza en cada caso en particular. Así pues reconocemos que siempre hay iglesias e individuos que necesitan recibir mensajes como los que estas cartas contienen.

Apocalipsis no solo revela la gracia pastoral del Señor Jesucristo, sino también su autoridad judicial. Este juicio debe comenzar "por la casa de Dios" () y por tanto el juicio en cierta medida abarca decisiones del Señor que se han cumplido y se siguen cumpliendo a través de toda la historia terrenal de la iglesia.

Estos no son tanto mensajes de un Señor ausente, más bien son juicios de un Juez presente, ocupado en el acto solemne de inspección y decisión.

Cada una de las cartas contiene siete partes:

1. Una dedicatoria

2. Una descripción del Señor en consonancia con la visión de 1.12-16

3. Una expresión de aprobación

4. Una denuncia.

5. Una exhortación

6. Una advertencia de disciplina (excepto Esmirna)

7. Una promesa el vencedor.

En la primera de ellas se describe al Señor como “teniendo en su mano las iglesias” lo que describe nuestra dependencia de él.

También nos dice que “anda en medio de los candeleros”, lo cual significa que el Divino observador: tiene interés, examina y tiene algo importante que decir.

Pero también se dice que los candeleros son de oro, lo cual destaca el carácter celestial del ministerio, de pertenecer a una iglesia local.

Siete iglesias, siete promesas, siete encuentros que enfatizan siete aspectos importantes para nosotros:

1. La iglesia en Éfeso: (2.4-5) Cuando la pasión se sustituye por la obligación (nuestra obra para Dios se vuelve hueca).

a. Has dejado el primer amor. El amor no se pierde, no se va, el amor se deja. Es una decisión personal. La vida pasa de ser un jardín a ser una fábrica.

i. Personas ocupadas y trabajadoras que necesitaban recobrar su amor por Cristo. Del interés y la intimidad habían pasado a lo superficial. Es cuando la rutina sustituye al romance. Lo que una vez fue una relación vibrante se ha vuelto distante, indiferente, fría e impersonal.

b. AMA, CRISTO VUELVE

i. Vencer es guardar el amor.

c. Una iglesia confundida debe saber que el Señor anda siempre cerca y El controla a su iglesia y a sus líderes(2.1; 1.16)

2. La iglesia en Esmirna: (2.10) Cuando el sufrimiento pone a prueba la confianza.

a. No hay forma de comprobar la consolación sin tener una lágrima antes. A veces no hay mayor prueba que no tener pruebas. (Queremos que el dolor acabe rápido, Dios quiere que el dolor nos haga madurar)

i. Personas que sufrían y necesitaban vencer el temor para permanecer firmes. Estaban bajo ataque por su lealtad a Jesús y necesitaban aliento para enfrentar lo que traería el mañana.

b. SOPORTA, CRISTO VUELVE.

i. Vencer es permanecer fiel en la prueba.

c. Una iglesia que sufre debe saber que su Señor murió pero está vivo, y él es Dios (Primero y último, titulo de Jahweh) (3.8).

3. La iglesia en Pérgamo: (2.15) Cuando al peligro externo de vivir en un entorno corrompido se agrega la sutil transigencia al pecado interno.

a. La búsqueda de la santidad en la vida diaria.

i. Personas osadas y fieles pero que sucumben a una sutil corrupción interior.

b. SEPÁRATE, CRISTO VUELVE.

i. Vencer es vivir en santidad.

c. Una iglesia probada debe saber que su Señor actúa en juicio sobre los que atacan a su pueblo y destruyen su iglesia (2.12).

4. La iglesia en Tiatira: (2.26) Cuando una congregación creciente prefiere contemporizar con el pecado para proteger intereses personales.

a. ¿Me encontrará Cristo sirviendo, con mis manos ocupadas en la obra del Señor? Pero ignorando voluntariamente acciones pecaminosas.

i. Personas de amor, fe, servicio y perseverancia crecientes, pero no se estaban oponiendo a la enseñanza falsa ni a la inmoralidad.

b. SIRVE EN OBEDIENCIA, CRISTO VUELVE.

i. Vencer es sometimiento pleno al Señor.

c. Una iglesia tentada debe saber que su Señor tiene una penetrante mirada de fuego y ejerce con autoridad toda disciplina y escarmiento que sean necesarios a causa del pecado.

5. La iglesia en Sardis: (3:3) Cuando la reputación es mejor que lo que realmente somos.

a. No puede ser que Cristo nos encuentre viviendo una vida cristiana de apariencia. El valora las acciones más que las palabras.

i. Personas con una imagen bíblica ejemplar, pero que en realidad estaban muertos interiormente.

b. RENUÉVATE, CRISTO VUELVE.

i. Vencer es guardarse sin mancha.

c. Una iglesia irreal y aparente, debe saber que su Señor es real y verdadero y que la plenitud del Espíritu Santo llevara a la iglesia a la plenitud en Cristo (3.1). (Siete estrellas, siete espíritus)

6. La iglesia en Filadelfia: (3.8) Cuando lo que se necesita es ser tenaz. Hay debilidad pero también oportunidad.

a. Si conocemos la palabra de Dios y sus promesas permanezcamos fieles confiando en el Señor.

i. Personas obedientes y fieles que necesitaban permanecer firmes.

b. ESFUÉRZATE Y CONFÍA, CRISTO VUELVE.

i. Vencer es aprovechar la oportunidad.

c. Una iglesia débil necesita saber que su Señor es Santo y tiene la autoridad soberana para controlar la entrada al reino (3.7) Cristo decide quien vive, quién muere y cuándo.

7. La iglesia en Laodicea: (3.20) Cuando la iglesia está engañada y adormecida, olvidando que tiene una misión.

a. El Señor muestra una verdad dura a creyentes blandos. Habían perdido la objetividad respecto a ellos mismos y al Señor que les amaba.

i. Personas materialmente acaudaladas pero llenas de pobreza espiritual e indecisión.

b. TEN COMUNIÓN, CRISTO VUELVE.

i. Vencer es tener una comunión real con Cristo. Qué bueno es pensar en que el está en mí y yo en él.

c. Una iglesia tibia debe saber que su Señor es verás y digno de confianza absoluta quién dio origen a toda creación (3.14)

El Señor resucitado escribe a las iglesias:

· Presenta su carácter: quién es él. El propio Jesucristo es siempre nuestra norma. Si hemos de cambiar y progresar en esta vida, debemos centrarnos en él, no en nosotros ni en los demás. Las iglesias no deben compararse entre sí, sino a la luz de Su Persona.

· Ánimo a las iglesias: quienes son ellos. Sé quién eres, conozco tus obras. Sé dónde vives, lo que has pasado, lo que estás sufriendo y lo que te espera por delante en la vida.

· Corrección a las personas: sus faltas. Pero tengo contra ti.

· Mandato a las personas: medidas que tienen que tomar. Jesús nunca se verá limitado por una condición espiritual que no tenga cura. Arrepiéntete, retén lo que tienes, se vigilante.

· Consecuencia de sus acciones: los resultados de la obediencia.

· Llamado a vencer: promesas por obediencia. Recompensa futura en el cielo.