Crecemos al luchar (Gálatas XIV))

Gálatas   •  Sermon  •  Submitted
0 ratings
· 27 views
Notes
Transcript

La Gracia no es Libertinaje.

Como nuestra postura ante la salvación, es la misma que Pablo viene defendiendo a lo largo de esta, que es solamente por Gracia, esa gracias que recibimos en la cruz de Cristo, donde el pago todos mis pecado pasado, presentes y futuros.
Y donde podemos descansar plenamente esa promesa, que todo el que creyere será salvo,
Marcos 16.15–16 LBLA
15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. 16 El que crea y sea bautizado será salvo; pero el que no crea será condenado.
pero mayor es que nos tiene, estamos bajo su ciudado, el prometio vida eterna y que jamas nos arrebataran de su mano.
Juan 10.27–29 LBLA
27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen; 28 y yo les doy vida eterna y jamás perecerán, y nadie las arrebatará de mi mano. 29 Mi Padre que me las dio es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano del Padre.
nada absolutamente nada nos puede separar de Dios, que es en Cristo Jesús
Romanos 8.35–39 NTV
35 ¿Acaso hay algo que pueda separarnos del amor de Cristo? ¿Será que él ya no nos ama si tenemos problemas o aflicciones, si somos perseguidos o pasamos hambre o estamos en la miseria o en peligro o bajo amenaza de muerte? 36 (Como dicen las Escrituras: «Por tu causa nos matan cada día; nos tratan como a ovejas en el matadero»). 37 Claro que no, a pesar de todas estas cosas, nuestra victoria es absoluta por medio de Cristo, quien nos amó. 38 Y estoy convencido de que nada podrá jamás separarnos del amor de Dios. Ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni demonios, ni nuestros temores de hoy ni nuestras preocupaciones de mañana. Ni siquiera los poderes del infierno pueden separarnos del amor de Dios. 39 Ningún poder en las alturas ni en las profundidades, de hecho, nada en toda la creación podrá jamás separarnos del amor de Dios, que está revelado en Cristo Jesús nuestro Señor.

