Nicodemo es un caso notable de un buscador sincero de la verdad. ¡Si tan solo hubiera más Nicodemos en el mundo actual, varones y mujeres dispuestos a dejar a un lado la apatía, el prejuicio, el miedo, y dedicarse a buscar la verdad con un espíritu honesto y humilde! ‘Buscad, y hallaréis’, prometió Jesús (Mateo 7:7).