lo mas curioso de esta verdad es que parece ser que, tuviésemos una libertad para hacer lo que deseamos, pues si no importa que hagamos pequemos, Pablo hablo de esto muy claro.
Romanos 6.1–4 NTV
1 Ahora bien, ¿deberíamos seguir pecando para que Dios nos muestre más y más su gracia maravillosa? 2 ¡Por supuesto que no! Nosotros hemos muerto al pecado, entonces, ¿cómo es posible que sigamos viviendo en pecado? 3 ¿O acaso olvidaron que, cuando fuimos unidos a Cristo en el bautismo, nos unimos a él en su muerte? 4 Pues hemos muerto y fuimos sepultados con Cristo mediante el bautismo; y tal como Cristo fue levantado de los muertos por el poder glorioso del Padre, ahora nosotros también podemos vivir una vida nueva.
romanos 6.1-
Romanos 5.20–6.4 NTV
20 La ley de Dios fue entregada para que toda la gente se diera cuenta de la magnitud de su pecado, pero mientras más pecaba la gente, más abundaba la gracia maravillosa de Dios. 21 Entonces, así como el pecado reinó sobre todos y los llevó a la muerte, ahora reina en cambio la gracia maravillosa de Dios, la cual nos pone en la relación correcta con él y nos da como resultado la vida eterna por medio de Jesucristo nuestro Señor. 1 Ahora bien, ¿deberíamos seguir pecando para que Dios nos muestre más y más su gracia maravillosa? 2 ¡Por supuesto que no! Nosotros hemos muerto al pecado, entonces, ¿cómo es posible que sigamos viviendo en pecado? 3 ¿O acaso olvidaron que, cuando fuimos unidos a Cristo en el bautismo, nos unimos a él en su muerte? 4 Pues hemos muerto y fuimos sepultados con Cristo mediante el bautismo; y tal como Cristo fue levantado de los muertos por el poder glorioso del Padre, ahora nosotros también podemos vivir una vida nueva.
romanos 5.20-
y mientras la región se encarga de llenar de miedo y temor a sus seguidores, diciendo que pueden perder la salvación tenemos a cristianos llenos de temor, preguntándose que pecado le hizo perder su salvación, y otros de orgullo diciendo que son salvos por que no faltan a las reuniones, o que nunca fallan con sus diezmos, llenando de orgullo lo cual los lleva exigir a Dios el pago de sus obras.
asi que empezamos aclarando esto para empezar a recordar los que la semana pasada nos lleno de gozo al saber el significado de nuestra libertad
Gálatas 5.13–15 NTV
13 Pues ustedes, mis hermanos, han sido llamados a vivir en libertad; pero no usen esa libertad para satisfacer los deseos de la naturaleza pecaminosa. Al contrario, usen la libertad para servirse unos a otros por amor. 14 Pues toda la ley puede resumirse en un solo mandato: «Ama a tu prójimo como a ti mismo», 15 pero si están siempre mordiéndose y devorándose unos a otros, ¡tengan cuidado! Corren peligro de destruirse unos a otros.
galatas 5.13
wow…!!! esto se pone cade vez mejor, podemos ver como Pablo deja a un lado a los Judaizantes para hablar del carácter de los Cristianos en Gálatas y por ende el Nuestro también
Gálatas 5.16–18 NTV
16 Por eso les digo: dejen que el Espíritu Santo los guíe en la vida. Entonces no se dejarán llevar por los impulsos de la naturaleza pecaminosa. 17 La naturaleza pecaminosa desea hacer el mal, que es precisamente lo contrario de lo que quiere el Espíritu. Y el Espíritu nos da deseos que se oponen a lo que desea la naturaleza pecaminosa. Estas dos fuerzas luchan constantemente entre sí, entonces ustedes no son libres para llevar a cabo sus buenas intenciones, 18 pero cuando el Espíritu los guía, ya no están obligados a cumplir la ley de Moisés.
Gálatas 5.16–25 NTV
16 Por eso les digo: dejen que el Espíritu Santo los guíe en la vida. Entonces no se dejarán llevar por los impulsos de la naturaleza pecaminosa. 17 La naturaleza pecaminosa desea hacer el mal, que es precisamente lo contrario de lo que quiere el Espíritu. Y el Espíritu nos da deseos que se oponen a lo que desea la naturaleza pecaminosa. Estas dos fuerzas luchan constantemente entre sí, entonces ustedes no son libres para llevar a cabo sus buenas intenciones, 18 pero cuando el Espíritu los guía, ya no están obligados a cumplir la ley de Moisés. 19 Cuando ustedes siguen los deseos de la naturaleza pecaminosa, los resultados son más que claros: inmoralidad sexual, impureza, pasiones sensuales, 20 idolatría, hechicería, hostilidad, peleas, celos, arrebatos de furia, ambición egoísta, discordias, divisiones, 21 envidia, borracheras, fiestas desenfrenadas y otros pecados parecidos. Permítanme repetirles lo que les dije antes: cualquiera que lleve esa clase de vida no heredará el reino de Dios. 22 En cambio, la clase de fruto que el Espíritu Santo produce en nuestra vida es: amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, 23 humildad y control propio. ¡No existen leyes contra esas cosas! 24 Los que pertenecen a Cristo Jesús han clavado en la cruz las pasiones y los deseos de la naturaleza pecaminosa y los han crucificado allí. 25 Ya que vivimos por el Espíritu, sigamos la guía del Espíritu en cada aspecto de nuestra vida.
galtas 5.16- 25

Crecemos al Luchar…!!

Gálatas 5.16–17 NVI
16 Así que les digo: Vivan por el Espíritu, y no seguirán los deseos de la naturaleza pecaminosa. 17 Porque ésta desea lo que es contrario al Espíritu, y el Espíritu desea lo que es contrario a ella. Los dos se oponen entre sí, de modo que ustedes no pueden hacer lo que quieren.
galatas 5.1
Espíritu y la naturaleza pecaminosa
Y en cualquier momento de nuestra vida “viviremos por” una y “no gratificaremos” a la otra. Pablo, por supuesto, anima a los Gálatas a “viv[ir] por el Espíritu”. “Naturaleza pecaminosa” es la traducción para la palabra griega sarx que en algunas versiones de la Biblia se traduce como “carne”.
En el Nuevo Testamento, cuando se dice que la carne se opone al Espíritu, no se refiere a una oposición entre nuestra naturaleza física y nuestra naturaleza espiritual; se refiere a una parte de nuestro ser que desea el pecado, en oposición a otra parte que desea a Dios.
La carne es nuestro corazón pecaminoso. O, más bien, es la parte o el aspecto de nuestros corazones que todavía no ha sido renovado por el Espíritu.
Lo que se opone o “lo que es contrario” (v 17) a la naturaleza pecaminosa es el Espíritu. A primera vista pudiera parecer que esta es una batalla entre algo dentro de nosotros (nuestra carne) y algo fuera de nosotros (el Espíritu Santo).
clases de “deseos”, es claro que este conflicto se lleva a cabo en nuestro interior. Es más exacto pensar en “el Espíritu” como el corazón renovado del cristiano, hecho nuevo por el Espíritu Santo. Nuestra naturaleza pecaminosa estaba ahí, gobernando libremente y sin oposición, antes de que fuéramos cristianos. El Espíritu, sin embargo, entró de manera sobrenatural cuando llegamos a ser cristianos y ha comenzado una renovación que es ahora nuestra “nueva naturaleza”. Así que en , Pablo se refiere a este conflicto de la sarx contra el Espíritu como una competencia entre “el viejo yo” (o “viejo hombre”) y “el nuevo yo” (o “nuevo hombre”).
Es más exacto pensar en “el Espíritu” como el corazón renovado del cristiano, hecho nuevo por el Espíritu Santo.
Nuestra naturaleza pecaminosa estaba ahí, gobernando libremente y sin oposición, antes de que fuéramos cristianos.
El Espíritu, sin embargo, entró de manera sobrenatural cuando llegamos a ser cristianos y ha comenzado una renovación que es ahora nuestra “nueva naturaleza”.
Así que en , Pablo se refiere a este conflicto de la carne contra el Espíritu como una competencia entre “el viejo yo” (o “viejo hombre”) y “el nuevo yo” (o “nuevo hombre”).
Efesios 4.22–24 NVI
22 Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos; 23 ser renovados en la actitud de su mente; 24 y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad.
efesiso
Una de las declaraciones más intrigantes aquí ocurre cuando Pablo literalmente dice en el versículo 17: “La naturaleza pecaminosa sobre-desea lo que es contrario al Espíritu, y el Espíritu desea lo que es contrario a ella”.
Gálatas 5.17 NVI
17 Porque ésta desea lo que es contrario al Espíritu, y el Espíritu desea lo que es contrario a ella. Los dos se oponen entre sí, de modo que ustedes no pueden hacer lo que quieren.
Observa que Pablo realmente no dice que el Espíritu “desea excesivamente” (¿cómo podría el Espíritu desear algo demasiado?), sin embargo la construcción de la frase indica que el Espíritu también tiene pasiones y anhelos, y que ¡por lo menos son igualmente fuertes!
Observa que Pablo realmente no dice que el Espíritu “desea excesivamente” (¿cómo podría el Espíritu desear algo demasiado?), sin embargo la construcción de la frase indica que el Espíritu también tiene pasiones y anhelos, y que ¡por lo menos son igualmente fuertes! ¿Qué es lo que el Espíritu anhela? Jesús enseña que el Espíritu Santo vendrá al mundo para que “Él me glorifique” (). Por esta razón, mientras nuestra carne glorifica, adora y anhela todo tipo de cosas, condiciones y personas, el Espíritu glorifica, adora y anhela a Jesús. El Espíritu habla de la belleza y la grandeza de Cristo. El Espíritu, entonces, anhela mostrarnos a Cristo y conformarnos a Cristo. Y, a fin de cuentas, esto es lo que el cristiano también desea. Es fácil pasar esto por alto, pero Pablo hace una declaración extremadamente d d d l í l convincente cuando dice, acerca del Espíritu y la sarx, que “los dos se oponen entre sí, de modo que ustedes no pueden hacer lo que quieren” (). Este es un pasaje paralelo a , donde él dice: “Porque en lo íntimo de mi ser me deleito en la ley de Dios; pero me doy cuenta de que en los miembros de mi cuerpo hay otra ley, que es la ley del pecado. Esta ley lucha contra la ley de mi mente”. Vivir según el Espíritu es lo que más entrañablemente “queremos”, pero la naturaleza pecaminosa sigue generando deseos opuestos que sentimos con mucha fuerza. Podemos ceder a esos deseos, pero ahora contradicen nuestro amor más profundo y nuestras metas más perdurables. La persona que ha nacido de nuevo tiene deseos pecaminosos y también deseos piadosos, pero “nosotros” deseamos más profundamente lo que nuestro corazón, renovado por el Espíritu, desea
¿Qué es lo que el Espíritu anhela? Jesús enseña que el Espíritu Santo vendrá al mundo para que “Él me glorifique” ().
Juan 16.14 NVI
14 Él me glorificará porque tomará de lo mío y se lo dará a conocer a ustedes.
Por esta razón, mientras nuestra carne glorifica, adora y anhela todo tipo de cosas, condiciones y personas, el Espíritu glorifica, adora y anhela a Jesús.
El Espíritu habla de la belleza y la grandeza de Cristo. El Espíritu, entonces, anhela mostrarnos a Cristo y conformarnos a Cristo. Y, a fin de cuentas, esto es lo que el cristiano también desea.
Es fácil pasar esto por alto, pero Pablo hace una declaración extremadamente convincente cuando dice, acerca del Espíritu y la carne, que “los dos se oponen entre sí, de modo que ustedes no pueden hacer lo que quieren” ().
Este es un pasaje paralelo a , donde él dice:
Romanos 7.22–23 NTV
22 Amo la ley de Dios con todo mi corazón, 23 pero hay otro poder dentro de mí que está en guerra con mi mente. Ese poder me esclaviza al pecado que todavía está dentro de mí.
Vivir según el Espíritu es lo que más entrañablemente “queremos”, pero la naturaleza pecaminosa sigue generando deseos opuestos que sentimos con mucha fuerza.
Podemos ceder a esos deseos, pero ahora contradicen nuestro amor más profundo y nuestras metas más perdurables.
La persona que ha nacido de nuevo tiene deseos pecaminosos y también deseos piadosos, pero “nosotros” deseamos más profundamente lo que nuestro corazón, renovado por el Espíritu, desea.
Esta declaración está llena de esperanza y confirmación. Incluso cuando estemos cayendo en pecado podemos decir junto con Pablo: Este no es el yo verdadero; esto no es lo que realmente quiero. Quiero a Dios y Su voluntad.
Observa que el hijo de Dios no puede vencer la carne simplemente por la fuerza de voluntad. “Pues, éstos se oponen el uno al otro, de manera que no podéis hacer lo que deseáis” (, LBLA).
Gálatas 5.17 LBLA
17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne, pues éstos se oponen el uno al otro, de manera que no podéis hacer lo que deseáis.
Este es el problema que Pablo trata en Romanos:
Romanos 7.15 NTV
15 Realmente no me entiendo a mí mismo, porque quiero hacer lo que es correcto pero no lo hago. En cambio, hago lo que odio.
Romanos 7.19 NTV
19 Quiero hacer lo que es bueno, pero no lo hago. No quiero hacer lo que está mal, pero igual lo hago.
Pablo no niega que haya victoria; sólo afirma que no podemos ganarla a fuerza de voluntad.
Este es el problema que Pablo trata en Romanos: “Porque lo que hago no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago… Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago” (, ). Pablo no niega que haya victoria; sólo afirma que no podemos ganarla a fuerza de voluntad.

La conquista

Pablo no niega que haya victoria; sólo afirma que no podemos ganarla a fuerza de voluntad.
Gálatas 5.18 NTV
18 pero cuando el Espíritu los guía, ya no están obligados a cumplir la ley de Moisés.
La solución no consiste en poner nuestra voluntad en pugna contra la carne, sino en rendir nuestra voluntad al Espíritu Santo.
galtas 5.18
Este versículo literalmente dice: “pero sí voluntariamente eres guiado por el Espíritu, entonces no estás bajo la ley”.
La solución no consiste en poner nuestra voluntad en pugna contra la carne, sino en rendir nuestra voluntad al Espíritu Santo. Este versículo literalmente dice: “pero si voluntariamente eres guiado por el Espíritu, entonces no estás bajo la ley”. El Espíritu Santo escribe la ley de Dios en nuestros corazones (; ve ) para que deseemos obedecerle. “El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi corazón” (). Ser guiados por el Espíritu y andar en el Espíritu es lo contrario a rendirse a los deseos de la carne.
El Espíritu Santo escribe la ley de Dios en nuestros corazones
Hebreos 10.14–17 NTV
14 Pues mediante esa única ofrenda, él perfeccionó para siempre a los que está haciendo santos. 15 Y el Espíritu Santo también da testimonio de que es verdad, pues dice: 16 «Éste es el nuevo pacto que haré con mi pueblo en aquel día —dice el Señor—: Pondré mis leyes en su corazón y las escribiré en su mente». 17 Después dice: «Nunca más me acordaré de sus pecados y sus transgresiones».
Salmo 40.8 NTV
8 me complace hacer tu voluntad, Dios mío, pues tus enseñanzas están escritas en mi corazón».
; ve ) para que deseemos obedecerle. “El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi corazón” (). Ser guiados por el Espíritu y andar en el Espíritu es lo contrario a rendirse a los deseos de la carne.
Ser guiados por el Espíritu y andar en el Espíritu es lo contrario a rendirse a los deseos de la carne.
Ser guiados por el Espíritu y andar en el Espíritu es lo contrario a rendirse a los deseos de la carne.
Related Media
See more
Related Sermons
See more